Partida Rol por web

La idea de ir al puerto a ver malabaristas me llamaba mucho pero por el contrario la sensación de tener que ir solo no me atraía, esperaré a ver si termina su turno ... quizas asi quiera acompañarme o tal vez aparezca aquella chica con tan lindo perrito... seguro que a ella le encantaría venirse conmigo... sonrío para mis interiores mientars rondo por la taberna haciendo tiempo... observando todo y a todos los lugareños y/o visitantes del lugar.

Ohhh... esas caras me suenan. Aunque no había hablado con ellos los reconocí al instante... los que entraban ahora por la puerta eran los amigos de mi amiga y su perrita, o al menos eso me pareció. Seguramente ella venga detras... me aproximo felizmente hacia la puerta para recibirla.

Observo al muchacho pasar sin mayor interés.

Río discretamente al oír su pregunta. Era el típico cotilleo de las damas de la nobleza, ya que el matrimonio era el objetivo propio. Pero para una hechicera como yo, significaba poco.

-Soy señorita... Pero como ya sabrás, puedes llamarle Polgara. No me gustaría tener que llamarte señor Arielus, espero que lo comprendas. No me parece un trato entre amigos-. Esbozo una sonrisa de confianza, antes de ofrecerle el contenido de mi bolsa.

-Estaré encantada de ayudarte a conseguir una buena espada.. El dinero no es más que una simple forma de intercambiar bienes, y tu compañía vale más que eso.

Mientras hablamos, veo pasar al mediano que estaba hablando con Violant cuando me marché. Los demás se acercaron para hablar con él, pero yo tenía otras cosas en mente.. Otra falta más.

Interesada en el mediano que se ha ganado la confianza de Lobezna tan rápidamente, me acerco para hablar con él, posponiendo mi conversación con Arielus.

-Buenas tardes, señor. Antes de irme, he tenido la ocasión de observar cómo entablabais conversación con mis amigos. Siento no haberme presentado... Soy Polgara, y él es Arielus-. Me tomo la libertad de presentarle, antes de darle una breve explicación-. Cuando fui en tu búsqueda, Violant estaba hablando con él. A todos nos sorprendió la rapidez con la que se ganó la confianza de Lobezna..

Cuando paso a su lado buscando a Violant y a su perrita. Su amiga me interrumpe ... si ... me dice a mi?... ahh si!, por supuesto! ... pero ... y vuestra amiga? No viene con vosotros? Esperaba volver a verla y poder hablar un poquillo más. Tenía una propuesta que hacerle... casi sin respirar... oh!! tal vez tambien os interese a vosotros!! si... si... seguro que si... os gustaría veniros conmigo al puerto? ... he oido que allí se pasa muy bien... ademas hay incluso malabaristas... ya sabeis! ... de esos que lanzan cuchillos a mujeres indefensas y lanzan fuego por la boca.... siiii , venga!  ..  qué decis? Sonrisa de oreja a oreja.

Observo curioso al joven mediano, luego de haber recibido tan cordiales palabras de Polgara.

Cuando me presenta, asiento con la cabeza.

Al puerto decís? ¿Sucede algo allí que requiera la presencia de tales personalidades o tan solo os motiva el mero ocio creativo?

Digo ameno.

Por cierto, vuestro nombre es...?

Su entusiasmo me hace sonreír, parece comportarse como un niño emocionado. Si él estaba esperando a Violant, será porque ha salido y aún no ha llegado... Puede que igual que Zelmar y Serverant. No perdemos nada yendo con él y pasando un buen rato. No nos vendría nada mal un poco de descanso..

-Por mi parte estaré encantada de ir, a menos que Arielus prefiera hacer alguna otra cosa.

Espero a que nos dé la información que le ha pedido el clérigo y a oír la opinión de este último.

Sonrío ampliamente a la hechicera

Pues sí! Mi intención es ocuparnos del alimento que hemos encargado digo al reirme pero luego, pues, a por ello...

Amara os sirve la comida sin decir palabra y Sintara os trae la bebida. Durante el almuerzo aprovechais para conversar tranquilamente y os conoceis un poco mejor. Nok demuestra su simpatía y alegre personalidad y Arielus os cuenta sobre su visita al templo alabando la figura de Andríoco.

Pasa una hora y os encontrais comidos y bebidos. Completmanete restablecidos, llega la hora de acercaros al puerto.

Durante la comida con mis nuevos amigos demuestro todo mi poderío labial... haciendo preguntas por todo, aunque más bien es mi curiosidad la que pregunta.

Y... sois clerigo??  qué tipo de clérigo?? Imponeis castigos y esas cosas?  .. sois de los que dan ordenes?? o por el contrario las acatais?? 

Viajais mucho?? ... Qué soleis hacer?? .. Conoceis desde hace mucho a Violant?.. y a su simpatico animalito?...

En ningun momento respondo a la pregunta de mis intenciones para ir al puerto peor claramente se nota que allí no se me ha perdido nada y que mi interes es más bien lucrativo.

Trato de reponder tan detallada y didácticamente como puedo al joven mediano.

Le comento sobre mi dios, y sobre los preceptos de hidalgía, valor y justicia.

Explico que es poco lo que he caminado las Moonshaes, pero que es mi deseo encaminarme ahora sí a un conocimiento más profundo de las gentes, y de la fe en si misma.

Sobre mi, digo simplemente que trato de ser un clérigo que lleve la palabra de su dios en hechos al continente...

Antes de entrar ya me sorprende el silencio. Cuando la veo quedo consternada.

Pobre Sintara me parece que le traemos verdadera mala suerte. La otra vez tampoco pudo actuar.

Mientras me acerco estoy pendiente de las reacciones de la Llobeta, no le gustan los que la miran escondidos y normalmente con su oído y olfato loa descubre.

– ¿Que ha ocurrido Sintara?

La elfa sorbe los mocos y dice con voz entrecortada.

No sé qué le pasa...lleva toda la tarde tocando esa cancion y cantando en una lengua extraña. No ha comido, no ha bebido, sólo toca mirando al mar a través de la ventana de su dormitorio.

Una nueva melodia empieza a sonar desde el piso de arriba. Una voz indescriptible la acompaña. A su lado, la voz de sintara parece la de un grajo. Es una voz que no se escucha por los oidos, que resuena directamente en el corazon y que os pone a todos tristes de repente, sin saber por que. A todos os vienen recuerdos de vuestros seres queridos desaparecidos.

-Ya esta otra vez...¿Qué es esa mujer?

Zelmar, la cancion es la misma que canto Sintara la noche de su concierto pero interpretada de forma irrepetible.