Atenea nunca había sido un referente para Hecate, ni si quiera compartía con ella muchos pensamientos,ella era la perfecta, la elegida, la misericordios, y la sabia, cierta envidia invadía a Hecate al ver a Atenea, aun Asi tenían muchas cosas en común....como por ejemplo su debilidad por los humanos...
aunque estos adoraban mas a su predilecta diosa Atenea, eso le dolía....nadie construyo jamás para Hecate un templo como el de Atenea.
Aun Asi, Hecate asintió seria a las palabras de Atenea, sabia que aquello era una premonición y no se iba a quedar quieta.
seguidamente despertó como si fuese un pesado sueño.
Abro los ojos, aun estoy en el bosque y con el arco tensado Odio cuando me hace esto! Si tiene algo para mi, podría dármelo cuando estoy descansando y no en medio de una caza! aflojo el arco y mis hombros, cierro los ojos y respiro profundamente esto no es bueno...
Voy hasta el linde del bosque y poso mi vista sobre el Olimpo Si Padre quiere castigar a los humanos tal vez tengamos nuestra propia guerra intestina por unos segundos veo pasar delante de mis ojos luchas de hermanos contra hermanos, padre contra hijos no podemos ganar!
Sabia que alguno se unirán a Apolo y Atenea pero aun así, Zeus caería con todo su poder contra ellos contra nosotros me obligue a pensar lo peor de todo es que los Titanes pueden usar esta oportunidad para intentar liberarse.
Lo único que me reconfortaba en la idea de un conflicto intra olímpico, era la idea de enfrentarme con Hera podría hacerle pagar todo el sufrimiento que nos infligió a mi y a mi madre.
Inmediatamente llame a mi carro y a mis perros, cuando finalmente estuvieron a manos, parti hacia la isla de Naxos.
Cuando desperté me entristeció soberanamente darme cuenta que todo había sido una ilusión. Me entristeció porque ya no estaba Helios a mi lado. Y de nuevo me sentía fría y vacía de vida. Pero por otro lado estaban esos gritos y esas sensaciones horribles.
Entonces me acordé, Atenea se había manifestado en mis sueños para pedirnos que nos reuniéramos con ella. Algo malo estaba pasando y tendríamos que ir a su templo para averiguar que es lo que era.
Así que sin tardar mucho más tiempo e implorando que Helios también hubiera escuchado el mensaje. Me marché de allí al templo, a la espera de que Atenea resolviera esta duda que había en mi interior y sobre todo deseando que Helios se encontrara allí.
Despierto en mi cama... el sudor me empapa por completo...
¿Qué clase de pesadilla era esa?...
Tener a Atenea en mis sueños y con aquellas palabras no era un buen presagio...
Miro mi cama vacía y pienso... Selene... ¿donde estas...?
Dire ... ¿¿¿sé que soy Helios... o no se que soy un dios???
Claro que sabes que eres un dios, esto era una especie de premonición nada más ^^