Esperais un tiempo hasta cansaros antes de que alguien recuerde que estais alli.
- Enhorabuena, tenemos nuevo hokage, Drago, vuestro anterior instructor y ahora venir conmigo, tengo que poner en forma vuestros perezosos culos...sobre todo tu Ryuki, si vas a heredar un clan no puedes ser tan debilucho.
- Vamos a empezar con algo suave, un entrenamiento en los acantilados de este. Son tres dias de marcha, lo haremos en dos. Si teneis alguna pregunta os la guardais, no quiero nenazas en mi grupo, al que se queje le va a doler hasta el alma ¿Quedo claro, señoritas?
Es un hombre duro, con aspecto intimidante. Muy alto y de aspecto descuidado.
Asiento militarme
-¡Queda claro, señor!- estaba acostumbrado a ese tipo de trato, en mi clan todos hablaban así.
¿Tres dias andando para ver piedras? No lo entiendo muy bien pero si dice que tenemos que hacerlo asiento con la esperanza de que Mushu fuera en la misma direccion y encontrarnoslo.
Miro de arriba abajo a nuestro nuevo sensei -Este tio es tonto...¿No ve que soy un niño y no una niña?- mientras lo pienso tan solo le oigo hablar y hablar sin parar, cada vez me queda mas claro que no sabe diferenciar niños de niñas, tendria que decir señores y señora, pero en fin como mi padre decia hay tontos hasta en los adultos y lo mejor uq epuedes hacer es decir si a todo -¡¡Si sensei!!- grito con animo para que pensara que le presto interes
Me pongo en marcha junto a Reiko y a Kazuma
Reiko parece un poco seria en cuanto a Kazuma parece llevar una gran responsabilidad -¿Estais bien?-
- No, Mushu se a marchado solo de la villa y no sabemos a donde... me pone muy triste que se marchara sin despedirse. ¿Y si le pasa algo malo?
Lanzo una mirada a Reiko y Kaeda
-Ya te he dicho que se ha ido a entrenar con un hermitaño sabio…está más seguro que nosotros, dejad de preocuparos por él y centráos en el entrenamiento- Mientras camino siento el tintineo de la katana contra mi espalda "Me hubiera gustado detenerle" -El tiempo pasará rápido y antes de que podamos darnos cuenta lo tendremos por aquí de nuevo, ya lo veréis
Ahorrar fuerzas para la marcha.- dice vuestro sensei
Tardais dos dias de durisima marcha, salis de los limites de la villa a una zona arida y rocosa. El sensei señala una formacion rocosa con forma circular.
-Esa formacion rocosa sera vuestra casa. Dormireis alli, tendreis que cazar la comida, buscar agua y encontrar un sitio que usar como letrina. Entrenareis 16 horas al dia y dormireis 8, me obedecereis en todo. ¿Alguna pregunta?
Tras la dura marcha apenas puedo mantenerme en pie, pero aguanto a fuerza de orgullo y sabiendo que si caigo de rodillas al suelo el sensei me dará una paliza "Ya he conocido gente así", sonrío levemente al recordar a mi padre, traído a mi mente porque la dureza del maestro me recuerda a la suya.
-Ninguna pregunta, sensei…iré a cazar algo- me alejo lentamente "Con tanto esfuerzo deberemos recomponer nuestras fuerzas comiendo bien…"
Miro a mi alrededor miro la formacion rocosa, le miro hacia arriba dada la diferencia de altura -No puede estar hablando en serio-
-Si yo tengo una pregunta....¿Realmente vamos a dormir aqui?...¿No se ha equivocado o algo asi?- vuelvo a echar un vistazo al panorama de lo que hay doy un suspiro le vuelvo a mirar y sin esperar su respuesta me encojo de hombros y acepto su decision buscando el lugar donde me puedo acurrucar sin peligro de caer al precipicio mientras duermo -Pues vale- digo mirandole de nuevo a los ojos
Miro la que sera nuestra cama, roca viva socabada por el viento.- Yo buscare hojas o algo para hacer esto algo mas comodo para la noche.