Partida Rol por web

Paul palmea apremiante el hombro del parisino.

¡Vamos! cuarta planta. El anticuario camina decidido hacia el ascensor y pulsa el botón de llamada repetidas veces, visiblemente nervioso.

Estas lides acabarán por hacerme adelgazar, me pongo demasiado tenso.

Eso y un par de sustos más con criaturas venidas del infierno y podrás posar para mi siguiente catálogo de modelos Paul -Rie Phillippe mientras espera el ascensor y observa el piso por el que está

Sin duda llegaríais antes por las escaleras. Los ascensores son un tanto lentos en los 20.

En breves instantes y tras unos cuantos sofocos, llegáis al descansillo de la cuarta planta. Una de las habitaciones cercanas está abiera, la 410, con el conserje en la puerta pero mirando hacia el interior, y aunque no os mire directamente, uraríais que está mas pálido que cuando estaba en recepción. Y no estáis seguros que sea por la iluminación.

Paul se acerca al umbral y mira, abandonando toda mascarada y preparado para las preguntas que puedan venir. La curiosidad es muy fuerte en el anticuario y necesita echar un vistazo, la cara del conserje urge a mirar y así lo hace.

Vinnacci, temiéndose lo peor prepara la cámara para tomar un par de instantáneas.

Paul!! - Dice Vinnacci dándose la vuelta hacia las escaleras en un volumen lo suficientemente bajo como para no llamar mucho la atención - Aprisa, parece que ha sucedido algo!!!

La ventana está abierta y los cortinajes ondean en el interior de la habitación sujetos por sus soportes, y se cuelan algunos copos de nieve. El tipo barbudo mira por la ventana buscando algo o alguien. O quizás tomando el aire.

Al pie de la cama, deshecha por completo, unas manchas de sangre ensucian la alfombra.

Un rastro de sangre lleva hasta el baño ante cuya puerta y mirando hacia el interior está una pálida Lindsey Marrow, con la mano tapándose las fosas nasales y la boca.