¡Muy bien dicho! Qué les parece señores, parece que no va a dejar de sorprendernos. Y también parece que tenemos una aventura por delante. ¡Brindo por eso! - aseguro mientras levanto mi zumo como mi ánimo para todos los presentes.
Esbozo una media sonrisa y saco el reloj, y una pequeña libreta de color azul del otro bolsillo para apuntar la hora. – ¡Bien! No hay mucho mas que discutir entonces, veo que Lord Crossley Lord Nigel nos dejo el camino bien apuntado, y Lady Crossley tiene ya todo preparado. - Guardo el reloj y hecho una mirada a toda la mesa. - ¿Algo que añadir al diario de la expedición?
Mis cosas están listas para tomarlas y partir. Así que como sugiere el doctor Mellanby levanto la copa y brindo por el buen devenir de nuestra expedición.
Que así sea. - Levanto mi copa y brindo con el resto de integrantes. - ¡Por el plan de Lord Nigel! Espero que nos lleve por el buen camino.
Repaso mentalmente mi equipaje, viajo solo con lo necesario así que tengo todo preparado. Estoy listo para comenzar.
Me uno al brindis. La emoción por la aventura que vamos a empezar me brilla en los ojos.
¡A su salud, caballeros! ¡Por el éxito!
Suspiro interiormente, intentando no dejar relucir el alivio que me embarga. Había temido resistencia, y era la primera vez que me enfrentaba a una situación como esa. Pero mis co-expedicionarios resultaron más flexibles de lo esperado, después de sus reticencias iniciales. Me ha desagradado el tono con el que el Teniente habló de su abuelo, pero lo achaco a la sorpresa.
Todo eso queda en segundo lugar ante la aventura que nos espera. ¡Estamos a punto de hacer historia!
Por mi parte, la intención ya es embarcar lo antes posible.