Partida Rol por web

En la tienda se presento una hembra de la raza denominada mediana, en verdad era bastante pequeña comparada con su fuerte cuerpo, se presento como Kharen y nuevo miembro del grupo, la primera hembra del mismo, forjado no sabia como eran las relaciones entre miembros de distinta sexualidad, ya que los forjados no desarrollaban ese aspecto.

- Forjado a su servicio. - dijo asintiendo ligeramente.

Escuchais movimiento fuera de la tienda, y cuando salis veis que el capitán Destir está reuniendo al personal a su alrededor.

- Escuchad, mañana temprano saldremos de aquí, vamos a patrullar la frontera, así preparad bien vuestros equipos y descansad bien, no quiero fallos mañana.

Dicho lo cual se encamino hacia su tienda, junto con murmullos del personal sobre que tendrían que hacer.

Encantada- mira fijamente al capitan, algo le hacia sospechar. -chicos, mañana tenemos ya nuestra primera patrulla real, creo que tendremos que descansar bien para poder dar el 100%, ¿no?.

despues de decir eso se acerca al forjado y despues de dar un par de golpecitos- Perdona una pregunta, ¿eres una criatura viva? lo digo por mis hechizos de curacion, para saber si funcionaran contigo o no.
 

¿Mañana? ¿Así sin más?

Alain recoge sus cosas básicas (su inseparable laúd incluido) y se dispone dar una vuelta por el campamento haciendo tiempo durante el día poniendo especial oído en la zona cercana a la tienda de Destir.

La visita del capitán me resulta extraña. Hacía nada estaban probándonos y acto seguido nos mandan de patrulla a la frontera, casi parecía que los primeros exploradores habían detectado algún contingente enemigo. En cualquier caso, lo breve de nuestro encuentro impide que podamos hacerle pregunta alguna, es por ello que opto por responder a Kharen.

- Si, son criaturas vivas, aunque con una gran parte mecánica. Quizás tengas problemas para reparar los daños que sufra, pero como último recurso es una opción viable.

Gracias, ¿alguien esta herido? lo digo para poder mirarle las heridas y aplicarle algun vendaje para que mañana este mejor- dice mientra se quita la mochila y la deja a sus pies.

Alain vuelve a la tienda tras su breve expedición:

- Chicos, Destir nos oculta algo. Tiene guardias a la puerta que no te dejan apenas acercarse. Habrá que estar alerta.

Arraman parpadeó repetidamente ante la información de Alain. El mago no podía evitar sentir curiosidad, así que, cuando hubo preparado sus cosas, se levantó y se fue a echar una ojeada por sí mismo a esos guardias.

-¿En serio? Que extraño...

Forjado escucho las palabras de su capitán y vio como Alain dudaba de las palabras de su lider:

- Alain, nuestro capitan nos ha mandado una misión, que mas hay que saber? - aparte no comprendía que era de extraño que hubiera guardias en la tienda principal.

- Tener guardias es malo? La gente que da ordenes no necesita protección? Eso no es lo que a forjado se le ha enseñado. - la variedad de reacciones de los seres de carne es desconcertante

Mientras os quedáis disimuladamente para ver si averiguais algo más, Yama hace sonar una pequeña campana y la gente se empieza a sentar en unos bancos frente a un improvisado escenario realizado con varias mesas juntas.

- Venga es la hora del oficio, ayer no hubo por la gran cantidad de gente nueva, pero ya va tocando practicar algo la fe verdad? - os mira con una ceja enarcada - pero si tenéis otras creencias no hace falta que acudáis.

Se dirige hacia la plataforma, a la vez que la mayoría de los que había alrededor va tomando asiento.

mientras lo observo de arriba a bajo, para intentar sacar a que deidad o iglesia reza. digo en voz baja para que se entere lo nuevos compañeros -La fe de verdad se predica con el ejemplo y ayudando, no dando sermones y ademas oblidados.- Aun asi espero ver la reaccion de los compañeros. - de todas formas si desais rezar a la hueste estare dispuesta a guiaros vuestros rezos.- vuelvo a susurrar.

Arraman se apartó del grupo llegado aquel momento.

-Me temo que yo me abstendré de esta parte. Voy a buscar un rincón tranquilo donde leer.

Su mirada antes perdida recién ahora estaba recuperando firmeza, y esto paulatinamente. Parecía que el contacto con una muy leve porción de lo que sería la realidad por venir había plantado más dudas que certezas en la mente del brelio. Se acomodó en el primer rincón disponible que halló, sin alejarse de sus nuevos camaradas. Tomó asiento en el suelo, cruzando los brazos por sobre las rodillas, y dedicó sus esfuerzos a volverse imperceptible. Mientras, las palabras de sus superiores y de los no tanto volaban sobre su cabeza. No se molestó en erguirse ante la nueva presencia; dejó incluso que su compañero lo presentara, y le dedicó a la sacerdotisa no más que un gesto afable, cuyo único objetivo era dar a entender que reconocía su existencia, sin dejar de lado esa amabilidad inherente.

Los golpes de una campana lograron romper el ensimismamiento de Vermyr. Levantó la vista, logrando ver en el exterior de la tienda una multitud que se formaba lentamente. En el escudo de Yama, Dol Dorn le instaba a levantarse y orar. Así lo hizo. Salió en búsqueda de respuestas, acostumbrado a la ocasional plegaria ante uno de la Hueste, aunque esta sería la primera vez que necesitaría acudir al patrón de la cruda batalla.

Dispuesto a conocer más sobre las costumbres de esta legión e integrarse, Alain se acerca al grupo de oradores dejando atras a Arraman.

Siempre que sea un dios bueno, no creo que haya nada de malo en rezar, aunque sea por guardar las apariencias

¡Pero cualquiera se fía! ¡No se nada sobre esta gente!

Mal no nos iba a sentar el ponernos al día con los dioses, sobretodo tras la visita tan extraña del capitán, así que lo mejor que podía hacer era seguir a Thorn de camino al sermón.

- Nunca se sabe cuando nos llegará la muerte, conviene no tener cuentas pendientes por pequeñas que sean.

Me explico ante la mediana al pasar por su lado.

Alain se pone a la fila en silencio, animando a sus compañeros de armas a unirse al ritual.

al ver el gesto de Alain me acerco a el, y tambien hago gesto al resto de la gente del grupo para que nos sigan. Despues de eso en voz baja le digo a Alain -la bendicion de la guerra, bueno pero que sepas que la bendicion de la curacion la imparto yo, claro esta sera cuando mas la necesitemos.- despues esbozo una gran sonrisa- Y espero que no la necesitemos.

Frente a las palabras de Kharen, Alain respondió con un gesto amable.

- Contigo en el grupo no habrá nada que temer. Harían bien en tener cuidado ellos con nosotros.

Tras ese breve diálogo Alain empezó a sentirse más cómodo y relajado, obviando que en unas horas estaría inmerso en un mundo completamente desconocido para él.

Al fin alguien que me inspira un mínimo de complicidad.

Yama finaliza el oficio, y da una bendición general al grupo, en ese momento el sol empieza a desaparecer por el horizonte y todo el mundo se prepara para cenar, el ambiente es tenso, pues nadie sabe lo que puede pasar mañana y las personas se sientan sin apenas hablar ni siquiera mirarse los unos a los otros.

Destir toma asiento, y tampoco parece muy convencido de la situación sin decir nada al respecto.