Partida Rol por web

- Ayudarme... no lo creo. Evidentemente la política y la protección son más importantes que la necesidades de un pobre posadero - Valerio se enjuga una última lágrima y vuelve a cambiar de tema.

Mirándolos uno a uno pregunta nuevamente - Pero Uds. tenían hambre. Son entonces cuatro platos de sopa? -

El chico era algo extraño, pero sin duda parecía estar en problemas, de todas formas Rakas demasiada hambre como para prestar atención. Además no sacarían demasiados beneficios, más bien sólo problemas de ese intento de ayuda.

-Somos seis, aunque creo que mejor pongais comida como si fueramos ocho y bebida para diez, por cierto también queremos alojamiento y saber si tienes cuadras donde dejar a nuestro caballo y c..., monturas.- El bárbaro dejó su mochila y todas las armas menos el mandoble y salió.- Voy a avisar a estos para que entren.

El guerrero salió de la posada y con su potente voz llamó a sus compañeros.- ¡MENZO ARZA, SI TARDAIS MUCHO PIENSO COMERME VUESTRA COMIDA Y BEBERME TODA LA CERVEZA!- Tras esto volvió a Entrar.

El guerrero salió de la posada y con su potente voz llamó a sus compañeros.- ¡MENZO ARZA, SI TARDAIS MUCHO PIENSO COMERME VUESTRA COMIDA Y BEBERME TODA LA CERVEZA!- Tras esto volvió a Entrar.

Incluso antes de que sus extraños "vecinos" contestaran, el gnomo vió salir a un enorme hombreton por la puerta de la cabaña y gritar desaforadamente - ¡MENZO ARZA, SI TARDAIS MUCHO PIENSO COMERME VUESTRA COMIDA Y BEBERME TODA LA CERVEZA!-

Tras el grito, volvió a entrar.

- Ya os traigo la sopa - contestó el afeminado joven - Cuatro platos por ahora y dos más en cuanto vuestros amigos invisibles se presenten, jijiji. Se las mantendré caliente. Y más, por si quieren repetir -

Mientras se dirigía a la parte posterior, probablemente hacia al cocina para preparar el pedido agregó como al pasar - Os puedo ofrecer comida a vosostros y a vuestros animales. Atrás de la casa hay un pequeño establo donde encontrareis heno y agua, pero en cuanto al alojamiento, será más complicado. Como veréis el lugar no es tan grande. Sin embargo los barracones están vacios y allí hay camas. Podeis usarlas sin inconvenientes. No os cobraré por ello, jijiji -

El extraño camarero os dejó un momento mientras se retiraba a la parte posterior y pudisteis oir el ruido de ollas y cacerolas mientras se afanaba en prepararos vuestra comida.

Mientras tanto, la noche empezaba a caer. Todavía era posible ver bien, pero en menos de una hora sería de noche.

Gliadel agita negativamente la cabeza ante las palabras del posadero.

-¡Pardiez! ¡Agarra tu vida y lucha hombre! Eres el ser con menos voluntad que he conocido en mi vida ¡Los dioses no favorecen a los cobardes!¡Favorecen a los que son dignos de lograrse un lugar junto a ellos!

¿Quieres cambiar tu posada de lugar? Pues cámbiala tú ,¿acaso no eres un hombre?, No esperes a que un condecito lo haga por ti o a que te lluevan las monedas del cielo ¡Por el amor de Pelor! -

Se acerca hacia él y cogiendole de los hombros sigue.

Aprovecha esta oportunidad que te brindo.¿La providencia te manda una ayuda y la vas a dejar pasar? Pelor no es amigo de los desagradecidos.Cuentame tu problema y buscaremos juntos una solución...

El elfo se cerciora de que Valerio no les puede oir, baja el tono de su voz y les pregunta a sus compañeros - ¿que habrá querido decir con lo de llevarselo a otro lado? ¿no pretenderá cargar con el meson al hombro y llevarselo de aquí? mira a Rakas y a Gliadel y con cara de sorprendido les dice - eso si que era algo gracioso y no os oigo reir - parece que el elfo tiene un sentido del humor que solo entiende el.

Tras haber largado su discurso Gliadel gira su cabeza hacia Ecthelion para verificar si sus oídos han escuchado bien sus palabras.No puede decirlo en serio. Bromea seguro.

Tras observarle detenidamente y reconocer en su normalmente inexpresiva cara un atisbo de asombro acompañando su comentario tiene que hacer un esfuerzo sobrehumano para no estallar en carcajadas otra vez delante de Valiero.

-GMMMMPF-y haciendo como si estuviera carraspeando vuelve la mirada a Valiero-

No hay peor ciego que el que no quiere ver y peor hombre que el que no quiere serlo.

Alzando una mano en gesto conciliador -¡Somos gente de paz!- y mirando las fauces de la criatura que monta el ser -¡Mi nombre es Menzo Carabellota y quien esta a mi lado se llama Arza El! -Atento a las reacciones del interlocutor, añade -Venimos de viaje y cansados, vimos la señal de la posada y decidimos calmar nuestra sed y descansar un poco. ¿Quien eres tu? ¿Si eres gente de paz, acercate, pero manten tu bestia tranquila.

Aún no has contestado la segunda pregunta. Sin embargo, yo contestaré la tuya. El gnomo se acerca acariciando a su animal, que lo seguía. Miraba con curiosidad al mediano, y no del todo con confianza. Mi nombre es Gliriel, y soy un druida. Pertenezco al clan Ningel, del bosque. Estoy buscando a un par de asquerosas criaturas, las que han arruinado mi vida, creo que son conocidas como "trasgos". Se me escaparon ayer ¿No habeis visto ninguno? luego, mirando a su compañero, añade Por cierto, él es Kuznak.

Escuchar a su compañero tratar de convencer a Valerio no sorprendió al bárbaro, era algo previsible que Gliadel, con su buen corazón lo hiciera. Lo que no se esperaba era la broma del mago, gentes a las que consideraba bastante más serias. Quedó tan sorprendido que no reaccionó hasta segundos más tardes.

- Jajajaja, parece que hoy todos estamos de buen humor y que el posadero es algo gallina para pelearse por su destino. Si te va hacer sentirte mejor trataré de convencerle para ver si podemos ayudarle, pero espero sacar algo de esto, y ni se te ocurra venirme con el bienestar espiritual ni memeces por el estilo.-

Rakas se levantó del asiento y fue directo a por Valerio, el clérigo había tratado de elevar el éspiritu del tabernero, Rakas sólo intentaría descubrir cual era el problema.

-Valerio Disculpame- comentó el alto guerrero mientras ponía la mano en el hombro del otro.-No sé por qué mis compañeros han decidido ayudarte como sea, quieras o no. Para mi desgracia no quiero separarme de ellos pues tenemos otras aventuras pendientes y tenemos prisa. Esto me deja pocas salidas, para poder ayudarte será necesario que nos cuentes tu problema y ellos decidirán si pueden y como ayudarte.- Tras soltar el hombro pero antes de volver a la mesa habló de nuevo.- Espero que nos acompañes durante la cena y nos digas que ocurre.

Rakas regresó con sus compañeros y los miró.- Creo que podrás ayudarle, aun no sé por qué hago esto, pero espero que sea por algo. Por cierto antes de cenar y mientras preparo el establo para Sobras alguién debería hablar con Menzo o Arza para ver si han encontrado un lugar donde descansar.

Al parecer los duros modales del bárbaro fueron más efectivos que el intento razonado del clerigo. Sin embargo, al oir las palabras del posadero, se dieron cuenta que la ayuda que podían prestar era, en el mejor de los casos, emotiva

- Olvidenlo. No hay mucho que contar... y probablemente Uds no puedan hacer demasiado. Mientras mi padre vivía en este campamento trabajaban más de 100 personas. El mesón era un éxito. Todos comían aquí - un sonrisa se dibujó en la cara del posadero al recordar la situación - Sin embargo un grupo de druidas y exploradores amenazó al Conde con dejar de ayudarlo a combatir los monstruos errantes si el permitía esta explotación. Evidentemente los impuestos que pagábamos no compensaban esa ayuda, así que... - con un encogimiento de hombros Valerio dio por zanjado el tema. - No creo que lo puedan convencer. Solo me queda conseguir las suficientes monedas como para establecerme en otro sitio... pero será dificil. Son pocos los viajeros que pasan por aquí. Y sin ingresos... En fin, olvidémosnos de mis problemas y disfruten de su sopa -

- ¿Monstruos errantes?, ¿que clase de monstruos?- siempre estaba bien saber que tipo de problemas podrían encontrarse por el camino, y le valia para retomar la conversación mientras no venían Menzo y Arza - y esos druidas que dices que trabajan para el conde ¿cuantos son?-

Arza fue pillado desprevenido, no había visto a quién se presentaba con el nombre de Gliriel ni la criatura que montaba. Por suerte, Menzo como siempre se puso hablar sin parar llevando el peso de la conversación.

Mi nombre es Arza-El, y como bien dice Menzo íbamos a la posada para tomar algo. Si quieres venir, nos puedes contar eso de los trasgos mientras aún queda cerveza.

Con eso se aleja un par de pasos hacia la salida, y antes de cruzar el umbral se gira y pregunta: ¿Venís?

Monstruos... Mmmm podría ser interesante, ¿y dices que los druidas dejaron de protegeros?, chicos podriamos venir a luchar contra esos "monstruos" después de... después de arreglar nuestros asuntillos ¿Que me decis? ¡¡podría ser emocionante!!
En la mente del joven comienzan a formarse los futuros combates y las aventuras que parecen aguardarlos.
Abandonando sus imaginaciones se dirige hacia Valerio.
¿Que clase de monstruos eran, lobos gigantes, arañas deformes? Cuenta, cuenta, cuenta...
Parece exaltado como cuando le contaban cuentos de pequeño.