Partida Rol por web

Ocaso

Capítulo IV: Muerte después de la muerte

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05/02/2017, 17:41
Narración

Connor es quien conoce mejor el callejón de Warriston y guía a Elisa hacia el punto de encuentro. Estando ambos ataviados como soldados, notáis que despiertan reacciones completamente diferentes entre los escasos Wraiths que se encuentran en el camino. La mayor parte del tiempo, otras almas sólo optan por apartarse o apretar el paso alejándose de vosotros lo más que pueden. Pero siempre tenéis la impresión de que os observan desde alguna parte, a escondidas, y de que hay menos fantasmas en vuestro camino de los que habéis encontrado desde el instante en que habéis muerto tan sólo unas horas atrás.

Los vivos, por su parte, son ajenos a ello. Caminan sin preocuparse por vosotros, completamente ignorantes ante el mundo de este lado, a los muertos caminando por la calle, a los edificios con aspecto desvalijado y pobre, al inherente olor a decaimiento y destrucción o a la tormenta que aúlla en el cielo, superpuesta sobre las alturas y que parece desgarrar la misma realidad. Los inmensos nubarrones negruzcos no parecen dispuestos a ceder, los relámpagos negros serpentean entre los cúmulos sombríos, y el viento sopla trayendo lamentos, gruñidos y gemidos desde la distancia. Nada de esto parecen siquiera percibir los "Rápidos".

Finalmente llegáis al callejón, una estrecha escalera que nace en Cockburn street, como una herida negra en medio de los edificios. Desde abajo, la escalera parece retorcerse y las sombras hacen imposible ver el final, que según Connor recuerda, debería ser un espacio entre las edificaciones más arriba. Un viento helado emite un silbido siniestro al rozar las paredes de las sólidas edificaciones que rodean el camino. Es allí en dónde debe aparecer el contacto, pero por el aspecto del lugar, cualquier cosa podría esconderse aprovechando la espesa y desagradable oscuridad que descansa sobre el sitio como una bruma lúgubre y escalofriante. 

Notas de juego

Usad este turno para intercambiar comentarios, hacer planes, y en general, poneros de acuerdo.

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13/02/2017, 15:56
Connor Gordon

El otro lado de la Tempestad parecía formar una realidad aparte, aislada, donde era fácil olvidar que compartíamos el mundo con los vivos. A medida que avanzábamos por las calles, sin embargo, no podía evitar que mis ojos escrutaran en todas las direcciones, tratando de encontrar el rostro de Sam entre los "rápidos". No era capaz de imaginar qué es lo que podría hacer aún en caso de que la viera, ya que no tenía forma humana (nunca mejor dicho) de demostrarle que estaba también aquí, tal vez muerto pero aun así presente, como siempre habíamos creído; pero, incluso así, deseaba verla, aunque fuera desde las sombras, y comprobar que estaba bien. Asegurarme de que no le había ocurrido nada malo.

Pero, después de todo, eso era por lo que estábamos luchando, al menos, en un sentido. Wallace y su grupo de rebeldes defendían el derecho de comunicarnos con los que habíamos dejado atrás; por ello, me repetí a mí mismo que estaba haciendo lo correcto. Mi sueño siempre había sido demostrar al mundo la existencia de lo paranormal: ahora, desde este lado, tenía la oportunidad de hacerlo... y el primer paso para ello era rescatar a los rehenes que habían sido hechos prisioneros.

-Esto... no se debería ver así...- Comenté a Elisa, una vez llegamos a la escalera. -Pero supongo que eso significa que hemos llegado al lugar adecuado. Espero que el contacto sea capaz de darnos algunas orientaciones. La contraseña es un poco insultante, a todo esto, así que mejor no la soltemos hasta estar seguros de que sea la persona o, mejor dicho, espíritu que buscamos. ¿Te parece?- Miré a la chica durante unos momentos, dándome cuenta de que apenas había hablado con ella a pesar de todo por lo que habíamos pasado. No parecía muy entusiasmada con esta misión, en cualquier caso.

-Si no estás de acuerdo con algo a mí puedes decírmelo.- Le aseguré -No tienes por qué formar parte de esto si no quieres, no tienes por qué jugarte la no-vida en contra de tu voluntad.- Tenía que admitir que con tanto discurso de héroes y similares había comenzado a meterme demasiado en el papel.

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14/02/2017, 11:44
Elisa Requena

Elisa se dejó guiar por Conrad por aquellos lugares rodeados de aura fantasmal. El hombre que la acompañaba le trataba con cierta delicadeza, diciendo que él se encargaría de todo y que ella no tenía por qué implicarse. Pero Elisa no era una princesa en peligro, y no solía faltar a su palabra. La idea de dejarlo todo para buscar a Meribeth seguía en su cabeza, tentándola a hacerlo. Pero ella sola estaba perdida. Sin ganar fuerza o aliados, la atraparían.

-No te voy a mentir, no me gusta ésto y no me preocupan demasiado nuestros nuevos amigos. No sabemos gran cosa de lo que nos rodea y esto nos viene grandes, pero hay que hacerlo. Y cuanto antes lo hagamos, antes podemos irnos. No quiero estar más tiempo del necesario. Esperemos al contacto, y como dices, esperemos que sea el adecuado. 

O estarían muertos. Bueno, más muertos.

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19/02/2017, 15:10
Narración

La escalera del callejón permanece silenciosa por momentos mientras esperáis. Algunos rápidos pasan con rapidez, pero sus pasos son silenciosos, como si estuviesen del otro lado de un muro. Sus siluetas luminosas y cargadas de vitalidad parecen oscurecidas por el aspecto sombrío general del callejón, y cuando están algunos metros más arriba, desaparecen en las tinieblas, como si se tratase de una oscura bruma. Solamente os acompaña el silbido del viento, mientras goteos y murmullos se extienden por las edificaciones.

Al cabo de unos instantes, una figura aparece no muy lejos de allí. Podéis reconocer que se trata de un soldado, pues lleva una armadura, aunque por el aspecto de la misma, daría la impresión que su rango es más bajo. Su casco parece bastante más grande que su cabeza, y sólo lleva una cota de mallas y un cinturón sobre sí. Su rostro es el de alguien cercano a los treinta años, pálido y con profundas ojeras, sus ojos son lo único que da la impresión de tener vitalidad, y camina con una premura no del todo fácil de ignorar. Sus facciones rayan en lo genérico, dando la impresión de ser el tipo de persona que podéis jurar habéis visto antes, pero que no podéis terminar de reconocer.

Legionario

-Eh vosotros- dice el legionario dirigiéndose hacia vosotros. Tiene una voz firme y sin inflexiones dubitativas. Se lleva la mano al cinto, hacia donde cuelga un gladius similar al que vosotros mismo tenéis. -¿Qué hacéis allí paradotes? Ah... seguro sois un par de Renegados tratando de infiltrar la necrópolis disfrazados de soldados- dispara sorprendentemente de inmediato. Por fortuna nadie parece estar cerca para escuchar su acusación, pero se dirige de manera rápida y amenazante hacia vosotros.

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23/02/2017, 20:08
Elisa Requena

A Elisa no le gustaba esperar. Se sentía expuesta. Tampoco le gustaba la misón. Se sentía como pez fuera de agua. Y tampoco le gustaba el código secreto elegido por sus "amigos". Se sentía estúpida.

Así que cuando la primera persona que se presentó fue con acusaciones, se dijo que no iba a perder más el tiempo con tonterías. Si aquel memo era su contacto con el estúpido sentido del humor que se gastaban los de la resistencia, bien. Si no, se acabaría su misión aunque fuera por las malas. No veía que eso fuera del todo malo. Se acercó al guardia sin esperar reacción de Connor.

-Eso es lo que diría un infiltrado para salvar su culo- dijo acercándose sin dudas en su rostro- ¿como sé yo que tú no eres la rata traidora y te quieres hacer el interesante para pasar desapercibido pareciendo un paranoico?- Dijo, acercándose cuanto pudo al que creía su contacto.

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05/03/2017, 12:34
Narración

El soldado exhala con alivio al escuchar la respuesta de Elisa. -Oh... sois vosotros.- dice mientras se acerca hacia vosotros y sonríe. -Nunca se puede estar completamente seguro. ¿Sois los nuevos verdad? Connor y Elisa. Un placer. Podéis llamarme Jack, mientras tenga la armadura. ¿Estáis nerviosos? Suerte que mi compañero decidió ir a atender a sus Grilletes y dejarme a mí la patrulla. La excusa perfecta- dice el chico que parece liberar sus propios nervios a través de su rápida manera de hablar.

-No os quedéis ahí. Vamos, vamos, debemos subir hacia el final de la escalera, allí hay una entrada a la Necropolis- explica rápidamente mientras comienza a caminar y os hace gestos para que sigáis. Pero antes de que suba el cuarto escalón, un silencio aterrador se extiende sobre la ciudad, un silencio que acalla incluso los ruidos de las chillonas corrientes de aire, y que hacer que el joven soldado se gire. Hay incertidumbre en su rostro. Entonces las escucháis, resonando por sobre el silencio general, fuertes, sobrecogedoras:

Campanas

Sus ecos resuenan en las paredes, mientras tañen con fuerza y con urgencia. -Mierda, mierda, mierda, no ahora... no, no, no- dice el chico mientras da dos saltos hacia vosotros. -Viene un Maesltröm en camino, las campanas son el aviso. Lo que sea que teníais en mente, tendréis que dejarlo de lado. Tenemos que buscar refugio en la ciudadela antes de que la tormenta golpee la ciudad. Vamos, vamos. Nadie tendrá tiempo para revisarnos, todos los Wraiths van a estar camino a los refugios...- explica mientras echa a correr con rapidez escaleras arriba. Otras almas aparece cerca, atravesando las paredes y se unen a la carrera hacia lo más alto de las escaleras.

Las nubes en el cielo se oscurecen y el viento trae claros y certeros gritos y aullidos. En lo alto una enorme y siniestra nube empieza a oscurecer el cielo, y las corrientes de aire toman proporciones tempestuosas, silbando con tal fuerza, que os hace difícil caminar cuando pasa a través del estrecho callejón. Un peligro desconocido se cierne sobre vosotros y vuestra única alternativa parece ser tomar refugio en el mismo lugar que debiaís infiltrar. Era el momento de tomar una decisión, echar a correr con el joven soldado o buscar algún sitio a salvo por vuestra cuenta.

Notas de juego

Último post para tomar la decisión definitiva. Para decidir hacia donde os dirigís y para tratar de llegar allí.

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12/03/2017, 02:51
Connor Gordon

¿Ese era nuestro contacto? Lo cierto es que parecía todavía más nervioso que nosotros mismos... lo cual no era muy alentador. -Sí, exacto, yo soy Connor.- Me presenté, aunque parecía totalmente innecesario. -Entonces, ¿cuál es el plan? Tienes algún consejo que darnos antes de...- Comencé a preguntarle, metido por completo en mi papel, antes de que las campanas empezaran a sonar.

Si un fantasma pudiera palidecer, era obvio que el rostro de Jack habría palidecido, lo cual quería decir que aquello debía significar algo verdaderamente malo. Sin embargo, lo cierto es que no me hacía idea de hasta que punto estábamos en problemas. -¡Eh, espera un momento!- Grité, mientras echaba a correr detrás de él. -¿Qué supone exactamente un...?

Comenzando a ponerme verdaderamente muy nervioso, cerré la boca al ver como cada vez más almas aparecían en todas direcciones y, aunque ninguna parecía estar prestándonos atención, iba a resultar demasiado sospechoso ver a un legionario preguntando lo que parecía que era un completo vox populi. Wallace no nos había preparado para esto...

Aun así, no tenía muchas más opciones. No podía retirarme a esas alturas, no cuando había tanto en juego. Estaban hablando de las vidas... bueno, quizá no de las vidas, pero de la esencia de personas que estaban pagando por algo de lo que yo era responsable. Y, después de todo, si ayudaba a la Resistencia eso me acercaría a la posibilidad de ver a Sam. 

Nunca me había considerado un héroe y, mientras había sido un "rápido", nunca había tenido la oportunidad de cambiar las cosas. Ahora, sin embargo, podía hacerlo. Podía marcar la diferencia. -Es ahora o nunca- Pensé, mientras seguía a nuestro guía hasta la ciudadela. Estaba dispuesto a llegar hasta el final en esa misión, aunque tuviera que enfrentarme a una tormenta o remolino espiritual para lograrlo.

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12/03/2017, 10:54
Elisa Requena

Elisa supo que era el contacto. Su instinto le había guiado correctamente. Al menos algo salía bien. Pero era lo único, al poco tiempo el cielo oscureció y una nuve de lo que podrían ser espíritus cubrió todo sobre sus cabezas.

SU compañero dijo algo, pero ella no. Sí, estaba también nerviosa, pero era más pragmática. Hablar no servía de nada ahora. Solo correr podría salvarles.

No muy segura de si la salida de aquel problema era seguir al contacto, lo hizo igualmente. No sabía lo que era un Maelström. Pero tampoco quería averiguarlo. Buscar refugio, inluso en territorio enemigo, le sonaba mejor que esa criatura a la que Jack hacía referencia.

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12/03/2017, 13:44
Narración

-Por aquí, vamos- dice mientras un grupo de al menos una docena de wraiths os acompañan. Os movéis con el grupo, todos mirando asustados hacia el cielo por instantes. Pronto llegáis a lo alto de la escalera, en donde un enorme patio muestra edificios en piedra que se intercalan con otras construcciones renovadas de la ciudad. Todos se mueven hacia una de las puerta, que conducen rápidamente hacia un lugar estrecho y pequeño y unas escaleras en descenso. El sonido de las campanas se hace más y más fuerte. Las escaleras descienden profundamente, y llegan a algunos descansos, en donde guardias parecen controlar el flujo de Wraiths.

-Hacia la ciudadela, hacia la ciudadela, no os detengáis- ordenan sin darle importancia. Jack os hace gestos de seguir bajando. Toma varios minutos, pero sabéis que habéis descendido profundamente. Con cada escalón, los ecos de las campanas se refuerzan, hasta que finalmente llegáis a un amplio espacio, una bóveda gigante en medio de la roca, llena de todo tipo de almas, como vosotros, moviéndose con miedo, apeñuscadas. Hay gritos y exclamaciones nerviosas.

Estáis en lo que parece una ciudad interior. Grandes pilares de roca se alzan en alguna partes, como torres enormes con ventanas abiertas y desprovistas de vidrio desde donde débiles destellos indican la presencia de personas. El lugar está salpicado con casas en estilo antiguo, nada más reciente que arquitectura victoriana, por callejuelas oscurecidas ante la falta de luz, y cuya única fuente de iluminación parecen ser lámparas con cristales de los que emanan fulgores verdosos y azulados. Todo el sitio está lleno de Wraiths. Todos tienen el mismo aspecto deslucido que identificas ahora con los muertos. Todos caminan y se agolpan alrededor de lo que parecían los puestos de un mercado que ya no debía funcionar ante el nuevo peligro. La mayoría sólo tiene aspecto enfermizo, una palidez mortuoria y mal humor. Otros exhiben desagradables heridas sangrantes que ignoran campantemente; algunos incluso tienen miembros faltantes. 

Música

Grupos de guardias se agolpan en las entradas, mientras permiten el paso. Algunos os ordenan algo que no entendéis bien debido al atronador ruido de las campanas que parece provenir de lo más alto de las torres. Es Jack quien se acerca y os vuelve a hablar -Quieren que os apostéis en las entradas, para que no haya tragedias mientras todos se acomodan aquí. En unos veinte minutos cerrarán los niveles superiores para proteger a la Ciudadela del Maelström.- explica como si estuviese jadeante y exhausto. Los guardias continúan dando instrucciones y mirándoos de reojo.

-No os preocupéis, todos están demasiado preocupados por el Maelström. No sabemos cuánto dure, pero si los muros y las puertas resisten los primeros frentes, no pasará a mayores. Cuando las cosas se calmen podréis hacer a lo que habéis venido, pero por ahora... actuad como legionarios. Debo irme a uno de los niveles superiores. Mucha suerte- dice estrechándoos las manos y corriendo a contra-corriente de la gente para desaparecer por una de las puertas. Estáis solos en medio de una situación desconocida y en territorio enemigo.

En menos de una hora, comenzarían los terribles embates y aullidos de la tormenta, mientras las puertas enormes y férreas os protegen, mientras todos los Wraiths esperan con nerviosismo, sentados alrededor de la plaza de la ciudadela, y los guardias mantenen las manos cerca a las espadas en su cinto, esperando siempre lo peor. ¿Podríais salir de allí algún día? ¿Pasaría el Maelström sin hacer mayor mal? y si la situación era tan mala... ¿tendrían los Renegados un refugio propio? Preguntas sin respuestas mientras cada minuto transcurre en esa vida, vuestra nueva vida después de la