A la mañana siguiente, el drow sacó algo más de alimento para que sintieran sus energías renovadas. También preparó sus conjuros y dejó algo de tiempo para que, si hubiera algún mago entre ellos, así lo hiciera también. Preparó una mochila para el viaje que iba a llevar y despertó a sus nuevos aliados. ¡Buenos días! Dijo como era común en la superficie. Ha llegado la hora de la venganza. ¿Tenéis alguna duda al respecto, o estais totalmente disponibles para partir ya?
Cuando llegó el drow Elddarian ya estaba despierto haciendo sus ejercicios y rezos matutinos.
- Disponible estoy. Lo que no me queda muy claro es el papel nuestro en todo esto- dijo el elfo mirando a su homónimo de la infra-oscuridad. Levanto una mano para que no respondiera y luego continuó.- Ya, ya lo sé. Así forjaremos un pacto en el que nunca atacaréis a los pueblos de la superficie. Bueno, tal vez sea cierto y tal vez no. No me fío de vosotros como seguramente no os fiáis de nosotros. Pero lo que es seguro es que ni a vosotros ni a nosotros nos conviene una guerra abierta. Si en alguno de los casos nos aventurásemos alguno de los dos bandos en el territorio del otro, las consecuencias serían desastrosas para ambos. Así que no hay motivo de forjar alianzas, cuando ya hay una consecuencia más abrumadora y fuerte que ésta.
El elfo se levantó y miró fijamente a Solom Ned'razak.
- Digas lo que digas me siento un mercenario. Una fuerza de élite distinta a la que pudieras encontrar aquí abajo y que por lo tanto es más difícil de predecir y valorar por los oponentes. Por eso nos quieres... por eso y para que te hagamos el trabajo sucio. Además, una vez acabado somos prescindibles... y nuestro pacto quedará en el aire pues nadie conocerá de su existencia.
Las palabras del elfo eran duras, pero era su sentiemiento. Quedaba claro que no se fiaba.
Solo le doy dramatismo, sé que es la continuación de la aventura, así que Eladarian al final irá... más que le pese ;pp
Después de tomar algo para desayunar, me aparto para concentrarme y lanzar uno de mis conjuros de protección. Pienso en que tal vez debería preparar más, pero no quiero adelantarme a los acontecimientos. Una vez realizado me reúno con los demás.
-Solom, por mi parte estoy preparado, pero si conoces algún obstáculo concreto con el que nos vayamos a encontrar y al que nos podamos anticipar, este sería el momento ya que tal vez tengamos algún conjuro para evitar problemas.
Evito centrarme en las palabras del Druida, comprendo sus sentimientos ante esta alianza, pero no quiero verme incluido en ellos. Para mi, es una buen trato en todos los aspectos que necesito alimentar. En la búsqueda de poder y conocimiento, sin duda alguna es interesante y si tengo en cuenta la posible paz que pueda existir si triunfamos, el riesgo es más que asumible.
Vuestro papel es más que claro en esto, dijo al druida, es una alianza momentánea, para evitar un mal mucho mayor. Evidentemente tan solo tenemos nuestra palabra de que vamos a cumplir el trato propuesto. Pero dado que soy superior mágicamente en muchos aspecto respecto de vosotros, no comprendo de qué me serviríais muertos. Vuestros objetos dudo que sean algo que me importe, y sesgar vuestras vidas me importa mucho menos.
Luego respondió a Nenfirien.
¿Obstáculos? Quizá sean demasiados, esas brujas son capaces de fabricar miles de trampas por todas partes. De hecho para subir por esta misma torre habéis sido capaces de superar bastantes. Todos los conjuros que dispongais de "disipar magia" serán bienvenidos allá donde vamos. Además, todo esto es como una gran telaraña, por si aún no lo habíais descubierto. Y está todo conectado, más de lo que imaginais. Así que es muy probable que sepan por dónde vamos y conozcan cada paso que demos. Por eso debemos de acabar con ellas cuanto antes.
¿Preparados? Dijo a los demás esperando a que se pusieran en marcha.
El elfo negó con la cabeza y miró a sus compañeros. Sabía que era una oportunidad que volvería a pasar. Y no podía hacer caso omiso dejando a sus compañeros a su serte para conseguirla. No, si se hacía él iría con ellos, pese a que no le gustase ni se fiase del archimago drow.
- Yo tengo un pequeño problema con mi compañero- le dijo mirando al drow y señalando a Jai, su tigre blanco-. Gasto muchos conjuros en reducirlo de tamaño o hacer que pueda andar por el aire.Como comienzo ¿tendrías algo para el que no me limitara y así nos pudiera ayudar?- pidió el elfo al drow.
Pienso en el recorrido que tenemos por delante y en las múltiples trampas que nos hemos encontrado en la torre. Valduane nos puede proporcionar refugio para descansar y Eldarian nos puede curar, pero me pregunto ¿hasta qué punto podremos aguantar un combate en el corazón de su tierra?
La preocupación de Eldarian con su tigre me hace pensar en más cosas que deberíamos preparar tal vez, pero si ciertamente todo está conectado, cuanto más tiempo pasemos planeando, más se prepararán ellos y sabiendo que estamos del lado de Solom, cuanto más tardemos, más se prepararán.
-Creo que podemos partir si.-digo una vez resuelto lo del tigre y otros asuntos posibles- yo por lo menos estoy preparado.
Recuerdo el poblado que atravesamos antes de llegar aquí.
-¿Nos puede ser de utilidad la comunidad de Drows que hay aquí cerca?
Listo para partir.
El archimago se quedó pensando en la petición que le había lanzado Eldarian. En la infraoscuridad había visto muchas cosas, y sabía que existía alguna magia que había logrado transformar arañas en abominaciones que parecían ser una mezcla de humano y araña. Seguramente podría intentarlo con Jai. Seguramente existiría la posibilidad de convertir a aquel cuadrúbepo en un tigre con pulgares oponibles capaz de subir y bajar escaleras por su cuenta.
El mago parecía perdido en sus pensamientos. Déjame que rebusque entre mis libros, dame algo de tiempo y pronto te daré una respuesta. Creo que había alguna poción, o algún bebedizo capaz de darle algo más de humanidad a tu compañero animal. Al menos la suficiente para que sea capaz de andar a dos patas y de usar sus armas. Incluso es posible que hasta pudiera blandir un arma. Dijo mientras se ponía a rebuscar entre los libros que tenía en sus aposentos. Es una magia que no he usado nunca, pero que lo he visto hacer. ¿Estarías dispuesto a hacerle eso a Jai?
Mientras esperaba la respuesta, contestó también a Nenfirien. En esa población no sé cuantos drows habrá dispuestos a seguirnos, pero por intentarlo no perderíamos nada. O al menos echar un ojo a ver si los vemos receptivos. Dijo mientras seguía buscando.
¡Aquí! Gritó emocionado al encontrar un tomo de cuero negro con letras doradas en un idioma desconocido. Lo abrió mientras buscaba lo que quería hacer. Después descubrió que para lograrlo tendría que realizar una poción, afortunadamente tenía todos los ingredientes necesarios para ello.
Se quedó mirando a Deheval y a Jai que no parecía comprender de lo que se estaba hablando. ¿Qué me dices, estás dispuesto a intentarlo?
Aire se levantó contenta y con energía. Buenos días dijo a sus compañeros y al drow, y acto seguido se giró y volvió a dar los buenos días a... nadie, porque no había nadie allí. Comió gustosa de lo que su nuevo compañero les ofrecía, sintiéndose cada vez mejor. Susurraba y se reía de vez en cuando, pero nada extraño en ella.
¿Por qué se llevaran tan mal? preguntaba a su derecha, que no había nadie ¿No son de la misma especie? No hay que odiarlo por ser negro, ¿no? seguía con su conversación.
Escuchó las palabras de Eldarian, y alzó la mano. ¡Yo, yo! Yo puedo lanzar conjuros para que camine por el aire, o que se haga uno con el aire, jijijiji se reía por decir su nombre. Aunque si se hace una persona... se acercó a la criatura y le acarició la cabeza. ¿Podrá hablar? ¿Le dejarás elegir otro nombre?
Valduane se puso nervioso ante la posibilidad de ver algo nuevo, un tipo de poder que sólo había conseguido imaginar en sueños.
Quizás algún día podamos compartir un poco de conocimiento. ¿Me permites echar un vistazo luego a ese libro? Me parece fascinante.
¿Estarías dispuesto a hacerle eso a Jai?
Las palabras del drow resonaban en la mente del elfo como si de una cuchilla se tratara. Aun así, el lo tenía claro. Lo decidiría el propio animal.
Así se acercó a Jai que estaba tranquilo, dejándose querer por Aire y musitando unas palabras comenzó a cuchichear con el enorme tigre.
Al rato el elfo se levanta y acercándose al drow le dice:
- Acepta- comentó escuétamente el elfo y se dio media vuelta.
Pero no había dado dos pasos cuando se detuvo y girando la cabeza sin llegar a mirar al drow habló al archimago.
- Espero que no le pase nada por culpa del conjuro, ni que esté sujeto a tu voluntad, pues es mi mejor amigo. Y tu magia será poderosa, pero la naturaleza está de mi parte y es mucho más poderosa que tú. No es una amenaza, es la vida de mi amigo- y tras decir esto se fue a un rincón y comenzó a orar.
Conjuros de Druida (Nivel 1).- Hablar con los animales: Puedes comunicarte con animales naturales.
Ya sé que es perder un conjuro de nivel 1, pero queda mucho más realista y en definitiva es mi amigo con lo que para un druida supone eso.
Ya desde antes de entrar en la torre, mucho antes, en los niveles superiores Jai había notado que Eldarian estaba más tenso de lo normal. sobre todo cuando se enfrentaba a los humanoides de piel oscura. Pero sin duda al entrar en la torre había sido el momento más tenso que había compartido con su amigo. Máxime cuando encontraron al último de esos "pieles oscuras", que parecía mucho más poderoso que los demás
Tras pasar la noche alerta como siempre, Jai despertó al lado de Eldarian. Al poco estuvieron hablando y la conversación se tornó en lo que parecía ser un dilema para el elfo. Durante todos los años que Jai había compartido camino y viviencias con Eldarian, el tigre había visto a su amigo elfo muchas veces pensativo y meditabundo, pero esta vez lo superaba. Lo peor es que le miraba fíjamente.
Al poco, se acercó la mujer y comenzó a acariciar el suave pelaje del tigre. Al felino le gustaba que le acariciaran y se dejaba hacer. Pero en esas estaba cuando se acercó Eldarian y, tras murmurar un conjuro ya ampliamente conicido por el tigre, le habló.
- Amigo Jai. Tenemos un dilema al que debemos enfrentarnos, pero esta vez por separado. El drow, aquel tipo de piel oscura, es un mago muy poderoso y nos ha hecho un trato: la paz con la superficie. Es contradictorio, pues su raza es propensa a la mentira y a la guerra, pero algo me dice que debo intentar conseguir esa paz.
- Como ves, esta raza se mueve entre telarañas que están a distinto nivel y no puedo seguir encogiéndote. Así que le he pedido al drow que nos ayude y la solución que ha encontrado es...humanizarte.
Eldarian se calló para que su amigo Jai asimilara las palabras y de paso ver cómo reaccionaba el tigre. Pero todo pareció ser normal, normal excepto porque el tremendo tigre miró fijamente al drow, como si quisiera ver dentro de él.
- No te pido que lo hagas, ni siquiera que nos sigas, de hecho puedes marcharte si lo deseas. Yo mismo te llevaré a la superficie. Pero si decides quedarte y aceptas la opción del drow, que sepas que puede ser todo un engaño y una treta. Estate preparado para todo.
- Tú decides amigo mío.
El tigre no dejó ni un instante de mirar al drow y sin dejar de hacerlo asintió con la cabeza mientras rugió muy levemente, casi de manera inaudible, cosa que significaba que estaba dispuesto y que quería hacerlo.
Cuando su amigo Eldarian se levanto y comenzó a rezar, Jai se levantó y se acercó al drow hasta quedarse a escasos centímetros frente a él. Le miró fíjamente y le mostró los dientes, para luego sentar sus cuartos traseros y esperar a lo que hiciera el archimago.
Observo cómo el Drow busca entre sus libros y parece encontrar algo que puede sernos muy útil y de lo que no había oído hablar.
-Esto va a ser interesante-digo sin perder detalle de lo que el Drow va a hacerle al tigre.
Minipost de navidad sorry:$
Felices fiestas!
Una vez que Jai aceptó la oferta que el drow hizo, el drow se dedicó a preparar la poción de la que les habló. El hechicero de la tierra de vez en cuando lanzaba alguna mirada hacia el libro, pero estaba escrito en un idioma sumamente incomprensible para él.
Tras varias horas de elaboración, el elfo oscuro logró preparar un bebedizo que se lo tendió a Jai. El olor no era agradable, pero al final el compañero animal de Deheval se decidió a bebérselo.
Durante varios minutos el tigre comenzó a rugir. El dolor resultaba casi insoportable, y en más de una ocasión Deheval estuvo a punto de lanzarse a matar a Solom por causar tanto sufrimiento a su compañero. Pero era algo que estaba intrínseco en la transmutación. El tigre estaba convirtiendo sus brazos y piernas, y todos sus huesos, y músculos estaban cambiando. Era comprensible el dolor. Y entonces, llegó un momento en que todo pareció calmarse.
Y ahora, Jai parecía una extraña mezcla entre un hombre y un tigre, sin ser ni una cosa ni la otra. Ahora Jai era capaz de hablar, mantenerse a dos patas, asir objetos y sobre todo trepar. Aún tenía sus afiladas garras y su larga cola, así como su prominente mandíbula. Y a pesar de que era ligeramente más pequeño que antes, eso no le convertía en una amenaza mucho menor.
Espero que esto fuera lo que desearais los dos. Y ahora, descendamos. Debemos de acabar con toda esa legión de drows.
Aire gritaba acompañando los rugidos de Jai, aterrada por el dolor que parecía estar sufriendo el animal. Angustiada, miraba de un lado a otro, pero no sabía que hacer. ¿Acaso podía hacer algo? Se acercó hasta Valduane y se escondió tras él, cerrando los ojos a cada grito del animal... Que cada vez parecía más humano.
Cuando todo se hubo tranquilizado, Aire se atrevió a mirar por encima del hombro de su compañero, y vio a la nueva criatura que era Jai. Oh... se le escapó a la hechicera, viendo cada parte de su cuerpo. Se acercó hasta él y ladeó la cabeza.
Jo, que rabia, ya no podré encogerte ni hacerte cosquillitas
-Adelante, descendamos.-Digo asintiendo.-Ya tengo ganas de ver como se las apañan contra nosotros.
Si bien mi daga y mi estoque pueden ser de cierta utilidad en combate, prefiero evitar confrontaciones directas y servirme del sigilo en la medida de lo posible. Sin embargo, un grupo de magos a las espaldas y un tigre humano delante pueden ser una ayuda francamente útil... pero muy difícil de proteger.
Eldarian estuvo a punto de intervenir varias veces, pues los desgarradores gritos de su amigo felino le hacían saltar todas las alarmas. Pero se espero. Además no era el momento de que el drow les engañara.
Aun así espero. Y al cabo de un rato pudo ver la transformación. Con cuidado se acercó a su compañero y le acarició el pelo.
- ¿Estas bien?- le pregunto.
Tras contestarle, le sonrió y le dijo.
- Bajemos, una vez en camino te equiparemos convenientemente.
Master, de entre todo lo que tenemos que hemos rapiñado ¿qué le puede valer al tigre-hombre?
Jai se revolcaba con cada punzada y retorcimiento de su cuerpo. El dolor fue insoportable en momentos puntuales, en los que hubiera preferido morir.
Al final, todo pasó. Su nuevo cuerpo tenía una forma inusual para él. Debía comenzar a moverse y experimentar sus movimientos para hacerse con ellos cuanto antes.
Se acercó Eldarian preocupándose por él.
- B.... bien- contestó en común.
Entonces se dio cuenta de que podía hablar. Podía comunicarse con los demás sin tener un intermediario.
Cogiendo fuerzas, Jai se levantó. Al principio todo fue raro y se tambaleaba. Apoyándose en su amigo elfo, el tigre le sonrió y le dijo:
- Aprenderé rápido, ya lo sabes. Descendamos.
Jai ya se había humanizado, y al considerar que todos estaban preparados, Solom se lanzó por el pasillo de la torre para dejarse caer y llegar hasta el piso de abajo. Ahora tocaba que el resto descendieran.
Sacaron la cuerda, la engancharon a algún asidero y descendieron lentamente para ahorrar el máximo de conjuros posibles. Después salieron a las telarañas, el drow miró a sus nuevos aliados. Ahora es cuando sabremos que descendemos, esta zona está vigilada, así que sabrán que vamos. Estad preparados para cualquier cosa que nos pueda suceder, y agarraos bien a las cuerdas, hay una araña gigantesca habitando en estas telarañas, si salís de ellas puede que os atrape.
Dice dejando claro cuál habría sido el destino de Dimitri.
Tras varios minutos, lograron descender hasta la parte inferior de la telaraña. Ya habían estado allí antes, pero solo unos pocos habían podido pasar.
- Jai no tiene clase, por lo que no es competente con ningún arma excepto las sencillas y con ninguna armadura. Igualmente creo que tiene sus armas naturales suficientemente fuertes como para que las necesite. Y su CA no es excesivamente baja como para preocuparse.
En cuanto a objetos mágicos, eso ya lo que querais. Pero tampoco es un ser muy inteligente.