Partida Rol por web

Probablemente Mr. People tiene otras cosas de las que ocuparse ahora mismo. Por lo que sabes tiene un grupo de mafiosos armados a puntito de ponerse a disparar y controlar esa situación no es nada sencillo. Ishtar, por su lado, no es la chica más lista que hayas conocido, así que parece que estás solo. De momento estás oculto y, a menos que el lugar se llene de mafiosos, ni se darán cuenta de que estás ahí. Por otro lado, el tipo al otro lado de la puerta tiene un tono autoritario inconfundible, pero aunque pudiera ser beneficioso quitar de en medio al capitoste, vuestro objetivo era otro. Es hora de tomar decisiones por ti mismo.

¿Cómo que os han descubierto? ¿Cómo demonios han sabido que había alguien dentro? ¿Habrán saltado las alarmas? Por lo que viste en la estación, pese a que los sensores de la mansión hayan saltado, es bien probable que Kjetil pueda salir sin problemas de la mansión, otra cosa es que logre el objetivo que os habíais marcado. Y mientras tanto tus "hombres" están a puntito de tener graves problemas con los mafiosos. Aunque entiendes bien su manera de actuar, la gente violenta siempre es difícil de tratar, se hace complicado permanecer en un mismo punto de la misma situación mucho rato. La situación debe cambiar o habrá problemas. Si hay un problema con el francotirador va a haber disparos y muertos, eso seguro, quizás incluso uno o dos superhéroes heridos... Y Kjetil de paseo por ahí dentro y pidiendo distracciones para hacer salir a un tipo de una habitación. Ummmpf. Vas a acabar con dolor de cabeza...

Voy a entrar en modo oculto. Es la solución menos violenta...

Abro la puerta y espero a que el que esté dentro diga o haga algo. Mi intención es entrar agachado para evitar que me dispare si está armado y es un maldito paranoico. Cuando esté dentro enchufaré el chisme y me teletransportaré inmediatamente al baño por el que entré desde allí me será muy sencillo salir en un par de segundos.

- Muy bien, chicos...-dice por el pinganillo-...creo que hemos tirado de la manta más de la cuenta. No me preguntéis, pero, parece ser que nos estaban esperando, así que... Kjetil, si puedes hacerlo en dos minutos, hazlo. En caso contrario, retírate. Te necesitamos vivo, y yo no podré ayudarte a menos que monte una pequeña guerra en plena vía pública.- Mirando hacía arriba, como quien contempla las nubes brevemente, continúa.- Ishtar, lo mismo. Intenta cubrir la retirada de Kjetil. Sin matar a nadie. Voy a daros los dos minutos.-

Con un pequeño gesto de Mr. People, los agentes distribuidos alrededor de la puerta se movilizan. Inmediatamente se reagrupan según la disposición inicial, metiéndose cada uno de ellos en su correspondiente vehículo y desapareciendo de la zona. Donde antes había varios vehiculos y hombres fuertemente armados, ahora hay un solo vehículo, en el que permanece un conductor en su puesto, y un guardaespaldas situado en el exterior, en actitud vigilante. Y Mr. People.

Muy lentamente, observa a ambos lados de la calle antes de cruzar, y se dirige hacia la puerta. Parándose enfrente y a plena vista, se saca un paquete de cigarrillos, y enciende uno. Después, cortesmente, le ofrece otro al "jefe" de los italianos.-¿Quiere?- Realizando una larga inspiración del pitillo, exhala el humo hacia arriba, a la vez que observa detenidamente a los tejados.-¿Sabe? En la academia sueñan con prepararte para situaciones tensas y cosas por el estilo. Todo es muy bonito y muy teórico, allí forjan los verdaderos héroes del mañana.- Dando unos pequeños toques al cigarrilo, observa como la ceniza cae sobre el asfalto.

-Pero se olvidan de lo fundamental...-continúa Mr. People.-... y es que los héroes no tiene ni idea de tratar con la gente que vive al "otro lado". No piensan como ellos, piensan como simples..."maderos"...- Señalando hacia el tejado, y como quien hace un simple comentario.- Por ejemplo, un verdadero héroe no esperaría nunca que un francotirador lo matase a distancia desde esa azotea. Simplemente ni se lo plantea.- Dando otra calada al cigarro- Por eso mueren. Como héroes, eso sí. Pero mueren.- Mirando fijamente al italiano, entre el humo, le dice.- Yo soy de los que viven.

Tirando el cigarrillo al suelo, y apagándolo con el zapato, se mete las manos en los bolsillos y se acerca un poco más a la verja.-¿Conoce la expresión "uccello parlando non vola^(A)"?.- Le dice en perfecto italiano, esperando una respuesta.

La puerta se nota pesada en el marco, pero se desliza suavemente, sin ruido. En el interior se escucha un sonoro "Chi va?" pero no hay disparos, afortunadamente. Pasas rápidamente y ves cómo un hombre entrado en kilos y años, de pelo moreno canoso y una característica nariz italiana, está empuñando una pistola automática apuntando hacia la puerta. Pero tus poderes te protegen y el hombre no parece dispuesto a disparar a la nada, de manera que pasas hacia el interior de la sala.

El dormitorio, que eso es la sala, tiene el tamaño de una casa pequeña él solo. Además de una enorme cama de último diseño, en un costado de la habitación hay un ordenador personal encendido con todos los cables recogidos en una instalación integrada con el suelo y la propia mesa de madera buena. Sin dejar pasar el tiempo avanzas oculto hasta el ordenador y enchufas el dispositivo para, a continuación teleportarte de vuelta por donde has venido. Dejas al señor Zambuto algo paranoico, asomándose furtivamente al pasillo, pistola cargada en mano. Unos segundos más tarde ya estás en el exterior de la mansión.

Me teletransporto fuera de la mansión y le digo a People.

- Retírate, dispositivo implantado. Aunque pude haber terminado con él...tengo la extraña sensación de que me resultaría muy sencillo...Ishtar retírate también...

Me teletransporto cerca del coche de Mr People pero me oculto a la vista y oído de todos. No quiero que me vean de momento. Examino la zona esperando a que se calmen las cosas para poder hablar con mis compañeros.

Lo del francotirador me dejó algo tocado ya que parecía que estaban listos para entablar una batalla campal. Les daba igual quiénes estuvieran delante, o los tienen bien puestos o es que cuentan ser intocables. Encima la llamada indicando que hay alguien dentro de la casa. Eso iba por mí, sabían que estaba dentro pero ¿cómo? esa es la pregunta que me gustaría conocer la respuesta.

Empezaba a notar la energía de mi gargantilla acumulándose en mis manos, y estaba a punto de actuar. No podía permitir que el francotirador disparara; el ruido del disparo causaría una batalla campal. ¿Por qué nadie me daba instrucciones concretas para estas cosas?. ¿Qué era lo que tenía que hacer?.

Volando por el aire, empecé a estudiar al francotirador arrodillado en el tejado. Arrodillado. ¡Claro!. Si disparaba un rayo, todo acabaría en una pelea. Pero si el francotirador "resbalaba" y se caia del tejado, porque notaba un "empujón" desde algún lado... entonces todo se solucionaría con una pierna rota.

Me propulsé entre las nubes, intentando encontrar el mejor ángulo para que no me vieran. Lo de volar se me da tan bien como mal lo de caminar, así que no me costó encontrar un punto en la espalda del chico del rifle que nadie estuviera mirando. Tendría que bajar muy rápido, darle un empujón y volver a subir sin que nadie se diera cuenta. Empecé a descender a toda velocidad. Salí de las nubes. Y entonces...

- Retírate, dispositivo implantado. Aunque pude haber terminado con él...tengo la extraña sensación de que me resultaría muy sencillo...Ishtar retírate también... -

"...pero... pero serás...". Frené como pude, di unas cuantas vueltas sobre mí misma, y volví a meterme en la nube a toda velocidad. Con la retirada del Señor Gente no habría ningún disparo... o eso esperaba. Intenté encontrar a Kjetil desde arriba para seguirle por el aire; "Buen trabajo... aunque casi me matais de un infarto...", reí divertida antes de reunirme con ellos.

-No se aplica a "pies planos". Me alegro de que hayan entrado en razón, supongo que sus superiores. Procure no volver en una temporadita, ¿de acuerdo? -dijo con una sonrisa beatífica el barbudo "espagueti".

Las cosas habían estado a punto de ir realmente mal, pero todo apuntaba a que al final todo estaría bien. Sólo quedaba que Erika recibiera la señal y pudiera hacerse con la información...

Mr. People pone su cara perfecta de "vale, me has pillado, pero esto no acabará aquí", y sin decir palabra alguna se marcha hacia el coche, entrando con patente enfado y cerrando la puerta del vehículo de un portazo.

-Vámonos Tom.- le dice al conductor.- Recojamos a Kjetil y a Ishtar en el punto acordado. Parece ser que nos han derrotado.-

-¿La "derrota" de siempre, Señor?.- Pregunta el conductor, mientras arranca el coche y se pone en movimiento.

-Así es, Tom. La "derrota" de siempre.- Concluye Mr. People acomodándose en el asiento trasero.

Mientras ve pasar las luces de la ciudad a través del cristal, Mr.People no puede evitar un esbozo de sonrisa por la comisura de los labios.- Tom ¿tenemos algún archivo en relación a nuestros nuevos compañeros de trabajo?-

-Todavía no, Señor.- responde el conductor.

Pensando un momento, comenta en voz alta.-Pese a sus enormes egos, trabajan bien. Tal vez un día de estos tendremos que pensar en ampliar el personal de la organización.-