Mi secreto o mi obligacion, esa es la eleccion a la que nunca quise enfrentarme.
Yo presencie lo ocurrido declaro en voz alta cuando oigo a la mujer exclamar al descubrir lo que paso, si estamos en el mismo bando, quiza necesiten informacion, y podria serles de ayuda.
Dedico una mirada a la otra mujer mientras decido que si no tengo mas remedio mostrare mis capacidades, pero mientras tanto, puedo ayudar a detener a algunos de esos supercriminales sin tener que recurrir al Coyote. Siempre he tenido un buen fisico, y soy perfectamente capaz de reducir a un delincuente.
No se preocupen por mi, se arreglarmelas.
Mis palabras no son ni pretenden ser una bravuconada. Si requiero utilizar mis habilidades no dudare en hacerlo.
Escuche aquí no será más que un estorbo. Ahora mismo no podemos prescindir de nadie para que le lleve a tierra, así que será mejor que se quede en un lado y no se entrometa
Insistente la joven.
Pienso mientras doy un paso atras y extiendo la mano como invitandoles a pasar delante.
Por supuesto.
Discutir no tiene sentido, dejare que abran la marcha y asistire al equipo en cuanto sea necesario.
Poco a poco ves como los miembros del equipo se dividen en dos grupos. La mayoría de ellos se dirigen a buscar y capturar a los fugados, el resto se queda en la isla para buscar y rescatar a los heridos y mantener a raya a los presos que aún están en la isla.
Estás solo, el resto está a lo suyo y justo en un cambio de aire te llega un profundo olor a sangre.