Estuvimos delante... y te dio tremenda patada que te dejó K.O como ha cualquiera- le respondí al sargento cuando intentó excusarse por el incidente del Baratie. Entonces lo que dijo me dejó un poco descolocada... ¿un hombre había lanzado aquellos rayos, un marine? Eso... eso daba cierto miedo pero... tampoco cambiaba mi opinión sobre este asunto -Kinishi, tu capitán ha volado VUESTRO barco, no el nuestro... sinceramente yo no confiaría en alguien a quien le importa tan poco sus hombres. Podría decir que te estamos tratando incluso mejor- le dije con voz seria al hombre. Si ese era su capitán... su tripulación le importaba una mierda.
Miré de reojo a mi capitán, diciendo que esta clase de marines no se rendían tan fácilmente -Si es así... eres honorable entonces, aunque sonríes como un tonto...- le dije con seriedad -Pero nosotros tampoco nos rendimos- terminé diciendo al ver que tendríamos que ir por las malas, y viendo que él no enfundaba su espada le disparé el dardo marrón en el torso, para que no nos diera problemas.
Hasta que entonces la borracha pareció haber hecho un disparo... uno bastante impresionante para su estado. Y eso... pareció desencadenar el terror del sargento que estaba con nosotros que para nuestra sorpresa cogió un barril y lo tiró al agua... ¡y estaba por tirarse el también al mar pese a que le clavé la aguja! -¡Ni en broma!- grité entre sorprendida y enfadada, corriendo hacia él y cogiéndolo de los hombros para evitar que se tirase sujetándole -¿Que ortiga te ha picado, que pimientos pasa?- le pregunté al hombre que estaba nervioso.
Hasta que entonces, nuestro capitán mismo nos gritó que fuéramos al agua... me asusté porque si él lo decía debía de ocurrir algo muy serio... Y eso llegó en forma de una potente luz que rompió el barco... dejándonos a todos... inconscientes, sin darme tiempo siquiera a soltar a ese tipo.
Le había acertado en la cabeza, ¡le había acertado! se levantó y dio dos disparos al aire, riendo mucho antes de guardar la pistola en su funda junto a la espada. Solo entonces se dirigió al tipo que debía estar en el suelo pero no lo estaba. -¿Que...?... Estaría borracha pero no loca, eso no debía pasar y el grito de " Al agua" la alarmó lo suficiente como para estar a punto de tirarse por la borda, con un pie y las manos sobre la baranda cuando de pronto sucedió. Un terrible relámpago y... oscuridad, quizá era el final?... sí, sería eso...