Partida Rol por web

Después de despedirme de la señora vuelvo donde aguardan los demás y espero a Zelmar para contarles lo he averiguado. Me coloco de forma que pueda ver al otro grupo a través de mis compañeros por si se dirigiera a la mujer con la que he hablado.

Sí se dirigieran hacía ella también iría desatando la cimitarra abiertamente.

El grupo no parece haceros ni caso y estan mas por trapichear entre ellos. A saber lo que estan vendiendo.

Le entrego el dinero al mendigo -gracias por su ayuda  y regreso con los demas

Bueno, viendo que ya habeis sacado toda la informacion posible os dirigis al templo tal y como os ha dicho el mendigo. La calle de la medialuna recibe ese nombre porque describe un arco que rodea la gran plaza de los templos y porque esta casi totalmente sumida en sombras. No parece un lugar muy adecuado para perderse asi que viajais muy juntos. (por cierto, id poniendoos de acuerdo en el orden en que viajareis a partir de ahora). Al cabo de media milla llegais a una esquina en cuyo chaflan encontrais una entrada de una taberna. "El ciervo arrollado" se lee en su marquesina. Desde luego, no parece ni de lejos, tan cuidada como "la sirena y el borracho" y parece mas un sitio donde se emborracha lo peorcito de la ciudad.

A mano izquierda arranca la calle que el mendigo os indicó y, al final de la calle, divisais unas puertas de hierro forjado de doble hoja abiertas de par en par. Las enredaderas cubren las rejas casi por doquier y frondosos sauces crean un falso techo de vegetacion que cuelga perezoso e inmovil, aparentemente inmune a la suave brisa que sube desde el puerto. A cada lado de las dos hojas de metal, un grabado de un liche sin ojo ni mano derechos os contemplan.

Son las 2:45. aun teneis tiempo de visitar el lugar, hablar con los empleadores y volver a "la sirena" a tiempo para el show pero no os encanteis.

-Bueno ya estamos aquí delante de la puerta del Templo de Vecna. Como druida dedicada a proteger la naturaleza no creo que sea la más indicada para hablar con los porteros.

-Sigo pensando que antes deberíamos visitar algún templo mas afín si ninguno lo sois de Vecna.

Mientras no paro de intentar ver a alguien que nos siga o observe desde el templo.

No avistas nada, mucho menos el templo, que estara dentro de lo profundo de los jardines. Lo que veis parece la entrada de un gran parque como el retiro o la ciutadela.

PD- De que porteros hablas?

No, como ya he dicho son unos jardines de uso publico. los sirvientes en todo caso estaran dentro del edificio que esta en el centro del parque.

A medida que os acercais , os apercibis que una extraña niebla parece emanar de los jardines y que un silencio antinatural reina bajo el follaje de los sauces.

Los que tengais saber arcano (polgara) podeis hacer una tirada DC 12

No es un tanto rara esta niebla? Hace un buen dia y la hora que es... esto apesta a maldad! - Sujeto firmemente mi cadena y acompaño a mis amigos. Damos priemro una vuelta por el jardin?

intento aplicar mis poderes a la niebla para poder ver mejor y que no nos perjudique.

Polgara mira fíjamente a la niebla. Le parece recordar un conjuro que crearía algo así pero no consigue recordar su nombre exactamente. Que demonios! Todos los conjuros de niebla se parecen!

Da cosa hablar entre estos árboles por miedo a romper la paz que aqui se respira, ¿verdad?
Entremos con calma, disfrutando de la tranquilidad que nos ofrecen estos sauces, pero con decisión.
Dentro esta esa gente que, sin saberlo, nos busca. Vamos, pues, a por ellos...

Y dirijo mis pasos hacia esos jardines públicos flanqueados por el emblema de Vecna...con la esperanza de que mis compañeros me sigan...y no me dejen solo...

Veis como Serverant se adentra en el parque. Su aura de valor os llena de confianza y, apoyandoos en su fe entrais en los jardines. El silencio que alli reina os impresiona.  Pasamos a la escena "los jardines de Vecna"

Os levantais con el alba y echais a andar a buen paso.

Son las 9 de la mañana cuando llegais a "La sirena y el borracho". Violant pasa a visitar a sus monturas y luego entrais en la posada en si. Hay poca gente. Tan solo algunas gentes desayunando tarde. Holgazanes y gente de mal vivir.

Amara os ve entrar y os prepara vuestra mesa, la misma de siempre. Parece ansiosa mirandoos a unos y a otros. Cuando os sentais se dirige a Violant.

¿Y Iledar? ¿No entra con vosotros?

La preocupacion en su mirada no hace mas facil el deber de la druida. Hacia tan poco que esos ojos estaban brillando por el guerrero...

Tu estas en la taberna, solo, tomando un escueto refrigerio cuando ves entrar a estos. Traen pintas de haber pasado de todo. Y en sus caras se refleja una sorda tristeza .

El momento que mas temía – durante unos segundos no puedo ni responder ni mirarla a la cara – ninguno de los demás abre la boca para responder.

Aparte de los otros clientes lo único que rompe el silenció es un corto “plany” de Llobeta. Finalmente levanto la cabeza. Cuanto mas lo demore será peor para todos. – Lo siento Amara no querría darte estas noticias pero alguien lo tiene que hacer Iledar murió haciendo frente a Biggum con su cadena. Lo vengamos pero nada pudimos hacer por él. Como ya sabrás no hemos traído prisioneros para entregar al Capitán Archen, la lucha fue muy dura.

Señalando a Arielus. – Este clérigo que ahora nos acompaña lo liberamos de la banda de Biggum y estaba luchando al lado de Iledar frente a la barricada tras la que estaba Biggum junto a algunos de sus secuaces. El podrá a lo mejor darte mas detalles.

– Yo junto a Serverant y Llobeta atacábamos a los que nos lanzaban flechas desde otra barricada.

- Arielus y Zelmar se ocuparon del cuerpo – mirando a Zelmar - ¿recogiste alguno de sus efectos personales para Amara como te pedí?

Permanezco callada, éste era el motivo por el que hemos venido aquí, no ganaríamos nada aplazándolo. No hay manera de que el dolor sea menor... Pero al menos ha de saber que murió luchando.

-Amara, cumplió con su trabajo antes de... dejarnos. Seguro que él querría que lo recordásemos como la persona que fue, fuerte y valiente, y no que llorásemos por él... Hemos de ser fuertes.

Amara escucha a Violant y su gesto se ensombrece. 

Es una pena. Era un hombre valiente. Había algo en sus ojos. Esa chispa que tienen alguno huma...algunos hombres.

La tabernera no dice nada mas. Coje uno de los vasos que os habia puesto en la mesa y se lo lleva limpiandolo con un trapo.

Este esta sucio. Ire a la cocina a por otro.

Y, dicho esto, desaparece hacia la cocina.