Partida Rol por web

-Tal parecía que Estefanía ya había respondido por mi, a lo cual solté una suave risa una vez terminó de hablar.- Ya escucharon señores y señorita, con gusto podríamos contribuir con ustedes y decirles, pero también necesitaríamos algo de información también. Sería algo bueno para así tener confianza entre nosotros.

En fin, son honestos con nosotros, nosotros seremos honestos con ustedes, 50/50, ¿No? -Ahora en vez de tener una sonrisa burlona o algo parecido simplemente tenía una expresión neutra, esperando convencer a los demás de aceptar y saber más porque estaban preocupados por dicho objeto.-

- Básicamente… - habla el joven quien durante todo este tiempo se mantuvo sumamente callado - …básicamente, desean saber lo que somos y ¿qué queremos con ustedes no? -

Se acomoda la funda de su guitarra en la espalda, mientras abre lentamente uno de los caramelos que Javi le había regalado.

- No sé lo que sean las personas que están aquí conmigo ni les diré que lo revelen, pero en mi caso, soy un agente que trabajaba para un hombre muy poderoso de Buenos Aires, quizá hayan escuchado de él: Landervert Vera, fue él el que me envió a la universidad para intentar acabar con los terroristas que habían irrumpido en la subasta, digamos que trabajo para una organización privada, por lo que, sabíamos de antemano que llegaría ese grupo tan…particular – se acomoda el dulce en uno de sus cachetes y luego comienza a hablar en una lengua extraña, sin dejar de sonreír de una manera bastante peculiar –

[Hermano, creo que lo mejor es que liberes a esta cainita, estos tipos solo acarrearan más problemas que posibles soluciones, aparte, recordé algo, es decir, a algunos que pueden ayudarnos realmente con ese libro, pero si seguimos perdiendo el tiempo con estos parásitos, no podremos visitarlos]

Asiento en dirección a Alejo, y me doy cuenta de que puede parecer extraño para los Cainitas que entienda un idioma que no tiene voz ni forma en términos humanos. En cualquier caso, miro hacia los vampiros, que por lo menos poco a poco se van quitando la máscara, aunque aún creen que de verdad tienen potencia negociadora.

En cualquier caso, ya que mis hermanos parecen tenerlo algo más claro, cedo ligeramente, sólo mientras ellos mantengan esa misma cordialidad.

-Estoy dispuesto a liberar a la prisionera, al fin de cuentas, aunque me encapriché un poco por ella, no creo que se sintiera a gusto entre gente con nosotros. Sin embargo, antes debemos terminar esto: Sinceramente, no sé porqué son tan importantes esos objetos, ni si todos lo són. Simplemente tuve una premonición sobre la importancia de ellos, para que no cayeran en malas manos, y al parecer con la distracción del asalto, alguién los robó.

Hago otra pausa para que quede bien claro, que nosotros no tenemos nada que ver con eso. Y sin embargo, luego añado:

-Por supuesto, ustedes también fueron a por esos objetos, así que si no fueron por causas individuales, fueron por ajenas. Fuera como fuera, alguién de ustedes o un contacto suyo, comprende la importancia de dichos objetos, aunque sea para ustedes. Necesitamos que nos expliquen quién y que se sabe. Una vez nos digan eso, liberaremos a Estefanía y podremos organizarnos para recuperarlos. Y si se muestran dignos, a diferencia de los asaltantes, permitiremos que los custodien, siempre que no supongan un peligro para el resto. Así de sencillo.

Mis ojos suben y bajan al momento en que la morena figura se posa frente a mí, músculos tensos y aguardando hasta ver dónde sería capaz de extender el gesto de mi golpe en la mesa. Sin embargo, parece entender mi disculpa hacia él y el resto, pues su postura no me da más que un aviso... sonrío a gusto y no dejo de mirarle mientras el resto habla.

- Un protector, respeto eso. Lo noté en la Universidad y vuelvo a notarlo en este lugar, tus acciones se anteponen a tus palabras; me recuerdas a algunos de mis... amigos- expreso dirigiéndome al afroamericano luego de las palabras de Javi, y posteriormente miro a su compañero-. No, no es que haya perdido los estribos, sólo suelo ser una persona impaciente... es parte de mi naturaleza- contesto sonriendo.

Tomo asiento en el escritorio y vuelvo a agarrar uno de los caramelos de Javi, no para comerlo sino más bien para jugar un momento y pasarlo entre mis dedos sin sacarlo de su envoltorio.

- Si quieren explicación alguna ahí la tienen. Mi compañero ha dicho lo suyo, la información llegó a él en una premonición y puedo asegurarles que sus habilidades tienden a ser preocupantemente certeras- comento a los vampiros mientras les sigo con la mirada-. Dicen que no saben nada, perfecto... no les creo en absoluto, pero estamos ofreciendo un acuerdo bilateral de colaboración y parecen no quererlo. Sin embargo, concédanme aunque sea esta respuesta: ¿quiénes eran los que entraron a esa subasta y comenzaron a atacar a todos, y dónde podríamos encontrarlos?- les pregunto antes que mi vista parezca perderse y centrarse en la nada, como si rememorara algo o pensara en voz alta-. Esas bestias perdieron todo favor de mi parte cuando se comportaron de la forma en que lo hicieron... no habrá palabras para ellos, simplemente obtendré la información sin siquiera preguntárselo, de sus propias almas si así fuese necesario- susurro haciendo chirriar levemente mis dientes, para luego volver en mí y observar nuevamente a los presentes-. Bien, cincuenta y cincuenta, ¿no?- concluyo.

De a momento, mientras observo a los cainitas, también miro de reojo a mis hermanos a la vez que mantengo la comunicación con ellos.

[- Korohalaiel puede que esté en lo cierto. Si recuerda a alguien que pueda ayudarnos con esto, lo mejor será seguir nuestro rumbo y regalarles su partida... quizás como premio por no comportarse igual que los otros- comento al grupo-. Sin embargo, me gustaría ver si por lo menos responden lo que les pregunto. Si sabemos cómo encontrar al grupo que irrumpió en la Universidad, podríamos centrarnos en ellos para averiguar qué saben y por qué se expusieron del modo que lo hicieron. Por lo demás, no tengo objeción respecto a que liberes a la muchacha, Kushiel.]

¿Quienes lo hicieron? Eso es más fácil decirlo. Esto pinta que fueron los del Sabbat en toda regla, como si estuviera grafiteado en las mismas paredes de la masacre "El Sabbat estuvo aquí". Aunque supongo que saben les diré, hay 3 facciones entre nosotros, en donde estamos nosotros nós ocupamos de no cagarla, de cuando nós alimentamos no dejar marca de nuestros colmillos ya sea en cuerpos o en algún otro humano por allí, nós mezclamos en el rebaño como lobos disfrazados de ovejas y los más antiguos son los más respetados y los que más poder tienen. Por otra parte, está el Sabbat, los más "pequeños" buscan el poder para así derrocar a los antiguos de forma sanguinaria y así gobernar, yo estoy casi seguro que fueron ellos. -Sin saber exactamente si seria correcto o no decirle aquello, igualmente lo hizo mientras su mirada estaba en Gabriel a quien se dirigía.-

Desafortunadamente no sé en qué parte de Buenos Aires se encuentran, pueden ser en los barrios bajos como ocultos en esta misma cuadra o en el centro. Y al menos yo no puedo ayudarles a localizarlos, no tengo "sensores especiales" para detectar la ubicación de otros vampiros, así que eso queda para el equipo de investigación y los polis de este lugar. Eso si -Hizo pausa y ahora volteó hacia Javier.- Ya lo tienen, lo que pidieron o al menos una parte de ello. Tu compraste un objeto de la subasta si mal no recuerdo, ¿lograste recuperarlo al huir? ¿O fue robado junto al resto de los objetos? -Preguntó con algo de curiosidad mientras se cruzaba de brazos.-

Vuelvo a mi posición, pero sin perder de vista a los tipos estos. ¿Quienes demonios serán?

Escucho a los demás y asiento. Recuerdo una cosa: buscaban un ejemplar de la biblia negra o algo así, ¿no? Algo de eso dijeron.

Luego vuelvo a quedarme callado, observando a lis tipos. Parecen humanos, pero estoy casi seguro que no lo son. O no normales, al menos. ¿Magos? Puede, ellos saben de objetos antiguos, supongo
..

Asiento hacia Gabriel, suena lógica su conclusión y es lo que haré. Tras un poco de charla hacia él, se dirigen las preguntas hacia mi, es evidente que aún hay un poco de debate por resolver, así que me pongo con ello. Agarrando un caramelo, lo lanzo al aire, lo cojo y vuelvo a repetir el proceso ininterrumpidamente.

-¿Biblía negra? ¿Así se llamaba? No lo sé. Cómo dije, sentí una premonición de que sería importante y lo quise comprar. Evidentemente, tras los incidentes hubo un apagón, y cuando la luz volvió el libro había desaparecido de la vitrina. Tenía el pensamiento en la cabeza, de que igual sabíais algo sobre su paradero, pero cada vez veo más evidente que no. La buena noticia, es que eso parece que va a requerir que colaboremos, y en aras de la reconciliación, voy a liberar a la prisionera, en cuanto devuelva el clip que ha robado de mi escritorio.

Muestro los papeles que la permtirian liberar inmediatamente, con el sello de la policia para entregar en recepción, al que sólo falta mi firma, mientras les comento:

-Tienen que darme también un teléfono para contactar con ustedes. Tendremos que investigar conjuntamente, pero sospecho que antes debeis hablar entre vosotros y la noche es corta. Así que no os vamos a entretener más, pero creo que coincidireis conmigo, que el paso lógico es encontrar dónde se esconde el Sabbath y barrerlos. Con suerte, capturar un prisionero podría decirnos qué saben y si robaron algo más. ¿Estáis todos de acuerdo?

Ofrezco la mano para estrecharla con los presentes, pero no hago el gesto hasta que el clip sea restituido.

Estefania deja el clip sin hacer ruido. Se levanta y camina hasta el hombre con gafas de sol y, con una sonrisa lobuna, dice.

-Si todos somos amigos ¿me podrias quitar, ya, las esposas?

Observo como se acerca sonriente, e igualo su sonrisa a la mía, incluso le doy un toquecito divertido en la nariz con el dedo:

-Nada me gustaría más, pero tendremos que hacerlo abajo una vez entregue el documento firmado, sino me temo que el proceso no estaría validado. Imagino que no te importa, esperar un momento, ¿verdad?

Mi sonrisa se mantiene mientras mi mano sigue extendida hacia los otros vampiros:

-¿Entonces hay trato?