Rickard se quedó a solas, era tarde, pero estaba intranquilo, aún recostado su mente no le daba descanso con posibles ideas, repasando todo lo sucedido por ver si se había dejado algo. Había alguna conspiración en marcha, si no varias que se cruzaban y necesitaba desenredar la madeja de pensamientos.
Tirada oculta
Motivo: ingenio logica
Dificultad: 0
Tirada (4): 3, 2, 6, 3
Guardados (3): 6, 3, 3
Total: 12, Éxito increible
Tirada oculta
Motivo: ingenio logica
Dificultad: 0
Tirada (4): 5, 6, 5, 1
Guardados (3): 6, 5, 5
Total: 16, Éxito asombroso
ahora que termino el dia y aun no he usado mi ventaja de afortunado, la empleó en esta tirada, a ver si afortunadamente mi cabeza (bueno la Rickard cae en la cuenta de algo que ha dejado pasar). al usar la suerte, tiro dos veces y me quedo con la mejor. (lo dejo oculto, así que tu dirás)
Asintió con parsimonia; no podía esperar más y la palabra de la dama debía ser suficiente. Él permiso concedido, además, le permitía solucionar esa cuita privada y sentirse mejor consigo mismo. Motivación extra para lo que tenia en mente.
-Muy bien. Ahora os expondré lo que sé. Ya os dije que la tal Rhae fue secuestrada de su familia días antes de la rebelión. Ella fue la clave, el desencadenante. Solo tres caballeros encajan en la descripción del secuestrador, y podrían tener los medios y motivos para hacerlo, mi señora.
-El primero es ser Greggor Griffin. Es un mercenario y no dudo que se rebajaría a tal acto si sus señores se lo ordenasen. El segundo seria Marcus Storm. Un bastardo nunca deja de ser un bastardo. En ambos casos, la motivación seria la intriga a favor de sus respectivas casas. Tal cual lograron hacer que vos sospechéis de vuestro esposo, esparcieron los rumores e instigaron ese mismo pensamiento en los Errol y los forzaron a rebelarse, para luego traicionarlos. El objetivo es simple, quedarse con sus tierras. No tengo pruebas todavía de cual de ellos fue, pero las conseguiré; ese será mi siguiente propósito... salvo por una cosa.
-Hay un tercero, como mencione. +continuo, bajando un poco el tono+ Es Ser Brus, vuestro castellano. Si fue él, vuestros temores serian tristemente infundados me temo. Pero también es el mas sencillo de descartar. ¿Podéis dar fe de que no abandono las tierras de los Buckler en los días previos a la rebelión? Solo con eso, quedaría libre de sospecha y al mismo tiempo, libraría las culpas de vuestro marido.
La exposicion mezclaba mucho de conjeturas con premisas del propio castellano, pero a sus oidos era lo que mas cerraba. Según la respuesta de lady Buckler, habria dado con su hombre, o al menos reducido la lista de sospechosos. Ambas servian a sus fines.
hare mis planes en base a lo que responda la señora. En principio, a la mañana siguiente ire a ocuparme de la dama, pero tambien invitare a los tres mencionados a participar en su castigo.
Los ojos empezaron a bailar interrogantemente ante aquel desfile de acusaciones. Desde luego aquel hombre había sido diligiente, incluso demasiado pues aquellas acusaciones eran muy graves.
-No sé de dónde sacas estas teorías pero mientras las puedas probar... En cuanto a Ser Brus. Siempre está por las tierras salvo que se le ordene lo contrario. Y no fue el caso. -Terminó por confirmar.
-Los otros dos... Si fue el bastardo es especialmente grave el asunto, pues hablaríamos de una doble traición pues imagino que también estuvo detrás de lo de su padre. En cuanto a Ser Greggor, no sería el titiritero... Joder -Blasfemó.
-En menudo percal me he metido.
No podía culparla; su celosa indagatoria había dado pie a mucho más. Con un relajado suspiro, Nathan cabeceo una ligera reverencia.
-La búsqueda de la verdad, a veces puede ser un problema, pero uno que vale la pena tomarse. Dado que da fe por ser Brus, eso lo descarta, y en efecto, toma la posición de los otros dos aun mas complicada, tal como mencionáis. Esto es lo que hare; iré a invitar a los tres al castigo mañana que ejecutare sobre la Dama y su antro. No tuve oportunidad de verlos antes en combate; creo que así podre juzgar mejor su temple y hacer la oportunidad de conversar con ellos en privado, para obtener algunas respuestas. No la molestare hasta que tenga algo realmente concreto que enseñarle.
Se llevo una mano al pecho para despedirse.
-O que me requiera, por supuesto. +añadió en tono cálido, dejando un pequeño resquicio de la puerta abierta en sus palabras. Después de todo, había formas y formas en que un hombre podía aliviar las tensiones de una dama.+ Si no hay otra cosa, me retirare a hacer los preparativos, mi señora.
-Tan sólo informarte de algo dado que veo que parece que lo ignoras... El bastardo se marchó al alba... Su hermano le seguirá mañana.
Tras aquellas palabras se produjo un silencio largo hasta que su anfitriona decidió cortarlo.
-Buenas noches señor Ostlitch.
Con esto, fin de escena.