Partida Rol por web

Arianna y Juggernaut (junto a Ryuusei) atraviesan el vórtice y desaparecen de la vista de Jade y Dace. El vórtice permanece en el mismo lugar, imperturbable, y la calma y el silencio vuelven a reinar en la gran sala...

Al cabo de un rato en el que Dace y Jade apenas cruzan palabras, Arianna cruza de nuevo el portal, aunque sola. No está herida, ni siquiera parece preocupada, lo que parece indicar que el camino es seguro.

Dace esperó con impaciencia alguna novedad mientras seguía contemplando la extraña sala y su mezcla de belleza por los materiales y la luz que había y la suciedad que conformaba el campamento abandonado. Las pinturas y grabados no le decían demasiado y Jade parecía absorta en sus pensamientos como siempre, así que solo le quedaba esperar a que sus amigos volvieran a aparecer.
Fue entonces cuando Arianna volvió, sola. Dace esperó ver a Juggernaut y Ryussei aparecer momentos después pero eso no sucedió, aunque la cara de la maga le tranquilizó pues parecía serena.

-¿Que pasó? ¿Donde está Juggernaut y a donde lleva esa puerta mágica?

Muchas dudas todavía seguían rondando la mente de Dace que pronto hallarían respuesta.

Jade llevaba largo rato callada, nada raro en ella, y su cara tampoco mostraba ningún gesto para delatar lo que estaba pensando. Se tomó su tiempo para mirar la sala en la que habían llegado. Era impresionante. La luz cegadora espantaba las sombras y la blancura del mármol hacía que se olvidara que estaba en una cueva rara en un sitio alejado del mundo.

Por suerte no hubo más ataques de seres extraños, como los muertos que volvieron a la vida, y pudieron avanzar un poco. Ahora estaba mirando nerviosa el portal por el que habían salido sus compañeros. La habían adiestrado para estar horas pendiente de alguna desafortunada víctima. Podría esperar el momento adecuado para asesinar incluso días, pero ahora estaba pendiente de los que llegaron a ser como su familia y para eso no hay entrenamiento posible.

Por suerte Arianna no tardó mucho en volver a aparecer. Jade soltó un ligero suspiro que fue casi inaudible y que demostraba que en algunas situaciones ella también era víctima de la presión. Dace ya había puesto las preguntas a las que ella también buscaba respuesta, así que se quedó esperando pacientemente.

No tardó en volver a cruzar, es más, aquella vez le pareció que la transición era aún más rápida entre los dos lugares, aunque bien podría ser solamente una apreciación subjetiva.

Pasó de la luz natural del día a la oscuridad más absoluta en un instante. Pero escuchar la voz de Dace le hizo saber que ya estaba de nuevo en la cueva. Cerró fuertemente los ojos un instante para intentar acostumbrarlos a la falta de luz que allí había.

-Está bien, no os preocupéis por él. Está al otro lado con Ryuusei, esperándonos-abrió lentamente los ojos y, ahora sí, vió a Dace y a Jade a su lado- Al otro lado hay un lugar totalmente diferente, es de dia. Estoy un poco deslumbrada aún por la diferencia de luz. Es un lugar al aire libre, un bosque, un bosque de árboles enormes, tan altos que no he visto nada parecido antes. Inicialmente parece que no hay nada peligroso, ni nosotros ni Ryuusei hemos detectado nada que suponga una amenaza, pero aún así, Ryuusei está cuidando de que Jug no se vaya a investigar por su cuenta. Es un lugar  diferente... distinto. Sobre los árboles hay una especie de chozas y un poco más allá hay una especie de edificio antiguo, de oro-los miró a ambos, esperando ver su reacción- Tanto a mi como a Jug nos gustaría investigar un poco el lugar. Bueno... más a mi que a Jug, para ser exactos.... No creo que exista un peligro inmediato al otro lado, pero no es buena idea que estemos separados.

Inclinó levemente la cabeza, esperando la contestación de sus dos compañeros.

-Pero, Dace, tu mandas-asintió Arianna para ella sabiendo quien era sobre quien recaía el mando- Si no lo ves seguro, simplemente volveré y traeré a Jua y Ryussei. Y seguiremos nuestro recorrido por el tunel.

Miró a Dace a los ojos, sin dejar que ninguno de sus sentimientos aflorara y convenciera a Dace de una opción u otra. Aunque... no lo podía negar. Sentía curiosidad por lo que había al otro lado. Mucha.

Dace esperó a que Arianna le contestara y después la escuchó con atención. De nada servía la incredulidad, por mucho que aquello le pareciera fantástico sabía que era verdad. Sus dos amigos habían desaparecido por aquel portal mágico hacia un bosque extraño lleno de árboles gigantes con chozas encima y un edificio de aspecto antiguo construido de oro.

-Vaya... me parece increíble. ¿Y dices que hay chozas encima de los árboles? ¿Y no hay nadie allí viviendo? Al menos nada que parezca suponer una amenaza... Bien entonces iremos, no creo que hayamos llegado aquí por casualidad. Será mejor que exploremos ese sitio, después ya habrá tiempo de volver y seguir explorando este valle. ¿Jade estás preparada? Sigue las indicaciones de Arianna y cuando crucemos al otro lado todos atentos, hay que extremar las precauciones. Espero que Juggernaut no se haya metido en ningún lío en nuestra ausencia. ¿Que hay que hacer para entrar? ¿Solo caminar hacia la luz?

Se acercó a Arianna con la seguridad de que Jade haría lo mismo que ellos y estuvo atento a las instrucciones para pasar al otro lado.

-¿Y no tienes la más remota idea de que puede ser? ¿O donde puede llevarnos? Quizás un vistazo a los grabados de la pared te den una pista ahora que sabemos que hay y para que sirve.

Jade escuchó con atención a Arianna y su curiosidad por ese lugar crecía con cada palabra. Intentó imaginarse lo que estaba diciendo, pero no se le daba muy bien. Asintió como un niño delante de un plato de postre cuando Dace preguntó si estaba preparada e instintivamente tocó el arco. No tardó en ponerse al lado de ellos y respiró hondo, como si estuviera preparándose para meterse debajo del agua. No tenía ni idea de lo que iba a pasar, pero algo más de oxígeno en sus pulmones seguro que no iba a ser nada malo. Se quedó a la espera de las indicaciones ilusionada y a la vez muy alerta. Su rostro parecía el de una estatua, pero sus pupilas habían aumentado de tamaño dejando ver cada vez menos el color miel de sus ojos.

-Echaré un vistazo rápido, no quiero dejarlos solos mucho tiempo....

La idea de Dace no era mala, es más, era bastante buena, pero la intranquilizaba haber dejado en aquel lugar a Jug y Ryuusei.

Echó un vistazo rápido al resto de los murales, casi sin moverse del sitio en el que estaba, intentando que algo encajase después de haber visto a donde llevaba aquel portal.

Todos los murales son idénticos, salvo que en cada uno de ellos está presente uno de los símbolos de las Castas de los Exaltados Solares. No ocurre nada cuando te aproximas a ellos, al contrario que cuando lo hiciste con el mural de la Casta del Crepúsculo. Es posible que sean sensibles a la presencia de algunas personas en concreto o algo parecido.
 

Arianna se pasea por la sala, parándose un instante delante de cada uno de los murales con los símbolos de la castas de los Exaltados Solares, sin embargo, no parece que encuentre nada reseñable.

Dace observó como Arianna volvía a repasar los murales uno por uno con detenimiento para ver si una segunda pasada arrojaba más luz a todo aquello teniendo en cuenta lo que había visto al otro lado de aquel extraño paso mágico.
Cuando la maga dio la vuelta a toda la estancia Dace se atrevió a preguntar.

-¿Viste algo?

Arianna negó con la cabeza al escuchar la pregunta de Dace cuando dio la vuelta completa y revisó todos los murales- No, nada. Solamente ha sido el mural de mi casta el que se ha "abierto", por decirlo de alguna forma... quizás alguno de los otros murales reaccione ante la presencia de alguien de su casta. Pero es solo una suposición y no tenemos forma de averiguarlo, ni de saber si eso es así, si todos los murales llevarían al mismo sitio- se encogió de hombros mirando la puerta abierta que los llevaría hasta Juggernaut- Debemos ir con Jug, no me gusta que estén los dos solos al otro lado. Seguidme.

Conforme los invitó a seguirla, se adentró en el Portal, no sin dejar de pensar en aquella posibilidad. Si detrás de cada mural había un "portal" ¡llevarían todos al mismo sitio en el que Jug esperaba con Ryuusei? ¿O cada uno llevaría a un sitio diferente? ¿Tal vez algún sitio importante para cada una de las castas?

Cerró los ojos y antes de desaparecer totalmente dentro del Portal, acertó a advertir a sus compañeros- Cerrad los ojos, al otro lado hay mucha claridad y nos deslumbraremos al llegar.

Arianna no había encontrado nada nuevo ni de utilidad así que no tenía sentido seguir allí. Dace hizo un gesto afirmativo con la cabeza y siguió a la maga hacia donde estaba el portal.

-Bien, vayamos, pero sigamos siendo prudentes en todo momento, no sabemos exactamente donde vamos ni que es ese lugar o quien vive allí. Jade cúbrenos las espaldas y estate atenta sobre todo a los árboles y sus construciones, puede que la gente de allí viva en las alturas por alguna razón. Cuando nos reunamos con Juggernaut veremos lo que hacemos.

Dace cerró los ojos siguiendo el consejo de Arianna y la siguió dentro del portal, con ciertas dudas aún de lo que pasaría cuando lo hiciera.

Jade esperó pacientemente a Arianna hasta que confirmó que ningún otro mural reaccionaba a su presencia y que deberían seguir. Asintió a la orden que Dace le dio y preparó el arco. Esperó hasta que sus compañeros se adentraron en el portal y les siguió de cerca. Sabía que su amiga no podía darle un mal consejo, así que cerró los ojos al seguirlos. Sentía curiosidad por lo que podía haber al otro lado, sobretodo por si ahí estaba el amigo al que aún no llegaron a conocer y si esa era la razón por la que habían dejado de sentir su presencia.

Sin más dilación cruzáis el portal detrás de Arianna...

Dace sintió una extraña sensación en todo su cuerpo al cruzar por la puerta y una blanca luz cegadora a su alrededor. Cuando la luz diminuyó le pareció ver a una extraña figura acercarse. Se puso alerta y preparó sus armas para atacar. La figura resultó ser un anciano extrañamente vestido y de aspecto bonachón, lo que más llamaba la atención era su sombrero en forma de cono y los estampados de su tela.

-Hola. Dijo el anciano al verlos. Uhhh ¡Sois vosotros! Ummmm Creo que me volví a equivocar de puerta. Tengo que irme, adiós.

Sin más el viejo desapareció y Dace se quedó pensativo.

Pero yo... ¿No tenía los ojos cerrados?

Sí, efectivamente tenía los ojos cerrados, quizás aquello solo había sido producto de su imaginación, un efecto de la magia de la puerta. Quizás sería mejor no comentar nada de eso al resto.