Partida Rol por web

No se si habrá llegado ya, pero si no lo ha hecho no tardará en hacerlo - Dijo respondiendo a la pregunta, luego paso a temas más personales

Es lo que tiene el protocolo y los negocios, aunque si he de serle sincero preferiría estar en cualquier otro sitio

Mientras habláis os dirigís hacia  las escasas escaleras que ayudaban a salvar la distancia entre la avenida y la entrada acristalada que daba acceso al interior del edificio. La chica rubia que acompañaba a Stark permaneció callada.

En el interior del edificio uno de los miembros  de protocolo de la fiesta os indico que os dirigierais hacia el ascensor.

El ascensor acristalado permitía ver las diferentes plantas y no dejaba lugar a dudas de que el nuevo edificio combinaba a la perfección diseño y  lujo.

El ascensorista detuvo el ascensor en una de las plantas.  Las puertas se abrieron permitiendo ver el vestíbulo,  un lugar amplio y muy bien iluminado con tres puertas, una enfrente y otras dos a derecha e izquierda.

Algo que también te llama la atención era la cantidad de personal que se había movilizado para el acontecimiento.  Solo aquí mismo habían seis personas ataviadas como personal de la fiesta.

La estancia seguía el estilo del resto del edificio combinando  de forma magistral el estilo clásico con tendencias modernistas que recordaban una especie de antesala a un jardín.

Miré sorprendida a Stark, sin perder de vista a aquel tal Peter Parker, a saber que haría por ahí. 

- Vaya... Y yo que pensaba que le gustarían este tipo de acontecimientos. - Dije con una sonrisa, mientras buscaba de nuevo con la mirada por si había llegado alguien importante.

Salí del ascensor, sin alejarme mucho de Stark, y mirando aquellas puertas con curiosidad.

Bueno, a veces merece la pena venir a este tipo de fiestas. ¿A que dijo que se dedicaba ? - Pregunto cambiando el tono de voz dejando ver un interes más que profesional en la pregunta

Las puertas se abrieron para mostrar una sala enorme, lujosa y elegante. En el lugar más alejado de la misma se había montado una especie de escenario que actualmente lo ocupaba una banda que estaba interpretando una pieza que servía para amenizar la velada.

Se habían dispuesto algunas mesas en lugares estratégicos  y el personal preparado para ello se encargaba de pasearse entre los asistentes ofreciendo bebidas y otros refrigerios.

La sala estaba repleta de caras conocidas cuando de repente un estruendo como el de una bomba estalló en el exterior del edificio

Katia y Bruce avanzaron a través de la sala admirando la decoración y Katia tomando nota mental de la empresa de eventos que había sido contratada. Realmente estaban haciendo un buen trabajo. Ya se lo preguntaría a alguien del personal de la fiesta más tarde. De momento sólo quería relajarse y disfrutar de la compañía de Bruce. Más adelante ya empezarían a hablar de negocios.

Katia contemplo la  sala enorme, lujosa y elegante. En el lugar más alejado de la misma se había montado una especie de escenario que actualmente lo ocupaba una banda que estaba interpretando una pieza que servía para amenizar la velada.

Se habían dispuesto algunas mesas en lugares estratégicos  y el personal preparado para ello se encargaba de pasearse entre los asistentes ofreciendo bebidas y otros refrigerios.

La sala estaba repleta de caras conocidas cuando de repente un estruendo como el de una bomba estalló en el exterior del edificio

Bueno parece que todo ha ido bien - Se le veía contento 

Las puertas se abrieron para mostrar una sala enorme, lujosa y elegante. En el lugar más alejado de la misma se había montado una especie de escenario que actualmente lo ocupaba una banda que estaba interpretando una pieza que servía para amenizar la velada.

Se habían dispuesto algunas mesas en lugares estratégicos  y el personal preparado para ello se encargaba de pasearse entre los asistentes ofreciendo bebidas y otros refrigerios.

La sala estaba repleta de caras conocidas cuando de repente un estruendo como el de una bomba estalló en el exterior del edificio

Estaba a punto de coger un canapé que tenía muy buena pinta cuando la sobresaltó un estruendo que provenía del exterior.

En un principio le pareció una bomba, pero no estaba segura. Miró a Bruce y ambos se dirigieron corriendo hacia una de las ventanas para observar qué había ocurrido fuera. Escogió una que estaba a un extremo de la sala, de forma que ambos quedaban medio cubiertos por la pared. No había tenido muchas oportunidades de vivir atentados con bombas pero su entrenamiento en Rusia le servía.

Señorita - Dijo en tono de broma

Si esta es una escusa para intimar conmigo le confesare que le ha dado resultado - Antes de que te dieras cuenta una de sus manos se había deslizado hacia tu trasero mientras la otra te abrazaba a media espalda. Bruce se acerco a ti y te dio un beso

Ignorando por completo la conversación con Stark, miré hacia fuera extrañada... Pero qué coño...?

Intenté asomarme por alguna ventana o algo similar, atenta por si era capaz de enterarme de que había ocurrido. Seguí intentando buscar a Seth con la mirada. ¿Estaría él ahí fuera?

Mi respiración se aceleró.

Después de todo, a Cooper le gustaba "trabajar" enfundado en su ajustado traje elástico. Aunque pudiese parecer asfixiante en un principio estaba perfectamente diseñado para comprimir allá dónde debía y dejar libertad de movimientos en las zonas dónde ello era necesario. Por eso estar en plan "pingüino" con el traje de pantalón y americana, como cualquier otro guardaespaldas, le resultaba agobiante. 

Conforme llegó a la sala parecía que todo marchaba normal. En seguida se paseó estratégicamente por toda la planta para poder identificar visualmente a Kate la señorita Rostov y, mucho más importante a Fisk. Esa morsa era muy difícil de perder de vista sin embargo la fiesta estaba de bote en bote.

Cuando la explosión se produjo Cooper fue corriendo hacia la cristalera que daba a la fachada principal. Quizá desde allí se pudiera divisar algo. Lo que estaba claro era que aquello no era ni por asomo una sencilla recepción.

¿Qué...? Y sintió la mano de Bruce, mejor dicho, las dos manos. Y luego, el beso. Le gustaba, pero sentía que ahora no era el momento. Algo raro estaba pasando y no quería perdérselo.

Le acarició suavemente el cuello y le devolvió el beso.

Jaja! Le aseguro que no lo he hecho expresamente, caballero. Pero podemos continuar luego. ¿Vamos a ver que ha pasado?