Todo fué muy rápido, y apenas pude darme cuenta de qué demonios estaba pasando. Los mismos cimientos de la capilla tremere se estaban tambaleando muy peligrosamente, así que mi único objetivo era liberarme de aquellos tentáculos y salir de allí.
No sé cómo pero al final lo conseguimos. Y parecía que todos habían tenido bastante de todo aquello. No los podía culpar, realmente, pero a pesar de que algo me decía que todo había terminado el deber me mandaba investigarlo todo hasta el final. Después ya habría tiempo para unas merecidas vacaciones...
Hasta pronto - me despedí de los que se iban, con la mirada perdida en las ruinas del edificio.
No entiendo nada, pero bueno xD
Al disparar la casa se viene abajo, los tentáculos desaparecen y mis compañeros quedan liberados. Todo sucede muy rápido, y pronto lo que antes era una gran casa, ahora no es mas que cenizas. -No está mal -miro mi arma y la vuelvo a guardar en la chaqueta antes de salir en pos del grupo.
-Hey, me alegra que estés bien, ¿qué era eso? -una vez los alcanzo -Ahí detrás había una chica llamada Isabo. Me dijo que Mithras no había muerto como todos pensaban y era él el que ha tratado de matarnos a todos. -Miro a la casa -Quizás su perro fuera quien os tenía atrapados, pero disparé al otro, alguien oculto, una sombra maléfica. Creo que podría ser él. -Visto el resultado parecía lo más lógico.