Partida Rol por web

Hay algo más en tu historia que te hizo irte como Ronin de tu Clan, y fueron unas declaraciones dolorosas para ti, en las que Doji Hoturi te recriminó, tras la muerte de tu hermano, diciendo que tú no eras una Doji.

Antes de irte como Ronin indagaste sobre esa información que Doji Hoturi te dio en un momento de ira, fue entonces cuando Doji Satsume, tu supuesto padre, daimyo, y campeón esmeralda te dijo en privado que no naciste del vientre de Kakita Teinko, su esposa y tu supuesta madre. Te confesó que un monje de la hermandad de Shinsei al que debían un favor fue quien te trajo a la familia y que por ello te criaron como a una hija. Este monje se llamaba Hiroaki.

Fue por ello, que decidiste ser Ronin y buscar respuestas. Hasta que un día lo encontraste y te dijo que tu destino estaba por encima de lo que cualquiera en Rokugán pudiera hacer, por encima del honor, por encima de cualquier Daimyo, por encima incluso del Emperador. Tu destino será derrotar a Fu Leng pero para ello antes deberás reunirte con tus compañeros en esta misión y esperar que sea el momento. Ese momento será cuando caiga Hantei XXXVIII, yo os reuniré y partiréis juntos por la salvación de Rokugán y por la búsqueda de los doce pergaminos negros.

El monje llamado Hiroaki está ya mayor y te dice también que si no puede ir físicamente lo hará a través del mundo de los sueños que ha conseguido dominar.

Hay una parte de tu historia en la que hablas con tu daimyo Togashi Yokuni. No recordabas nada de la conversación, ni del encuentro con él hasta ahora, un día despiertas y en la meditación diaria recuerdas todo lo que ocurrió y lo que hablaste. El día era soleado; sin embargo, al subir al castillo, cuando sales donde te estaba esperando al aire libre en la parte de arriba, hay tormenta se encuentra en pie y de espaldas con una armadura pesada que le cubre todo el cuerpo. Al aparecer tú no se gira pero oyes una voz que proviene de todos los sitios a la vez Cuando caiga Hantei XXXVIII irás a Otosan Uchi y comenzarás la búsqueda de los pergaminos negros junto con el resto de los truenos, serás guiada por Hiroaki un monje de la hermandad de Shinsei. He de decirte que cuando tengáis todos los pergaminos menos uno tendréis que venir a verme, pero sólo entonces.

Tras estas palabras sales de allí, sin haberle visto el rostro, y al bajar de nuevo está soleado. Ahora recuerdas sus palabras, sales de tu meditación y oyes que el Dragón va a salir de las montañas, Hantei XXXVIII ha sido asesinado por Bayushi Shoju daimyo del Clan del Escorpión y se ha proclamado Emperador. Tú eres una de las llamadas para ir a Otosan Uchi y sofocar la rebelión del Escorpión. 

La conversación que tuviste con Isawa Kaede fue más extensa, ella y Shiba Ujimitsu (el daimyo del Fénix) te dijeron que una vez en Otosan Uchi te vendrá a buscar un monje llamado Hiroaki. Será entonces cuando dejarás de prestar los servicios al Fénix y prestarás los servicios a él, ya no protegerás a Isawa Nozomi ni cumplirás los mandatos del Fénix en el momento en que Hiroaki te encuentre.

Un día te llaman a hablar con el Daimyo del Unicornio. Debe ser algo importante, ya que no es habitual que el que dirige tu Clan te requiera. Así que sin más dilación vas a su encuentro. Entras en su habitación y para tu sorpresa está sólo él y un monje. Ambos están sentados mirando hacia ti y cuando llegas Yokatsu-sama te ofrece que te sientes. Te sientas intrigado por lo extraño del asunto y el Daimyo del Clan comienza a hablar Aswad-san este monje que tengo aquí a mi izquierda es Hiroaki, y cuando él requiera de tus servicios tendrás que unirte a él y abandonar las pretensiones de nuestro Clan si hiciera falta con tal de cumplir sus designios. El monje está algo mayor y guarda silencio. Yokatsu continúa Le debemos eso, el Clan del Unicornio está en deuda con él y el único pago que nos ha pedido es que cuando llegue el momento le servirás, espero y sé que podremos contar con ello. Sin más explicaciones te dice que te puedes retirar.

El Daimyo de tu Clan, Akodo Toturi, te hace llamar. Sin más dilación te presentas a su requerimiento preguntándote a ti mismo que será lo que quiere. Cuando llegas te recibe junto con un monje algo mayor y dice al resto de samurais presentes que se retiren. Están sentados, con el monje a la izquierda de Toturi-sama, te ofrece asiento y luego comienza a hablarte Hidenaga-san, el monje que está con nosotros se llama Hiroaki ante esta afirmación el monje asiente pero permanece callado he querido que lo conozcas porque debemos mucho a la hermandad de Shinsei y como pago de nuestra deuda nos ha pedido que cuando llegue el momento dejes de servir al Clan del León y le sirvas a él. Sé que no es habitual esto que te estoy pidiendo, pero para nosotros es un honor poder devolver el favor que nos ha estado haciendo la hermandad todo este tiempo. Sé que cumplirás con tu deber. 

Sin más explicaciones te piden que te puedes retirar.

El daimyo del Clan Escorpión te hace llamar, tú sin dudarlo vas a su encuentro. Estás a solas con él y con su mujer Bayushi Kachiko. Están sentados y piden que te sientes tú también. Tras hacerlo te dice sin más dilación El imperio está en peligro, todo el Clan se va a involucrar para intentar salvarlo; pero si algo sale mal tu debes terminar lo que vamos a empezar. Por lo que a partir de ahora abandonarás el nombre de Bayushi, a ojos de los demás no serás Escorpión. No estarás sola en esta misión, debes confiar en un monje llamado Hiroaki. Cuando llegue el momento deberás seguir su consejo.

Hizo una exagerada inclinación de cabeza tras el comentario del que fuera su mentor durante tanto tiempo, posiblemente la persona a la que más admiraba.

-Tomaré por nombre Tameiki, entonces, como mi sensei y compañeros de dojo me llaman -afirmó, antes de volver a levantar la cabeza y mirarle- Bayushi-sama, no le fallaré ni a usted, ni al clan, ni por supuesto al Imperio -zanjó con una nueva inclinación antes de levantarse y abandonar la sala

Hay una parte de tu entrenamiento muy importante que he de contarte yo, y es la parte en la que un monje llamado Hiroaki te entrenó enseñándote una técnica para resistir mejor la mancha.

Además este monje traía un pergamino sellado por el mismísimo Hida Kisada-sama en el que se te decía que el oni negro debía obedecer a Hiroaki por encima de los intereses del Clan una vez el lo requiriese.

Hiroaki te dijo que tú eras uno de los elegidos para portar una pesada carga, que nadie más debía a llevar y que por ello te iba a enseñar la técnica. Esa carga suponía nada más y nada menos que portar con los doce pergaminos negros que tendréis que conseguir entre tú y otros elegidos. 

Cuando llegase el momento de reclamar tus servicios para él, te haría llegar un regalo y será la señal para que abandones el Clan y te unas a la misión para conseguir los pergaminos.

¿A qué se refiere con resistir efectos de la mancha? ¿A la degeneración física que que provoca? Gracias :)

¿Cuál era el extraño don de su daimyo? Ahora, tras varias semanas, había recordado su conversación y se sorprendía de tal clarividencia. No es que no hubiera entre los Dragones, y sobre todo los Togashi, cualidades más allá de la comprensión media de Rokugán, pero tal precisión en la adivinación y el futuro resultaba sobrecogedora. En cualquier caso tocaba cumplir con su cometido, pues algo en su interior la llamada con fuerza y aún no sabía (nunca lo había sabido) qué era. Y si había un acontecimiento digno de formar parte de su destino, era aquel

El Hantei asesinado por el Escorpión...
Deshizo la posición de loto que entrecruzaba sus piernas, y se limitó a empacar sus escasas pertenencias para viajar a Otosan Uchi. Buscar los pergaminos negros no era baladí, en absoluto. Sin embargo no dudaba del vaticinio de su señor, que había demostrado sobradamente su infalibilidad

En cualquier otra ocasión tamaño encargo la habría sumido en profunda reflexión. Era del ancestral enemigo de quien se trataba, y la historia -escrita con tanta sangre- basta para asumir la gargantuesca responsabilidad. Pero en un desliz de su memoria, trayendo a cuento tales recuerdos, se hallaba la clave más misteriosa de todas, la que no preguntó y la que trataría de averiguar: '¿por qué no hizo nada Togashi Yokuni si sabía incluso quién iba a matar al Hantei?'

Con los efectos de la mancha me refiero a resistir su contaminación y a evitar sus síntomas.

Kyoshiro tuvo el honor de poder hablar largo y tendido con Kaede, una de las más reputadas shugenjas de su clan. Charlaron sobre la vida en la corte, sus estudios de los kamis y la situación del imperio.

Algo parecía preocupar a Kaede, pero por respeto Kyo no preguntó. Sólo respondió cuando se le preguntó y no cambió su semblante ante la orden que recibió.

El bushido dictaba que un buen samurai no debía mostrar sentimiento alguno, sólo seguir su deber con honor y lealtad y asi fue como marchó, tras varias reverencias, para disponerse a partir.

En su interior, se sentía decepcionado, su ancestro, Shiba, juró proteger a los Isawa, él había recitado el mismo juramento, y ahora dejaría de cumplirlo para servir a un monje... Hiroaki.

Kyo se dispuso a comenzar su viaje con la esperanza de que su cometido fuera uno más grande que el de su promesa, el mismo que tenía Shiba y por el que juró lealtad a la familia Isawa... defender al Imperio de algún gran peligro.