Las batallas brindaron satisfacción a la mayoría de los espectadores, muchos fallecieron honorablemente a manos de sus vencedores. Las carrozas regresaban a la capilla donde Eradur yacía sentado en una especie de trono, al mirar a los vencedores se levantó con las manos alzadas.
- ¡Ah, valientes! Sean bienvenidos una vez más como campeones y... - Algo captó la atención de la vista de Eradur, tras una de las carrozas se encontraba una persona inconsciente en una camilla, se trataba de Shadow Ray, quien su oponente le concedió la vida luego de haberlo derrotado. - Misericordia, no lo habría pensado de Michael Claus, lleven al herido con los monjes curativos junto al resto. - Se aproximó a los luchadores victoriosos, - Vayan con ellos, les curarán las heridas y prepárense, pues el final aguarda. - Un gran aplauso fue concebido por los espectadores satisfechos.
Los luchadores entraron en una sala donde diferentes monjes le brindaban apoyo a varios heridos, recibieron a los victoriosos y al inconsciente Shadow Ray y procedieron con su rutina medicinal. Pronto se hubieron recuperados y finalmente llevados a la sala común donde fue el primer banquete.
Todavía hay comida en la mesa del banquete?
La comida parecía recién hecha, por lo que supone que habían limpiado y renovado la sala para comodidad de los campeones.
Asintio a las palabras del gran señor y su simulada sorpresa.
Miro el escenario que allí se encontraba y tomo asiento vestido en su pulido traje blanco. Se bajo un poco las gafas y dijo -¿Que? ¿Acaso no tienen hambre?-
Sin mas sacó un cuchillo y un tenedor, inició a comer.
-Lastima que la muchacha no sobreviviera- dijo en direccion a aquel que habia combatido con ella -¿Como te llamas?
R-080-N había sido traído en una carretilla, sus extremidades estaban desaparecidas dentro de un metálico torso con abolladuras y cortes. Dos sirvientes parecían hacer el mejor trabajo posible por acomodarlo y limpiarlo. Uno de ellos acerca demasiado la mano a uno de los agujeros donde debería estar su brazo y con un rápido movimiento una mano acabada en garras de acero laceró su muñeca. El hombre aulló de dolor y fue tratado por su compañero. Las demás extremidades empezaron a salir con velocidad incluida la cabeza, cuyo único ojo azul brilló con maligna inteligencia.
El androide se levantó y una explosión de chispas apareció en su cuello. La luz de su ojo parpadeó y el androide se golpeó un par de veces la cabeza. Cuando se dio cuenta de que aquellas personas en realidad estaban reparándolo. Se sentó con tranquilidad en una silla y observaba hacia adelante sin mutar su postura ni un ápice mientras que los ingenieros hacían su trabajo.
Adra miraba con asco al emisario nuevamente mientras éste los felicitaba y ofrecía servicios varios de alimentación y curación.
Parecía ser que aquel desgraciado mago y la otra zorra no se encontraban entre ellos, ya quedaban menos para llegar hasta su objetivo y pensando todo aquello, la pequeña apartó de un manotazo a los que se aproximaban para sanarla, girándose y dando la espalda a los presentes sacó uno de sus frascos con aquel líquido oscuro que bebió y sus heridas comenzaron a sanarse, cuando terminó exhalo un grisaceo vapor y giró su cuello, crujiendo cada hueso del mismo.
- ¿Seguimos jugando? - Coaccionó al resto de participantes.
Luego de diferentes intercambios de argumentos un tanto violentos, la noche llegó a la espera de un nuevo día. Una vez descansados los campeones, Eradur decidió convocarlos hacia la misma capilla donde se despedirían en carretas hacia sus lugares de combate.
Tras ovaciones de los espectadores, el combate tenía que comenzar. - ¡Bienvenidos nuevamente! Campeones de Umbríarealm, han luchado con honor, han luchado con valentía, han luchado con esperanza, que sea así pues los deseos del campeón y futuro portador del Kamidogu. - El público comenzó aplaudir nuevamente.
Las carretas se acercaron al lugar y dos guardias le hicieron señas a Eradur para indicarle que todo estaba a punto. - Bien, los próximos combates se llevarán a cabo en diferentes locaciones de la isla, por lo que ¡Yvoll contra Michael Claus! Se les llevará a los calabozos donde distintos hombres corruptos pagan su condena, un regalo poder apreciar un combate en años. - Las personas continuaron aplaudiendo.
- ¡R-080-N contra Adra! Aborden la carroza que los llevará a los laberintos de Chandrearel. ¡Y así pues comienzan las semifinales! - Alzó los brazos despidiendo a los luchadores.
Hay que marcar a los jugadores que salieron derrotados para que sigan observando el desenlace de la historia.