Partida Rol por web

Egil a jugado perfectamente el rol duro hora el podrá ofrecer algo a cam,bio de piedad. -Pues ahí tenéis, mi buen amigo no es noble ¿es esa la solución que queréis? sin duda acorde a vuestras valientes palabras, el poder se toma. Pues yo ahora tengo el poder sobre vosotros. 

Y estoy seguro que todos ellos -refiriéndose a su grupo -de buen gusto terminaban esto aquí y ahora. Y de seguro estarían contentos de contar que os resististeis forzando la matanza. 

La diferencia es que un noble toma el poder y lo usa, no se lo folla. Así que ahora que yo tengo el poder vamos a ver que podéis contarme y luego veremos si eso vale por vuestras vidas. ¿Donde habéis pasado las ultimas semanas, por que tierras, aldeas o pueblos habéis pasado y robado antes de llegar aquí?

-Somos de todas partes, vuestras batallas de señores son las que nos han despojado de todo... -Dijo uno de ellos antes de detenerse ante un gesto del que parecía el líder de los prisioneros. 

-Ese que ha hablado era un molinero que servía a la Casa Errol. Enviudó cuando su hija era una niña sin embargo su mayor infierno lo pasó cuando un soldado violó la única persona que le quedaba. Aquel de más allá, no ha conocido el invierno sin embargo la guerra se lo trajo al llevarse a su padre. Hace esto porque es la única forma de que su madre y sus hermanos coman. Podría seguir así mucho tiempo... Por mi parte, yo sí que no tengo perdón, he sido bandido desde que fui huérfano y me he movido por todas las tierras de los alrededores, concretamente hará dos lunas llegamos a las tierras de la tormenta, desde entonces nos hemos movido aquí y allá tomando lo que necesitábamos. 

-Haciendo lo que hacéis vosotros...

Por los siete! ¿intentas justificar que este molinero estuviese violando a una muchacha por que violaron a su hija? ¿y que este otro lo haga para alimentar a su madre y hermanos? Si no es por que sé que recibiréis lo merecido os degollaba aquí mismo. 

Al molinero y el muchacho los llevaremos a Pazo Pajar, el nuevo señor, podrá mostrar a sus vasallos su justicia. El resto al calabozo, aguardarán a su juicio. Colgad los cuerpos de los muertos en un poste para que quede claro a cualquier idiota donde no venir a armar jaleo. 

Acompañad a la chica a su hogar. 

Egil rápido, nos esperan en Pazo Pajar, llevaremos a esos dos con nosotros. 

-Así se hará. -Contestó lacónicamente el militar. Entonces se encaró con los dos hombres seleccionados. Tras dedicarles una mirada de desprecio escupió en sus caras lo que provocó la reacción airada que buscaba a lo que respondió con un puñetazo con el guantelete.

-Malcom, Rupert ¡Cargad a estos dos miserables al caballo! -Dijo al tiempo que señalaba a los dos cuerpos que se retorcían de dolor llevándose sus manos a su rostro ensangrentado. -Porque tenemos prisa en llegar a Pazo Pajar... Al resto llevadles al calabozo, que usen sus pies.

La orden no tardó en ser seguida, los dos nombrados maniataron a aquel par de escorias que justificaban sus actos de manera demasiado gratuita quienes seguían insistiendo en su justificación. Al final cabo -según decían- el violador fue otro, ellos sólo seguían a la manada por su propia supervivencia.

No tardaron en ser colocados sobre la grupa de sus monturas y fijados con zinchas. No tendrían que caminar pero sentirían cada uno de los movimientos de los jacos por lo que tampoco sería un viaje agradable. Los otros tres fueron atados en línea a un par de caballos y se verían obligados a seguir su ritmo. Fue para entonces cuando el señor advirtió que dos de ellos ni siquiera tenían lo que podía llamarse un calzado: apenas un trozo de esparto raído atado a sus pies por un par de cordeles... No tardarían en lamentar su decisión sin embargo no era el momento de la piedad.

Cuando se pusieron en marcha, el sol casi había desaparecido y las sombras apenas se distinguían de las tinieblas. Consciente de ello, algunos de los soldados, Egil incluso, tomaron unos troncos e improvisaron junto con unos paños unas antorchas para iluminar su camino. El viaje por la noche será duro...

-Fin de escena-