Partida Rol por web

¡Eh... Quieto!-le dice en tono de reproche al perro, y luego su voz es más cálida-Tranquilo... No hay peligro.-se acerca a Kuznak y lo acaricia.
Que mal que me cae ese hombre...

Mientras acariciaba al perro miraba a los dos humanos que estaban lejos, hablando en voz baja, para intentar escuchar algo.

El perro parecía un buen animal, bien entrenado y cuidado, aquello decía mucho de su dueño. Rakas estaba acostumbrado a tratar los perros de caza que tenían en su poblado, eran indispensables para seguir los rastros y asediar a los osos, de modo que mirando al druida se acercó con una cebolla del guiso en la mano.

-No entendí bien como te llamabas, sólo que eras druida, por como tratas a tu amigo queda claro. Puedo acercarme y acariciarle.- Era mejor llevarse bien con los compañeros de los druidas, aunque no estaba acostumbrado a ver un gnomo y menos ninguno que fuera druida, en el clan Rughar si había algunos y todos conocían el vínculo que les unía a sus compañeros animales.

Tras las palabras del gnomo, Kuznak se tranquilizó. Ver al bárbaro con una apetitosa cebolla en la mano fue suficiente para volver a exitarse, aunque esta vez más que gruñidos fueron jadeos.

Sin embargo, no se avalanzó sobre la verdura. Mirando con cariño al gnomo, meneó la cola, esperando que este le diera permiso para degustar el manjar que le ponían delante de su hocico.

Vaya con el perrito, no tiene muy buenas pulgas, mejor no acercarse. antes de entrar de nuevo en el mesón intenta oir la conversación de Valerio y el extraño, luego vuelve a sentarse a la mesa. - Parece que a Valerio no le ha gustado mucho la visita -

Arza como de costumbre mantuvo su silencio mientras observaba la escena.
¿quién sería ese caballero que iba tan pertrechado?.
El hecho de no tener blasón le intrigaba sobre manera. Lo normal era llevar un distintivo, si no de un ejército al menos de un señor.

Siguen las cosas raras en poco tiempo: una posada sin clientela y la que estuvo, pasó hace mucho tiempo; una explotación maderera abandonada, un gnomo que habla solo montado en un perro con malísimas pulgas y ahora este caballero armado hasta los dientes que ignora nuestra presencia y se anda con secretismos con el posadero mmmmmm esto huele a nueva aventura. Piensa el mediano asomando la nariz por el lateral del marco de la puerta, el único sitio que queda para husmear.

Mas o menos disimuladamente intentaron escuchar que era lo que el desconocido caballero la proponía a Valerio. Algunas palabras se perdieron en la distancia, pero más o menos obtuvieron información para tener idea de que estaba pasando.

C - Quisiera contratar... posada... Conde de Maraven y el... una entrevista con... Intimidad y ...-

V - Por Supuesto. Será... placer... bienvenido... le gustará mi cocina y quizas podria... despues hablar con... Y sino... recomendación... -

C - No os lo ... asegurar, pero vereis ... con el estómago lleno es muy... -

V - Cuando... estar preparado... Cuantos... Recursos?-

C - Mañana... esta hora... Solo cinco... cuarenta... nos preocupeis... Yo... seguridad... Intimidad... Os asombrareis... bien que paga... quejas

V - Contad conmigo... Listo...

Cuando veis que ambos giran y se vuelven a acercar a la cabaña, súbitamente os interesais en el perro e intentais disimular vuestras acciones previas.

El caballero llega hasta donde dejó su caballo, os dirige un seco gesto con la cabeza y, tras montar rapidamente, veis como pone al animal al galope, aparentemente apurado por llegar a algún lado. El caballo y el caballero desaparecen por el mismo comino que habeis usado vosotros (excepto el Druida) para llegar, por lo que suponeis que seguirá pro el camino.

A Valerio se le ha transformado la cara, veis como una inmensa sonrisa se dibuja en su rostro y un breve canturreo sale de sus labios. Al veros os mira fijamente y con aún mejor humor que antes os pregunta - Y, que tal la sopa, no pensais que es lo ideal como entrada para una comida real, jaja -

Pasa a vuestro lado, en dirección a la cocina y lo ois murmurar - Jonas me proveera un cerdo y verduras tengo suficientes y la vajilla está en buen estado y mi torta de manzanas seguro estará bien y... -

Repentinamente se detiene sobresaltado. Parece haberse dado cuenta de algo que no había previsto. Tras frotarse las manos con desesperación pronuncia unas curiosas palabras - Claro! el elfo, pero... -

Todos lo mirais curiosos hasta que vuelve sobre sus pasos y veis como se dirige al clérigo que se ofreció a ayudarlo - Eh... seguis con intención de ayudarme? - pregunta - Os gustaría no pagarme nada por la cena de esta noche? - Con algo de miedo en su rostro os mira intentando descifrar vuestras intenciones?

El hechicero permanecio sentado durante la conversacion de Valerio y el extraño y la "montaña de orejas "que se había formado en la puerta.
Valla, parece que el grupo es algo curioso
Al volver Valerio con tan buen humor el joven no puede sino alegrarse, pero sus palabras lo dejaron sumido en sus pensamientos.

Cita:

¿Una comida real? ¿Puede que lo hallan contratado como cocinero? Aunque pensandolo bien, con esta sopa de cebollas es normal, esta deliciosa. Me alegro por el, asi podra cambiar la posada de lugar.

Aquello era surrealista, por qué todos los taberneros se decían a pagarles con comida, la próxima vez tenía que recordar el pedir lo más caro y comer como si no fuera a hacerlo en una semana, así al menos sería más rentable.
De todas formas la mención de un posible negocio despertó por fin el interés del Bárbaro, tras rascarle la cabeza al perro y limpiarse la mano en su pantalón se dirigió hacia su amigo Gliadel. Sabía que el corazón del clérigo era enorme y daría su ayuda sin problemas, pero no así los demás, así que a ver que podían sacarle al tabernero, pues parecía tener un buen negocio entre manos.

El joven suspicaz por el repentino cambio de humor de Valerio decide tomarse la cosa con calma y analizar la situación.
Intenta mostrar en principio apoyo al tabernero apoyando la mano en su hombro, pero una chispa de lucidez le hace plantearse si su gesto no será malinterpretado por el tabernero de dudosa sexualidad, por lo que decide no hacerlo.

- ¡Desembucha Valerio! ¡Dime lo que necesitas!, Si la tarea es digna de hacerse en nombre de Pelor dala por hecha por mi parte -

- No, es nada complicado. Vereis... - comienza a hablar Valerio - ... mañana debo servir una comida para... eh... para unos personajes importantes - El cantinero parece reacio a informar quienes serán los comensales - Sin embargo acabo de darme cuenta que no tengo un vino acorde a la situación -

Evidentemente las prioridades del tabernero son muy distintas a las que puede tener un aventurero, o, incluso, una persona común - Cerca de aquí, en las montañas, a algo más de una hora de caminata vive un viejo elfo, bastante excentrico, que sé que tiene guardadas varias botellas de un excelente vino elfo -

Ahora que comenzó a hablar, continúa casi sin detenerse - Supongo que por un buen precio estará dispuesto a venderlas. Aunque una buena botella debe valer unas... supongo 10 monedas... estoy dispuesto a pagaros a vosotros hasta 20 por cada una si me las traeis antes del anochecer de mañana. Como vereis es una misión sencilla. Solo un par de horas. El problema es que yo no tendré ese tiempo. Debo conseguir un cerdo, adobarlo, cocinarlo y limpiar el lugar y, además preparar ensaladas y sacarle brillo a los cacharros y... realmente, se me complicaría perder media mañana yendo a comprarle esas botellas al elfo -

Valerio os mira esperanzado. Aparentemente sois la solución a su "gran" problema. - El lugar no es lejos... os aclara ... aunque el sendero pasa a traves de las colinas y, en algunos sitios es un poco empinado. Si quereis dejar aqui vuestros animales yo os los cuidaré. Si salis mañana temprano, antes del mediodía estareis de vuelta. Solo necesito cuatro o cinco botellas. Que opinais, puedo contar con vosotros? -

Al hechicero se le encienden sus ojos, esta pudria ser su primera misión!!! no era nada especial pero daba igual

Bueno chicos, creo que podríamos hacerle ese favor, es lo mínimo que deberíamos hacer por esta maravillosa comida que nos ha preparado, ademas no creo que sea mucha perdida de tiempo, no creéis

Sin darse cuenta y a causa de la excitacion se había levantado y estaba mirando a todo el grupo con una extraña chispa en los ojos que denotaban sus ganas de aventuras.

-¡JAJAJAJAJAJAJAJA!- La risa del bárbaro tronó en la taberna y parecía no tener fin.-¡JAJAJA...!- Durante unos segundos no pudo controlarse.- Este lugar es de los más extraños que he conocido, primero el campamento abandonado, el tabernero, el gnomo, el conde.... ¡POR TODOS LOS DIOSES Y AHORA ESTA MISIÓN!.- De nuevo Rakas no pudo evitar volver a reirse antes de continuar, esta vez algo más serio.-Me parece un buen negocio, pero tengo algunas preguntas y dudas. ¿Cuantas botellas y cómo podremos traerlas?, ¿Qué animales o peligros habitan en esas colinas de las que hablas?, por lo que nos contaste, a tu Conde le merecía más la pena dejar que lo druidas controlaran y defendieran estas tierras, que mantener el campamento.¿Cómo se llama el elfo y a que se dedica, es una especie de ermitaño, mago quizás, o peligroso?

Valerio mira agradecido a Dramir y con confusión a Rakas, sin entender que es lo que le causa tanta gracia. Sin embargo, dado que parece que conseguirá su vino, opta por sonreir con el y tratar de responderle las preguntas.

- Los comensales realmente importantes serán cuatro - le comenta - el resto no me preocupa, por lo que con cuatro o cinco botellas creo que estare más que preparado. En cuanto a como traerlas, yo, este.. - por un momento lo mira preguntándose que habrá querido decir, pero finalmente contesta en voz baja - pues supongo que en las manos, o en una mochila ó... en fin, solo son unas botellas. Supongo que vosotros sabreis como trasladarlas mejor que yo. Mientras lleguen enteras no habrá quejas de mi lado.

La referencia a los peligros, le prodice un breve escalofrío. Está más que claro que no es, precisamente, alguien al que le gusten los riesgos - Peligros? Creo que ninguno. De hecho yo he ido un par de veces y no vi nada peligroso. ¿Pensais que...? - La pregunta queda interrumpida mientras el impresionable posadero se da cuenta que, quizas, ha corrido algún riesgo simplemente por ignorancia.

- Yo siempre pensé que los druidas defendían todas las tierras, no solo los alrededores del campamento - Podeis ver como su ceño se frunce mientras intenta recordar y finalmente os dice - Realmente no me acuerdo de que haya habido peligros en la zona. Quizás algún lobo, o una serpiente alguna vez, pero nada más -

- En cuanto al elfo... no lo sé. Es extraño, si. Y no muy comunicativo. Sin embargo algunas veces he hablado con el y no parece peligroso. Es bastante anciano. Es raro ver a un elfo con arrugas. Aunque quien sabe. Ahora que lo decis esé báculo y esa túnica... - A medida que pasa el tiempo os vais dando cuenta que la habilidad de Valerio, se circunscribe a la cocina. Si lo sacais de su ambiente preferido, tiene más dudas que respuestas.

Arza no respondió, pero no terminaba de gustarle la idea de dejar los animales aquí. No dudaba de que cuidarían del caballo, pero le preocupaba la carga de este.

No sería muy lógico arriesgarse a perder el negocio de los huevos, por unas pocas monedas gracias al vino.

Antes de decir nada, esperaría a ver qué dicen los demás.

Contento por poder ayudar a Valerio a reconstruir su "imperio hostelero" y por lo que es más, por que este lo pudiera hacer honradamente, el joven sella la oferta recibida dándole la mano al tabernero enérgicamente.

- Será un placer hacer este recadito por ti si con eso te ayudo a salir pa´delante Valerio. Dinos que vino quieres y te lo compramos, no sea que el elfo este nos tome por pardillos y nos venda uno malo.

Aunque si voy con este grandullón - cachetea un par de veces en la consistente espalda de Rakas- dudo que tenga ganas de hacer tal cosa Jejejeje - sonriendo entre jactancioso y admirado.

Tras escuchar como Gliadel cerraba el trato, algo que sabía haría por su afición a prestar ayuda a los necesitados, puso su fuerte mano sobre el hombro de Valerio.

- Cuenta con nostros, pero nuestros compañeros aún tendrán que decidir si vienen o no. Sin embargo antes de que demos por zanjado el tema nostros también necesitaremos una cosa.- La mano apretó un poco, sin hacer daño ni excesivamente, pero firmemente.- Tenemos una mercancia importante en nuestro caballo y no queremos que nadie lo sepa ni que esta resulte dañada. Si todos aceptamos esta empresa tu debarás cuidar nuestros objetos, no es necesario decir que podría suceder si algo ocurriese a cualquiera de nuestras pertenencias, y en especial a ciertos objetos.- La voz del bárbaro había ido bajando hasta un tono cuasi confidencial, mientras los ojos verdes de este observaban fijamente al tabernero y una sonrisa asomaba a sus labios.

- Lo reconocereis facilmente. Si las botellas están cerradas, detectareis un inconfudible "aire élfico" en las mismas - Al hablar de cocina, notais como Valerio se vuelve mucho más seguro de si mismo.

- Perded cuidado, cuidaré vuestros animales como si fueran mios - le contestó al bárbaro ante la velada amenaza del mismo - Lo mismo vuestras pertenencias. Si quereis poder dejar los animales junto con mi burro y esos... eh... objetos en alguno de los barracones ó donde vos decidais. Yo no los tocaré - aseguró feliz de conseguir solucionar su problema y dispuesto a prometer cualquier cosa con tal de que estos nuevos amigos" no cambairan de idea.