Partida Rol por web

Tras tomar aquello, José mira sobre sus hombros hacia la ventana, ve algo que le sorprende. Sus ojos son de tanta sorpresa que todos lo notan

Ves el otro cuarto, hay una niña, no es tu hermana, es pequeña, pelo negro y esta llorando.

Mateo se sorprende por la respuesta de José a su pregunta, el otro niño mira hacia la ventana y sus ojos grandes y redondos gritan en silencio por lo que ven.
Mateo no quiere mirar pero la incertidumbre es más fuerte, lentamente y sin muchas ganas se vuelve hacia la ventana haciéndose a la idea de que lo que va a ver no será agradable

- ¡Una niña! - Gritó José. - Pero... pero... no es Veve...

El niño fue hasta la ventana y empezó a golpearla, intentando llamar la atención de la pequeña.

- ¡Eh! ¡Hola!

En ese momento dio cuenta del martillo y, con un fuerte golpe, intentó romper el cristal.

esta guardando sus cositas, cuando ve a José alzar la mirada hacia la ventana. Curiosa se levanta, y se acerca, intentando ponerse a su altura , apoyandose en las puntillas de sus pies.

-¿Que miras?..¿que ves?..

Entonces José, dice ver una niña, y comienza a golpear el cristal con el martillo.

-¿Una niña?¿que hace?...

"¿quién es?... se escucha la voz tiembla...tengo miedo

El sonido del cristal roto por José la asusta más, y frente a ustedes se abre  un nuevo escenario.

(El vidrio roto  les permite entrar sin problemas al otro sitio)

(imagen identica a la presente)

Ante ustedes hay un salon grande de madera, el piso en un sector (donde parecian existir unas escaleras) esta destrozado. Al fondo esta un escritorio elegante, el sitio  tiene unos enormes cuadros en las paredes. El lugar tiene enormes ventanales, uno de los cuales es por donde entraron. Hay sillas elegantes pero llenas de polvo y algunos vitrales de hermosa apariencia.

La niña, se encuentra al otro lado del  hueco. Es decir que ustedes estan separados de ella por el mismo.

¿quienes son ustedes?... ¿más monstruos que no existen?. Llora.

Algunos la identifican, salió en el diario de esta mañana

José, contento por haber podido romper el cristal, saltó con toda la agilidad que pudo al otro lado* pero con tal mala suerte, que acabó de cara en el piso.

Agarrándose la boca por el golpe, se sentó en el suelo, lastimado, y miró hacia la niña. Iba a decirle que no, que no eran monstruos, pero el dolor lo había dejado atontado.

Mira a Mateo y a Rafaela, sorprendida por la voz de la niña. Tras ver a José pasar al otro lado, ella hace lo mismo, con mucho cuidado, y apartando los cristales para no hacerse daño. En el alfeizar de la ventana, ve a la niña y escucha su nombre.

-¿Olga?..¿te llamas Olga?

Recordando el periodico raro que encontró antes y que tenia ese nombre escrito.Mira la habitación que se abre a sus ojos, y a José tendido en el suelo, lo que ella aprovecha, para apoyarse en el y dar un saltito que la ponga en el piso. Luego mira a la niña.

-¿Como has entrado aquí?..¿que es eso de monstruos que no existen?¿hay monstruos?

Mirando en todas direcciones, miedosa.

¿ustedes son de verdad?, su rostro se ve esperanzado.¿también los atraparon?

Estaba en el jardín de casa, y vi una muñeca hermosa, la  tomé, y desperte aquí... extraño a mi mami..  llora... este lugar es muy feo, aparecen cosas, y hay voces... respira con dificultad... me dicen que son mentiras, que no me rinda, pero yo siento mucho miedo...

El golpe de José, aparatoso como resulta, causa en Mateo una risa nerviosa.
Y aunque el motivo de la misma sea el salto fallido del otro niño, el reírse le ayuda a alivianar la tensión interna.
Grácil como un felino, e igual de bella, Noelia cruza también hacia el otro lado valiéndose del cuerpo de José como escalón.
Al otro lado de la ventana un nuevo cuarto se abre, pero a diferencia de los vistos hasta ahora aquí hay una niña que no conoce.
Su nombre, según Noelia, es Olga y al parecer también ha sido traída aquí de alguna manera.

Como es eso de las voces, le dice Mateo a la nueva niña, cuéntanos que te has escuchado durante el tiempo que llevas aquí.
Mientras tanto, y para acompañar a sus amigos, Mateo también cruza hacia el otro lado.

La de collejas que se iba a llevar Jose cuando saliesen...los golpes le dieron bastante miedo, aunque no dijo ni pio. Cuando vieron a la niña,ella pasó con los demás, ayudada por su bastón.

Si, era la chica que aparecía en el diario que le había llevado a su papa está mañana, era otra niña desaparecida. Algo en uno de los cuadros le llamó la atención, parecía que algo brillaba, y se acercó a ver. Pero algo no le gustaba;recordó las palabras de la muñeca y se puso tensa, en ve_ de saltar como todos, ella tomó el camino mas fácil, rodear el hueco por el lado ancho que había, que igual era un poco inestable, pero para eso pasaría rapidillo cual hormiguita.

Mientras los demás chicos la observaban a ella, Rafaela miró que había bajo el hueco, y de paso la estancia, ¿por donde había entrado la niña?

Escuchaba a la niña, temerosa de los monstruos y las voces que dice que la hablan. Mira a Rafaela y esta se aleja un poco, mirando el hueco.Se acerca a ella.

-¿hay monstruos ahí?

Sin mirar, aterrorizada de lo que pueda verse.

Mientras vas bordeando, sientes el crujir de la madera,  te asomas, en la parte de abajo ves mesas de madera, desorganizadas. Te  vas acercando al escritorio y ves un dibujo infantil

Al lado del dibujo, hay otra de las fichas.

Miras lo que brilla en uno de los cuadros, y es un letrero tallado en plata, incrustado a la obra.

“Solo los que vencen sus propios miedos destruirán a la bestia”

Todos ven a Olga hablar, y al mismo tiempo a Rafaela curiosa bordear  las maderas, mirar hacia abajo, e ir a la zona del escritorio, ve algo, y luego se queda mirando algo que hay en un cuadro,  al mismo tiempo que la conversación se da.