Partida Rol por web

Los doce pergaminos negros

9.- Otosan Uchi

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10/10/2020, 22:16
Tameiki

La escorpión adopta una posición de combate y lanza un ataque contra el dagón. Pese a impactar las duras escamas del dragón rechazan su ataque.

- Tiradas (1)

Motivo: ataque

Dificultad: 65

Tirada (10): 3, 7, 4, 3, 6, 4, 6, 9, 7, 4

Guardados (6): 9, 7, 7, 6, 6, 4

Total: 39, Fracaso

Notas de juego

He puesto dificultad 65 por que tengo que gastar un punto de vacio para poder hacer una acción y tengo un -20 asi que 45+20, si esta mal, corregidme.

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11/10/2020, 09:38
Director

El dragón que era Togashi lanza un mordisco letal sobre Tameiki partiendo por la mitad su cuerpo ahora sin vida.

Por su parte, el falso Hoturi, con el arma aún desenvainada se aleja a una velocidad vertiginosa dando un rodeo por atrás de los dragones mientras se aleja de Shiroi evitando el enfrentamiento con ella e interponiendo el cuerpo del dragón Togashi entre ella y él.

- Tiradas (2)

Motivo: Ataque a Tameiki

Dificultad: 35

Tirada (10): 8, 3, 1, 5, 7, 2, 9, 2, 3, 8

Guardados (10): 9, 8, 8, 7, 5, 3, 3, 2, 2, 1

Total: 48, Éxito

Motivo: Daño a Tameiki

Dificultad: 0

Tirada (10): 7, 9, 6, 2, 2, 19 (10, 9), 7, 8, 6, 4

Guardados (4): 19, 9, 8, 7

Total: 43, Éxito

Notas de juego

Tameiki, sólo tenías 10 heridas, que unido a tu fuerza de la tierra no tienes penalizador, aún así fallas el ataque. Ten en cuenta que aunque te hicieron 23 heridas, Oni Negro te curó 13.

El dragón te hace 43 de daño (estás muerto).

Vuestro turno (espero a ver qué hacéis para manejar de nuevo a Kyoshiro).

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24/10/2020, 02:45
Hidenaga

La vió morir, ¿Qué más podía hacer ahora? no mucho, y el León lo sabia bastante bien que tal vez fuera su final también más no importaba mucho, debía encargarse del dragón o sus compañeros no podrían matar al traidor.

- Tiradas (2)

Motivo: Ataque 1

Dificultad: 65

Tirada (13): 5, 1, 7, 5, 4, 4, 4, 1, 1, 6, 4, 8, 1

Guardados (6): 8, 7, 6, 5, 5, 4 (Se tiran de nuevo solo los dieces guardados)

Total: 35, Fracaso

Motivo: Ataque 2 (Fuerza de los ansestros

Dificultad: 65

Tirada (13): 4, 1, 10, 2, 5, 7, 6, 4, 9, 9, 9, 7, 6

Guardados (6): 10, 5, 9, 9, 9, 7, 7 (Se tiran de nuevo solo los dieces guardados)

Total: 56, Fracaso

Notas de juego

Definitivamente estoy muerto

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24/10/2020, 03:11
Director
- Tiradas (1)

Motivo: Daño de Tameiki a Togashi

Dificultad: 0

Tirada (6): 6, 8, 3, 2, 17 (10, 7), 1

Guardados (2): 17, 8

Total: 25, Éxito

Notas de juego

Hidenaga aciertas los dos ataques, tira daño. La dificultad para golpear es 45 más tus bonos por técnicas y especialidad de katana, le das ambos. 

Me he dado cuenta de que Tameiki también le acertó por su especialidad en katana, he tirado daño por ella. 

Daño a Fu-leng 36

Daño a Togashi 25

Daño a Kyoshiro 37

 

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24/10/2020, 04:02
Hidenaga
- Tiradas (2)

Motivo: Daño 1

Dificultad: 1

Tirada (7): 8, 8, 6, 18 (10, 8), 17 (10, 7), 18 (10, 8), 1

Guardados (2): 18, 18

Total: 36, Éxito

Motivo: Daño 2

Dificultad: 1

Tirada (7): 8, 4, 5, 13 (10, 3), 6, 1, 7

Guardados (2): 13, 8

Total: 21, Éxito

Notas de juego

57 de daño... Creo XD

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24/10/2020, 08:38
Director

Notas de juego

Le haces 57+14+14

8 por sumar dos veces tu agua al daño y 6 por sumar dos veces tu honor al daño= +14 de daño a cada ataque 

Luego 85 de daño +25 de Tameiki= 110 de daño y aún sigue en pie de guerra Togashi.

Turno de Oni Negro

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31/10/2020, 08:55
Director

Oni Negro rodea por delante al que fue Togashi intentando así limitar el escape del falso Hoturi que va a tener que elegir entre enfrentarse al cangrejo, a la grulla o quizás a ambos.

Por su parte, Kyoshiro sigue hostigando salvajemente a Fu-Leng dándole dos profundos cortes que dejan al dragón zombie visiblemente dañado. Sin embargo, el antiguo Fu-Leng le da un mordisco al Fénix partiéndolo por la mitad, cayendo el cuerpo de este al suelo sin vida.

Por otro lado, Togashi ataca a Hidenaga dándole un profundo mordisco por el que el antiguo León queda bastante debilitado.

- Tiradas (8)

Motivo: Ataque Kyoshiro

Dificultad: 50

Tirada (10): 2, 7, 4, 4, 4, 9, 3, 9, 14 (10, 4), 27 (10, 10, 7)

Guardados (7): 27, 14, 9, 9, 7, 4, 4

Total: 74, Éxito

Motivo: Ataque Kyoshiro 2

Dificultad: 50

Tirada (10): 3, 3, 8, 8, 8, 7, 7, 19 (10, 9), 6, 8

Guardados (7): 19, 8, 8, 8, 8, 7, 7

Total: 65, Éxito

Motivo: Daño Kyoshiro

Dificultad: 0

Tirada (8): 9, 14 (10, 4), 3, 1, 3, 3, 3, 11 (10, 1)

Guardados (3): 14, 11, 9

Total: 34, Éxito

Motivo: Daño Kyoshiro 2

Dificultad: 0

Tirada (8): 2, 5, 2, 7, 4, 17 (10, 7), 9, 5

Guardados (3): 17, 9, 7

Total: 33, Éxito

Motivo: Ataque a Kyoshiro

Dificultad: 39

Tirada (10): 3, 6, 9, 2, 6, 6, 2, 5, 1, 5

Guardados (10): 9, 6, 6, 6, 5, 5, 3, 2, 2, 1

Total: 45, Éxito

Motivo: Daño a Kyoshiro

Dificultad: 0

Tirada (10): 2, 24 (10, 10, 4), 6, 3, 2, 5, 3, 8, 5, 4

Guardados (4): 24, 8, 6, 5

Total: 43, Éxito

Motivo: Ataque a Hidenaga

Dificultad: 40

Tirada (10): 6, 6, 5, 4, 2, 3, 11 (10, 1), 3, 29 (10, 10, 9), 18 (10, 8)

Guardados (10): 29, 18, 11, 6, 6, 5, 4, 3, 3, 2

Total: 87, Éxito

Motivo: Daño a Hidenaga

Dificultad: 0

Tirada (10): 7, 8, 7, 1, 9, 9, 7, 2, 4, 1

Guardados (4): 9, 9, 8, 7

Total: 33, Éxito

Notas de juego

Daño total a Fu-Leng 119

Kyoshiro muerto.

Daño a Hidenaga 33 (Tullido +10 a la dificultad por fuerza de la tierra)

Vuestro turno

Shiroi y Oni Negro pueden alcanzar este turno a Hoturi pero no llegan a atacarle por perder toda la acción por el movimiento, a no ser que hagáis otra cosa.

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04/11/2020, 03:54
Hidenaga

Había sido herido, incluso hizo que empezará a escupir sangre, pero nada detuvo a los feroces colmillos del viejo León, que aún qué sea viejo, podía dar la batalla aún a cuestas de saber que va a morir. 

- Tiradas (4)

Motivo: Ataque 1

Dificultad: 55

Tirada (14): 14 (10, 4), 4, 6, 4, 18 (10, 8), 8, 7, 5, 6, 8, 11 (10, 1), 18 (10, 8), 7, 18 (10, 8)

Guardados (7): 18, 18, 18, 14, 11, 8, 8

Total: 95, Éxito

Motivo: Ataque

Dificultad: 55

Tirada (13): 2, 15 (10, 5), 9, 12 (10, 2), 17 (10, 7), 6, 6, 4, 6, 9, 1, 1, 1

Guardados (6): 17, 15, 12, 9, 9, 6

Total: 68, Éxito

Motivo: Daño 1

Dificultad: 0

Tirada (8): 4, 5, 7, 4, 3, 2, 5, 4

Guardados (3): 7, 5, 5

Total: 17, Éxito

Motivo: Daño 2

Dificultad: 0

Tirada (7): 5, 2, 4, 9, 7, 9, 3

Guardados (2): 9, 9

Total: 18, Éxito

Notas de juego

Gasto de Vacío, anuncio un aumento

63 de daño

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08/11/2020, 02:30
Director

El dragón que era Togashi, muy malherido, termina por acabar con la vida de vuestro compañero Hidenaga.

El que era Fu-Leng intenta atrapar con sus fauces a Oni Negro pero la defensa de este es tan perfecta que el antiguo Kami no le acierta.

Por su parte Shiroi ya está junto al falso Hoturi para poder esgrimir su katana contra él. Y muy cerca se encuentra Oni Negro esquivando el ataque de Fu-Leng.

Hoturi se posiciona para recibir el embite de Shiroi.

- Tiradas (3)

Motivo: Ataque a Hidenaga

Dificultad: 40

Tirada (10): 5, 9, 6, 1, 9, 8, 1, 17 (10, 7), 4, 7

Guardados (10): 17, 9, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 1, 1

Total: 67, Éxito

Motivo: daño a Hidenaga

Dificultad: 0

Tirada (10): 4, 4, 2, 2, 5, 13 (10, 3), 3, 4, 18 (10, 8), 2

Guardados (4): 18, 13, 5, 4

Total: 40, Éxito

Motivo: Ataque a Oni Negro

Dificultad: 0

Tirada (10): 4, 9, 1, 3, 15 (10, 5), 2, 5, 5, 18 (10, 8), 7

Guardados (10): 18, 15, 9, 7, 5, 5, 4, 3, 2, 1

Total: 69, Éxito

Notas de juego

Daño total a Togashi 173

Daño total a Fu-Leng 119

Daño total a Hidenaga 73 muerto

A Oni Negro con la tirada de defensa total que sacó, fallo la tirada de ataque el dragón zombie contra él.

Fu-Leng ataca a Oni Negro y no a Shiroi porque esta última dió la vuelta por atrás persiguiendo a Hoturi mientras que Oni Negro lo hizo por delante estando en una posición más cómoda frente a Fu-Leng.

Vuestro turno

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08/11/2020, 12:57
Shiroi

El mundo se había vuelto una angustiosa pesadilla. Habían pasado apenas unos segundos, Shiroi lo sabía, pero de algún modo sentía que llevaba corriendo toda una vida. Desde que Hidenaga los había llevado hasta el corazón del ejército, desde que ella había gritado su desafío al falso Hoturi. Desde que los cinco truenos habían llegado a la batalla contra la aberración y sus dragones traídos de vuelta de la muerte. Habían sido cinco…

Y ahora, sólo quedaban dos de ellos.

Con horror, había visto cómo caían sus compañeros. Tameiki, malherida, fue la primera en dar su vida por su maestra. Las entrañas de Shiroi se retorcieron al ver el cuerpo inerte, ensangrentado, de su discípula. El destino jugaba bromas crueles. Le había enseñado todo lo que sabía… la había mantenido inmaculada frente a la Mancha que habían sufrido los demás. Y todo había sido por protegerla… por darle un futuro, como la hija que ella nunca podría tener. Y ahora, debía verla muerta en el suelo, entregando su vida por ella.

Las lágrimas brotaron de sus ojos, sin que hiciera nada por contenerlas. No necesitaba ya su on impecable. No necesitaba demostrar nada, porque nada quedaba ya por demostrar. Sólo completar su misión.

Kyoshiro también cayó, destrozado por las garras de uno de los dragones. El fénix, debilitado por las heridas que la Mancha había dejado en su cuerpo, resistió como pudo hasta su amargo final.

El león fue el siguiente. Incluso privado de su apellido, de su clan, Hidenaga demostró que no era el nombre lo que convertía a un samurái en digno. Haciendo honor a su herencia, peleó como un auténtico león, con sus garras sajando la carne muerta del dragón hasta que no quedó un hálito de vida en él.

Y mientras tanto, ella sólo podía correr. Correr detrás del cobarde miserable que estaba haciendo que sus bestias acabaran con sus compañeros. Con sus hermanos. Aún con lágrimas en sus ojos, la ronin corría, tratando de darle alcance, en un camino hecho con las vidas de sus amigos.

Y por fin, lo alcanzó. Al otro lado, Oni Negro había logrado cerrarle el paso, mientras se defendía a duras penas del ataque del colosal cuerpo muerto de Fu-Leng. A pesar de la diferencia de tamaño, el cangrejo estaba siendo capaz de desviar los golpes con su tetsubo, evitando al límite sus golpes, que se estrellaban contra el suelo a su alrededor.

Hoturi, viéndose acorralado, se encaró finalmente con ella, y pudo ver en el odio que ardía en los ojos de ese ser que, definitivamente, no había ni siquiera un rastro de la grandeza de su hermano en él. A pesar de ello, su postura era firme, y Shiroi supo que su enemigo no sería un espadachín novato. Y además, el dragón que había abatido a Hidenaga se movía, buscando más enemigos, pero sólo quedaban dos de ellos. Y ella no podría resistir como lo hacía su compañero.

Pero nada de eso importaba realmente. Había llegado hasta ese momento, y ese momento era todo lo que tenía.

Golpea libre de preocupaciones mundanas.

Los dragones desaparecieron. El ejército de muertos desapareció. No había una ciudad asediada. No había guerra. No había nada más allá de su hoja. Shiroi dedicó una última mirada a Hoturi, y dejó que sus párpados cayeran al tiempo que su mano tocaba la empuñadura de su espada.

El mundo está vacío.

La sensación de la espada se transmitió a través de su mano por todo su cuerpo, hasta que ambas, mujer y espada, fueron el mismo ser. Toda su vida, todos sus actos, terminaban en ese único golpe. Era la culminación de cada uno de sus deseos, miedos, esfuerzos y voluntades.

Pero entonces, sintió algo extraño. Un tacto sobre su piel. Delicado, pero decidido, que parecía querer ayudarla a empuñar su espada. En ese tacto, reconoció la idealista voluntad de su discípula, y por un momento el roce de una melena pelirroja acarició su rostro. Tameiki le confiaba su ikigai.

Otro tacto se unió al anterior. Vibrante, atormentado, decidido. El tacto de alguien que se ha sobrepuesto al dolor a través del honor, y con ello se ha ganado un lugar entre sus ancestros en Yomi. Ronin al igual que ella misma, Hidenaga también parecía prestarle su fuerza como le había prestado su vida para darle esa oportunidad.

La tercera mano que rozó la suya fue una áspera y salvaje. Una que llevaba la fuerza de las estepas y la libertad del viento. Valkai clamaba contra aquellos que le habían privado de su vida de forma traicionera, prestando su fuerza a la de la antigua grulla.

Kyoshiro se unió al resto con la misma sutileza discreta con la que los había acompañado en vida. Silencioso y reservado, pero siempre dispuesto a dar su espíritu y su vida por el deber que se les había asignado.

El último toque fue el más sutil, y el que menos llegó a comprender Shiroi. Y es que, a pesar de todo, nunca logró entender del todo los camino de Kaori. Pero el entendimiento no siempre es necesario, sino la armonía, y con ese pensamiento dejó también que la ise zumi la acompañara.

 

Una sonrisa curvó los labios de la ronin. No estaba sola. Pero tenía algo más que hacer antes de reunirse con ellos en los salones de Emma-O.

 

El tiempo se detuvo, antes siquiera de que Hoturi alcanzase a saber lo que sucedía.

 

Shiroi abrió los ojos.

 

Y seis Truenos golpearon con la misma espada.

- Tiradas (4)

Motivo: Ataque

Dificultad: 0

Tirada (10): 1, 4, 6, 6, 5, 4, 1, 9, 12 (10, 2), 1

Guardados (8): 12, 9, 6, 6, 5, 4, 4, 1

Total: 47, Éxito

Motivo: Daño

Dificultad: 0

Tirada (10): 5, 6, 16 (10, 6), 4, 9, 5, 2, 4, 2, 5

Guardados (10): 16, 9, 6, 5, 5, 5, 4, 4, 2, 2

Total: 58, Éxito

Motivo: Ataque 2

Dificultad: 0

Tirada (10): 8, 2, 6, 6, 5, 1, 6, 9, 5, 19 (10, 9)

Guardados (8): 19, 9, 8, 6, 6, 6, 5, 5

Total: 64, Éxito

Motivo: Daño 2

Dificultad: 0

Tirada (10): 9, 6, 6, 4, 6, 4, 1, 9, 13 (10, 3), 4

Guardados (10): 13, 9, 9, 6, 6, 6, 4, 4, 4, 1

Total: 62, Éxito

Notas de juego

Superó iniciativa por 51 → 5 aumentos y 5g5 a tirada de daño

Golpeo en ataque total --> 2 aumentos gratuitos

 

3 aumentos gratuitos para apuntar a la cabeza

2 aumentos gratuitos para reducir su NO

2 aumentos gratuitos para aumentar el daño

 

Ataque 1: 10g8+16+10 (aumentos) = 73

Daño 1: 6g2 + 5g5 + 2g0 (aumentos) +2g2 (vacío) --> 10g10+6 = 64 puntos de daño a la cabeza

 

Ataque 2: 10g8+16+10 (aumentos) = 90

Daño 2: 6g2 + 5g5 + 2g0 (aumentos) +1g1 (vacío) --> 10g10 = 62 puntos de daño a la cabeza

 

Marco a todos, porque el post es para todos :P

 

 

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08/11/2020, 15:35
Director

Con el primer golpe de Shiroi, la cabeza del falso Hoturi sale despedida varios metros de su posición; de forma instintiva la samurai-ko desvía el segundo golpe hacia la mano que empuña el arma de su adversario evitando así que este pueda realizar cualquier ataque ofensivo contra ella, pues también lo corta. El cuerpo de Hoturi sigue en pie, en posición marcial pero de su cuello y de su brazo mana una sangre negra a borbotones y se mueve con la pierna para dar una patada a la samurai-ko.

Togashi desvía ahora su atención a Shiroi, mientras que Fu-Leng sigue con su curso de acción para atacar a Oni Negro.

Pero tras ese instante, en que todo parece que el falso Hoturi va a seguir luchando, alrededor vuestra empiezan a caer los cuerpos de los zombies sin vida ya de forma definitiva. Uno tras otro van cayendo hasta no quedar ninguno en pie. Togashi cae, Fu-Leng cae y por último el que se hacía pasar por Hoturi cae.

Gritos de victoria se escuchan de lo que queda del ejército Cangrejo y de dentro de la muralla de Otosan Uchi. Miles de cuerpos se amontonan alrededor de la capital imperial que parece ahora más un cementerio que la capital de Imperio.

Los vítores del sabor de la victoria son de repente callados por la aparición de un ejército de nagas, criaturas mitad humanos mitad serpiente. La tensión aparece de nuevo en el rostro de los samurais ya cansados por la batalla. Las nagas se detienen y se adelanta un samurai proveniente del ejército de nagas, va con armadura completa y el mon del Clan Cangrejo, es el hijo menor de Hida Kisada y tras parlamentar se descubre que esas nagas venían a ayudar al imperio. 

Otro ejército más hace su aparición, está formado por todos los monjes de la orden de Shinsei que venían también al rescate.

Ahora el imperio no tiene emperador ni emperatriz y además la guerra ha hecho sangrarlo hasta dejarlo al límite.

Toca reconstruirlo y elegir un emperador o emperatriz que haga renacer el imperio que estaba a punto de desaparecer. Y de hecho la reconstrucción hará otro imperio, quizás mejor o quizás peor lo que sí era seguro que diferente. Miles de personas llorarán la perdida de sus seres queridos.

Pronto se corre la voz de que en Otosan Uchi se encuentran quien derrotó a Fu-Leng y quien derrotó al ejército de muertos acabando con la vida del falso Hoturi. Y a la hora de elegir al emperador y la emperatriz las miradas de muchos se fijan en ellos... 

 

Notas de juego

Pues hasta aquí narro, si queréis hacer un epílogo con lo que acontece luego es bienvenido, si no pues lo dejamos aquí.

Espero que me digáis para cerrar ya la partida o dejarla algún turno más para el epílogo.

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29/11/2020, 18:16
El Oni Negro

El Dragón no muerto arremetió hacia la posición del Cangrejo, aunque éste lo esperaba con su acero Kaiu por delante. Rodó por el suelo evitando los mordiscos de Fu-leng hasta que alzó de nuevo su rostro y pudo ver cómo la cabeza del falso Hoturi se separaba de su cuerpo, momentos antes de que su espalda se colocase contra el suelo y utilizase su tetsubo para evitar ser devorado por su adversario. 

Las fuerzas del Trueno empezaban a flaquear, pero fue entonces cuando el poder del Jingoku abandonó la escena y como si se tratase de una honda expansiva, todos los enemigos fueron cayendo al suelo sin vida. Oni-Negro se puso en pie finalmente y observó la devastación creada por el combate que acababan de superar. El resto de Truenos estaban destrozados en el suelo y solamente la figura de Shiroi se encontraba erguida delante de él. Abrió sus grandes y fornidos brazos y aulló con todas las fuerzas que le quedaban para que hasta los Kami pudieran escuchar su voz levantarse por encima de los vítores de los pocos samurai Cangrejo que restaban con vida.

-"¡¡¡¡SEEEEEEEEEEEEEHHHHHHHHHHH!!! ¡¡¡LO LOOOOOOOGRAAAAAAAMOOOOOOOS!!!"

La postura del Explorador se calmó súbitamente y miró a Shiroi con serenidad. -"Habéis cumplido con vuestro destino Doji Shiroi-sama. Llegó la hora de que pague el castigo debido por todo cuanto he hecho para llegar hasta aquí. Estoy listo para morir por mi Campeón, pero si consideráis que no debe ser así, me uniré de nuevo a sus filas y cumpliré con el deber Ancestral que todos los Cangrejo heredamos de Hida-Kamisama. Regresar a las tierras que me vieron nacer para seguir peleando por el Imperio que os ocuparéis de reconstruir. Todos tenemos un deber que cumplir aceptarlo o no, eso ya es otra cosa".

El Cangrejo esperó unos segundos interminables y después de eso, se giró dando la espalda a la Grulla para recoger los Daishos de los Truenos caídos y devolvérselos a sus respectivos nuevos Señores antes de regresar a las filas de los ejércitos de Hida Kisada

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12/12/2020, 17:01
Shiroi

Finalmente, todo acabó. La hoja de Shiroi cortó a través del aire y el tiempo congelado, y su primer golpe relampagueante segó limpiamente la cabeza de la abominación que portaba el rostro de su hermano. Un segundo golpe, que pareció suceder al mismo tiempo que el primero, arrancó la mano con la que sostenía su espada. Y como si finalmente eso lograra derrotar a los poderes que lo sostenían, se derrumbó. Y con él, su ejército.

Shiroi se quedó allí, inmóvil, con su espada aún desenvainada y goteando la negruzca sangre de la criatura, una sangre que ni siquiera había llegado a salpicar sus gastadas ropas de viaje. Los ojos negros de la ronin estaban fijos en el infinito, y ni siquiera se inmutó con el grito de victoria de su compañero, ni con la llegada de los ejércitos que llegaban al rescate. Sólo cuando Oni Negro se dirigió a ella directamente pareció volver en sí, y se giró para encararse con el Cangrejo.

-Somos iguales. No me corresponde decidir tu destino, Oni Negro-san. –Dijo con voz hueca. –Además… ya se han perdido demasiadas vidas en Rokugán, Oni Negro-san… Vuelve con tu gente. Ya no quedan más enemigos, y no deseo buscar más entre los nuestros.

Cuando el bushi Cangrejo se acercó a los cuerpos de los caídos para tomar sus daishos, Shiroi dejó que lo hiciera sin mediar palabra, pero fue ella la que se acercó al cuerpo inerte de Tameiki. El rostro de la joven ronin estaba pálido, pero de alguna forma parecía que había sido capaz de afrontar la última prueba en paz. Con cuidado, tomó sus espadas, y las sostuvo frente a ella. El acerco con el que, tiempo atrás, le había revelado su ikigai. Un destino que su discípula ya nunca cumpliría en esa vida.

-Tenías que haber sido tú. –Susurró, apretando las armas contra su pecho. La voz de la ronin estaba firme y serena, aunque Oni Negro pudo ver las lágrimas que cruzaban sus mejillas y caían sobre el rostro de la antigua Escorpión. –Al final, no fui lo bastante rápida. Perdóname.

-Ve con los demás, Oni Negro-san. –Pidió al otro Trueno, haciendo un gesto hacia los ejércitos que se dirigían hacia ellos. -Cuéntales lo que ha pasado. Yo os alcanzaré más tarde.

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12/12/2020, 17:23
Shiroi

Había pasado dos años.

Dos años en los que todo había cambiado.

El trono había quedado vacío. Oni Negro, junto con el resto del Cangrejo, habían regresado a sus tierras para tratar de enmendar el error de su señor, y se habían desentendido de cualquier pretensión de recabar poder en el Imperio. Una vez más, el clan de Hida se refugiaba en su deber como si fuese su caparazón. Y, en cierto modo, así era.

Y las miradas se habían vuelto inesperadamente hacia ella. La Ronin Blanca. La salvadora de Otosan Uchi. Pronto se supo que siempre había sido la hermana adoptiva de Doji Hoturi, que había renunciado a su posición, y las presiones que la empujaban hacia el vacío trono se hicieron aún más fuertes. Sus hermanos la apoyaban. Los Maestros Elementales del Fénix también la reconocieron. El Cangrejo la aceptaba en la distancia.

En un intento de evitar esas presiones, ella expresó su temor de no ser de noble cuna. Pero entonces la orden de Shinsei en pleno, guiada por Hiroaki, apareció para revelar que sus profecías la señalaban no sólo como una samurái de pleno derecho, sino como una enviada de los kami. Una teoría que ella nunca llegó a creer, pero que no pudo refutar.

Y finalmente, se convirtió en Emperatriz, iniciando la Dinastía Blanca.

Y desde el trono, trató de deshacer todo el daño que Rokugán se había causado a sí mismo.

Reinstauró el clan del Escorpión en pleno, y reformó la familia Akodo en honor a Tameiki y Hidenaga. Hizo oficial el perdón al clan del Cangrejo, aunque por mucho tiempo los magistrados Jade estuvieron bien presentes en las tierras de los hijos de Hida.

Uno meses después, terminó incluso aceptando a un consorte Imperial. Y el Imperio pareció conocer cierta paz.

 

En el aniversario de la batalla de Otosan Uchi, se había establecido una tradición. Una en la que tanto la Emperatriz como el Cangrejo se reunirían en el nuevo templo que había construido la hermandad de Shinsei en el lugar en el que habían caído los Truenos. La pequeña capilla, situada frente a las murallas de la capital, era un lugar frecuentado por peregrinos de todo el Imperio, pero en aquel día estaba vacía.

Pues era un día para los Truenos.

El séquito Imperial se detuvo a unos cientos de metros, dejando que fuese la Emperatriz, vestida completamente de blanco, la que caminara hasta entrar en la pequeña capilla en la que se alzaban, hermosas, las efigies que contenían las cenizas de cinco de los siete Truenos. Dos nichos estaban aún vacíos, esperando a que terminara la vida de sus dueños.

Allí, aguardándola, estaba el representante del Cangrejo. Oni Negro. Mirando a su antiguo compañero con cariño, Shiroi I caminó hasta situarse a su lado, desde donde podía ver el horizonte desde la ventana.

-¿Pudimos haberlo hecho mejor, Oni Negro? –Preguntó, renunciando a los formalismos, en una falta de etiqueta que nadie hubiera esperado de la Emperatriz. Pero allí, en ese templo, no tenía que serlo. Podía ser simplemente la ronin que había dejado todo para salvar el Imperio, incluso de sí mismo. A través de la ventana, observó las comitivas que los habían acompañado hasta allí. -¿Por qué no pudimos salvarlos?

-A veces pienso que debimos haber muerto todos. Compartir el mismo destino que nuestros hermanos. –Añadió, suspirando, y se giró para mirar a su antiguo compañero a los ojos. –Pero no lo hicimos. Ahora yo sostengo el Imperio, y tú lo defiendes.

-Tengo un favor que pedirte. –Añadió, con una ligerísima sonrisa. –Aún es pronto, pero dentro de unos años, tendrás que venir a Palacio. Quiero que me ayudes a entrenar a alguien. No deberíamos consentir una futura Emperatriz que no sepa defenderse.

Sin perder la sonrisa, se llevó ambas manos hacia su vientre, y lo acarició con ternura.

-Tameiki.