Partida Rol por web

Kazeko observaba a la mujer mientras daba una ligera explicacion sobre las tres aves , parecía como si solo supiera de ellas que tipo de pajaro era y de donde venían.

La joven mantis comenzaba a conocer grados de intranquilidad desconocidos  , no es solo es que la mujer lograra generarle una sensacion extraña en el cuerpo , sino que además era como si ignorara parte de la conversacion que había tenido hacia solo unos segundos.

La mujer se acerco a donde la Tsuruchi se encontraba mientras comentaba algunos detalles de la pequeña ave azul que hacia menos de un minuto habia estado observando Kazeko. El pequeño pajaro , al percatarse de la cercanía de su actual propietaria , comienza a realizar una serie de movimientos que denotan la intranquilidad que la mujer genera en el pequeño animal  logrando que el pequeñin se coloque en la esquina contraria a la de la mujer.

La joven tomo esto como otra pista en su teoría , quizás fuera la mujer quien generaba el miedo en las aves , pero aun queda cuestiones de gran importancia , como de que forma les provocaba tal terror y que ganaba la mujer con ello , dado que si sus mercancías morían no obtendría beneficios... aunque puede que obtenga beneficios de otra forma.

Cuando Kazeko deja de mirar al pequeño pajaro observa el rostro de la mujer y por primera vez lograr distinguir algo en el rostro que hasta ahora parecía inescrutable.

-Esta bastarda esta ansiosa-piensa para si la Mantis.

Pero , como ya había pasado antes , las palabras del Kakita comenta abiertamente el claro malestar del pajaro y luego se queja del mal olor del lugar de una forma demasiado directa que a la chica le recuerda mucho mas a las formas de su familia paterna de lo que habia oído decir de los grullas.

En cualquier caso no era bueno que el joven hablara de esa forma en este momento , dado que si la mujer se ofende podría echarles de la tienda sin escusa alguna.

-Kakita-san-dice la joven mirando a su compañero- puede que el contraste entre la pulcritud de las calles y el desorden normal de un local donde se comercia con animales fueran muy fuerte para ti , tal vez , si  quieres , puedes salir un momento mientras hablo un poco mas con la señora.

La chica giro su rostro de nuevo hacia la mujer y  le dedico otra sonrisa.

-Disculpe a mi amigo Kakita-san , ya sabe como son algunos grullas con todo lo que no sea olor a orquídea-le susurra a la mujer mientras le dedica la mejor sonrisa que puede generar en ese momento.

-La verdad es que me siento interesada por estas aves -comento mientras señalaba a los tres pajaros pero sin dejar de mirar a la mujer-es que además de bellas son resistentes según sus propias palabras , al fin y al cabo , son las únicas que han logrado mantenerse con vida.

La empleada sonríe, si es que se le puede llamar sonreír a la mueca extraña que hizo cuando el joven grulla nombro una vez más y sin decoro alguno, lo que para todos era evidente. Aquel sitio apestaba, y no solo a animales, apestaba a algo sucio e innombrable.

Después de solo unos pocos minutos en el interior de la pequeña pajarería estabais los dos con los nervios crispados. La situación, mirándola fríamente, no había pasado de unos simples intercambios de palabras, y sin embargo, sentíais como si estuvierais peleando contra un Oni gigante en pleno campo de batalla.

El pulso se os aceleraba a ambos, y usabais en combinación todas las tácticas posibles, ser directos, o sor educados. En cualquier caso las respuestas de aquella mujer os dejaban a cada instante más intranquilas.

No hizo ningún caso a las palabras del kakita, y de las que uso la joven Mantis para disculparlo, pareció como si aquello no llegara a ningún lado, como si sus comentarios se perdieran en algún punto.

Nuevamente aquella mujer os hablo, y las palabras parecían atravesar todo el espacio, venir de todos lados.

Estas aves no están en venta, son las únicas que tengo, y en estos días me hacen compañía. Prefiero cuidarlas yo misma.

Tras esa extraña y desconcertante afirmación, la mujer reculo hacia atrás, como si pensara volver a donde estaba antes de la visita por parte de los investigadores. Y sin embargo se movía hacia atrás sin girarse.
Intentaba a todas luces, dar aquella conversación por concluida, aunque sin ningún tipo de protocolo, de etiqueta. Sin embargo, durante un par de segundos os pareció adecuado, puesto que al separarse ella de vosotros, es como si os llegara una bocanada de aire fresco a vuestros pulmones, a vuestras almas.

Sin embargo, habíais venido a investigar, a obtener respuestas, y en vuestra primera misión para el Emperador no podíais permitiros el lujo de no hacer nada. De no resolver el misterio. Porque había un misterio, lo sentíais en cada célula de vuestro cuerpo.

 Mientras observaba como la mujer daba unos pasos hacia atrás, queriendo seguir en el lugar donde salio; el kakita miraba fijamente y hablaba con tono seguro:

- pues entonces si no quiere venderlos por que nos lo ha enseñado, ¿y por cierto en donde esta su marido? 

Una mujer sola llevando un negocio de pájaros,¿y su marido? que haceres guardaba la señora atrás.Trás las miradas de la señora el kakita da unos pasos hacia delante, acercandose a la mujer y con paso firme pero despacio se aproxima.pues la mujer era rapida y su actitud no era nada normalm ocultaba algo ya sea su identidad, o su acciones en la trastienda, pero Tetsumoto o permitiria que se marchara sin ninguna explicación.  Era la primera misión del grupo pues no dejaria marchar a la mujer asi sin mas.

-Ademas no sea tan descortes pues estamos aqui para ver sus aves, las buenas personas no se marchan sin mas. Y aunque sea directo en mi forma de hablar siempre he sido cortes.¿ No lo cree?

      mientras espera expectante la respuesta de aquella señora.

Desesperante se quedaba corta para describir la situación en la cual Kazeko y su compañero se encontraban.

Todas las situaciones que había vivido mientras aprendía la senda del arco , todas las pruebas que había tenido que afrontar desde que había llegado a Otosan Uchi , y en ninguno de esos momentos había sentido la agobiante sensacion que la atrapaba en estos momentos.

La joven sintió como su animo decaía mientras observaba como el rostro de la mujer apenas parecía inmutarse cuando hablaba con ella , como si las palabras que salían de los labios de la Tsuruchi no tuvieran nada que ver con la propietaria , lo único que permitia saber a la joven que la mujer realmente la estaba escuchando era que en algunos momentos respondia a alguna pregunta , como el asunto de la aves en cuestión.

-Vaya , es un extraño modelo de negocio el vuestro , pero , ¿Quien soy yo para juzgarlo-dijo la joven con un tono de voz desganada , como si se hubiera dado cuenta de que no podría sacar nada en claro de la mujer.

La Mantis observo como la mujer , que parecía haber dado la visita de los jovenes por concluida , comenzo a irse por donde había venido caminando hacia atrás.

-La muy hija de Bakemono ... ni marcharse puede de manera que no se convierta en algo raro y desconcertante-peno la muchacha.

Una parte de Kazeko se alegraba que la mujer se estuviera marchando , podía sentir como la presion se reducía , como sus pulmones se llenaban con aire puro y como su mente trabajaba con mas facilidad.

Observo como su compañero se acercaba a la mujer hablando de forma brusca y directa y decidió intentar algo aprovechando que la mujer aun no estaba lo suficientemente lejos.

-Ahhh-dijo justo mientras que , con un movimiento que intentaba parecer accidental , golpeo una de las jaulas con el carcaj y , tras una milésima de segundo , esta ultima se precipito hacia el suelo.

Había algo raro en esta mujer , y si para descubrirlo tenia que jugar fuerte , fuerte sera la forma de jugar

La extraña mujer no se sobresalto con el ruido de la jaula al caer. Sin embargo que aquel samurái se internara en su tienda/domicilio sí que pareció afectarla.

La mujer se volvió a acercar, a la distancia justa de una katana del joven grulla. Y el silencio reino durante los segundos siguientes a que callera la jaula. Todo parecía quieto e inmóvil.

El joven Tetsumoto no noto nada, pues su vista y sus sentidos estaban pendientes de cada detalle del rostro de aquella mujer, como si intentara atravesar la máscara de tranquilidad que ella se había auto impuesto.

Sin embargo solo pudo ver un extraño brillo en los ojos de la mujer. Algo tenebroso, inquietante, que no pudo definir de una manera clara.

Sin embargo, quizás por la distancia, o quizás porque la jaula había tocado el suelo, Kazeko observo algo que no había notado antes. Era como un rastro de babas que estaba justamente donde la mujer había estado momentos antes. Y podía, si podía ser, entre las mucosidades había escamas, y no precisamente pequeñas. Pronto una imagen de una criatura terrible se formo en la mente de la mujer abriéndose paso hasta sus labios al tiempo que levantaba la vista lo suficiente para ver como los pies de la doncella que se hacía pasar por una fénix cambiaban de forma.

De pies, a una cola verdosa oscura, casi negra, en la que reverberaban los destellos de la vela titilante que la dependienta aun sostenía en la mano.

La noche había caído fuera de la pajarería y no se escuchaban voces o sonidos fuera. Estaban en mitad de un distrito que a aquellas horas se dejaba sentir vacio y frio. Sin embargo en aquella sala el calor estaba a punto de empezar.

De golpe, la joven Mantis, pronuncio una sola palabra, una que rompió la calma que precede a la tormenta.

NAGA

La palabra no había podido anclarse si quiera en el oído de su compañero cuando de repente aquel brillo se convirtió en un parpadeo. Como si de una ola se tratara la mujer Naga se transformo por completo adquiriendo un tamaña dos veces el de un Rokuganes, para desenrollar su cola con fuerza y embestir contra el Grulla.

Quizás gracias a los reflejos del muchacho, o puede que por el aviso inconsciente que había llegado en el tono de voz de su compañera, o puede que ambas cosas, este tuvo tiempo de recular al menos los suficiente para no llevarse un impacto total.

La formidable cola de la naga, lanzo al grulla al suelo, y antes de que ninguno pudiera reaccionar mas allá de sacar sus armas hasta la mano, la formidable bestia atravesó la cristalera dejando tras de sí un reguero de cristales. Fuera de la pequeña tienda, esta realizo un ruido que parecía como un rugido escupido a través de la boca de una serpiente. Mirando con ojos iracundos hacia la tienda donde se recuperaban los samuráis que momentos antes la estaban interrogando.

La vela cayó sobre un montón de telas y guano de los animales, empezando a arder. Teníais que salir de allí rápidamente. Y os ponéis en marcha con agilidad. Lo mismo que vuestra enemiga la Naga.

Así empieza una carrera por el distrito Toyotomi, en la que os jugáis que las gentes de la capital del imperio averigüen que había una Naga viviendo entre ellos, justo lo que vuestro grupo tiene que evitar. La alarma social y la protección del Emperador en cualquiera de sus formas.

 Cuando escucho esas palabras el joven kakita reculó y la naga casi lo enviste al colocarse otra vez en verticalidad observa horrorizado el estado del suelo lleno de esa mucosidad y de escamas, y intenta salir raudo y veloz, pero la velocidad de la espada no es la misma que la de sus pies pues se tropieza con la jaula caida y retrasa su salida al perseguir a aquella naga.

Disparale ¡(grita)  disparale Tshuruchi-san no dejes que se nos escape¡

El padre de kakita jamás le conto nada sobre las nagas pero su maestro en la escuela de duelista si le habia contado algo que el dia que se encontrara con una que la matara antes de que ella lo hiciera antes.

Esta Naga se la habia jugado al joven y el no iba a permitir semejante atropello a su destreza como duelista.Y sale de la habitación lo antes posible.Saliendo por donde mismo sale la naga.

La mirada del Kakita era de rabia pues aunque el era puro temple y nunca demostraria su nerviosismo, sus ojos si por eso al salir lo antes posible un mechon de su pelo cae de la coleta tapandole parte de la cara y su mirada tan fria como el hielo parecia ahora que habia salido del mismisimo infierno.

-Mierda , maldita perra...- maldijo Kazeko en su mente a la mujer , parecía como si nada de lo que la Bushi hiciera o dijera pudiera lograr que la mujer cambiara el gesto de su rostro.

La chica , tras el golpe de la juala contra el suelo , dejo de mirar a la mujer y desvió su vista hacia el objeto que había tirado "accidentalmente" para recogerla , pero algo en el suelo llamo su atención.

Justo donde la Fenix había estado de pie hacia pocos segundos ahora podía verse una especie de liquido espeso , como las babas de un caracol , que cubría ese trozo de suelo.

La chica observo las mucosidad y se percato de que había algo en ella , algo solido , afino la vista y se percato de que había unas escamas de considerable tamaño.

-Pero por todos los kami , de que bicho puede salir esto-se pregunto la joven-Es demaciado grande para ser de lagarto y solo había visto una parecida cuando encontramos muerta aquella enorme serpiente que se habia comido el caballo de aquel Unicornio y ....

La chica se quedo un segundo paralizada , el recuerdo de aquella inmensa bestia , la cual según si padre solo podía encontrarse en la isla donde ella había nacido , le recordó a un ser monstruoso del que poco sabia , un ser de leyenda.

Cuerpo humano , pero con escamas  y cola de serpiente , cuerpo cubierto de escamas.

Y mientras en la mente de la joven la bestia aparecía la joven no pudo mas que gritar el nombre de aquella raza a criaturas.

-¡NAGA!-grito la Tsuruchi a su compañero.

Lo que ocurrió luego fue como un relámpago , ante los ojos de los dos Bushi la mujer se transformo en un terrible ser , perecido a como se lo había imaginado Kazeko la primera vez que había oído hablar de las Nagas , solo que esta estaba ante sus ojos.

El ser ataco al Grulla que cayó al suelo , mientras que la joven llevo su mano hacia sus Kamas , el arco y las flechas aquí serian inútiles , aun así no llego a tocar a Zõo y Rabu cuando el inmenso monstruo paso como un rayo a su lado para luego atravesar la ventana del lugar y dirigirse a las calles del distrito.

La Naga , ya en la calle , lanzo una especie de grito , un rugido siseante que activo a la joven , la cual comenzo a correr hacia el hueco.

Durante su corta carrera no vio las llamas ni sintió el calor del fuego que comenzaba a nacer en la Pajareria , ni pudo oír la petición del Grulla y parecía que el mal olor de la tienda hubiera desaparecido para siempre.

Toda la atención de la joven se había centrado en la Naga , en aquel ser que tenia que detener para proteger al Otosan Uchi y a quien vive en ella.

Salto por el mismo lugar que la criatura y comenzo a la persecución , arco en mano , por el distrito.

La atraparía , por grande que fuera , por fuerte que sea , la atraparía porque esa mujer no solo se transformo en una Naga , se transformo en su presa.

La Naga empieza la carrera, abriendo la caja de los truenos, una pequeña explosión en la tienda da el inicio del fin de aquella noche.
Ambos samuráis corren tras la bestia, que a pesar de tener en su mayor parte cuerpo de serpiente, es ágil y se desplaza a una velocidad increíble para su tamaño.

Si no lo estuvierais viendo, no os creeríais que pueda moverse tan rápido como un caballo de guerra Unicornio. Parecía imposible.

La samurai-ko no podía alcanzarla pues habían empezado con desventaja, pero esquina a esquina, iba reduciendo esa distancia. Dejando clavadas en ellas flechas Mantis. Y obligando a la bestia a cambiar alternativamente su trayectoria.

Tras varias calles grandes y pequeñas, la Naga se topa con una pared alta, quizás una posada, o un albergue de grandes dimensiones. Pero en aquel momento poco importa. La bestia escamosa, al darse cuenta de que no puede huir más se vuelve hacia sus perseguidores, enseñando una boca desproporcionada llena de dientes puntiagudos que muestra a modo de amenaza.

Hace que su cola golpee el suelo con fuerza indicando que el combate es inevitable.

 Mientras observa a la naga com abre sus fauces, recuerda las enseñanzas de su maestro.

-Joven Tetsumoto si ves que la velocidad de tus adversarios es mayor emplea todo tu inteligencia y cuando tengas la oportunidad golpea lo mas fuerte que puedas.

   Estas palabras de su sensei retumbaban en la mente del kakita mientras colocaba la mano encima del arma, pero no agarrandola con la palma sino con la mano parte contraria a la palma par hacer el giro de mano y desenvainar rapida y certeramente sobre su adversario, tambien griataba a la naga:

- Sabes que no escaparas porque luchar.

En aquel preciso momento desenvaino su espada y se planteo cual seria su proximo ataque sabia que le iria a impactar pero no si su adversario fuera a caer.Puesto que un Kakita nunca retrocede a un combate y aunque esa naga era un ser algo extraño ,el no llegaria a imaginar por que esa naga se encontraba alli y cual era su fin pero si sabia una cosa, si la naga a matado a los pajaritos los cuales le recordaban sus primaveras en su dojo el seria la mano justiciera de los dios.

Aunque la chica se movía rápidamente la criatura mitad humana mitad serpiente se movía con la velocidad de un caballo Moto , esto sumado al echo de que la bestia dio comienzo a su huida cuando la joven apenas había salido de la tienda la dejaba con pocas posibilidades para alcanzar a la criatura , pero si por algo podía distinguirse  la Tsuruchi es por no saber cuando rendirse.

Mientras corrían por las calles la chica deslizo su mano hacia su carcaj y cogió entre sus dedos una flecha que coloco rápidamente en el arco , tenso la cuerda del mismo , observo a la criatura  y disparo.

La flecha surco el aire y se clavo en la pared , la joven maldijo en sus adentro el no haber dado en su objetivo pero la molestia duro poco en la joven al percatarse que la criatura había reducido , por unos segundos , su velocidad para poder buscar una nueva ruta de escape que le permitiera alejarse de otras posibles flechas.

-Te tengo bichejo asqueroso.

La joven repitió , esta vez de forma intencional , el proceso siempre que le fue posible y de esta manera , aunque no lograba alcanzarla , no perdía de vista a su presa.

Al final , tras pasar una serie de calles de todo tipos y longitudes , la bestia se vio acorralada contra una pared de gran tamaño y al verse atrapada cambio su actitud huidiza por una amenazante , mostrando sus grandes colmillos y golpeando con su cola el suelo , como si de un látigo se tratase.

La Tsuruchi coloco una flecha cuyo final estaba adornada por plumas rojas y apunto a la bestia.

-¿Sabes bichejo?-dijo la joven mientras el arco estaba dirigido hacia ella - Espero que estés contenta con lo que has conseguido , lograste matar a todos los animales de la tienda , los que no murieron de miedo al verte morirán por el fuego que provocaste en ...-la chica bajo un momento el arco para observa mejor a la criatura que tenia delante de ella -tu "tienda"-pronuncio dando énfasis a la palabra tienda -Seguro que te están muy agradecidos por tus cuidados.

Kazeko coloco el arco en su posición anterior  y soplo suavemente el final la zona emplumada de su flecha antes de enviarla a recorrer el aire en dirección hacia la Naga.

La joven Tsuruchi , mas por instinto que por entrenamiento , llevo su mano nuevamente hacia su carcaj y tomo una nueva flecha de plumas rojas , preparandose por si una no fuera suficiente para acabar con la bestia.

La naga antes incluso de poder pensar en como defenderse recibe el certero ataque de una flecha que surca el aire e impacta sobre su pecho, haciendo que grite y sangre con babas verdes y azules todo a su alrededor.

Sin tiempo para tregua una katana corta su vientre en una herida muy fea.

Devuelve su dolor en forma de ataques, se avalanza sobre el grulla mientras lanza su cola a la desesperada hacia la mujer del arco. Parece que las cosas se complican para la naga.

La joven mientras colocaba una nueva flecha en su arco escucho claramente el sonido de una flecha golpear contra carne y luego un grito de dolor inhumano no pudo evitar que un sentimiento de satisfacción le naciera en el pecho.

Observo como , casi en el mismo segundo que la flecha golpeaba a la naga , su compañero desenvainaba su espada y realizaba un ataque en la parte mas humana del monstruo .

La bestia sangraba tras los ataques y la Tsuruchi observo como la sangre de la bestia no era ni tan siquiera parecida a la de los humanos sino que mas bien era una sustancia con aspecto baboso de distintos colores , en definitiva , un espectáculo de los mas desagradable.

Al tiempo que la chica observaba la sustancias que salían de las heridas que le habían infligido , la Naga , ataco con ferocidad a sus adversarios a la vez. Con sus garras se lanzo hacia el joven grulla mientras que usando su cola como si fuese un látigo ataco a Kazeko.

La arquera reacciono justo a tiempo y se agacho a tiempo para evitar ser golpeada con el apéndice de la criatura , con la seguridad de que la bestia en plenas facultades casi de seguro no habría fallado en si intento.

La joven tras evitar el ataque se dio cuenta de que debía intentar incrementar la distancia con la criatura que tenia ante ella por lo que dio unos pocos paso hacia atrás aprovechando el poco espacio del que disponían para luchar mientras que sus ojos no se separaban de la criatura y mientras su brazo izquierdo sostenía el mango del arco el derecho alejaba la cuerda del cuerpo y preparaba la dirección para la flecha. Como como hizo con la anterior soplo las plumas rojas del final de su flecha antes de soltar la cuerda y lanzar el segundo proyectil contra la criatura.

 Trás recibir el kakita un fuerte garraso, vuelve a blandir su katana como si de una caña de bambú fuera lanzando un fuerte golpe sobre su oponente de arriba hacia abajo.

Esa fue un golpe enseñado por su padre cuando un dia en clase de kenjutsu no sabia protegerme bien.REcordando esas enseñanzas reclamó:

-Malditas seas, pagaras con tu vida lo que me has hecho.

Tetsumoto se indigno tanto que su temperamento pausado parecia que lo habia perdido, y desato toda su rabia en ese golpe.

La naga cae sin cabeza, no sin antes esparcir un montón de sangre por el suelo.
Dos flechas de la Mantis estaban ancladas en su pecho, y la cabeza, llena de dientes, rodaba lentamente por el suelo, después de que el kakita la hubiera cercenado de un golpe.

El monstruo estaba muerto, o eso esperabais. Durante los siguientes segundos solo escuchabais el sonido de vuestras propias respiraciones. Parecía que el mundo se había detenido allí, y que acabáis de sobrevivir a la muerte. Toda la situación os superaba. Nunca imaginasteis que cuando os decían peligros para el Emperador, alguien se podía referir a aquel monstruo.

Unas pisadas apresuradas se acercan a vosotros por la espalada, sobresaltándoos. El Kitsuki se acerca corriendo para ver qué es lo que ha ocurrido.

Se queda de piedra ante la mole de escamas que hay detrás de vosotros. Parece como si el también viera un ser de esas características por primera vez. Sin embargo, en ese mismo instante, en que os dejáis llevar por la situación, y casi empezáis a celebrar mentalmente la victoria algo se mueve otra vez a vuestro lado.

La cola de la naga, como si tuviera vida propia se agita. Os ponéis en posición, y antes de que podáis atacar, la voz de Komi san os para.

Tranquilos, ese tipo de colas, suelen moverse mientras la sangre, o lo que sea abandona el cuerpo. Esta muerta, no me cabe duda. Le habéis cortado la cabeza.

Parece satisfecho, y vosotros también. No había sido tan duro acabar con semejante bestia vosotros dos solos. Sentís que sois unos profesionales, o al menos lo hacéis hasta que el Dragón vuelve a hablar.

Tenéis suerte de que no haya hecho algún truco mágico. La ultima que vi, escupía fuego. Debe ser que había estado mucho tiempo en forma humana, eso las suele cansar. De todas formas, ahora tenemos un problema.

Las patrullas de la zona están dirigiéndose al fuego de la pajarería, y pronto empezaran a buscar a la dueña, y ahora tenemos el cadáver de un ser, que no debería de estar en la capital de imperio. Debemos deshacernos de estos problemas sin que nadie se entere, o perderemos nuestro trabajo, y el emperador su trono.

Komi san vuelve sobre sus pasos, y comenta mientras se va.

Desaseos de eso, voy a controlar que no pase nadie por aquí. Daos prisa.

Os quedáis otra vez solos, con un cuerpo enorme de naga a vuestros pies. Seria todo mas fácil si el monstruo recuperase su forma humana otra vez, así seria más fácil de transportar, sin embargo, con aquella bestia, será un trabajo complicado. Entendéis al mirar el animal, que vuestro trabajo no será sencillo de ahora en adelante.

 Mientras se agarra la herida producida por naga el joven Tetsumoto recordaba algunas de las enseñanzas, que le sirviera en estos momentos.Y recordo que la naturaleza podria volver a resolver su problema.

Observo su entorno, y intento percatarse de cual era la situación pues habian llegado a un callejón corriendo detras de la Naga, y ni siquiera se habia percatado de su entorno, alzo la vista e intento localizar un lugar donde transportar la naga hacia las afueras, llamese carruaje, carro o caballo.Aunque le invadia una necesitad de prederle fuego alli mismo pues el fuego lo purificaba todo y esta naga deberia ser purificada.

-Arderia la naga? habia que desaserce de este entuerto ahora mismo. Pasaba el río cerca.

El kakita se habia desorientado. Era un verdadero problema. 

Kazeko observo como el cuerpo decapitado de la bestia caía al suelo manchandolo todo con su repulsiva sangre.

La joven mantis dio un suspiro y relajo su posición , observo un momento a su compañero , el cual estaba con su mano sobre la herida provocada por la Naga , antes de que la arquera pudiera preguntarle nada al Grulla unas pisada volvieron a activarla y apunto hacia el lugar donde procedía el sonido , sintiéndose tranquila cuando comprobó que se trataba de Kistuki-san.

Mientras la chica observaba , no sin cierta satisfacción dentro de ella ocasionada por la victoria , la expresión en rostro del recién llegado un sonido que venia desde el lugar donde se encontraba el cadáver de la bestia le provocó un escalofrío y la obligo a dirigir su mirada hacia el cadáver y contemplar como la cola del ser se movía. Antes de que la mano de la joven tomara una de sus flechas el dragón explico con tranquilidad que se trataba de un echo normal.

La joven se permitio relajarse un instante y saborear el momento , dos Bushi recién salidos de sus respectivos dojos habían sido capaces de vencer a un ser el cual seguramente podría vencer a guerreros con mas experiencia que los dos jóvenes .

Pero el orgullo duro poco tras escuchar las nuevas palabras de Kitsuki , el cual no dejaba de ser una caja de sorpresas en lo que experiencias se refería.

Tras una breve explicacion y una única orden el dragón se marcho dejando en manos de ambos jóvenes la tarea mas tediosa.

-Bien Kakita-san , parece que tenemos un problema gordo entre manos- dijo mientras se acercaba hacia la cabeza de la criatura -No es solo que debemos deshacernos de esta cosa , sino también intentar que "eso" no se note tanto- dijo al tiempo que señalaba la una de las manchas de la colorida sangre de la Naga-sin olvidarnos de las flechas que fui dejando por el camino , las cuales también llamarían la atención , aunque lo primero es lo primero.

La joven observo fijamente el cadáver , como si esperara que de esta forma desapareciera , luego elevo la vista hacia los tejados cercanos , tal vez podrían moverse por ellos , aunque el tamaño de la criatura y las heridas de su compañero probablemente fueran un problema insalvable para esta opción.

La mantis comienzo a hacer memoria y a recordar las calles que había transitado durante ese día , no solo durante la persecución , sino que también todo el camino desde que templo.

-Humm , si no mal recuerdo cerca del templo hay una zona de arboladas , quizás podríamos llevar el cadáver hasta allí ahora aprovechando la ayuda de Kistuki-sempai y la distracción del incendio , aunque tendríamos que ir por la parte exterior del distrito , aunque es arriesgado podría ser viable.

-También-comento la chica-podríamos intentar subir el cadáver a uno de los  tejados y quedarme yo con el mientras tu consigues algo para poder transportarlo mas rápidamente que cargándola , aunque claro , de esa forma perderíamos tiempo demasiado valioso , la verdad es que no tengo muy claro de que forma deberíamos actuar.

La joven suspiro y se agacho a recoger la cabeza , la cual dejo acerco al cuerpo y dejo junto al cuerpo de la criatura mientras se arrepentía de no haber traído la bolsa para cabezas que había comprado hacia hace unos meses.

-Bueno , creo que lo primero que dije es la mejor opción -se decidió la joven- el momento de mayor riesgo casi seguro que sera el tiempo que tardemos en llegar de aquí hasta la parte trasera de la tienda de tintes , desde allí supongo que al no ser parte de las calles interiores del distrito tendrán menos vigilancia ... ¿Te parece bien Kakita-sam?.

-Por cierto , antes de salir veamos como transportamos el cuerpo , tenemos que evitar dejar un rastro de sangre de colorines y babas mientras llevamos a esta cosa.

Habian pasado varios segundos y los jovenes aun no habian alcanzado un plan, pero al menos parecian tener cosas en mente.

Sin embargo, la noche no esperaria por ellos, pues a lo lejos se empezaba a escuchar el sonido de gente que iba a enterarse de que se trataba aquel incendio.
Aunque los magistrados de aquel distrito tenian plena potestad en el, no era descabellado pensar que quizas algun agente imperial se interesara por los hechos.

En cualquier caso, habia que ponerse en marcha.

 mientras ensemismado el kakita, escucho de fondo la coz e la tsuruchi,

muy bien voy en busca de algo para transportarlo, regreso en breve.

partio a buscar un carromato de paja, en las cercanias, encontro a dos calles mas cercanas a u campesino que por 1 koku le presto el carro Tetsumoto le prometio que le buscaria en el bar de la furia del leon, que no estaba muy lejos de alli.

El campesino aceptó, 1 koku era bastante dinero por prestar un carro para un par de horas.El kakita se acerco a la escena del combate solo con el carro y un burro.A lo que expresó:

He aqui nuestro transporte Tshuruchi-san vamos a ponerla aqui encima y utilizaremos parte de la paja para absorber la sangre de la naga.Te parece bien Tshuruchi-san.

Kakita sabia que si transportabamos a la naga de noche en un carromato era posible que nos pararan pues que hacian dos samurais con un carro de campesino? pero confiaba a que su buenas maneras y su labia lo sacaran de el entuerto.

prosigamos ......

Cuando observo partir al Kakita hacia el exterior del callejón Kazeko se percato de que aun estaba clavada en la calle frente al callejón una de las que había utilizado para "guiar" a la Naga hacia el lugar donde se encontraba. La joven suspiro y pensó en que debía hacer , ahora mismo era imposible recoger todas las flechas que había utilizado dado que debería dirigirse hacia la pajareria , lo cual ahora mismo era una locura dado que seria terriblemente sospechoso y la otra opción era dejar las flechas allí y cambiar el color de las plumas de las hoja de Sauce a otro para así evitar que pudieran relacionar los proyectiles con ella.

-Maldita cosa de mierda-susurro la chica observando a el cadáver de la criatura con atención por primera vez , sus dos flechas se encontraban justo en el pecho de la criatura , a muy poca distancia la una de la otra , su puntería seguía siendo buena , mejorable pero buena , observo el corte que el espadachín le había ocasionado que le cubría la zona que podría decirse que era el estomago , había sido un corte limpio , tanto que las escamas habían sido partidas a la mitad en vez de haber salido volando por el impacto.

La Mantis separo la vista del cuerpo de la Naga y lo fijo en la cabeza , que se encontraba a unos cuantos metros de la misma , vacilo unos segundos antes de acercarse a ella y intentar tomarla usando su Kubi Bokuro pero la cabeza era demasiado grande para la bolsa diseñada para cabezas humanas por lo cual decidió dejar la cabeza junto al cuerpo de la Naga.

Justo en el momento que la muchacha depositaba la cabeza junto al cuerpo al cual pertenecía  entro en el callejón el Kakita con un carro de campesino lleno de paja y que era tirado por el poni con las orejas mas extrañas que la chica había visto.

-Me parece bien Kakita-san , mientras yo coloco el cuerpo en el carro tu echa un poco de paja por donde allá sangre de Naga , tenemos que intentar quitar cuantas pruebas podamos de que hemos estado aquí-respondió a la pregunta del Grulla al tiempo que empezaba a arrastrar el cuerpo de la serpiente humanoide , era pesada , muy pesada , pero no podía pretender que el joven Kakita la ayudara teniendo aun la marca de las garras del monstruo en el pecho.

Tras un par de resoplidos y unas maldiciones susurradas la joven logro subir el cuerpo al carro para luego proceder a enrollarlo para que entrara completamente en el carro y luego cubrirlo de paja.

-Bien , con esto ya esta- dijo al tiempo que metía la cabeza de la Naga en el carro - ahora que ya se que es ser un Eta ya podemos irnos , yo no se cabalgar  a estos bichos , así que ire caminando junto a el mientras lo guió , tu vete unos paso por detrás de mi por si hace falta que actúes como elemento sorpresa- y tras esperar la seña afirmativa de su compañero la chica comienza a guiar al equino hacia un lugar donde deshacerse del cuerpo y acabar de una vez con esa extraña noche.

La noche os arropaba, aunque el incendio era grande y había ocupado varios establecimientos, un montón de gente había ayudado a apagarlos.

Deambulabais sin rumbo fijo, simplemente dejándoos guiar por la oscuridad. La mayoría de la gente que se cruzaba con vosotros no os prestaba atención, y lo agradecíais, puesto que un par de samuráis transportando un carro de paja había podido ocasionar preguntas incomodas.

Parecía que las miradas de la gente se centraban en el incendio.

Llegasteis hasta la muralla exterior, cerca de una especie de cementerio para gente poco pudiente. No era el mejor lugar, pero tendría que servir.

Aunque pensasteis en prender fuego a aquella criatura allí mismo, no podías hacerlo, mas fuego aquella noche llamaría mucho la atención.

Lo aparcasteis, y al día siguiente volvisteis a por él. Disfrazados como Heimin no tuvisteis problemas para sacar todo aquella de la capital. La peste era fuerte, y nadie quería acercarse al carro.

Aunque la idea de disfrazaros fue efectiva, no os gusto demasiado, era como si fuerais criminales, pero a Komi sama no parecía importarle.

Al volver a vuestras residencias, visteis una nota de vuestro líder. Había una nueva misión, no había espacio para el descanso, ni tiempo para las felicitaciones, el emperador os necesitaba de nuevo.