Partida Rol por web

De acuerdo entonces, si necesitáis de mí para algo concreto no dudéis en pedírmelo. Ya sabeis que no tengo mucho más pendiente que atender el día a día y aprender sobre todo lo que pueda. Y creo que debo redoblar mis esfuerzos en todo eso.
 

Cuando volvéis a retomar la investigación esa noche, el homúnculo, que había pasado todo el día en el mas absoluto e inmóvil silencio, parece dedicaros toda su atención. No pregunta nada, y se mantiene en silencio salvo para hacer algún comentario de tal o cual libro que empleáis. Habla de los autores de dichos libros como de gente a la que hubiera conocido... aunque lleven muertos decenios en el caso del mas reciente.

Estáis a punto  de tirar la toalla cuando, inesperadamente, pregunta con gran curiosidad

¿Para qué queréis el Ojo de las Tres Gracias?
 

- ¿El ojo de las tres gracias? - Extrañada, revisa mentalmente las cosas que su mentora le legó y niega ¿Sería alguno de los libros en las estanterías? - ¿A qué te refieres?

A la bola de cristal con la que compartían la visión, claro. - responde como si fuera lo mas evidente del mundo - Las Gracias... ¿Quizá las conoces como parcas? Como decía, las Gracias eran ciegas y veían usando un objeto mágico al que llamaban el Ojo. Dicho objeto permite compartir poder. O eso dicen las leyendas.

Rachel no estaba todavía acostumbrada al extraño ser y cuando su silencio se vio roto por una pregunta tan directa su sobresaltó: ¿Qué tiene que ver ese ojo con lo que buscamos? No recuerdo haber leído nada estos días sobre él.

Supongo que habríais acabado llegando a esa conclusión con tiempo y fuentes - responde el homúnculo sin mover la boca -. Es el único modo que conozco para que se pueda compartir el poder. Buscáis un modo de juntar vuestro conocimiento como si fuerais una única persona para poder realizar conjuros mas complejos ¿no?¿O quizá hice demasiadas presunciones al leer vuestras notas?

- Si, es como hacer un ritual pero cada uno pone los conocimientos que tiene.

- Vaya... - Istyarem pasa la mirada de sus notas al homúnculo alternativamente, un poco sorprendida de lo fácil que parecía aquello para él.

Entonces sonríe - lo que ya sería lo mas, es si supieses dónde encontrarlo.

¿Qué crees que soy, un inventario de objetos sobrenaturales? - responde con sorna - Lo mas que puedo hacer es orientarte: Las Gracias existieron y su Ojo también. Quizá tuvieron descendientes... o discípulas... Herederas del Ojo o algo.

- No puedes culparme por intentarlo - Ríe Istyarem, divertida ante la respuesta del homúnculo antes de dejar la mirada perdida, pensativa.

- ¿Eso lo situaría en Grecia o en Roma? creo que voy a tener que refrescar mis recuerdos de Mitología... ¿No fue Perseo quien casi se lo roba? Mm...

En Grecia eran las Moiras (algunas fuentes ponen a "las Gracias" como "versiones positivas", un rollo raro de los académicos); en Roma, las Parcas; los nórdicos tenían a las Nornas. Siempre eran tres, una representaba el nacimiento (saca la hebra), otra la vida (trenza la hebra) y otra la muerte (corta la hebra).