Partida Rol por web

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El Ambiente era el mismo de todos los años en ¨La Doncella Risueña¨ el primer dia de la cosecha en el pueblo de Nayem. Alegría, risas, gente, música, comida y bebida por doquier eran el pan de cada año en esa exacta fecha, la gente se arremolinaba en torno a las mesas completamente a rebosar de manjares y bebidas mientras que los que no conseguían un asiento se apelotonaban alrededor de las mesas y las paredes más cercanas a  la vieja mesa que se encontraba al final del lugar junto a una modesta y  hogareña chimenea, en la que sentada al pie de la misma una figura oculta por un ligero manto del color de la noche estrellada del exterior reía con la claridad de un estanque, y para regocijo del reducido grupo de jornaleros que presidía dicha vieja mesa se deshizo del manto y el silencio se hizo en la sala durante unos instantes mientras que todos sonreían ante la visión de la persona que durante años los visitaba cosecha tras cosecha.

Pyke Sonrió mostrando una hilera de blancos dientes que resaltaban en contraste con su piel tostada por los soles del mundo que recorría, se levantó con cierta parsimonía del suelo y se deshizo del chaleco de cuero que cubría su torso produciendo un suave sonido al tocar el suelo.-Jé.-Rió a medias cuando el fuego bañó con su luz las pinturas y tatuajes tribales heredados de las afables tribus del desierto, algunas miradas se clavaron en él y  otras  tantas las captó con su seductora e incendiaria mirada a medida que recorría los escasos pasos que lo separaban de su silla y su copa en la mesa de sus viejos conocidos del lugar.-Vamos Pyke, cuentanos tus aventuras.-Clamó la voz de Diana, la posadera del lugar, a la que ahora que la miraba Pyke descubría que la niñez de su cuerpo daba paso a la madurez de la gran mujer que un día seria.-Eso,queremos oír si son ciertas esas leyendas que cuentan.-Dijo un viajero borracho que no dudó de mofarse junto a sus dos acompañantes de la situación tan peculiar que se presentaba ante ellos.-Bien...-Sonrió mas ampliamente si se podía instantes antes de vaciar de vino su copa y mirar con sus refulgentes ojos del color del rubí a los presentes, giró la cabeza y su larga coleta rojiza cayó por su espalda desnuda.

Para los que no me conozcais mi nombre es Pyke entre los vuestros...y como todos los años, voy a contaros mis aventuras...-Su piel morena brillaba gracias a la luz del fuego sobre su piel.-He recorrido el desierto, he montado sobre lagartos colosales, observado a monstruos capaces de devorar gigantes, recorrido tierras desconocidas, cabalgado a lomos de aves majestuosas, cantando desde las montañas mas altas que un hombre puede alcanzar, visitado la tumba de reyes antaño olvidados, he empuñado el acero y la seda, he hablado con gigantes durante dias para descubrir secretos que no tienen precio, he cruzado la mirada con un dragón durante un instante eterno de gloria, probado manjares que nunca soñe con probar, pisado lugares que ningún hombre pisa desde hace siglos, he cantado con los celestes,  he sido besado por el fuego y no me he quemado, he danzado con los Yan, nadado con los profundos, plantado árboles con los Faéricos, bebido licores que hasta un borracho sabría apreciar, he amado durante una noche...-El Joven intentaba expresarse lo mas lentamente posible, para captar la atención del público y no hacerlos perder el hilo de la narración mientras que esgrimiendo una nostálgica media sonrisa terminaba de desarmar a los mas reacios a escuchar.-...conocido la belleza de un alma desnuda, contemplado el poder de una mirada, saboreado la necesidad de un beso...de los labios de una desconocida, captado el regocijo de sostener un niño en brazos, sentido el calor del fuego que anida en el corazón de todo hombre, caminado junto a titanes, rezado ante altares abandonados hace eones, he sido testigo de milagros, he besado a doncellas y comido con señores...-Terminó de narrar  con una mezcla entre nostalgia y tristeza en la voz, el candente fuego de su mirada se tornó brasa herida durante unos instantes recordando segundos y minutos de cosas que ya no volverían...pero que atesoraría en lo mas hondo de su corazón.

La historia que os contaré hoy...es de mi mas reciente viaje...-Contó a sus espectadores mientras caminaba por la zona libre de gentes, a veces subiendo entre mesas para alcanzar uno de los barriles de cerveza que descansaban en una de las paredes y servirse una copa el mismo.-No es de las mas gloriosas...-Advirtió con tristeza fingida en la voz.-Ni de las mas tristes...-Sonrió a algunos ancianos sentados a lo lejos del lugar.-Ni de las mas...ardientes.-Pícaro, el joven de rasgos exóticos sonrió seductor  a las mujeres de la sala y miró con complicidad a los hombres mientras que a grandes saltos de mesa a mesa, acompañado de risas y aplausos acudía raudo a su lugar de honor junto al fuego.-Pero, deseo que os conmueva tanto como a mi.-Expresó de corazón el joven.-Lejos de aquí, en el gran bosque me encontraba, cazando en sus lejanas lindes...allí donde a los no bendecidos por su feérica naturaleza se nos permite pisar...-Durante un momento Pyke cerró los ojos y vivió el momento al igual que las docenas de personas congregadas que lo observaban con expectación.-El aire era puro,  tanto...que insuflaba fuego y vida a mi corazón, la naturaleza crecía exótica y salvaje a mi paso, bella y mortal para los incautos...rápido y cauteloso me acercé al lugar que buscaba con mi arco en la mano en busca de algún pequeño conejo lanudo que cazar...-pausó, bebió de la copa de cerveza y miró el fuego con adoración.- habían pasado días desde que comí algo decente por ultima vez, después de días de viaje mis ropas estaban desgarradas, mi estomago vacío, mis armas habían vivido días mejores, herido por un ataque de bandidos en los riscos que había a una semana de viaje a pie me arrastre con solo la voluntad como muleta para caminar...-Contaba todo con el detalle que le era posible, parando la narración para beber, y explicar mejor algunos detalles de aquella pequeña aventura a medida que la noche que antes era joven pasaba a envejecer lentamente.-Tras algunas horas de espera al borde del delirio y el desmayo a causa del hambre y el cansancio...lo ví.-Dijo impresionado, como si obviase que todos lo hubiesen visto.-El arco cayó de mis manos, la presa se escapó...pero lo que ví me paralizó.-Terminó por admitir completamente fascinado por revivir el delirante recuerdo de aquel dia que pasó borroso en su memoria.-Que viste?Un monstruo feroz que intentó devorarte, Pyke?.-Preguntó Omar, el hermano de siete años de Diana y huérfano al igual que ella por las fiebres invernales, que se llevaron a sus padres.-Jajaja...No Omar...-Rió ante la apremiante pregunta del chico, lo miró con una sonrisa complice y dijo en voz baja, pero audible para todos los presentes.-Lo que vi fue el fuego, la vida, la luz, el amanecer mas claro que hayas vivido, respiré el aire que mas vida me dió, lloré la lagrima mas triste que haya llorado en mi vida, sonreí como no se puede sonreir, reí como nadie se rie...lo ví, una criatura que lo era todo...una vorágine de pensamientos y emociones...un todo y un nada.-Alzó una mano al frente y la cerró lentamente.-Lo tenía cerca...y la vez tan lejos, a escasos metros de mi pero a kilometros de distancia...vi el fuego que me quemará cuando muera, entonces...maldita sea...-Maldijo por primera vez en años el joven mestizo, cambiando la perenne sonrisa de su rostro por una iracunda faz nueva para los presentes.-La fiebre me llevó a un mundo delirante y doloroso...-Se llevó la mano al corazón y alzó la mirada al techo.-A la mañana siguiente...o cuando desperté, mis heridas estaban cuidadas, había bayas y frutas a mi lado y una vieja rama que usar de apoyo en mi caminar...-Su mirada se deslizó a la puerta de la taberna y se clavó en una figura que como una centella cruzó la sala entre bastidores hasta situarse cerca de las escaleras de subida al piso de las habitaciones.-No sé quien me salvó...pero no sé si darle las gracias...-Dijo con una mirada enigmatica y un semblante vacío de emoción.- o maldecirlo por quitarme un momento perfecto en el que morir.-Terminó por narrar con una sonrisa abriéndose hueco en sus labios.-Siento despedirme así amigos, pero aquí acaba la historia de hoy...-Muchas voces aclamaron una nueva historia, otras lo maldijeron por no seguir con ellos y algunas desearon que se quedase.-Creo que me quedaré unos dias más...y mañana contaré otra historia más.-Sonrió a la sala, recogió y se calzó su chaleco de cuero, apuró la cerveza y agarró el suave manto para subir lentamente hacia su habitación.

La habitación era lujosa, o al menos todo lo lujosa que podía ser una habitación de un pueblo pequeño, un armario de recia madera y aspecto austero ocupaba una parte de la pared mas lejana del cuarto a los pies de la cama, una mesa igual de simple, adornada con una estatuilla de madera y una vela que acababa de fundirse, una bolsa de curtido y viejo cuero descansaba tirada de cualquier forma sobre el suelo de vieja madera de la habitación, ropas se arremolinaban por el suelo como un complejo tapiz echo por un demente, unas botas maltratadas colgaban sobre una silla y  bajo la mesa respectivamente, una figura desnuda descansaba sentada en una postura despreocupada del frío nocturno sobre el alféizar de la ventana con su figura recortada por la luz lunar que se filtraba en la habitación, en la cama una figura femenina se movía suavemente entre las sábanas mientras susurraba palabras en algún lugar entre el sueño y la vigília, ocultando el rostro de la mujer bajo una marea de cabellos del color de la verde hierba tras las lluvias invernales y con una piel que recordaba a la madera húmeda y viva de la misma estación.-No...-Susurraba ella en sueños mientras que su acompañante sentando en la ventana semi-vestido con el manto rodeandole la cintura a medias observaba el paisaje estacional nocturno con la nostalgia grabada en las facciones y una lágrima solitaria cayendo por su mejilla.-Algún dia...-Prometió a los dioses.-Algún dia encontraré mi fuego...algún dia encontraré mi lugar...-Se recordó a si mismo y a los dioses que estuvieran atentos a tremenda e insignificante presencia mortal que era el en aquel mar de vida al que llamaba mundo.

Lentamente la mujer se revolvió el sueño del cuerpo y alzó la cabeza lentamente posando sus oscuros y almendrados ojos en lo que la rodeaba, su mano acariciaba las aún cálidas mantas de la cama y su nariz saboreaba el olor de su acompañante en su piel y en la cama por igual, ronroneó llamando la atención de su silencioso acompañante de cama que ahora descansaba sobre el alfeizar de la ventana, se apartó las sabanas del cuerpo para poder estirarse y se quitó algo del aceite dorado con el que Pyke se pintaba la piel, del hombro de ella.-Eh...estas despierto.-Susurró la mujer de forma seductora para atraer la atención de Pyke nuevamente, este lejos de acudir a ella la miró largamente desde su posición observando su seductora postura tumbada en la cama como una diosa y recorriendo con una mirada de sus cálidos ojos rubí la desnudez de su acompañante de cama.-Llevo un rato.-Mintió con calmada voz, mas la mujer solo se retorció en la cama para acabar boca arriba y bostezar largamente estirandose cuan larga era moviendo de arriba hacia abajo su plano y perfecto vientre al son de su respiración.-Hemos pasado la noche entera?.-inquirió ella con un hechizante deseo en la mirada.-Algo así...-Expresó el clavando la mirada en un lejano punto mas allá de la ventana, en el cielo estrellado y coronado por tres lunas.-Jé.-Sonrió la mujer mientras aleteaba divertida sus pequeñas y cristalinas alas, contorsionandose nuevamente por la cama cual gata, para luego levantarse lentamente de la cama de una forma que haría caer a un hombre corriente a sus pies.-Sabes?aún siento tu fuego en mi corazón...-Dijo la mujer mientras seductora pero con una mirada letal se acercaba a él.-Cuidado, no te vayas a quemar.-dijo irónico el joven esbozando una media sonrisa divertida, sus dientes casi refulgieron con la luz lunar en contraste con su oscura piel y miró a la mujer.-O quieres quemarte?.-Aventuró divertido el chico alzando una ceja, durante un instante ambos cruzaron miradas...para luego apartarla ambos¨Extraño que no podamos mantenernos la mirada fuera del fuego de la pasión¨pensó sombrio el joven¨Por qué un mortal cualquiera?¨ se dijo ella cuando apartó la mirada molesta en dirección a sus sedas arremolinadas en el suelo junto a las ropas de él,entreladazas en un abrazo silencioso...como ellos tiempo antes.-Yo?...Tengo suficiente, ¿o acaso quieres que me queme?.-Preguntó ella mientras se acomodaba entre los brazos de él de forma sensual y provocativa.-Tss.-El chico bufó y se llevó a los labios el lobulo de la oreja de ella.-Nym...lo siento pero...-dijo tras susurrar a su oido con una voz que derretía a la ninfa.-Nunca hay suficiente fuego...-Dijo emocionado por el cariz emocional que implicaba para el chico hablar del fuego.-Estas seguro?.-Preguntó amenazadora ella, el olor a madera fresca creció alrededor  ellos y pequeñas enredaderas asomaron entre los cabellos de Nym mientras apartaba furiosa el manto que separaba sus cuerpos.-Eso lo comprobaremos ahora,niñato.-Escupió con una sensual furia la mujer, agarrandole con dolorosa fuerza de los cabellos con una mano y clavando sus uñas en el pecho desnudo de el, Nym lo besó con urgencia y pasión.-Tss...adelante, mujer.-Dijo el a modo de protesta antes de ser silenciado.

Las primeras luces del alba teñian de un añil casi purpúreo el cielo del mundo, Pyke despertaba lentamente abrazado al cuerpo de Nym mientras esta dormitaba con su cabeza apoyada en el pecho de él, así que con unos reflejos dignos de un gato se apartó lentamente de la ninfa irascible y, desnudo y la piel brillando por el sudor miró los soles nacientes por el horizonte, incendiando con su luz el cielo nocturno.-Luz, bañame y guíame.-Susurró nostalgico el joven al recordar su oración infantil y tan antigua como sus aventuras. Nym lentamente comenzó a despertar, la noche había sido mas ardiente de lo acostumbrado para ella, Pyke se había mostrado mucho mas...incendiario que de costumbre o eso creyó ella debido a su espontánea visita anual al pueblo en el que se conocieron.-Ya te marchas?.-Dijo con veneno en la voz la mujer al comprobar como la desnudez de la que antes había disfrutado estaba siendo ocultada por capas de ropa.-Si...-Dijo únicamente él como respuesta a su pregunta.-Solo vas a decir eso?.-Dijo molesta la Ninfa.-Debería decir algo mas, su pequeña excelencia?.-Canturreó burlón el Mestizo a sabiendas de que ella odiaba ser tratada como la niña consentida que era y que le dijera pequeña aquel mestizo insignificante pese a que ella lo duplicaba en edad y por mucho.-Sabes?!...podría esclavizarte a mi voluntad ahora mismo insignificante animal del desierto.-Casi gritó la Ninfa bastante molesta con el trato recibido.-Ambos sabemos...-Dijo Pyke en una pausa entre bota y bota.-Que eso mataría tu interés por mi y que a mi me es indiferente lo que hagas o dejes de hacer conmigo...así que...-Canturreó el final de la frase con sorna, como cantando una victoria muda.-Maldito.-masculló ella, a la par que desnuda saltaba de la cama para chocar con la espalda de él y clavar con fuerza sus uñas en la espalda de él,tanta que le hizo sangre.-Hmm...No sabía que...-Reprimió a medias el quejido de dolor ante la herida y protesto, sorprendido se calló a mitad de frase cuando la mujer, tras cinco años lo abrazó con algo más que deseo carnal...se podría decir que había hasta aprecio.-No te vayas...-susurró la Ninfa de forma casi inaudible.-Nym, tengo que hacerlo...quiero hacerlo...necesito reavivar mi fuego...necesito encontrar mi llama...-ella le golpeó la espalda con las manos cerradas y poca fuerza.-Al infierno tu y tu maldito fuego...-maldijo con odio la mujer, recogió el manto de Pyke y se envolvió en el dandole la espalda, Pyke se cubrió el pecho con su viejo chaleco y recogió la bolsa para acto seguido acercarse a la puerta, la abrió y allí permaneció quieto.-Huele a ti, huele a desierto...-Susurró cariñosa la mujer.-Ni siquiera sabes como huele mi desierto.-Dijo con cálida simpatía el chico,abrió la puerta y en dos zancadas se acercó a la mujer, la rodeó con ternura por la espalda y hundió su rostro en el cabello de ella con cariño, la besó con ternura en la mejilla y se alejó para marcharse.-Te prometo que nos volveremos a ver...-Dijo el a modo de despedida.-Algún dia el desierto se quedará a mi lado...-Susurró ella con tristeza a solas en la habitación que rápidamente borraba las huellas del sueño de dos mundos distintos unidos aquella silenciosa noche.

Sin mirar atrás el nómada y errante mestizo marchó en busca de la llama que ansiaba encontrar, el fuego que incendiaría su corazón y borraría la pena de su alma, que quemaría todo a su paso dejando solo cenizas y una calma imperturbable y una estabilidad que ansíaba encontrar el viajero cansado de leyendas y aventuras.

Fuerza: 14

Destreza:15

Constitución:12

Inteligencia: 10

Sabiduría:14

Carisma: 15

Mas o menos así quiero mis características.

Me ha salido:

+2 a destreza.

+2 a sabiduría.

+2 constitución.

Lo que mas o menos me dejaría así...espero no perder mucha carisma, por que vivo de ella xD.

Fuerza: 14

Destreza:17

Constitución:14

Inteligencia: 10

Sabiduría:16

Carisma: 15

Bueno, el reparto de puntos deberías haberlo hecho tras decirte la clase que te corresponde.

Te ofrecemos la clase del pícar: Entre ellos, los pícaros tienen poco en común. Algunos son sigilosos ladrones; otros, embusteros con pico de oro; y aún otros son inflitrados, espías, diplomáticos o matones. Lo único que tienen en común es que son polifacéticos, además de poseer un gran ingenio y mucha capacidad de adaptación. Por lo general, a los pícaros se les da bien conseguir aquello que los demás no desean que consigan: entrar en una sala del tesoro cerrada con llave, salvar una mortífera trampa sin correr peligro, obtener los planes secretos para una batalla, ganasrse la confianza de un guardia o hacerse con el dinero que haya en el bolsillo de una persona al azar.

Las características principales del pícaro son la Destreza, la Inteligencia y la Sabiduría.

Si no te gusta el pícaro, nos lo dices y te buscamos otra. Si te parece bien, te damos la opción de rehacer desde cero el reparto de puntos y sus tiradas, o dejarlo tal cómo lo tienes

Bueno, Reorganizaré las cosas a ver que tal salen xD, ME GUSTARÍA sabe si los semiyan tienen características especiales como ocurre con las otras especies mestizas o si por lo contrario me englobo en el apartado humano estándar y punto.

Tiraré de nuevo las características gratuitas y reorganizaré mis puntos a ver que tal salen xD.

Fuerza: 12

Destreza:14

Constitución:10

Inteligencia: 14

Sabiduría:14

Carisma: 15

+1 a carisma

+1 a Destreza

+2 a inteligencia

+1 fuerza

+1 a Sabiduría

RESULTADO TOTAL.

Fuerza: 13

Destreza:15

Constitución:10

Inteligencia: 16

Sabiduría:15

Carisma: 16

Sí, el semiyan tendrá unas características especiales. Las pondremos en breves

Listas y modificadas las características del semi-yan.

Tienes 44 puntos que repartir. Son típicas de tu clase TODAS tus habilidades menos:

Concentración, Ningún conocimiento (excepto Conocimiento Ciudades), Montar, Primeros auxilios y Trato con animales

Cada punto repartido entrega un +1 a esa habilidad, mientras que si la habilidad que queréis darle no está en la lista, tendréis que gastar dos puntos para entregar un+1.

El máximo son 5 puntos los que os podéis repartir.

Habilidades asignadas, me queda solo por poner ataque base, heridas que tengo o en caso de ser de mas lvl pues tirar X dados, las dotes que deba tener...salvaciones CA, Y ESAS CHORRADAS

El reparto está bien.

Una pregunta: ¿Por qué no has cogido la tabla que está en Generación de Personajes? Lo tendrías mejor organizado.

Es sólo un consejo, nada más ^^

No se pegaba bien xD, Así que la hice a mano xD