Partida Rol por web

Mientras trotáis por las calles siguiendo a Gill, todos veis una luz roja parpadeando desde un punto elevado. Gill se para en seco y dice:
¡Maldita sea! Esa es una señal del libro de códigos. Alguien quiere activar la quinta columna y está utilizando las claves del libro. Esa señal era para envenenar los graneros de la ciudad. ¡No hay tiempo que perder!

Y cambiando de dirección, echa a correr calle arriba.

Bien, correr. Aquello me gustaba más que seguir aguantando reproches.

Sin pensarlo salí detrás del viejo.

Corre tras Yargos cuando de repente ve la luz roja.

-¿Eso que es? -Entonces escucha al momento lo que dice el viejo. Para en seco cuando este para y cambia de dirección.- Eso es malo... Tenemos que darnos prisa.

A ojos del pícaro, el viejo parecía estar bastante al día en los temas referentes al libro de claves, así que cuando tras ver la luz roja parpadear lo vio realmente preocupado se convenció que el asunto era serio y redobló su ritmo de carrera.

Muy misteriosa la luz roja, sí, pero...

—Este...¿adónde vamos ahora?...*resoplo*...¿a los graneros?

Empiezo a bufar como un fuelle, a mis años no estoy para carreritas por las calles. Aunque bien pensado, no estoy en tan mala forma.

—Pero tenemos que...*buf buf*...que dar con ese libro lo antes...*bufffff*...posible o andaremos *agh*...siempre un paso por detrás de esos...*ooorrghhh*...¡maleantes!

Después del esfuerzo por hablar en carrera, me limito a trotar y callar.