Partida Rol por web

La estructura organizativa y sublimación de ciertos valores hace que los ejércitos adolezcan de algunos defectos que podríamos considerar congénitos.

Pero como Jack ya se encamina a la puerta desisto de continuar la disertación y entonces interviene Minelva.

No se preocupe por eso ayudante Krouss, ya he tomado el preceptivo en mi especie alimento matutino. Ahora prepare por favor esas máquinas y asegúrese que pueden llevar ocultos los equipos grabadores dejando los sensores captadores protegidos pero útiles.

Estos seres disponen de una morfología poco adecuada para la manipulación, debemos encontrar otra vía para catalogarlos como sitientes inteligentes o no. Y su lenguaje es una de las escasas opciones que tenemos.

Continúo monitorizando, analizando y procesando la información obtenida hasta el momento. Debo configurar algunos algoritmos y programas para evaluar la capacidad de comunicación de los zort.

Deberíamos hacer algo por mejorar la convivencia . . . maldita responsabilidad sobre el equipo.

¿Qué les parece si esta noche organizamos una audición?

Viendo que no había más científicos en la sala, Keyron opta por sentarse en una mesa vacía. Prefiere estar solo que en compañía de mentes inferiores. Empieza a comer en modo automático mientras en su mente sigue preguntándose cómo será la sensación de devorar esos peces con sus mandíbulas afiladas.

Toma mota mental de hacerse con uno de los peces comestibles.

Theron entrá en el comedor con una red aun empapada, con un buen puñado de pescados que dudosamente parecian comestibles. Al parecer, haciendo uso de su cargo de responsable de seguridad el imponente seljuk, habia conseguido hacerse una particular remesa de pescado fresco apenas recien seleccionado por los sistemas automaticos de pesca.

Goteando el suelo de forma descuidada, el mercenario cogió una bandeja sobre la que colocar los primitivos seres acuaticos.

El crujido de los caparazones y los cartilagos relajaba al militar, y el sabor de la comida fresca le recordaba a su infancia. La comida preparada le asqueaba e incluso le sentaba mal en sus multiples estomagos.

Al terminar el ultimo de los alienigenas, Theron se percató de la presencia del doctor. Y le saludo con una sonrisa sardonica.

Keyron se acercó al Seljuk. Qué casualidad que entrar con esos peces justo cuando Keyron pensaba en ellos.

Sssaludos, Theron.

Al Dr. le costaba empezar a hablar cuando llevaba una larga temporada sin hacerlo. Sobretodo tenia problemas con las eses.

Veo que te has hecho con unos cuantos de esos pecesss alinígenas, ¿Estás ssseguro que te los puedes comer? dijo acercándose a menos de un palmo de uno de los animales muertos.

- En la pantalla del comedor puede verse una imagen del planeta T/63-3.

- Se aprecia una masa continental central de tamaño medio y después varias masas de archipiélagos a Occidente, Oriente, Meridional y Septentrional.

- La superficie oceánica comprende el 85% del planeta.

A Theron parecía que se le había repetido el ultimo de los exquisitos y frescos manjares. Con un espasmo escupió lo que parecía un cráneo al completo del tamaño de un puño homo sapiens.
El seljuk se golpeó el pecho y se limpió los colmillos principales con una de sus largas uñas.

-Buen dia, Doctor Doombringer.

Theron se limpió las uñas y los dedos en su armadura corporal, los arañazos que provocó fueron desapareciendo paulatinamente.

-Trato de coger las muestras del droide que recoje las especias catalogadas como "aprovechables", en el peor de los casos uno de mis estómagos regurgita al principal y se repite la digestión, nada demasiado agradable. ¿Como le va?

-Todo correcto. Las lecturas son normales, las máquinas trabajan a destajo...lo normal.

El doctor se queda entonces en silencio y sus enormes ojos blancos parpadearon en medio de la negrura de su rostro. Miraba a los peces. Sin darse cuenta empezó a absorber la luz del salon comedor hasta que se reparo en el hecho y dejó de hacerlo.

-¿Cree que podría conseguirme uno de los comestibles? Tengo curiosidad.

El silencio de Minelva no indica nada bueno. Si los más humanos de mi equipo no se interesan por la audición ¿qué puede importarles a los otros dos? De todos modos debo hacer el intento.

Concluyendo temporalmente mi tarea salgo del laboratorio para acudir al comedor donde espero encontrar a Farsight al menos. Espero que haya concluido ya su desagradable tiempo de alimentación. Al entrar detecto el intenso olor a pez, a agua salada, a salmuera y los vapores de los estómagos del alienígena.

Buen día doctor Doombringer, buen día Farsight. Espero que hayan tenido un desayuno agradable y nutritivo. Estaba comentando con el doctor Reynolds y la ayudante Krouss la posibilidad de hacer esta noche una audición al terminar la jornada de trabajo.

Quizá les interese.

Realmente no sé qué más decir. Será mejor obtener respuesta antes de entrar en detalles.

DOCTOR TALBOT:

- Llevas tanto tiempo en esta Estación Científica que a menudo resulta fácil olvidarse de la naturaleza alienígena de la mayoría de tus ayudantes.

- Tú y el Doctor Reynolds sois "frágiles" humanos estándar, pero vuestros otros tres compañeros son alienígenas.

- Minelva Krouss es una humanoide de piel rojiza, es una Catyr una raza que se caracteriza por la intensa radiactividad ambiental de su planeta de origen. Dos terceras partes de la especie son hembras. Se caracterizan por su inmunidad a la radiactividad, lo que como efecto secundario parece haberlas dotado de una resistencia, fuerza y velocidad asombrosas. Sus cuerpos emiten leves niveles de radiación, lo que a medio plazo es perjudicial para otras especies, motivo por el que Minelva suele llevar un traje de aislamiento radiactivo.

En cuanto a las posibilidades de sexo interracial: no es imposible si se toma previamente una píldora antiradiación, pero hay que tener en cuenta el elevado riesgo que entraña la monstruosa fuerza física de una Catyr. Puede descabezar a un humano de un simple gesto en un momento de espasmo muscular, cual mantis religiosa.

- El Doctor Doombringer es un Silhouette, un cuasi-elemental de sombra. Su piel es negro carbón y su figura esbelta, las sombras a su alrededor son movedizas y siempre parecen cobrar vida. Tiene poderes mágicos innatos y también es excepcionalmente fuerte y resistente. Si quisiera podría coger una silla de metal normal y arrugarla entre sus manos hasta convertirla en una pelotita arrugada.

- Por último, el señor Theron Farsight es un Seljuk, especie que desciende evolutivamente de una criatura casi idéntica al Tiranosaurus-Rex. Es un sauriano de tres metros y cuatrocientos kilos de peso que si quisiera podría demoler la Estación Científica Talbot entera a golpes de sus poderosas garras. Es cierto que los Seljuk como especie se caracterizan por ser honorables, pero no hay que olvidar que también son depredadores carnívoros, además de reptiles, por lo que sus instintos naturales están ahí y hay que tenerlos presentes. 

Doombringer sonrió con la boca aún llena y saludó al doctor Talbot.

-¿Que hay, doctor? ¿Una audición? ¿De que? ¿Música? ¿Bailes folkloricos?¿Gritos de peces?

Keyron hablaba de esa forma suya, no se sabe si esta hablando en serio o no.

Estas cosas con los alienígenas siempre resultan confusas.

Por supuesto de música doctor Doombringer. De buena música clásica, casi la única que merece la pena ser escuchada aunque esto no merece la pena ser discutido, hablarlo con los jóvenes es perder el tiempo. Quizá ustedes sepan apreciar su valor mejor que los cachorros humanos.

Aún hay esperanza, todo irá bien mientras no se planteen dedicar la noche a juegos de azar.

 12 meses, si creo que es lo que llevo aquí, supongo que será el tener que soportarlos una y otra vez.

Mis pensamientos son interrumpidos por Talbot, un nombre tonto lo se, trato de ignorarlo fingiendo estar arreglando. Luego se marcha al comedor lo que me da carta blanca para empezar con el trabajo.

Con sumo cuidado empiezo a montar los aparatos asegurándome de que puedan funcionar tal como quiero.

Tras terminar de montarlos me siento a escuchar los murmullos de aquellos que están en el comedor... nada solo vagos murmullos que indican que el comedor esta ocupado pero no capto nada mas, me levanto y miro a los robots preparados.

 Mientras mi cabeza se relaja intento recordar si todo esta listo.

Los aparatos que Talbot me indico que pusiera están listo pero les he hecho varias modificaciones aprovechando que nadie me viera, en primera las cámaras transmitirán borrosamente gracias a una serie de imanes puestos cerca de ellas, segunda  la mitad de aquellos aparatos no pueden grabar nada por lo que si Talbot ó los demás descubren algo no podrán tener pruebas de lo que hallan descubierto.

Me llevo la mano a la cabeza acariciando mi mascara tratando de ver si no olvidaba nada.

Estoy segura de que con todas esas fallas Talbot y compañía no podrán descubrir nada interesante y mucho menos saber que esas fallas fueron a propósito.

A pesar de todo el trabajo no me sentía cansada para nada… serian los nervios tal vez, 12 meses es mucho tiempo.

Keyorn inclinó la cabeza hasta un punto inverosímil y parpadeó con sus enormes ojos blancos.

-Allí estaré Doctor. ¿Cual es el fin del experimento? Por que todo en esta vida es un experimento para usted, ¿verdad, Dr. Talbot?

Entré en el comedor exhibiendo una amplia sonrisa. Antes de desayunar había decidido terminarme el cigarro en el exterior de la estación esperando disfrutar un poco del paisaje. La verdad era que quitando al jefe obsesionado con el detalle y el trabajo, la falta de sexo y algún otro placer mundano, estar allí no estaba tan mal.

- Buenos días. De nuevo.- añadí algo sorprendido al ver a Talbot allí y no en el laboratorio trabajando. -¿Ocurre algo interesante? De otra forma no estaríamos cuatro de los cinco aquí- pregunté antes de comenzar a prepararme un té.

¡Maldita psique alienígena! Es imposible saber si hay burla, ironía, cinismo o sarcasmo en sus palabras.

Parpadeando repetidamente decido tomar las palabras de Keyron del modo más literal y neutro posible antes de contestar. No exactamente doctor Doombringer, la experimentación es inherente a la raza humana pero no durante todo el tiempo de nuestra vida. De hecho los ejemplares más arcanos de la raza demuestran una indolente apatía hacia la experimentación y el aprendizaje, algo preocupante diría yo.

Afortunadamente la aparición de Jack me permite cambiar el tema de conversación.

¡Ah, doctor Reynolds! Estaba proponiendo una audición para esta noche. De música clásica. Hace ya tiempo que no concurrimos en ningún evento singular que nos permita disfrutar de nuestra mutua compañía.

Ni maldita gana que tengo pero todo sea por el bien espiritual del grupo y su armonía psicológica.

DOCTOR TALBOT:

- En el suelo del comedor hay un charco de agua marina.

- Te llega el mal olor de peces de los que pescan los autobotes de Krouss. Al parecer Doombringer y Farsight han estado comiendo esas cosas... crudas.

- Qué fácil es olvidar a veces que tus compañeros de investigación son depredadores procedentes de entornos tremendamente hostiles.

- Por fortuna, la música amansa a las fieras. Estás seguro de que la música humana ancestral es justo lo que necesitan para tranquilizarse.

- Nunca has entenido la necesidad de un contratista privado de seguridad (Theron Farsight) en una estación de investigación científica civil, pero te vino impuesto desde arriba así que poco pudiste hacer excepto protestar tibiamente. Este sector del espacio es una zona desmilitarizada en disputa entre el Consorcio de Mundos Civilizados y el Imperio Transgaláctico. Técnicamente, no debería de haber armamento de ninguna clase en la Estación, aunque estás convencido de que al menos Theron cuenta con armamento ilegal (probablemente un mecha oculto en un contendor de carga en el hangar de vuestra base).

Y ahí estaba el Doctor Talbot con una idea que solo a él podía haber propuesto. Tan solo cinco personas en un planeta, prácticamente recluidas durante meses en un edificio y lo único que se le ocurría para que encontrásemos algún nexo de unión más allá de nuestro trabajo era eso. Ya me lo imaginaba sentado en su cátedra, cerrando los ojos haciendo parecer que disfruta y solo abriéndolos para con pomposa presunción contar alguna anécdota sobre la contralto.  

- ¿Es obligatorio ir?- pregunté mientras cronometraba el tiempo que el té llevaba en el agua caliente.

-He de reconocer que la unica manifestación cultural humana que ha llegado a interesarme es su curiosa idiosincrasia en su historia militar y lo mal que ha sabido reconciliar su faceta belica con su sociedad pacifica.

Tras una breve pausa en la que se cruzaba de brazos, rectificó.

-Bueno, tambien me gusta ese poema...

Dulce et decorum est pro patria mori:
mors et fugacem persequitur virum
nec parcit inbellis iuventae
poplitibus timidove tergo.

-Pero tampoco le haré el feo de no estar presente, Doctor Talbot.