Partida Rol por web

Me mantengo en silencio cuando Violant me menciona como el más cercano al funesto acontecimiento... Y recuerdo con amargura como mis acciones temerarias ocacionaron mi caída y consecuentemente mi "fuera de combate" hasta que la muchacha me trajo a la vida nuevamente.

Si acaso hubiera procedido de otro modo, quizá Iledar estaría aún en pié...

Nada digo, y me mantengo meditabundo.

Cuando la mujer se retira, digo a mis noveles compañeros

Bueno, estoy en deuda con ustedes, tanto por mi libertad, como por mi vida luego de obtenida mi libertad. Sepan que he de reportarme con mi iglesia, ya que mucha agua ha corrido bajo el puente, pero luego de eso, sería un honor acompañarlos en las tareas que vuestros destinos les deparasen...

Una vez hemos acabado de desayunar miro a mis compañeros de mesa. – Con la Llobeta me dirigiré a la arboleda de los druidas para contarles la muerte de Biggum y lo que descubrimos en las cuevas en que vivía con su banda.

Espero a levantarme a que Amara este en esta parte de la posada para dirigirme hacía ella. – Amara, gracias por cuidar tan bien de mis monturas. ¿Esta libre la habitación que nos destinas? Dejaría la mayor parte del equipo antes de ir a ver a mis compañeros druidas.

Amara parece ausente y asiente constantemente con la cabeza.

Por supuesto. Teneis la habitacion a vuestra disposicion.

Te habla sin mirarte a la cara, con un gesto agriado.

Hare que Sintara la prepare para esta noche

En mi mano porto un pequeño trozo de queso, lo tiendo hacia abajo intentando llamar la atención de la perrita, ven bonita... quieres? Mi cara denota felicidad, alegria y simpatía.

Lobezna se fija enseguida en ti y conectais. Se acerca alegremente a comer de tu mano. Es amor a primera vista

-Bien, entonces yo iré a entregar el medallón, aunque sigo pensando que este encargo es demasiado extraño.. - Toco las alforjas para comprobar que está bien guardado, y me pongo de pie-. ¿Alguien me acompaña? Si somos más, estará más dispuesto a entregar el dinero. Más vale prevenir que curar... AUnque no pienso permitirle escabullirse de su deuda.

Al oír a Polgara me acerco a ella y le susurro al lado. – Sí quieres espera unas horas a que vuelva haber si saben alguna cosa los grandes druidas. Nos dio una semana de plazo y hoy es el cuarto día. No creo que venga a exigirlo pero le puedes decir que para los cobros siempre quiero estar presente cuando se reciben. Y que al morir nuestro compañero Iledar no vamos a nada mas llegar a dar la imagen de pensar sólo en el dinero yendo inmediatamente a cobrar.

El elfo, asiente con la cabeza a las palabras de Polgara - yo iré contigo... - y tras un silencio, continua hablando por alusión a las palabras de Violant - quisiera terminar con esto lo antes posible, pero podemos esperar unas horas o incluso a mañana, creo conveniente el presentarnos todos o por lo menos la gran mayoría de nosotros... - dándole un trago a su bebida - ultima mente las cosas se tuercen de manera extraña y quisiera que la transacción del medallón se haga rápido y sin inconvenientes desagradables - las palabras de Zelmar suenan huecas y faltas de motivación, debido (se supone) a la pena de ver a Amara y recordar la falta de su compañero a manos de Biggum...

Arielus os deja de camino a su templo un poco triste de que nadie contestara a su ofrecimiento.

Polgara y zelmar aun deben decidir si esperan a Violant o se van por su cuenta a cobrar la recompensa.

Serverant sigue sumido en su silencio despues de la pesadilla de anoche.

Los que os quedais os dais cuenta de que llobeta se ha alejado de la mesa y esta comiendo de la mano de un mediano. Al parecer se han hecho muy amigos mientras vosotros conversabais, ya que se esta dejando acariciar y achuchar.

Efectivamente. Aun estas ahi .

Cuando me doy cuenta de que la Llobeta no esta en nuestra mesa pienso que habrá ido a buscar a Amara o salido un momento para una emergencia.

Mirando hacía el pasillo que lleva a la puerta la veo que esta al lado de un mediano y que este le ha caído muy bien ya que deja que la acaricie. Sí ella indica que es de confianza lo debe ser. A mi me han engañado en ese aspecto diversas veces pero nunca alguien en que Llobeta haya demostrado que confía tanto. – Voy a decirle que me presente a su nuevo amigo.

Mientras me acerco voy observando que aspecto tiene, un habitante de la ciudad desocupado, un comerciante, un aventurero como nosotros…

Cuando llego a su lado aguardo a que me vea antes de presentarme.

– Buenos días, soy Violant de Alaron a mi compañera Llobeta ya la conoces, y no suele dejarse acariciar por gente que no conoce.

Oh bella dama!! Es vuestro este simpático animal? pregunta Nok retóricamente, pues estaba más que claro que sabía a cierta ciencia que era de ella. Había estado observandolos desde que vinieron y nada más verla se enamoró de ella... qué animal más bonito. Le recordaba a los pequeños cachorros que tenían en la granja. Lo vi solito en aquella mesa y me pareció que un poco de compañia no le vendría mal... dije mientras ponía cara de apenado por las circunstancias..

Y cambiando rotundamente el tono de la conversación doy un brinco para ponerme de pie junto a ella y con una suave reverencia... mi nombre es Nok Baterfine para servirla a ella - mirando a LLobeta y por supuesto a usted si es menester - sonrisa de oreja a oreja.

-Entonces esperaremos a mañana, será lo mejor-. ¿Cómo no he podido reparar en eso? El dinero no es lo importante, pero por mis palabras, parece que sí. Debería pensar mejor antes de hablar.. o permanecer callada.

Veo a Arielus salir hacia el templo, y recuerdo que nadie le ha contestado. Ha dado la sensación de que le hemos ignorado, creo que deberíamos darle una respuesta. Parece querer acompañarnos,  por mi parte no hay ningún impedimento. ¿Y por la de los demás..?

Hablo a Zelmar y a Serverant, mientras miro de reojo a Violant hablando con un chico joven.

-Arielus nos acompañó en la lucha contra Biggum, un golpe le libró de demostrar su valía en combate, pero estoy segura de que tiene capacidad. Si él quiere, y se plantea el caso, ¿estarías dispuestos a dejarle un hueco en el grupo? - No podrá rellenar el hueco que ha dejado Iledar, nadie podría, pero aún así prefiero contar con él.

Sonrío ante su actitud que denota una gran confianza en si mismo. Sí la Llobeta lo considera de confianza no discutiré yo sus instintos. – Por mi parte si mi compañera te ha aceptado no me opondré y además apoyaré su decisión.

Señalando la mesa de mis compañeros. – Ahora los demás tendrás que convencerlos, ¿nos acompañas?

Quieres que os acompañe? -pregunto mientras acaricio a LLobeta. Pero... advierto... como mucho... eso sería algun problema? - pregunto nuevamente mientras saco otro trozo de queso de mi bolsillo, pero este aparentemente algo más derretido. A lo que dejo que Llobeta me relama los dedos de mis manos limpienadome de la grasilla del mismo.

Por lo que a mi respecta Arielus es mas que bien recibido si a eso le añadimos su intención de querer acompañarnos en nuestros viajes, bienvenido sea... - Zelmar no parece muy interesado en el tema, termina su copa - hemos luchado codo con codo, plantearnos esto me parece innecesario, cuando terminemos este encargo nos reuniremos aquí en la posada y hablaremos de que hacer, pero ahora lo que me interesa es que Violant regrese de hablar con esos druidas para ir en busca de la recompensa y eso pasa porque antes se marche a la arboleda - alzando un poco la voz - VIOLANT, DESEAS QUE TE ACOMPAÑEMOS O ESPERAMOS AQUI! - Esta claro que Zelmar no esta en su mejor momento, su tono al hablar y su sequedad en el trato lo demuestran...

Quiere intentar unirse a nuestro grupo o sólo jugar con la Llobeta, no se. El grito de Zelmar me saca de mis cavilaciones.

Mirando a Llobeta y Nok. – Nosotras tenemos que marchar ahora, volveremos en unas horas, ¿si quieres comentarlo con mis compañeros?