Partida Rol por web

Cuando se amanece se ha levantado una niebla tan espesa y singular como tenebrosa que el Anfitrion determina que la caravana no avanza en esas condiciones. No solo avanzan a ciegas, serian presa facil de bestias y bandidos escondidos con facilidad entre la bruma.

-Brujerias del Diablo.- dictamina y se vuelve a encerrar. No sin antes decir.-Deverian votar, ahora nos atacan las brujas. Pero ustedes saben mas que yo...-cierra la carpa con el adentro. Los musicos vigilan.

Aunque por suerte esta noche nadie ha muerto tampoco.

-Le agradezco su ofrecimiento buena mujer, pero me temo que solo podre hacerlo si mi esposo tiene a bien darme permiso, no hago nada que pueda enfadarlo o perturbarlo, lo consultare y le dare mi respuesta en unos dias mas -le decia la joven esposa a la herborista ante su ofrecimiento .

El resto del tiempo se paso al lado de su marido mientras hacia lo correspondiente, habia ayidado a cocinar y servir , haciendo sus rezos y procurando la comodidad de su conyugue.

Aquella noche despues de haber cumplido con sus respectivos deberes, se quedo sentada en la hoguera, sentada en las ñiernas de su esposo y cobijada por su gran abrigo de pieles 

-Yo creo que esa bestia sigue entre nosotros , dios nos proteja esta noche, la noche se torna peligrosa y fria, incluso temo y espero que mispalabras sean acalladas con la verdad revelada a la luz, que nuestro no esta dispuesto a compartirnos todo cuanto sabe, puede , espero equivocarme, que nos haya traido como mera carnada para llegar a Castronegro , Dios me perdone si eso es falso  

La mujer sacudia la cabeza y luego tomaba otro trago a la bebida caliente 

Sebastien se despertó sobresaltado el último, así que no pudo fingir no haberse dormido durante su guardia.

Bueno... un nuevo día y nada de esas supuestas bestias asesinas. Así que... eso me lleva a pensar que no hay tales bestias.

Lo que parece haber es un asesino normal y corriente que pretende salirse de rositas acusando a un cantrópico.

Deberíamos votar para encontrar y ajusticiar al asesino oculto.

 Por suerte las muertes habían cesado pero la mala fortuna parecía estar dispuesta a no dejar que la caravana avanzara  correctamente, después de una larga noche el día despuntó con una densa bruma haciendo que el Anfitrión volviendo a encerrarse en su refugio a lo que William escupió al suelo.

 - Menudo Anfitrión...detener la marcha por un poco de niebla - gruño entre dientes para acomodarse mejor con su esposa al lado de la hoguera, su única fuente de calor además de las gruesos abrigos que había confeccionado tiempo atrás con las pieles de sus presas - Primero Hombres Lobo y ahora brujas... Parece que mi esposa tiene razón parece que no somos más que carnada. Ruego a los espíritus del bosque llegar a salvo a nuestro destino... - concluyó entre murmullos mientras daba leves sorbos a la bebida calienta que su esposa le había servido perdiéndose en la danza del fuego hasta que el porquero le sacó de aquel lugar.

 - Volvemos a las acusaciones... Tu puerco bien puede ser un arma... -

Prudencia había dormido muy bien - Cuanto tardaremos en llegar con la niebla? - pregunta la mujer la cual estaba preocupada de que sus días fertiles terminaran y aún no encontrara un marido