Partida Rol por web

-Nuestra relación estaba muerta desde principios de verano Isaac, era crónica de una muerte anunciada. -sonreí de forma conciliadora, dándole a entender que estaba de acuerdo con sus palabras. Me estaba llevando una grata sorpresa con el Ravenclaw, parecía que decía las cosas claras y eso me gustaba. -Realmente me da igual como se lo pueda tomar ella. Me preocupa más lo que puedan hacerle a Sam. Ese es uno de los motivos por los que vine, yo ya estoy acostumbrado a que la gente me odie por ser de Slytherin. -moví la mano para restarle importancia.

-Pero ella no y no se lo merece. No se merece que le digan nada y realmente nos necesita a ambos, sino va a pasarlo realmente mal. Y yo no me hago responsable de lo que puedo hacerles a los que le digan algo. -y por mi tono de voz dejaba claro que no bromeaba en absoluto. 

Esperamos a que Arianna y Moses se pongan a nuestro lado y les saludo sonriendo.

- Sí. Ya me lo dijo Liam. Me pareció buena idea la verdad.- miro de nuevo el aviso de cuatro horas con Blair. Va a ser algo terrible lo más seguro aunque supongo que más para Vinny.- Y... a verdad es que si ya una hora iba a ser un horror, ahora cuatro seguidas... ¿creeis que es una especie de castigo por lo del otro día?-comento medio en broma medio en serio. ¿A quién le puede gustar dar cuatro horas seguidas de una misma asignatura.- ¿Qué creeis que nos esperará? ¿Práctica? ¿Teoría? A lo mejor hasta nos batimos en duelo entre nosotros.- me encojo de hombro.

Miro a Mathew de paso.

- Si es por grupos o parejas, te pones conmigo, ¿no?

- Con esa actitud no mejorarás las cosas Malfoy - te responde tranquilo, encogiéndose de hombros. Pero que te haya llamado por tu apellido delata que también lo dice enserio. - Déjalo pasar. ¿Que hablan de vosotros? Que hablen. Ya se les pasará, ya sabes como es la gente. Creo que tienes cosas mucho más importantes en las que centrarte ahora mismo.

En un gesto de camadería te pasa el brazo sobre los hombros y te da un par de golpes sobre tu hombro derecho. - Y ahora, a clase. No quiero tocar la fibra al primogénito Blair el primer día de clase. Sin más, echáis a andar hacia el castillo.

No tardas en llegar hasta la clase. Los pasillos están vacíos y nadie se ha cruzado por tu camino. Al menos, nadie que hayas podido ver.

Liam acorta sus últimos metros hasta la clase de DCLAO tan sumamente concentrado que la voz de Isaac le sobresalta. Cuando se quiere dar cuenta se encuentra parado entre la clase y el pasillo intentando buscando a su interlocutor.

- Joder Nathiel... gracias por esperarnos. Muy considerado por tu parte - El capitán de ravenclaw anda hacia él con una sonrisa divertida (con su toque irónico habitual). A su lado, Josh Malfoy. Todavía sin contestar, Liam termina de entrar en la clase para dejar paso a los recién llegados. 

En el interior de la habitación ven a Clarissa y Scott ya sentados en la segunda fila. Sam sentada unos metros más alejada. En el otro lado de la clase un grupo formado por Arianna, Kate, Mathew y Moses. Regina algo apartada pero cerca de ellos.

Suspiro. La verdad que la nota ha sido otra mala noticia entre muchas.

-Bueno chicos, nos toca aguantar a nuestro profesor preferido durante cuatro horas ininterrumpidas. Qué mejor forma de empezar las clases?-Comento a los tres en tono resignado e irónico.-Al menos después de clase podremos respirar un poco...

La idea de Kate de que nos ponga a batirnos en duelo me intranquiliza y me excita a la vez. Siempre me han gustado los duelos, pero con este nuevo profesor... Temo que no seamos nosotros los que elijamos el contrincante llegado el caso.

-Claro Kate, me pondré contigo si es en parejas o grupos... Espero que sea práctica, no soportaría escuchar a ese tío cuatro horas seguidas. Tal vez quiera ver nuestro actual nivel antes de ponerse a darnos clase. Pero no esperes que me contenga si es una clase práctica, eh? Vete reservando cama en la enfermería.-Le guiño un ojo con una sonrisa en la boca. Soy muy competitivo, tal vez demasiado. Me tomo las competiciones e incluso los juegos demasiado en serio a veces. Aún así no es una amenaza, solo estoy bromeando y ella definitivamente lo sabe.

Me fije el gesto de su boca, cuando se dispone a decir algo, y se calla. Por mi cabeza pasan posibles frases que podrían haber brotado de sus labios, cuando siento su mano, entrelazando los dedos de sus manos con los de la mía, y sintiendo ese ligero apretón. No lo entendí, pero ella debía saber que yo era mas de gestos que de palabras. Le devolví ese pequeño apretón con la mano.

Cuando inicia la explicación diciendo que fue por culpa de la discusión de los Muggles, no pude más que apartar la mirada. Muggles, la eterna discusión, culpables de la mayoría de problemas... Apreté la mandíbula, haciendo rechinar los dientes. Me jodía y cabreaba que el origen de los problemas, el origen en esencia de que ella y yo lo dejáramos años atrás, fueran los malditos muggles. Aun así, en su virtud, en el de Vinny, no entre a hablar de ese tema. No era lo que estábamos hablando, y para mi, los muggles, ahora mismo no merecían ni discusión o debate con nadie. Seguía escuchando su relato, volviendo la vista hacia sus ojos, hasta que llega a la parte en la que se señala donde estuvo la herida. Me mantuve frio, sereno, y no hice lo que quería, que era ver con mis propios ojos la zona. De aquella tampoco le vi la cicatriz, o no me fije... Quizás, si lo hubiera visto, todo habría sido distinto. Quede mirando la zona donde debió estar la herida, pensando. Hasta pasados unos segundos, notando su nuevo apretón y volví a alzar la vista, hasta sus ojos. No sabía hasta que punto, ella seguía conociéndome, o hasta qué punto se había dejado contaminar por la opinión publica... aunque esta última tampoco fuera demasiado desencaminada.

Yo te habría apoyado. Digo, escueto, manteniéndole la mirada. Independientemente de todo. Lamento lo que te paso, me asegurare de que Andulin se disculpe. Pero seguía dolido, jodido. Mi orgullo me impedía demostrarlo, pero la idea de saber que ella me había dejado por algo que yo no había hecho, que nunca confió en mi para decírmelo, me dolía. Aun así, yo, como siempre, podía seguir adelante solo, pero ella, parecía ahora tan frágil. Apreté su mano una vez más, con intención de trasmitirle la cercanía y cierto... ¿cariño?

Recorro la distancia que me separa de la enfermería cabizbajo, y con el ceño fruncido. De repente, es como si la cabeza estuviera a punto de estallarme, no porque me duela, sino de la presión. Cualquiera que me haya visto antes y que me vea ahora, puede suponer fácilmente que algo no ha ido bien.

De hecho, si Isaac ha intentado llamar mi atención, es algo de lo que no me percato, hasta que casi me choco con él, saliendo de mi burbuja:

-Joder, Isaac, que susto.... Perdona tío... vengo de la enfermería. - me disculpo enseguida, señalando hacia mi espalda, una vez ya dentro de la clase. Y ahora mismo estoy tan jodido que ni miro a Malfoy. - Voy a ver a estos, ¿vienes? - le digo a Isaac, serio, señalando en dirección al grupo formado por Ari, Kate, Mat y Moses.

Y, esperando que me siga si quiere, avanzo hacia ellos, sin percatarme siquiera de quién más hay en la clase, como si lo único que necesitara ahora mismo fuera llegar hasta ellos y morir en paz. -Si lo haces, Mat, me veré obligado a hacerte ocupar una cama enfrente de la suya... - es mi forma de saludar y, aunque está claro que bromeo, lo cierto es que la única sonrisa que consigo esbozar es un pobre intento de sonrisa apagada. Acabo por apoyarme en una de las mesas, con gesto derrotado- Hola chicos. Ari, ¿has recibido mi nota? - me dirijo a la pelirroja en primer lugar, mirándola. Después de todo, no he podido ni saludarla esta mañana, y me preocupa que pueda pensar que me traigo algún rollo extraño entre manos del que no la quiero hacer partícipe. Nada más lejos de la realidad.- Vengo de la enfermería. Y esto cada vez es más raro. - añado entonces, en un tono más bajo, al ver que, los que estamos ahí, estamos en confianza. Y me paso una mano por la cara, resoplando. Es como si en lugar de minutos, hubieran pasado horas, y como si toda la energía que desprendía hacía apenas quince minutos hubiera sido absorbida por algo o por alguien.

La respuesta de Liam no parece gustar a Isaac, que enseguida tensa su maldíbula con gesto nervioso. Al fin y al cabo, en la enfermería se encuentra una de sus mejores jugadoras y amigas de su equipo. - Luego te alcanzo tío - le contesta en que echa andar hacia el grupo. - Tengo otra cosa que hacer antes - Sus últimas palabras las dice en un tono de voz más bajo y mirando a Josh, no a Liam.

Sin más, echa a andar en dirección a Sam. Se sienta a su lado y se inclina hacia ella. - Tenemos que hablar. ¿Después de clase te va bien?

Ladeó la cabeza para mirarle, cerca como hacía años que no lo habían estado. No acaba de entender el estado anímico en el que se encontraba Ryan pero supuso que no era mejor que el suyo, después de haber destapado la verdad. Por algún motivo, le resultaba extrañamente reconfortante pensar que la habría apoyado a pesar de que seguramente, estaba totalmente de acuerdo con Andelin en lo que al tema de la discusión se refería.

- ¿Sabes? Te creo, creo que me habrías apoyado - la calidez de su voz le sorprendió incluso a ella misma -. Pero en ese momento simplemente, no lo veía, no estaba bien Ryan y te lo dije, no fue culpa tuya, fue culpa mía. Porque me acobardé ante demasiadas cosas, no quería hablar del tema, estaba avergonzada de lo que había pasado, de lo que Andelin había hecho. Y fui injusta contigo, mucho, pero en ese momento te juro que no fui capaz de hacerlo de otro modo, de hacerlo mejor. Pero por favor, no hables de esto con Andelin. Nuestra relación es ahora inexistente y lo prefiero así, no quiero hablar con él, ni siquiera para que se disculpe porque ni sería sincero ni yo le perdonaría - cerró la boca, pensando en que más añadir durante unos segundos que se alargaron hasta casi un minuto -. Lo siento. De verdad, siento lo que pasó, aunque la disculpa llegue tarde...

En un gesto inconsciente acarició los nudillos de él con el pulgar, tan pendiente de su expresión que no era consciente de la cercanía. De lo único que se dio cuenta, en un atisbo de pensamiento coherente, fue de que hablar con Ryan de nuevo la transportaba hacia el pasado y, en parte, desaparecía la persona que había construido con esmero desde su cuarto curso en su presencia.

Estaba leyendo intentando dejar de pensar por un rato cuando alguien se sento a mi lado, por su olor ya sabia perfectamente quien era y sonrei de medio lado Gracias Hawky... Pense para mi asintiendo a Isaac Si, me va bien.. Susurre mirándolo y sonriendole como bien podía, pues hoy no estaba siendo mi mejor día.

Por debajo de la mesa cogi su mano y la entrelace con la suya, ahora mismo lo necesitaba mas que nunca... ¿Seras mi pareja si hacemos algo grupal en clase? En ese momento mire el resto del aula, Liam parecia mas que derrotado y se fue con el grupito que ya era mas que habitual y mi mirada se poso un segundo a Josh diciendo un Gracias con los labios sin llegar a emitir sonido alguno.

- ¿Ganarme tú a mí? ¿Un duelo? Eso habrá que verlo, querido.- le sonrío, divertida. Los piques amistosos entre los dos siempre son divertidos- ¿Quieres apostar una cajita más de grageas? Se me están acabando las últimas.

Al ver que Liam se acerca a nosotros me aparto un poco para hacerle un hueco entre Arianna y yo. No me pasa desapercibido el hecho de que está como muy apesadumbrado, por lo que aparto por un instante el buen rollo con Mathew y me centro en él.

Repitiendo el gesto que me hizo él en el comedor y que aceleró mi respiración, le coloco una mano en el hombro.

- Hey, ¿qué ocurre?- algo no ha debido de ir bien en la enfermería, ya que dijo que iba a ir antes de clase.

Sonreí para mis adentros al escuchar a Isaac hablarle a Sam mientras se sentaba a su lado. Bien, me alegro de que todo vaya volviendo a su cauce.

Pero entonces me di cuenta de que me había quedado completamente sólo. Podría sentarme con Isaac y Sam, pero sabía que necesitaban tiempo para ellos. Así que me fui para la segunda fila de pupitres y me senté solo pero con el mismo aire altivo de siempre.

Me saqué de mi mochila un libro y comencé a leerlo con interés aunque de vez en cuando levantaba la vista para permanecer atento a lo que hacía el resto de la gente

Volví la mirada hacia ella, cuando dijo que me creía. Aunque había sido sincero, dudaba que ella fuera a creer nada de lo que dijera. Y me sorprendió cuando soltó de una forma tan espontanea que me creía. Tuve dudas, en un principio, sobre si estaba siendo sincera o no. Pero verla tan cerca, tan cercana, tan... ella, hizo que realmente creyera en lo que le decía.

Cuando comenzó a excusarse de su reacción en aquel momento, dibuje una diminuta sonrisa, negando con la cabeza, agachando la cabeza. A pesar de no querer que se note, me afectaba, claro que me afectaba. Ella había sido mi primera chica, y me rompió el corazón en su momento. Conocer la razón, me había dejado un sabor agridulce. No dije nada en casi ese minuto de silencio que la rubia dejo en medio de la conversación. No me moví tampoco, necesitaba poner en orden las cosas, poner en orden recuerdos, ideas, opiniones. Aquel sitio, ella, no me ayudaba a pensar en otra cosa más que en lo que allí había pasado. Cuando note su caricia, volví al mundo "real". Quede mirándola, alargando unos segundos más de silencio, cogiendo aire.

Estaba armándome de valor, o quizás simplemente estaba midiendo que quería decir. O peor aún, estaba pensando que decir. Te perdono. Fui seco. Más de lo que habría querido, todo sea dicho, pero en contraposición, lleve la mano libre hasta su cara, acariciándole la mejilla y el mentón con el dorso de la mano, en un gesto lento, que estaba muy lejos de lo normal en mi. Si es sincero nunca llega tarde. No te preocupes, no hablare de este tema con él, pero si pasa algo... házmelo saber. Por favor. Las últimas palabras vinieron acompañados de un largo suspiro. Me costaba tanto decir aquellas dos palabras... Tenía el corazón en un puño, y sentía incluso miedo de pensar que ella, ahora, tan cerca, fuera capaz de ver a través de aquel muro que yo mismo había puesto para separarme de todos los demás.

Finalmente aparte la mano de su cara. Necesitaba saber cómo se había tomado aquel gesto, y la mire a los ojos, aguantando la respiración, mirándola.

Abrió mucho los ojos cuando el pronunció las palabras mágicas. ¿La perdonaba? ¿Ryan la perdonaba? Casi no se lo podía creer, y posiblemente, su cara lo reflejó durante un instante aunque en seguida cambió la expresión en una sonrisa agradecida y maravillada.

Sonrisa que se tambaleó y murió en su rostro cuando sintió su caricia. Cerró los ojos un momento, presa de un súbito mareo a causa del sinfín de recuerdos que ese simple gesto le traía a la memoria. Era demasiado intenso, demasiado real y muy perturbador, sin saber si en el buen o en el mal sentido. Se estremeció, a su pesar, de placer y, lentamente, esbozó una nueva sonrisa, aunque algo insegura. Una parte de su cerebro se preguntó si todo eso era normal o siquiera estaba bien, pero no le dio importancia. Alzó su mano libre lentamente y le dio dos golpecitos en la nariz con el índice, un gesto cariñoso al que se había acostumbrado entonces. Aún con su sonrisa insegura y tímida en su rostro, totalmente ajena a la nueva Vinny, se puso en pie y tiró suavemente de él.

- Creo que ha sido una buena conversación – movida por un impulso, se acercó y le dio un beso en la mejilla, a sabiendas que esa proximidad fácilmente se evaporaría en los próximos minutos. Con delicadeza, soltó los dedos entumecidos de los de él. ¿Tan fuerte le he apretado? -, aunque ahora creo que… bueno, debemos ir a clase.

No podía negar que aquella sonrisa inicial de la rubia le había gustado. Si hubiera seguido sonriendo, posiblemente habría faltado a clase, prefiriendo seguir la conversación y el tiempo con ella. Y cuando le acaricio, y veo que se borra su sonrisa, estoy a punto de retirar la mano, cuando veo que vuelve a sonreír. Voy a añadir algo, cuando veo su mano tocarme la nariz, y el gesto, acaba por arrancarme una sonrisa, acompañado de algunas risas que no soy capaz de evitar, agachando la cabeza, y negando.

Ella se pone en pie, y yo me dispongo a hacer lo propio, cuando tira de mi. el gesto hace que quede cerca de ella. Demasiado. Y me quede mirándola a los ojos, en silencio, ahora algo más serio. Ha sido mejor que una buena conversación. Y cierro los ojos, cuando recibo el beso en la mejilla. Lejos de apartarme, rechazarlo o decir algo, vuelvo la vista hacia ella, antes de que añada algo mas, y le acaricia el mentón con los dedos índice y pulgar, mirándola a los ojos y acabar dándole un suave beso en la frente. Deberíamos ir a clase.  Confirmo sus últimas palabras, retrocediendo un paso, y señalando las escaleras de bajada, para que ella vaya primero. Me habría gustado seguir aquella conversación. Ahora, solo esperaba que ella me citara para seguir hablando.

Cuando ella marchó primero, no pude evitarlo. Sonreí. No pude evitar que en mi cabeza apareciera una simple imagen mental, que me hizo ampliar la sonrisa a la par que todo parecía oscurecerse lentamente a mi alrededor:

Yo, con una pequeña muñeca de Berenice Blair en las manos, mientras anudaba finas cuerdas de seda alrededor de sus muñecas y tobillos, y tiraba de ellos con cuidado y delicadeza, haciéndola bailar...

Arianna asiente ante el comentario de Kate y toma asiento en la mesa más cercana a donde se encuentra mientras observa algo divertida el pique amistoso entre esta y Mathew. ¿Soy la única que prefiere que la clase sea teórica siendo que es Blair quien la da? Si es práctica, seguro que acabo liándola y me tienen que reservar una cama junto a June....Aunque claro, si no practico tampoco voy a mejorar...

En esos momentos llega Liam. Se le ve exhausto y sus ánimos han bajado considerablemente. No tiene pintas de que June haya mejorado mucho. Cuando la mira y le pregunta acerca de la nota, le sonríe y responde.

- Sí, la hemos recibido. - No añade nada más pero deja que Liam vea por su expresión que está ansiosa por ver qué tiene que contarles.

Con el último comentario de Liam, posa una mano tranquilizadora en su brazo y sin más se vuelve a recostar en su silla para abrir la mochila y sacar el material pertinente.