Partida Rol por web

Otosan Uchi

Rojo Amanecer

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10/06/2010, 06:26
Bayushi Haru

¿Aquel sujeto había dicho la palabra "Dragón"? Aquello se volvía cada vez más interesante.

Haru mantuvo aquel aire distraído por unos momentos, aguardando que los hombres del Otomo salieran al exterior del establecimiento. Mientras tanto, intentaba hacerse una idea de la distribución del lugar, buscando otra forma de salir que no fuera la puerta principal.

Finalmente, y cuando parecía que las voces sonaban algo más lejanas, se puso de pie de un salto, como si hubiera recordado algo de repente.

- Por todos los Kami !!! No puedo estar tan ciego !!! – dijo visiblemente alterado, dirigiéndose hacia el sirviente que tenía más cerca. – No irás a decirme que alguno de esos samurai era el honorable Mirumoto Chuboko-sama, ¿verdad?

- Lo he buscado durante días !!! – continuó, con un gesto de evidente preocupación dibujado en el rostro. – No puedo ser tan despistado… mi señor va a colgarme de los pulgares. Tal vez aún esté a tiempo de darle alcance.

Sin dar mucho espacio para la réplica, el Escorpión dejó a las apuradas unas monedas sobre la mesa y se dirigió tan rápido como pudo al exterior del lugar.

Notas de juego

Un par de aclaraciones.

1. Busco otra salida de la Casa de Té (me refiero a algo habilitado, que se vea desde el salon principal. No voy a meterme en la cocina para investigar si hay otro escape ni tampoco en los baños). Si los hombres de Otomo aún están cerca de la entrada, uso esta otra salida. Sino, salgo directamente por la principal. La idea es no cruzarmelos para que no suene sospechoso.

2. Aunque me hago el distraído, presto atención a las palabras del sirviente. Sobre todo si menciona algo del Mirumoto ese.

3. Una vez afuera, me hago el distraído hasta que el viejo salga por la ventana. Procuro soprenderlo y cortarle la retirada, aunque de forma discreta y educada, nada de andar transpirando.

4. No se cuanto puede salir la taza de te, pero imagino que no tendría problema en costearla. Trato de pagar con lo justo, para no esperar el vuelto. Si no puedo, dejo el resto de propina.

Decime si tengo que hacer tiradas por todo esto.

Por cierto, ¿el viejo tenía algun signo distintivo del Dragón?

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11/06/2010, 11:36
Director

No parece haber más salidas, y los hombres que sigues se quedan cerca de la puerta de la casa.
Te levantas, y en lo que pagas el hombre de la casa de Té te responde tus preguntas.

Mi señor, no, ninguno de ellos era un Dragón, si bien hay un samurái de ese clan que viene cada día a este humilde establecimiento.

El viejo mira por la puerta abierta hacia la calle y se queda callado unos segundos. Que tú aprovechas para observar tus opciones de escape.

El corazón te da un vuelco cuando ves a tu contrapartida dándole a beber al joven amable que antes te dio información. Aunque es solo un momento porque sabes que no son más que rastrojos y no puede pasarle nada malo. Sin embargo antes de que puedas decir nada mas el dueño del establecimiento habla.

Para más señas, el señor Dragón que buscáis, es ese que viene subiendo la calle.

Al mirar puedes ver dos cosas. A un samurái mayor que se acerca y al que saluda todo el mundo con cariño. Lo que responde bastante a tus expectativas sobre quien debía de ser.

Que el compañero de tu objetivo, está haciendo todo lo posible por no ver nada mas allá de la tierra bajo sus monturas. Y claro, con el otro escorpión al otro lado de la calle, es el momento perfecto para salir de allí lo más disimuladamente posible.

Así que sales, y notas que ninguno te presta atención. Te quitas de mitad de la calle yendo hacia el lateral del edificio. Y desde allí observas tranquilamente la escena mientras sientes que el destino una vez más te ha brindado una oportunidad única para hacer tus planes.

Por un lado, el verdadero Dragón ya ha sido localizado por tus objetivos, los cuales aun no hacen nada, pero sabes que deben de a verse dado cuenta de la estafa, o les quedara poco. Y eso te lleva a pensar en el truhan que les ha vendido tierra y hierba.

Al alzar la mirada lo ves caminando por el tejado. Sin duda con mucho más energía y recursos que los usados para hacer su papel de viejo invalido.

Sigues con la mirada su recorrido, e imaginas, que dentro de unas casas encontrar alguna manera de bajar hasta el suelo para escapar.

Así que nuevamente, tienes opciones donde elegir.

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15/06/2010, 04:08
Bayushi Haru

Haru caminó en el mismo sentido en el que iba el extraño personaje, aunque siempre manteniendo aquel aire de distraída displicencia que había adoptado desde su llegada al lugar. Procuraba seguir de reojo los progresos del truhán, aunque se cuidaba bien de no llamar demasiado la atención.

Aquel sujeto no podría seguir saltando de techo en techo por siempre, y Haru estudiaba con atención los distintos edificios que tenía por delante, tratando de adivinar por donde saldría su perseguido. En ningún momento apuró el paso, conciente de que tarde o temprano vería al “Dragón” aparecer por aquella calle.

Por el momento, dejaría de seguir al Bayushi y a su compañero. La pista del anciano estafador se le antojaba mucho más interesante.

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16/06/2010, 13:50
Director

No tardo mucho tiempo en hacerse patente que el hombre, ágil a pesar de sus pintas, no podría seguir siempre en los tejados.
Cuando notas la presencia de una patrulla del distrito el tipo se para, y hace lo que puede para bajar de una casa baja.

Espero sentado en el suelo hasta que la patrulla de 4 hombres pasó de largo. Aunque intuías que no tendrían ninguna prueba de que hubiera cometido ningún delito, como un delincuente reincidente, este espero quietecito hasta que se marcharon.

También aprovecho para descansar un poco y hacer recuento de sus pertenencias. Que no era más que una pequeña bolsita con las monedas estafadas y poco más.

En cuanto se vio seguro volvió a caminar. Tenías claro que se dirigía a las afueras de Otosan Uchi, a la zona de los Eta. Aquello no te parecía extraño, pues tenías claro hacia mucho que no era precisamente un samurái dragón.

 

 

Notas de juego

Haz una tirada de Agiliada mas Sigilo. Y seguimos.

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16/06/2010, 19:28
Bayushi Haru
- Tiradas (1)

Tirada: 3d10
Motivo: Agilidad
Resultados: 7, 10, 6

Notas de juego

No tengo Sigilo, así que solo van los 3 de Agilidad.

Total: 23 (creo recordar que no puedo repetir el 10 si no tengo la Habilidad correspondiente)

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20/06/2010, 12:03
Director

El viejo apresura su paso en cuanto tiene un momento libre. Empieza a quebrar por las calles haciendo que seguirlo sea una tarea complicada.
Aunque está dando un rodeo, sabes a ciencia cierta que se está trasladando hacia fuera de la muralla. Allí está la aldea de los Eta, y entre las gentes de esa zona, puede perderse perfectamente.

Además, fuera de las murallas la población crece de forma exponencial y la distribución de las callas y casas es completamente errática.

A pesar de que es por la mañana y muchos de los habitantes de la aldea estarán trabajando en los campos del emperador, seguramente haya gente de sobra.

Te mantienes bien oculto para que el no te vea. Pero pasas un momento de tensión cuando escuchas alboroto a tu espalda. Casi no tienes tiempo de esconderte cuando tus objetivos pasan corriendo a caballo cerca de ti.

Pasan de largo, aunque puede que te los vuelvas a cruzar. Pero el problema es que cuando intentas seguir a tu nueva presa, la has perdido de vista.

Aun así, gracias a tus dotes consigues localizarlo un par de calles más lejos. Justo antes de que salga hacia el exterior, a la aldea Eta.
Esperas un poco, y luego pasas tras la puerta también. Ahora, el entorno cambia bastante. Las casas son más sencillas y pequeñas, pero al mismo tiempo, en mitad de todas partes hay más cosas detrás de las que esconderse.

Tendrás que tener cuidado.

Notas de juego

En la otra escena ya se han puesto al dia. Seguimos pues.

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22/06/2010, 06:33
Bayushi Haru

Haru empezaba a cansarse de aquel juego del gato y el ratón. Había estado a punto de abalanzarse sobre su presa cuando el tumulto a su espalda lo había obligado a ponerse a cubierto. Su plan se estaba complicando demasiado. Lo mejor sería ponerle un punto final. Y pronto.

Sin embargo, ahora era cuando más cuidado debía de tener. Un movimiento en falso y su objetivo tendría cientos de escondites por donde desaparecer. Debía extremar su cautela y moverse con sigilo. Pero también debía estar atento para echarse a la carrera en cuanto fuera necesario.

Notas de juego

Bueno, continúo siguiendo los pasos del anciano, con más cuidado si es posible.

Una cosa que no me quedó clara del todo. Cuando pasaron a caballo junto a Haru ¿donde fue? Me refiero a si era cerca de la casa de te o más cerca de las murallas. Trato de hacerme una idea de sus motivos: si seguían al estafador, si pasaban por casualidad, etc.

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25/06/2010, 23:49
Director

Sospechas que las cosas se están complicando bastante. Los hombres de Otomo están siguiendo como pueden al presunto estafador. Y habían tirado de intuición, y no les había fallado.

Ves desde la boca de una calle como pasan, primero el ladrón y luego tus objetivos hacia afuera de la muralla.
Los guardias de la entrada parecen demasiado ocupados en un carromato y no les ponen demasiada atención.

Si el viejo al que sigues se pierde entre las casas será difícil encontrarlo, puesto que en un pueblo lleno de Etas un samurái es el que desentona.

Afortunadamente el rastro de los samuráis que sigues es mucho más evidente. Llegas a donde abandonan las monturas. Visto que entre las calles estrechas y sinuosas de aquel poblado no les van a servir de mucho. 
Sin embargo, estas un poco mejor preparado para seguir presas que ellos, pues para eso te han entrenado.

Ves como el viejo entra por una casa y sale por la ventana de otro, mientras los dos perseguidores perseguidos erran el camino, yendo en dirección contraria.

Tienes claro en aquel momento que no lo van a conseguir encontrar, lo que te vuelve a situar en el punto de partida.
Tu corazón bombea a presión debido a la rápida caminata y a la emoción de capturar a una presa.

El viejo, escondido tras unos cestos de mimbre espía la calle por la que podrían llegar los enemigos, y no ve como te acercas a él lentamente por su espalda.
Ahora tú presa esta a tu merced.

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29/06/2010, 05:47
Bayushi Haru

El samurai avanzó con extrema precaución hasta el sujeto, incluso sin preocuparse por mantener su fachada de altivo desinterés. Se movía casi como un gato, andando en puntas de pie y cuidándose de hacer el menor ruido. Cuando al fin se encontró a escasa distancia, justo lo suficiente como para alcanzar al distraído objetivo con su hoja, habló en un quedo susurro.

- Tal parece que os vendría bien algo de ayuda.

La máscara del Escorpión no alcanzaba para ocultar la cálida sonrisa que aquel rostro manifestaba y, algo agachado como estaba para no tener que alzar la voz, casi parecía estar presentándose de la manera más formal.

Sin embargo, llevaba su mano demasiado cerca de su katana, y aquel gesto era tan evidente como su sonrisa.

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04/07/2010, 13:19
Estafador

El viejo da un pequeño brinco cayéndose hacia atrás sobre su propia corva. Intenta moverse hacia atrás arrastrándose, pero se termina dando con una tabla que no le permite el paso.

Sus ojos, grandes y astutos, ahora están pintados de temor, en un tapiz fácil de leer por ti.

Tras el susto inicial el hombre podía haberse recuperado y contestado, pero aun así siguió callado. Intuyes que calculando sus posibilidades de sobrevivir a todo aquello.

Suponías que era evidente para el que no eras el mismo escorpión al que había estafado hacia solo unos minutos, pero el miedo que había infundido tu clan durante toda su historia, y las mil un una mentiras y medias verdades acerca de vuestras mascaras hacían que discernir lo evidente fuera más complicado de lo que debiera.

En silencio observas de cerca a aquel desgraciado. El busca por el rabillo del ojo cualquier tipo de escapatoria. Y para dejar claro que conoces sus intenciones te mueves de manera que no tenga salida. La hoja de tu Katana se hundiría antes en su cuerpo de pudiera siquiera ponerse en pie.

El hombre, más por temor que por valentía, consigue no sin esfuerzos hablar contigo.

Que, quieres de mí. Quieres mi dinero, yo solo...

Se da cuenta tarde, de que no hay nada con lo que negociar. O si lo hay.

Notas de juego

Seguimos. Disculpa la tardanza.

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11/07/2010, 07:44
Bayushi Haru

Los ojos de Haru seguían clavados en aquel sujeto, mientras la sonrisa que bailaba en su rostro se hacía cada vez más ancha. Estaba atento a los movimientos más sutiles, al más leve temblor en las ropas del extraño… ni siquiera en aquel momento de triunfo conseguirían que el Escorpión bajara la guardia.

- Ciertamente, tu dinero puede ser interesante… pero creo que aún lo es más la historia de cómo fue que llegó hasta tí. Dime quienes eran esos samurai, y que buscaban.

La sonrisa oculta tras la máscara desapareció de repente, y una mirada oscura y fría ocupó su lugar. No había tiempo para rodeos innecesarios. Aquel samurai había llegado demasiado lejos como para hacer el tonto, y quería dejarlo bien en claro. La katana se acercó peligrosamente a la curtida piel del viejo, remarcando las prisas de su portador.

- Mide bien tus palabras, “Dragón” - dijo en un susurro entre irónico y amenazador, casi escupiendo aquel apelativo – Recuerda que ya has abusado demasiado de tu buena Fortuna.

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12/07/2010, 17:48
Estafador

El hombre no dudo un segundo. No sabía porque otro escorpión que no era el estafado le estaba preguntado acerca de su estafa. Pero la katana cerca de su cara no ayudaba a que este discurriera con mucha soltura.

Necesitaba a un Dragón, yo nunca les dije que fuera yo.

Tras fulminarle nuevamente con la mirada este pareció dispuestos a recapacitar.

Yo simplemente me interese por lo que buscaban, fueron ellos los que en un principio me tomaron por un Dragón, no es culpa mía.

Otra mirada, apremiando a una respuesta más concreta de lo que le habías planteado volvió a surtir efecto.

Dijeron que su señor, un Otomo estaba enfermo, que necesitaba medicinas. El Cangrejo decía que lo había tratado, al parecer su señor había bajado mucho de peso, y no por falta de alimento, como si algún mal lo hubiera afectado.
Dijeron que habían viajado a Kuda Mura, al interior de unas cuevas, para conseguir plantas para ese tratamiento.
Sin embargo, no tengo ni idea que lo que eso significa, yo no sé nada sobre hierbas.

Me dijeron que necesitaban curarlo y que venían buscando la ayuda de un Dragón experto en herbalismo, así que supongo que debieron de confundirme con un Mirumoto que suele pasear por aquella zona. No tengo la culpa de que el shugenja no tenga ni idea de remedios curativos.

Parecía que allí acaba su historia. No había mencionado que los había intentando estafar con hierbas comunes. Pero a ti no te hacía falta averiguarlo. El solo parecía preocupado de demostrar que su ardid había sido algo menor, como si intuyera que su castigo seria duro e intentase rebajarlo de alguna manera.

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13/07/2010, 23:32
Bayushi Haru

El bushi envainó su arma y palmeó un par de veces al viejo estafador en el hombro. Su mirada se había suavizado, a tono con el gesto de confianza que acababa de realizar.

- Es una falta grave, amigo. Estafar a un samurai puede acarrear cosas terribles. No sería extraño que te cortaran ambas manos. – su voz aún sonaba grave, aunque particularmente amenazadora.

- Claro que si dejamos de lado la cuestión del dinero… tal vez solo quede en un simple engaño. Aliviaría notablemente tu castigo.

- Te propongo lo siguiente. – dijo finalmente, tras darle vuelta unos momentos al asunto. – Dame el dinero, y yo se lo haré llegar a mi camarada. El daño mayor habrá sido reparado y tal vez consiga incluso que olvide el asunto… Después de todo, ningún Escorpión que se precie querrá extender la noticia de su propio engaño.

El tono de Haru se había ido transformando paulatinamente, hasta el punto que ahora parecían dos viejos amigos hablando de alguna travesura común.

- Pero tú me deberás una, viejo estafador. Pues mi silencio tendrá un precio. Dime… ¿cómo te ves trabajando honradamente para mi Clan?

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14/07/2010, 19:06
Director

El hombre no sanbia si reir o llorar. Durante unos segundos notas que hubiera preferido perder las dos manos. Sin embargo, mientras saca el dinero, parece resingado a hacer lo que tu consideres.

El tipo acepta trabajar para tu clan. Lo pones en contacto con un agente durmiente que podra darle trabajo. Solamente un rato mas tarde, tienes todo lo que necesitabas. Informacion sobre que hacia tu objetivo, dinero de mas, y un agente que ha decidido trabajar por su bien para tu clan, en lo que sea menester.

Parece que el dia te esta saliendo redondo. Al llegar a tu residencia, ves que hay la misma cantidad de vagos que cualquier otro dia de la semana. Hoy tienes que enviar un informe, por el cauce reglamentario y esperar ordenes.

Te alegras pensando que si lo acabas rapido, existe la posivilidad de que puedas lanzarte a leer los libros que tanto necesitas estudiar, para conocer mas cosas sobre el clan de tus ancestros.

Notas de juego

Bien, te dejo libertad para que redactes el informe, y la manera en la que lo haces llegar a tus superiores en la ciudad.
Y luego seguimos.

Te parece?

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21/07/2010, 20:25
Bayushi Haru

Haru terminó de escribir la última palabra de su informe, arrojó la pluma con descuido sobre la pequeña mesita que daba a la única ventana en toda la habitación y se estiró cuan largo era, haciendo crujir todas las articulaciones de su columna.

Llevaba varias horas enfrascado en su tarea, y había terminado justo a tiempo, pues la pequeña vela que lo iluminaba se estremecía en sus últimos estertores. Era momento de salir a tomar un poco de aire, y comer algo tampoco le vendría nada mal.

Miró el pequeño pergamino que tenía frente a él. Apenas si eran unas cuantas líneas, pero ciertamente le había costado mucho trabajo. No era por la profundidad de sus palabras, o por la sabiduría que éstas contenían. Era el maldito código.

Sus informes debían escribirse utilizando una serie de caracteres ininteligibles, inventados probablemente por alguna mente enferma que solo buscaba el sufrimiento de sus semejantes. Y Haru tenía la seria sospecha de que nadie más utilizaba aquel código.

Una simple frase podía llevarle horas, hasta que encontraba la traducción correcta y la plasmaba, y un simple temblor de muñeca podía arruinar el trabajo de todo un día.

De cualquier modo, el caso es que estaba listo. Antes de abandonar la habitación, el Escorpión apoyó un pañuelo rojo sobre el marco de la ventana, dejando que más de la mitad de la prenda cayera hacia el exterior. Apoyó unos cuantos libros sobre él para evitar que el viento se lo llevase. Ahora solo debía esperar que su enlace viera la señal y lo contactara.

Notas de juego

Entre hoy y mañana te cuelgo el informe. Decime si te conviene que lo deje acá o en la escena "Bayushi Haru".

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23/07/2010, 21:39
Director

Habías pasado una tarde tranquila. El informe estaba entregado, pues al poco rato de colgar el pañuelo a la vista, alguien toco preguntando si queríais algunas delicias culinarias.

Sabias que debía de ser una tapadera de las muchas que usaba el clan para transmitir su información. Así que dejastes el escrito a la vista mientras elegías algo que comprar, que extrañamente te fue regalado.

Aun podías dar una vuelta, a pesar de que el sol estaba cayendo lentamente sobre el horizonte de manera innegable. Buscaste algo que leer, y una pequeña plaza en la que descansar y dedicarte a tu lectura.

Cuando el farolillo debajo del que estabas empezó a titilar lentamente a causa del viento, decidiste que era hora de volver a tu pequeño trozo de hogar.

Al entrar en el hostal, la señora, que parecía mucho más fea a la falta de luz, de lo que nadie podía sospechar, te hizo un gesto. Al acercarte te mostro un paquete, forrado en una tela rojiza.

Me han dicho que tus ancestros te han dejado esto. No soy una sirvienta ni una recadera, procura que no me lleguen más cosas como estas.

No sabias muy bien que decir. Estaba claro que la mujer no conocía tu pasado, si no, posiblemente hubiera tenido más cuidado de decirte lo de tus ancestros. Sin embargo, decidiste callar y ver que era aquel presente.

Debajo de la tela, que abres discretamente en tu habitación, después de revisarla cuidadosamente, había una pequeña caja negra lacada, con el mon de los Bayushi.

La caja tenía una combinación de sitios en los que pulsar, para que pudiera abrirse. Estaba claro, que no era precisamente un obsequio. Y que quien lo había mandado tenía mucho cuidado de que solo tu pudieras acceder a la información que allí había contenida.

Dentro, una serie de notas, que decían proceder de tu madre, te llevaron a pensar que estabas ante otro puzle. La noche entera pasaste descifrando el código que aquella carta contenía. Cuando el sonido de los animales que despertaban más temprano, marcaban con indiferencia en inicio de un nuevo día, estabas listo para leer aquel mensaje.

Mi querido subordinado. Tu trabajo hasta el momento ha sido impecable. Así que debido a eso, debo de cambiar tus referencias. Durante un tiempo, no seguirás a nuestro hijo Kusanagi san. Tenemos una misión más importante para ti.

Existe en Otosan Uchi, una secta, de la que aun sabemos poco. Niebla Asfixiante. Son un grupo de disidentes de varios clanes, que odian que nuestros Hermanos Mantis sean Gran Clan en este nuestro imperio. Aun no tenemos información de primera mano acerca de sus actividades, y sus motivaciones políticas, solo sabemos cuál es política de captación de miembros.

A partir de ahora, tendrás que obtener información sobre esa secta, y sus movimientos en la zona de Otosan Uchi. Tu primer contacto en la ciudad imperial será un guarda escorpión de la muralla este. Se hace llamar Akodo Morito, aunque es un nombre en clave.

El te dará la información que tenga para localizar a esta agrupación, que puede resultar dañina en potencia. Tú tendrás que conseguir toda la información pertinente.

Dejaras un mensaje cada semana de la forma acordada. Si piensas que estas siendo investigado, devolverás esta caja vacía al Palacio Bayushi, y te mantendrás ocupado con cualquier cosa, menos lo que te ordenamos hasta nuevo aviso.

Firmado. Bayushi Kenichi.

La información te deja extrañado. Aunque has conseguido buena información acerca de Otomo Fujimaki sama, no pensabas que fueran a destinarte a otra tarea tan pronto. Estabas seguro que podías conseguir mucho más. Sin embargo, la nueva misión parece más importante.

Sin embargo, a parte de la complejidad de encontrar a un grupo de personas que intentaban mantenerse ocultos a los ojos del imperio, había algo que te quito el aliento durante un minuto entero.

La carta parecía firmada por el mismísimo Campeón de los Bayushi. Kenichi el traidor, un hombre que había sido muchas cosas a lo largo de su vida, y que para casi todos era considerado un traidor, menos para los escorpiones. Había llegado de la nada, de la miseria, y había conseguido volverse cabeza de clan. Para ti era una inspiración, porque representaba la senda del escorpión que sentías en tu interior. Alguien de otro lugar, que hacia lo necesario para la gloria de clan, sin dejar de tener su estilo propio.

Te recuperas lentamente del impacto de lo leído, y lo vuelves a leer varias veces. Tienes cosas que hacer, y no te dejan mucho espacio para la tranquilidad y la meditación.

Notas de juego

Cierro la escena y te abro otra.