Partida Rol por web

- Esta misma Tarde, Victoria... - Dijo Marga quien recuperó el protagonismo con un primer plano y se dirigió a la presentadora del programa Cinc Dies. - ...se le hará entrega a Nadal y a otros doce componentes de la plantilla, de una felicitación de alcaldía por diferentes actuaciones que han tenido lugar durante este año, pues hoy justamente se celebra el patrón de la Policía Local de Calvia. ¿Alguna pregunta para el agente Nadal, Victoria? 

- Si... - Dijo Victoria desde el plató y la cámara enfocó de nuevo a Nadal. - ¿Cómo se siente uno al haber salvado una vida?

- Primero de todo, hola Victoria… - Nadal se movía como pez en el agua delante de las cámaras. – Pues uno se siente bien. – Sonrió. – Para qué negarlo. Aunque es parte de nuestro día a día… - Chasqueó la lengua. - …a todo el mundo le gusta hacer algo bueno por los demás. No todo es poner multas… ¿No? – Sonrió. – También quisiera decir, que ponerse al volante habiendo consumido sustancias prohibidas, es una terrible lacra para nuestra sociedad. Quien lo hace es un inconsciente y no debería estar en la calle. – Tragó saliva. - ¡Perdón! – Dijo al observar la fulminante mirada del Inspector sobre su persona. – No me corresponde a mí el juzgar eso, pero desde luego… lo que quería transmitir… el mensaje que quería dar es que… si bebes o consumes drogas, no conduzcas. Los taxistas también tienen que ganarse la vida.

La imagen regresó al plató enfocando a la carismática Victoria Maldi.

- Por desgracia, se nos acaba el tiempo por hoy y tenemos que cortar la conexión. – Dijo la presentadora. – Con esta historia terminamos el programa de hoy y sólo me queda desearle al bueno del agente Nadal, toda la suerte del mundo en esta nueva etapa que comienza en su vida. Nadal, un agente de corta experiencia, pero que nos puede dar ejemplo a todos de profesionalidad, tesón y sentido común… ¡El hijo que toda madre querría tener! ¡Bona tarda y fins dilluns!

Y de nuevo la cabecera del programa ocupó la totalidad de la pantalla a la vez que sonaba la sintonía del programa y los créditos del mismo despidiendo la conexión.

-¡¿Por qué los gilipollas tienen suerte?!- Es lo primero que dijo después de ver el programa con la boca cada vez más abierta. Incrédula ante todo aquello. -Y encima el mamón dice que si bebes no conduzcas ¡tiene huevos la cosa!- y dio un golpe con el puño en la mesa.

Negó con la cabeza. Vale, había salvado una vida, había saltado para rescatar a un motorista víctima de un accidente. Pero la noticia hubiese sido igual de creíble si Nadal hubiese sido el conductor del coche.

-¡Qué huevos tiene el tío!- repitió entre risas sarcásticas al tiempo que volvía a salir hacia el jardín para servirse una cerveza.

-Hijo de la Gran...... y no termine la frase mientras miraba todo como si fuera mentira.

Antes de eso le habia comentado a Aina que era muy mala con los juegos de carreras y eso y habia hecho una broma de que no era tan mala como Nadal y que por supuesto podiamos disparar a todo lo que quisiera, tanto zombies como paredes estorbando.

- No lo puedo creer.....

Mire a Fernando con la cara en vilo.

- Si no me preparas un mojito ya, me suelto el moño en insultos... mira que caradura venir a decir lo del alcohol, que mira mi primer turno me voy rascada y todo para que me nombre Alcaldesa de la Isla!!!

Era una decepcion. Sobre todo porque mientras mas elevado llegase mas dura seria la caida, junto con la reputacion de sus compañeros y toda la fuerza en general.

- No me lo creo... que vago... yo regreso a la piscina aunque ya no quiero volver a mojarme! Quien quiere enseñarme a fumar al menos, no puede ser que una se porte bien siempre y premien a los demas....

Cuando me miraron rara extendi mis manos.

- Vale, vale, no quiero fumar, solo que me molesto el gafo ese, pero no me gusta el cigarrillo, bueno una vez lo probe y me fui en nauseas y se me bajo la tension, pero era una niña cuando eso....

Agarre un pedazo de pizza para olvidar el asunto mientras esperaba mi mojito 2.0.

Cuando llegué al jardín cogí mi móvil y escribí toda decidida, con una sonrisa irónica en mi rostro.

" whatsapp:

Nadal, eres un crack. Ya te he visto por la tele. Oye, ¿no te has planteado ser actor? la cámara te adora. Lo dicho, solo hay una palabra para definirlo: Crack. "

Y lo envié. No estaba segura de si lo interpretarían como un halago o si lo tomarían con el verdadero sentido que le estaba dando yo, no importaba, si Nadal tenía madera de héroe yo era la madre Teresa de Calcuta. 

Borracho drogata...

No podía ser cierto...Nadal...diciendo eso...haciendo eso...¿el mundo se estaba volviendo loco? ¿Cómo se atrevía? El muy... ¿Qué pasaría si se enteraban de lo que hizo? ¿Perderían ese reconocimiento? Seria justo, muy justo...

Álvaro se giró a sus compañeros...

-No me parece justo chicos. No ha hecho nada del otro mundo y encima es un borracho drogadicto. Ahora ha pasado esto, pero va a traerle problema...y nos perjudicará a todos...-

Álvaro seguía un poco en shock.

-Es difícil, pero ¿creéis que deberíamos hacer algo?-

- Hacer algo???? Como que? Apelar a su conciencia o denunciarle para que nadie nos crea y puedan decir que tenemos envidia de su excelentisimo y maravilloso agente y por eso nos enviaron a esta jefatura en el fin del mundo!!!!

No estaba molesta por estar aqui. De hecho habia comenzado a tomarle cariño a todo alrededor incluyendo mis compañeros pero era sabido que nadie mas queria venir aqui, si acaso de vacaciones.

- Recemos para que no siga metiendo la pata.

Y me quede mirando a Fernando en espera de mi trago.

- Barman, quiere propina!!! Y le enseñe un billete de forma maliciosa a Fernando solo para bromear, luego le lance un besito, pero aun esperaba mi trago.

Estaba de acuerdo ¿Qué podían hacer ellos?

-No te preocupes Álvaro, si debe caer lo hará por su propio peso- Desde luego ahora que era un héroe sus patinazos se harían ver más. -centrémonos en lo nuestro. Mañana nos estrenaremos nosotros, algunos ya con horario nocturno...- Lo cierto era que Nadal sí había hecho algo. Aunque todos se sentían capaces de descender por el lateral de un puente, bucear hasta recuperar el cuerpo de un motorista accidentado y reanimarlo, a la hora de la verdad los nervios podían jugarte malas pasadas. Estaba bien que reconociesen el trabajo de un agente, lo que a Aina le molestaba era que precisamente fuese Nadal, quien entendía la fiesta de un modo poco maduro y el cual sucumbía a unos vicios asquerosos para ella. 

-María, ten cuidado con lo que deseas. Si quieres fumar... no se si alguien aquí tiene cigarros, pero seguro que alguno te ofrecería un puro para darle unas caladas-  Y siguió bebiendo su cerveza como si no hubiese dicho una barbaridad. 

Ya lo pensó en su momento, pero ese programa de televisión confirmaba que Nadal había logrado sortear con éxito la noche del Menta. Muy posiblemente, aquellos dos policías de Alcudia, le habían dejado marchar. Al fin y al cabo no había causado daños a terceros y de esa forma se evitaban tener que instruir diligencias. No era justo, no era como se debía hacer, pero al fin y al cabo, así había pasado.

- Es increíble… - Dijo tras un suspiro de resignación. – A los tontos todo les sale bien…

A Fernando le pareció graciosa la reacción de María. Estaba que se subía por las paredes. De hecho parecía que tenía algún tipo de variante del síndrome de tourette que le obligaba a soltar por su preciosa boquita, todos los pensamientos que rondaban por su cabeza.

- Tranquila, María… - Sonrió de medio lado. – Como dice Aina, ya encontrará su merecido más adelante. – Entonces miró a Álvaro. – Todos caen tarde o temprano. Cuanto más alto suba, más grande será la caída. – Sentenció.

Tras aquel parón televisivo, prosiguieron la fiesta. Nadal fue la comidilla de los cuatro durante algo menos de diez minutos. A partir de ahí se centraron en la magnífica piscina de Aina, la música, la bebida, la cena y el buen rollo. Las bromas, el alcohol y el buen ambiente fueron acercando a MaMi y a Álvaro, que poco a poco empezaron a conocerse mejor de lo que ya se habían conocido durante su etapa de academia.

Fernando llamó a Sara. Su novia no era de las típicas que enseguida se mostraban celosas por cualquier cosa, pero también es cierto que las distancias hacen que las relaciones sean muy complicadas. Sara estaba algo sensible aquella tarde noche. Echaba de menos a Fernando y le recriminó no haber tenido demasiado tiempo de teléfono para ella durante los últimos días.

Al fin y al cabo, entre la graduación y la salida nocturna siguiente,  la mudanza de Álvaro, la visita a las dependencias y todos los preparativos para el inicio de su nueva actividad profesional, le había restado mucho tiempo para Sara, su Sara. Lo cierto fue que logró tranquilizar a su novia y aun con la música de fondo, ella no volvió a comunicarle nada acerca de los celos que sentía. Toda una suerte, pensó él, aunque si acumulaba aquello, podía estallar en cualquier momento. Finalmente, tras más de veinte minutos de charla pudo despedirse e ir a cenar.

Por su parte Aina, disfrutó de la piscina y también disfrutó viendo que sus compañeros y por qué no considerarlos nuevos amigos, estaban pasando una tarde bastante buena en su “castillo”. Intercambió alguna broma y algún que otro comentario con Álvaro y MaMi, aunque esos dos estaban más bien “a lo suyo”. Cuando Fernando colgó el teléfono, regresó a la fiesta y aunque trataba de disimularlo y posiblemente ni él se dio cuenta, si lo hizo Aina. Estaba algo más apagado, como preocupado por algo.

A trancas y barrancas la tarde fue pasando y aunque Fernando y Aina se convirtieron en los aguanta velas de sus otros dos compañeros, auqnue lo hicieron de buen grado. Al fin y al cabo Álvaro y María no llegaron a nada más que a algún que otro cruce de miradas y algún pequeño roce de sus manos.

Tampoco acabaron muy tarde la velada. De lo contrario puede que alguno se hubiera marcado un Nadal en el inicio del servicio al día siguiente. Ellos mejor que nadie sabían tras su paso por la academia y las muchas charlas sobre alcohol que habían recibido, que era posible dar positivo muchas horas después de haber bebido, aun habiendo dormido unas cuantas horas entre medias. Finalmente se despidieron, los chicos se marcharon a su casa y las chicas se quedaron en la suya.

Todo habia sido maravilloso.

Incluso mi relacion con Alvaro se habia tornado un poco mas intima. Tenia mis dudas si todo habia sido por el alcohol o realmente habiamos conectado, tal vez si.....

Ilusionada me despedi de el con un besito siendo obvio que habia sido mucho mas cariñosa el resto de la noche con el.

Esperaba verle pronto.

Ya solas en la casa Aina habria hecho algun comentario pero no le prestaba atencion... hasta que mientras limpiabamos le solte ya sin pensar.

- Crees que Alvaro sea buena persona? Haremos buena pareja? 

Mientras pensaba en el me quedaba mirando la nada acariciando mi cabello. Sabia que no era buena ilusionarse con los hombres pero tambien habia aprendido que muchas veces era inevitable.

Suspire.

La primera fiesta en casa le dejó buenas sensaciones. Sé atrevería a repetir, con ellos, y quizás con sus amigos también, pero eso ya llegaría con el tiempo.
No le había molestado el acercamiento entre Mabel y Álvaro, aunque sí se notaba una innegable tensión sexual. Aquello le daría juego a chinchar a su compañera de casa cuando estuviesen a solas
Cocinar se le daba de pena, pero al menos limpiando se defendía. Pronto terminaron entre las dos y con la ayuda nada despreciable del lavavajillas.
-Bueno, me parece que sí, aunque todos tenemos nuestras cosas.- le había sorprendido aquella pregunta tan directa, pero había sido tan sincera que merecía lo mismo en su respuesta -pero no sé si lo más inteligente es liarse con un compañero. No por ser policía, si no porque pertenecéis al mismo municipio , que por cierto, solo cuenta con una jefatura-
Nunca había sido partidaria de mezclar trabajo y amor. Su abuelo le había repetido mil veces aquello de "Donde tengas la olla no metas la polla" más de un negocio habían visto irse al garete precisamente por eso. Según le contó su abuelo un primo (primo del abuelo) había visto quebrar su empresa, simplemente porque cuando el amor se acabó y en su lugar apareció el rencor todo quedó arrasado.

- Si tienes, razon, siempre la tienes... dije un poco triste.

- Supongo que me deje ilusionar y ademas... no he tenido muchas parejas, sabes? Aquella revelacion hizo que me sonrojara un poco, pero tampoco habia tenido una verdadera amiga asi que me alegro poder confiar en ella.

Despues de recoger y cambiarme de ropa con algo para dormir, holgado y sin nada que apretara llego la hora verdad.

Me acerque a Aina encarandola frente a frente y poniendo mis manos sobre sus hombros nos miramos a los ojos por pocos segundos. Sentia la tension en su mirada mas sorprendida por mi reaccion que esperando que iba a hacer o decir....

Un sonrisa mia hizo la espera mas deliciosa.....

- Hora de matar Zombies!!!!! Y nos fuimos a la consola a jugar.