Partida Rol por web

Sujeto la espada con una mano, insensible al dolor mientras las visiones cruzan por mi mente como descargas eléctricas. "Así que Reiko…esa niña es el futuro de mi clan siempre y cuando yo esté con ella". Cuando Kaeda aparece y la abraza por detrás, borrando la marca de mi clan frunzo el ceño y llevo ambas manos a la espada, arrancándola de mi pecho mientras emito un gruñido de ira

-¡¡¡Jamás!!!-

Por la fuerza, la descarga de chakra y la pérdida de sangre caigo de rodillas, clavando el arma legendaria en el suelo de piedra como si este fuese mantequilla. Jadeante observo mi reflejo en el arma y veo que mis ojos han sufrido una transformación y han cambiado sus colores, siendo ahora la pupila amarilla y el iris de color negro*.

Me incorporo lentamente, con los miembros aún temblando por la electricidad de la espada y alzo la misma, observándola

-Mataremos a Kaeda…podrás beber toda su sangre si quieres, Kenryu-san

En cierta forma es una traición a la villa, pero el fin justifica los medios, y la resurrección del clan Ryuki significaría más para Ryugakure* que la vida de ese inútil sin habilidades ni orgullo. Al pensarlo sonrío, pues veo cierta justicia poética en ello "Los débiles deben ser alimento de los fuertes", así, cuando mi hijo nazca y sea Ryukage* la villa estará en condiciones nuevamente.

Mi sonrisa muestra los dientes, mientras el nuevo color de mis ojos acentúa la apariencia de depredador.

Miro a Drago al quedarme solo con Reiko -¿Y ahora que sera de nosotros maestro Drago?-

La espada brilla con tu chakar, te a aceptado como su portador y donde deberias tener una herida terrible encuentras el alivio inmediato. Tocas la herida que ya no esta, si no fuera por la sangre del suelo o la espada pensarias que todo fue un sueño.

- Paciencia...-Surruro una voz en tu cabeza. ¿Era la espada?¿Era aquella parte del alma del dragon instaurada en ti?-Kaeda es util, amara a Reiko y la protegera con su vida... necesitamos que la proteja porque muchos peligros preveo... Se listo, espera el momento.... Busca una marioneta que guarda tu clan. Se que la has visto... tiene forma de dragon. Regalasela.... como gesto de amistad....

Comprendes que quiere decirte...Eres listo.

- Nada malo, seguireis vuestro entrenamiento pero nadie tiene que saber que paso en la gruta. Teneis que prometerlo.

En cuento lo prometeis os dejan salir.

Asiento mientras envaino la espada y cojo un kusari-gama, colgándolo de mi espalda.

Echo a correr para buscar la marioneta y tras ello salgo de nuevo a la calle, en busca de Kaeda, con una sonrisa amable pintada en la cara.

De pronto la espada te pesa mucho.- Dejame aqui... Es mejor que nadie sepa que te elegido mi portador... no despiertes miradas sobre ti...

La marioneta la encuentras con rapidez. La examinas. Mide un metro y medio, se puede llebar enrollada al cuerpo.

El truco esta en que oculto entre la pintura ves un sello. Llegado el momento la marioneta explotaria, obedeciendo tu voz.

Dejo la espada con reverencia en su vitrina y luego corro, con la marioneta ya sujeta a buscar a mi compañero.

"Y quizás a quedar con Reiko"