Partida Rol por web

Chicos, soy Ziva - suena una voz en vuestras cabezas - Prestadme atención, hay poco tiempo. He estado trabajando con Istyarem y una de las reliquias que nos interesa está en la exposición. Puedo sacarla de allí sin que me pillen, pero no sin que lo noten, así que hay que planear la contingencia. Como todo esto va a ir a salto de mata - se nota un tenso disgusto al admitir esto último - no sé hasta qué punto podrán rastrearme a la casa. Será conveniente que no haya nada ni nadie místico allí durante un tiempo, por si se encargara del robo los mismos que fueron al Club del alquimista. Necesito que os disperséis durante unas semanas. Haced las maletas ya y salid hoy mismo, yo os avisaré cuando el asunto se haya enfriado lo suficiente. - concluye antes de cortar la conexión psíquica.

La casa se va oscureciendo al ponerse el sol. ¿Cuánto tiempo habéis pasado con la visión del Orbe?
 

- Esto es una locura, dice bastante enfadada. No me parece bien desaparecer de esta manera y menos aún separarnos, solo facilitamos que nos vayan cazando de uno en uno ¿Qué pensáis vosotros?

Yo creo que Ziva sabe bien lo que se hace. Salgamos ahora, compremos unos telefonos moviles de prepago y asi estaremos en contacto entre nosotros. Ziva ya hemos visto que puede contactarnos a voluntad. Podemos enviarnos mensajes cada... ¿dos dias?. No creo que si ni nososotros mismos sabemos donde estan los demas, puedan localizarnos nuestros enemigos facilmente.

Por mucho que nos cueste no creo que podamos con máquinas asesinas sin un arsenal del que carecemos. Será mejor que hagamos caso a la recomendación de Ziva y ahuequemos el ala unas semanas.

Al subir a mi habitación para recoger cosas me alegre haber aceptado ese pequeño sueldo de Istyarem, al menos tenía algo de dinero en efectivo para pasar esas semanas. Moonchild, las cosas se van a poner aquíun poco difíciles unas semanas y será mejor que nos demos un viajecito. ¿Hay algo que quieras visitar?.

Con Moonchild conmigo vagabundear por las calles me parecía arriesgado, sería mejor hacer carretera y bosques. Una tienda, y algo de supervencia. A lo renegado.

- No me gusta, no veo lógico separarnos pero si todos os vais tendré que aceptar, dice resignada.

No podemos desplazarnos con movilidad juntos, sería mover la casa entera. Además tomátelo como unas vacaciones. Date un viajecito romántico por Paris o algo así.

- Si vamos a irnos debo una visita desde hace demasiado tiempo, compremos esos móviles y alguno nos pasamos por el museo para darles a Istaryem y Ziva los suyos ¿os parece?

No creo que sea buena idea ir al museo. Ziva puede contactarnos, asi que maldita falta le hace el telefono e istyarem seguramente esté con ella y tenga otras ocupaciones en este misterioso plan

- Al menos dejemos los teléfonos aquí en casa, escondidos porque nosotros no podemos contactar con ellas.

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Luego abro la escena "interludio" para responder las preguntas. ;)

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Aprovechando la pausa del almuerzo de su restaurador, te acercas al Bastón de Set. Físicamente se parece mucho a la representación del libro - es un libro antiguo y las ilustraciones, aunque muy aproximadas, no son precisamente realistas - pero necesitas confirmar la parte interna. Una breve formulación sottovoce te descubre el brillo de la magia que alberga el objeto.

- De acuerdo - suenan los pensamientos de Ziva en tu mente - Sabemos que es nuestro objetivo y tengo la información necesaria del museo. Sigue haciendo tu trabajo y yo me encargaré del resto. Cuando llegues a casa los chicos habrán desaparecido. En unas semanas debería enfriarse todo y os avisaré para reunirnos de esta misma manera que te estoy hablando ahora. No debéis poneros en contacto bajo ninguna circunstancia - estas últimas palabras van cargadas de seriedad y peligro. - Cuando llegues a casa hoy, hazla fumigar. Aún en el caso de que pudieran seguirme el rastro hasta allí, les costará más saber de los habitantes de la casa.

Algo confusa, continuaste tu labor como si nada hubiera pasado, hasta que salta la alarma de incendios del museo. Siguiendo el protocolo, un reducido grupo de trabajadores fijos del museo se queda para salvaguardar los objetos mientras otro os guía a los demás por la ruta antiincendios correspondiente. Fuera del museo se os da instrucciones de volver a casa y mañana se os avisará con lo que sea.

Como ya te avisara Ziva, no hay nadie en la casa salvo el gato y el homúnculo. Ella temía que los tegnósticos se vieran implicados en la investigación y que, de algún modo, pudieran llegar a la casa, por lo que mandó dispersarse a los chicos. Michael parece haberse llevado todo lo que había puesto suyo. Ni siquiera estaban los cuervos que solían rodear la casa. Le das vueltas a dónde irte cuando caes en la cuenta de los libros ¡No deben descubrirlos!

Cajas de cartón y un miedo atroz a que Nigel se entere de cómo estás guardando los tomos de prisa y corriendo más tarde, tienes todo listo para que un servicio de mensajería lleve las cajas a un almacén que has alquilado con el nombre de la fundación. Tras ello, preparas las maletas para varias semanas - al homúnculo no parece importarle ir dentro de una de ellas... ¿tendrá que ver que sea la de la ropa interior? - y la cesta de transporte del gato.

Estás a punto de acostarte cuando, con lis libros en la cabeza, recuerdas algo: entre las cosas heredadas de Alhisha había una lista de 'proveedores', gente que podía buscarte libros fiables. ¿Y si alguno de ellos lograba encontrar el Grimoire éste que necesitáis para lo de Willow?

El día siguiente lo pasas entre recibir a la empresa de transportes, llamar a los exterminadores y contactar a varios de los nombres de la lista. Y, claro está, con las noticias del inexplicable robo de una reliquia egipcia del museo.