Cabizbaja, Aire siguió a sus compañeros aún llorando. Echó una última mirada a la habitación en la que Nenfirien había dado la vida por todos ellos. Caminó lentamente, arrastrando losp ies, y pensando en sus compañeros muertos. ¿Había merecido la pena haber bajado para recuperar unos tesoros? Miró a su anillo y no lo vió tan importante, por mucha herencia que fuera.
Todos se pararon, y ella también. No miraba hacia delante. De hecho, casi no veía. Sus ojos estaban totalmente empañados.
Al ver la tremenda puerta Eldarian pensó que algo importante y poderoso estaría detrás.
El elfo negó con la cabeza a la pregunta dé Ecate. Luego recordó que para eso se encargaba Asmodeo el cual había muerto en estas grutas.
- Tenemos que ver si hay magia en las puertas y prepararnos antes...si es que vamos a entrar.