Partida Rol por web

EL ANFITRION

La caravana empieza el vieje con los primeros cuatro viajantes "afortunados" a bordo. Estos son Sharit, William, Bilberg y Harbin. ¿Destino? Castronegro ¿Llegaran? Nadie sabe. Este es el viaje mas peligro del Reino, nadie se apunta a esta caravana, nadie en su sano juicio, solo para heroes o locos de remate...

"El Anfitrion se Presenta"

De hecho conoceis a este Varon. Es un Noble, un exentrico acaudalado, un comerciante, un filosofo y pretende ser algun dia un afamado escritor...

Muchos titulos se le acuñan, pero es cerrado y siempre queda como un misterio. Llego a Castronegro con riquezas, y nadie pregunto nada. Desde el principio mostro su sapiensa y buena voluntad para los negocios, y nadie tuvo problemas con el hombre, que poco habla de su vida personal.

En los negocios se encargo de organizar esta caravana que viaja cada año para avastecer sus prosperos emprendimientos. El desafio esta en lo peligroso que es el viaje, lo que limita a cobardes e inexpertos. Pero de alguna forma, él siempre llega en perfectas condiciones, con sus mercancias y guardia personal, soldados muy entrenados disfrazados de musicos, aunque esto ultimo nadie lo sabe, todos creen que son solo musicos. (ver video musical inicial arriba).

Finalmente, ofrece o pide proteccion de los viajantes y parte de lejanas tierras (lugar idefinodo no necesario para la partida) para dirigirse hacia donde esta su hogar, Castronegro. Aqui entrais vosotros, "Viajantes", asi sereis llamados por el Anfitrion. Entrais en esta historia solo sumandose a esta caravana que ya tiene ruta y destino trazado, no importan vuestras motivaciones, al Anfitrion no le importa. Al final comprendereis que ante los peligros del camino, el Anfitrion solo los ha reclutado como carne de cañon. Es un hombre cruel, frio y calculador, y un solitario empedernido...

Por sus afanes literarios, el Anfitrion saca de un morral bien custodiado su "Vitacora de Viaje". Ahi anotareis vuestros nombres como testimonio de sois reales personas de carne y hueso. A fin de su afan literario, en Anfitrion narra cada viaje, cada detalle, cada dialogo, algunos diran que hasta lo oculto y los pensamientos tambien. (La Vitacora de Viaje del Anfitrion es nuestra misma historia que entre todos narraremos.)

La Vitacora de Viaje esta siempre a disposicion de todos los Viajantes, nuevos y viejos. Los nuevos, que se sumen en proximas paradas, podran leer desde el principio y sentirse participes de una gran historia, o eso espera el Anfitrion que se piense cuando el mismo y sus personajes "veridicos" pasen a la historia popular por sus viajes narrados en lo que escucho, no sabe de quien, algo asi como "Vitacora de Viaje".

Esta todo para grandes historias, viajantes ingenuos, un escritor ambicioso y desalmado. Y la senda hacia Castronegro, la temible senda, rodeada de mitos y leyendas de muerte y desapariciones, de brujas, hombres lobo y vampiros.

O tal ves sea todo falso y el viaje sea absurdamente,... aburrido...

Por fin llegó la caravana y Miriam subió tranquilamente. Agradeció la ayuda de su protector, y la gentileza del resto de viajeros que la dejaron entrar en primer lugar para acomodarse. Ventajas de la edad, pensó la anciana.

—Buenos días, señor—empezó diciendo al ver al caballero tan bien vestido.—rezo para que Dios nos conceda un grato viaje.

Tras lo dicho, Miriam se acomodó en un asiento cercano a la ventana. Sabía que las esquinas eran más cómodas, y en un trayecto presumiblemente tan largo intentaría echarse una siestecita.

 Belchite era un pequeño pueblo entre las montañas, un sitio casi olvidado por la mano de Dios pero que dada su ubicación siempre había representado un flujo constante de trabajo sin embargo con el último brote de tuberculosis su población se vio disminuida a tal grado que aquello parecía más un pueblo fantasma. Cansado y agobiado por la situación William decidió finalmente dejar su tierra natal en búsqueda de algo mejor para él y su esposa, si quería iniciar una familia no podría hacerlo en el marchito Belchite, así pues empacó lo esencial y se dispuso a apostarlo todo en un viaje a prados más verdes.

 Castronegro quedaba muy lejos y por las habladurías de muchos llegó hasta sus oídos el recorrido de una caravana que ciertamente sería beneficiosa para sus objetivos, los peligros que un viaje tan largo representaban le habían hecho desistir pues amaba demasiado a su esposa como para arriesgarle a semejante recorrido y sin embargo ahí estaban, cargados de provisiones delante del extraño anfitrión de semejante locura.

 - Llegó la hora mi señora. Aquí comienza nuestro viaje - pronunció con su voz profunda colocándose delante de la pelirroja, uniendo sus frentes después de un apasionado beso - Le prometo que la protegeré, ambos pronto llegaremos a Castronegro y nuestras vidas serán mucho mejores ahí - concluyó echando un vistazo a los integrantes de tan escueta caravana, tenía exceso de confianza en su habilidad como cazador y creía fervientemente que eso le ayudaría a cumplir su sueño.

Su larga cabellera roja estaba trenzada y su cabeza cubierta por la capa, no le habia gustado mucho la idea de viajar pero , ella iria a donde su marido  fuese, preparo comida para el viaje y los instrumentos para cocinar, y sevir comida para ella y su marido,empaco hierbas suficientes para remedios caseros, ajos para mantener buena salud, pocas papas para aplicar en las sienes en caso de dolores de cabeza, sabila para las quemaduras y lesiones mas leves , apenas ocupaba espacio para dos cambios de ropa, sus objetos personales tales como un cepillo y peinetas, algo para hacer fuego , por lo demas su esposo se ocuparia, ciertamente tenia miedo del viaje , no se le daba confiar en extraños pero trataria de ayudar lo mas posible si se nesesitaba.

Camino detras de su marido, somo siempre , con la mirada abajo y sumisa , subi a la caravana y salude gentilmente a los presentes solo con la cabeza, mirando a mi marido , esperando que fuera el primero en saludar, me siento a su lado en silencio , luego me volteo a mirarle y pronuncio cerca de sus oido con voz dulce

-Cariño...creo que...deberias saludar a los presentes...es ...lo que se acostumbra-mis ojos esmeralda lo observan mientras paso mi mano por la suya con dulzura 

Se bien que el habia sido ermitaño asi que trato de alentarle a que por lo menos salude 

La anciana es bastante tranquila. Esa fue la primera impresión del caballero. Se notá que su fe le trae paz. Harbin llego a la caravana, que era justo lo que buscó durante semanas. Pero término adicionalmente encontrando a una anciana, que consideraba que tenía una tarea de dios, que hacer. Religiosos en todos las épocas, y en todos lugares. Aunque es mejor, que cuando viaje con un lobo, me despertaba todas las mañanas mordiendo mi cinturón. *Acomodar disimuladamente el cinturón*. El caballero, pasó bastantes dificultades en su vida, que redacto como un memorandum para no olvidar lo que vivió desde pequeño.

*Suspirar*. Disculpen mi poca cortesía, soy el caballero Harbin Elich Josef Von Crown, pertenezco a la orden moscovita de los "Cosacos Escarlatas". *Asentir*. Pero pueden llamarme Harbin. Después de hacer la adecuada presentación, el caballero, se sentó en el rincón más cómodo que encontró entre las tablas de la caravana, para dar descansó a sus adoloridas piernas. Puff, ser errante no es fácil. Ya sentado sacó un fragmentó de Pedernal y se colocó a afilar su espada que curiosamente era de un raro centro de acero, pero con hoja de bronce. Y se podía percibir en su mango una estrella roja como un rubí, típica de la orden.

El Anfitrion se acerca a Von Crown.- Estimado, es un honor tenerlo en mi caravana, desde luego recibira trato especial. Usted y sus allegados cenareis conmigo. Ya os dire por que cuando estemos en privacidad. Un secreta alegria emerge desde el interior del Anfitrion.

Anochece y Von Crown es invitado a cenar con Bilberg, si acepta, a cenar con ellos.

Por la noche la caravana para. Los musicos, que parece saben hacer de todo, un poco cocinan algo con fuego para el Anfitrion y sus allegados (Josef y Bilberg) y otro poco arman carpas para todos. Para el Anfitrion la Carpa es de lujo. Se nota desde afuera, mientras las otras, mas rudimentarias, pero no inapropiadas para los huespedes de un noble. Sois sus invitados.

Los musicos, ahora cocineros, preparan la comida para todos. Salen de cazeria con William, si el quiere ayudar, y vuelven con una gran presa para todos. Lista la comida cada uno se va a su carpa a comer. Bilberg y Josef con el Anfitrion si aceptan.

Miriam aceptó la invitación. No siempre podía comer esa variedad de comida, pues solía visitar zonas pobres donde la comida escaseaba y solía basarse en hortalizas y verduras.

—Gracias por estos platos, gentilhombre. ¿A qué se debe toda esta verbena y algarabía? No acostumbro a estos lujos ni dispendios y me encuentro sorprendida.

La hermana Miriam comía despacio, masticando metódicamente cada bocado, a la vez que observaba con cierto gesto de desaprobación la fiesta que había empezado.

Josef, se la pasó pensando durante un rato la invitación del noble. La Anciana acepto, ¿Debería aceptar también?. Tomaré su palabra, y si la invierto un poco la acepto. Espero que no haya confundido mi educación como, que más bien lo bendigo con mi presencia o algo así. *Suspirar*. No tengo el ego tan grande, y tampoco soy narcisista. Con las palabras dichas, Josef enfundó su espada y guardo su pedernal en un bolsillo de su saco.

En resumidas palabras, acepto su oferta. Me dedique tantos años de bagaje que olvide lo que era una comida con compañía. Esto será agradable. Josef limpió su armadura con un pañuelo, le colocó tanto empeño que parecía el caballero personal de un rey.