Escupo una maldición muy poco refinada en dracónico cuando me doy cuenta de que estoy levantando un cadáver, y otra más al notar el dolor que esa magia extraña, sea lo que sea, me está provocando. Aunque quisiera otra cosa, lo único que puedo hacer ya por Odema es hacer que su sacrificio no sea en vano, así que corro como alma que lleva el diablo hacia la cueva, intentando recordar cualquier cosa que nos sirva para protegernos de ese viento infernal...
Motivo: Vamos a darle a la mollera (Arcana)
Tirada: 1d20
Resultado: 1(+2)=3 [1]
Empezamos el festival de 1 >:O
Finalmente dejan atrás el cuerpo del pobre hombre atrás mientras corren por sus vidas, si alguno mira por un momento atrás verá como el viento arranca aún esencia del cadáver de Odema aumentando aún más el tamaño y ferocidad de los torbellinos. Por su parte Feniel ve claro que el único camino que queda para alcanzar la entrada es escalar la pared, pues el viento ya rodea los caminos. Ese segundo de duda permite a Ekron y Morrigan alcanzarle y comprobar lo mismo mientras el bardo ya empieza a trepar como malamente puede no tardando en imitarle.