Kate escuchó todas las palabras de Liam, no sin sorprenderse con algunas cosas. En muchas tenía razón y le estaba agradecida, pero había unas cuantas cosas que no iba a dejar pasar.
- ¡Eh, eh, eh!- algunas palabras le habían molestado.- Yo no te pedí en ningún momento que dejaras de lado a tus amigos, por lo que eso no cuenta como sacrificio por tu parte porque lo has hecho porque has querido. Además, la última vez que lo has hecho ha sido justamente esta mañana.- Estaba seria. Iba a defenderse de lo que creía que era injusto.- Has dejado de lado a Sarah y Lucas por Jackson. ¡Por Jackson! Y ahí no estaba yo contigo. A lo mejor tú también deberías medir tus prioridades mejor. O al menos no abandonarles de esa manera.- enseñó dos dedos para señalizar la segunda cosa en la que estaba disconforme.- No me vengas con que te has aliado con Jackson por mí, porque eso sí que no te lo consiento. No he pedido tu ayuda para llegar al fondo del asunto. Y antes de ser atacada tú andabas por ahí con él y seguramente hasta cuando te fumaste todo el paquete de cigarros. Me he opuesto siempre a que Ryan entre en tu vida, y si te has aliado no ha sido por mí, sino por ti. Así que tmapoco me digas eso como muestra de "amor" porque claramente ha sido un gesto egoísta tuyo.- enseñó ahora tres dedos.- Tercero. ¡¿Cómo se te ocurre dejar a Vinny de lado?! ¡Yo estaba bien! ¡Ella te necesitaba! No digas que fue por mí tampoco, porque no pienso cargar con las culpas de esas tres cosas, Liam. ¡Porque no soy culpable!
Quería irse. Estaba dolida de que la culpase de todas aquellas cosas. Tenía razón en que debía aclararse de una vez por todas, pero con aquel discurso en el que sobraban cosas, no había ayudado en exceso a que en esos momentos se decantase por él.
Las lágrimas salían de sus ojos a causa de la rabia y de la tristeza.
Absorbe la información de Ryan con gesto preocupado.
- O sea que alguien pudo haberse hecho pasar por Isabella...¿a qué fin?- Era una pregunta muy subjetiva, pues probablemente había mucha gente que le guardaba rencor a esa víbora. ¿Sería Rebecca una de esas personas? Por las palabras de Ryan, su relación con Isabella parecía ir algo más allá de la pura amistad. Si Rebecca era consciente de ello, pudo haber estado celosa....y metiendo a Isabella en esto mataba a dos pájaros de un tiro. Era una manera de hacer todo encajar con calzador, pero en ese momento no podían hacer mucho más.
¿La culpa de que tú estés loco es mía?, está a punto de responder ante el arrebato del Slytherin, pero se muerde la lengua. En realidad, la reacción de Ryan era esperada. ¡Qué diablos! Si hasta ella misma se echa la culpa a sí misma. Si de verdad todas las muertes acontecidas hasta ahora han sido a manos de Rebecca, Arianna casi se alegra de acabar de firmar su sentencia de muerte.
- No sé Liam...solo sé que al día siguiente no estaba ahí.- la historia estaba cogida con pinzas, pero Arianna sentía en su interior que lo que contaba era cierto, que había sido culpa suya. De repente, se siente feliz porque Liam haya salido en su defensa, por que le apoye. Al final, la confesión no había ido tan mal como esperaba. Exceptuando el pequeño detalle del juramento inquebrantable, desde luego. El insulto gratuito le hace volverse hacia Ryan.- No. No soy imbécil. No creo que lo que tú sabes bastase, de todas formas. Pero no, por supuesto que no me parece lógico que tantas muertes tengan que ver solo con una venganza personal.- su tono de voz va en aumento, empezando a acalorarse por la discusión, pero sin llegar a perder los estribos. Se había encargado de perfeccionar esa técnica de autocontrol en los últimos años. No podía volver a pasar.- Solo digo que sería una buena forma de vengarse y a la vez pasar desapercibida. Hacerlo pasar por algo que únicamente tenga que ver con la oposición al movimiento de acercamiento a los muggles. Aunque hay algunos que no cuadran..., y eso es lo que me come la cabeza, la mayoría de los ataques o son a gente de sangre muggle o gente cuyas familias, o parte de ellas, van a favor del movimiento.
Lanza un suspiro. Con lo claras que se ven las ideas en su mente, lo complicado que es ponerlas en palabras y defenderlas.
- Vale. El domingo sea. - dice, accediendo a la cita con ellos.- Nos vemos.- se despide, por puro hábito, antes de salir de la torre. También hay alguien con quien ella necesita hablar.
Al salir de la torre, Arianna encamina sus pasos hacia los terrenos. Una vez ahí, saca una libreta en la que escribe una nota.
Vinny.
Si estás disponible y te parece bien, me gustaría hablar contigo. Estaré en el baño de prefectos dentro de media hora.
Es importante.
Arianna.
Tras arrancar la hoja, hace un avión con ella, encantándolo para que vuele a través de la ventana de la torre de Ravenclaw y llegue hasta su destinataria.
Tras hacer eso, se dirige a la torre de Gryffindor. Quiere aprovechar esa media hora para darle vueltas al asunto del libro, tema que ha obviado mencionar en la torre. Todo eso, si nada ni nadie se lo impiden.
Vinny.
Si estás disponible y te parece bien, me gustaría hablar contigo. Estaré en el baño de prefectos dentro de media hora.
Es importante.
Arianna.
Diez minutos después de empezar a ordenar, ya había terminado, y se hallaba con un libro entre las manos con la férrea determinación de no sucumbir a las lágrimas de nuevo. De algún modo el frío contacto contra su pecho que producía la cadena al contacto con su piel la ayudaba a recordar su propósito, sabiendo que, por desgracia, le esperaban unos días muy duros. Iba a aguantar lo que pudiera.
Una de las dichosas notas de papel que se habían puesto de moda desde inicio de curso se posó sobre la página del libro que tan atentamente estaba diseccionando con el fin de mantenerse ocupada, a modo de agradable distracción. El contenido, sin embargo, le hizo fruncir el ceño con incomprensión.
Inesperado. Garabateó una respuesta a toda prisa, la cual se perdió de vista de forma casi inmediata.
- Me voy un rato, nos vemos al marchar - se despidió de Janeth y June de este modo antes de salir por la puerta, con el mantra "no llores" grabado a fuego en su cabeza.
Regina se queda bastante absorta, por si habían sido pocas sus pérdidas, estas ya prácticamente la habían dejado para encerrarla en San Mungo. Una nota que llega hasta su mesa, la hace reaccionar y se levanta decidida a ir a dónde ponía en el papel.
No sé si llego a tiempo, sorry >.<
Ryan.
Asi que de eso iba todo. De todo lo que le habia dicho, de todo lo que habia confesado. De mis sentimientos, de mis miedos, de mis esfuerzos por ser el hombre perfecto para ella, tan solo se habia quedado con aquel nombre: Ryan Jackson.
No entiendes nada.
Me puse en pie, parándome ante ella, mirándola en silencio.
Habia tantas cosas que me gustaria decirle, que me gustaría explicarle. Habia tantas cosas que, de saber, cambiarian tanto las cosas. Venia de vender mi alma, de condenarme a muerte, literalmente. Acababa de cruzar una línea de no retorno y, sin embargo, para ella todo se limitaba a mi relación con Ryan.
Si pudieras saber... Si pudiera hacerte comprender...
Pero no podía. Y en aquel momento entendi que quizás ella llevaba razon. Habia ido a aquel lugar a intentar recuperarla, a intentar que entrara en razón, que se diera cuenta de que lo más importante éramos nosotros. Y, sin embargo, en aquel preciso instante, me di cuenta de que quizás llevaba razón. Me di cuenta de que realmente era necesario. Y supe por qué Ryan habia dejado a Vinny, y supe que esos motivos, tambien eran los míos: Kate me habia dejado porque tenia dudas, porque no sabía si aquello era lo correcto. Ahora era yo quien entendia que era lo mejor por una razon completamente opuesta: no podía estar con Kate, porque la quería. La queria demasiado. Tanto, que no podía hacerla pasar por lo que estaba por venir.
Me pasé una mano por la nuca, tragando saliva. Mi corazón me decia que me lanzara, que la estrechara entre mis brazos, que la besara y le jurara que todo iria bien. Pero mi mente, es sucia ramera, me gritaba que me alejara, que me fuera de alli, antes de terminar condenándola también a ella.
-Hay tantas cosas que no te puedo explicar aunque quiera, Kate... -dije, sencillamente. De nuevo regreso aquel agudo dolor en mi muñeca. De nuevo noté esa angustia, aprisionándome el pecho.
Y la contemplé entonces, durante unos instantes, dispuesto a girarme, a marcharme de alli. Estaba preciosa, mas que nunca. Y, en aquel momento, supe que aquella sería la imagen de ella que siempre retendria en mi retina. Posiblemente y muy a mi pesar, la ultima vez que viera a Kate Starks. A mi Kate.
Tuve que tragar saliva. Habia lagrimas en sus ojos, y el nudo en mi garganta decia que pronto no serían los unicos. No podia hacerlo. No podia permitirlo. Preferia que creyera que yo era un cabron egoista antes que exponerla. Y entonces me acerque a ella, una ultima vez e, inclinandome sobre ella, deposité un ultimo beso en sus labios. Sin previo aviso, dejando claro en él todo lo que sentia por ella.
-Te quiero, Kate. No lo olvides nunca.- dije, antes de separarme de ella. Tenia los ojos humedos, y la angustia me atenazaba la garganta.
Y me giré, dispuesto a marcharme de alli. Dispuesto a dejar que me culpara de todo, que siguiera creyendo que lo mio con Ryan era solo un juego egoista. Dejando que pensara lo mismo que Vinny estaría pensando de Jackson a aquellas alturas.
-Nunca olvides que todo lo que hice, todo lo que hago y todo lo que haré, es por ti. -dije, ya de espaldas. Y aquellas palabras sonaron como un epitafio, como la despedida de alguien que sabe que, posiblemente, no va a volver jamás de su destino.
-Quizás, algún dia, cuando esto acabe, y si me sigues queriendo... - deje ahi la frase, girandome un ultimo instante hacia ella. Y me quité el brazalete de cuero con el que solia tapar mi muñeca, la que solia dolerme, la que ahora me dolia horrores, dejándolo sobre la piedra en la que acababa de sentarme.
-Cuidate.
Y eché a andar, tras aquella ultima mirada, en direccion al colegio. Sintiendome miserable. Sintiendo que habia cometido el peor error de mi vida, el que me haria arrepentirme para siempre de haberla dejado marchar. Notando como mi alma se resquebrajaba con cada paso que me alejaba de ella, que lo poco que quedaba de mi murió cuando mis labios se separaron de sus labios.
Te quiero Kate. Quizás, algún día.
¡¿Por qué no le gritaba?! ¡¿Por qué no se defendía?! Kate tenía la respuesta: sabía que ella tenía razón. Lo miraba enfadada, con lágrimas silenciosas en las mejillas que ella intentaba apartar.
Claro que sé que tú no me cuentas nada. Claro que sé que te traes entre manos mil y una cosas con las que me echas de tu lado.
Ryan Jackson. Siempre en medio. No era Mathew, no era Lucas... entre Kate y Liam al parecer había una barrera adicional y no estaba condicionada por el amor. Sino por un egocentrismo y extraño sentimiento que llevaba tanto a Liam como a Jackson a permanecer en solitario. Abandonando a sus amigos, a todo...
Lo más peligroso de esto es que se parecen demasiado.
Katherine no comprendía el hecho de que Liam lo hiciera por amor. Si no todo lo contrario. Pensaba que Liam se alejaba de todos por falta de confianza. Ella le había intentado dar todo, pero no había sido suficiente. Al igual que Matt estaba por encima de él, Jackson lo estaba de ella.
Y entonces la besó en los labios, le dedicó aquellas palabras. Removieron algo en Kate, pero estaba exhausta. Decía que ojalá pudiera contarle cosas. Lo que más valoraba Kate Starks era la sinceridad. Ella lo había hecho con él. ¿Por qué Liam no quería hacer lo mismo contando lo que fuera que se traía entre manos?
Esta es la despedida. La despedida final.
No dijo nada más. Una última lágrima se deslizó por la mejilla de la chica mientras le veía alejarse. Estaba convencida de que no estaban hechos el uno para el otro. Que lo mejor era olvidar. Porque Liam Nathiel nunca confiaría en ella lo suficiente. Porque Liam Nathiel, a pesar de decir que había hecho muchas cosas por ella, había fallado en lo más importante: sinceridad y confianza.
¿A dónde vas? ¿Qué te traes entre manos? ¿Eres realmente tú quién maneja la situación? ¿O están siendo otros los que lo están haciendo? ¿Qué ocurre con Rebecca? ¿Qué ocurre con ese "ojo por ojo"? Lo he escuchado Liam... aunque tú no quieras contármelo, he escuchado vuestra conversación.
Cuando Arianna llegó al baño de los prefectos le sorprendió encontrar ya ahí a Vinny. Parecía que la ravenclaw no tenía ningún otro lugar mejor al que ir.
- ¡Por las barbas de...!- exclama Arianna ahogando un grito. Había entrado a toda prisa al baño de prefectos, sin prestar mucha atención a su entorno y al ver a una persona ahí se había asustado. Hasta caer en la cuenta de que era Vinny. Se le había adelantado.
- No esperaba encontrarte ya aquí...- dice, justificando su reacción, sin saber muy bien por qué. Y entonces se acerca al lugar donde está ella, sentándose al borde de la piscina y va directa al grano. Probablemente Vinny, al igual que ella, está deseando irse a su habitación y ponerse a recoger sus cosas de Hogwarts para olvidar todo lo que ha pasado. En ese instante Arianna se siente un poco mal porque va a recordárselo. Va a volverle a traer su sufrimiento...pero es necesario.
- Vinny...tengo una teoría. Quizás no es muy factible, pero para poder al menos descartarla necesitaba hablar contigo. Verás...estuve pensando en toda la gente que ha sido atacada- obvia mencionar explícitamente a los muertos, pues la muerte de Faye es muy reciente, pero los incluye en el mismo saco.- y me ha parecido ver un patrón. Bueno...en realidad dos. Todos; excepto Jay. Jay es la única pieza que no me encaja en el puzzle- admite, con frustración y con aire cansado. Ha sido una mañana muy intensa.- podrían estar metidos en dos grupos distintos. El primer grupo es el de todos aquellos que tienen sangre muggle. Y el segundo...- levanta a la mirada hacia ella, como queriéndose disculpar por lo que va a decir.- el segundo parece ser el de gente que de una manera u otra está relacionada contigo.- su primo, su hermana, sus mejores amigos...- Vinny- y esta vez su tono suena preocupado, pues además de ansias de saber y ganas de encontrar al culpable, le preocupa que la Ravenclaw esté sufriendo todo aquello y pueda estar en peligro directo. Aunque no sean amigas, la impresión que le da es la de una buena persona que no merece pasar por todo aquello.- ¿crees que hay alguien que tendría motivos para quererte hacer daño: a ti o a tu familia? Quizás por las inclinaciones que podáis tener...- A lo mejor, si estaban a favor del acercamiento muggle resultaban un blanco apetecible. Pero tenía que haber algo más. Arianna espera paciente, dejando que Vinny procese la información y esperando que pueda darle una respuesta, tanto por su propia protección como por la de todo Hogwarts.- De no ser porque cierran Hogwarts, no te habría preguntado todo esto ahora. Lo siento. - se disculpa. Lo que menos quería era hacerle revivir sus pesadillas, pero si no lo hacía ahora quizás ya nunca tuviera esa oportunidad.
No había esperado a la media hora anunciada por Arianna. Había terminado ya de ordenar y la quietud de la lectura la estaba matando. Intentaba centrarse en algo buscando su preciado autocontrol pero era horriblemente difícil y la nota de la gryffindor había sido su excusa, su modo de eludir el dolor y la desesperación, el modo de ganar con tanto esfuerzo un minuto o una hora de falsa paz que no era otra cosa que una frágil contención.
Nada más llegar se había sentado al borde de la bañera, metiendo las piernas dentro mientras abría el grifo de agua caliente, más por el afán de hacer algo que por verdaderas ganas en sí. Luego, por supuesto, había empezado con los diferentes jabones, empezando a lamentar haberse presentado demasiado pronto a aquella extraña cita.
Por suerte, Arianna era puntual y no se anduvo con formalismos, que era lo último que quería Vinny en aquellos momentos. Ella misma ni siquiera se levantó para saludarla, sólo le dirigió una penetrante mirada sin que nada se trasluciera en ella, a no ser la rojez de sus ojos que evocaban el llanto de la ravenclaw al irrumpir varias horas antes en el Gran Comedor, anunciando la muerte de su hermana.
Sin embargo la distracción que esperaba no llegó del modo que esperaba. Ni del que deseaba. No había pensado en absoluto en lo que querría la pelirroja de ella para hacerla acudir allí cuando tenían que marcharse, sólo había ido a la desesperada buscando posponer su sufrimiento para encontrarse con que Arianna le exponía unas palabras que lo único que hacían era escarbar más en ella.
No es que fueran una sorpresa. Ella misma había pensado algo similar cuando atacaron a Isaac hacía ya dos meses pero con la muerte de su hermana no había querido plantearse semejante cosa. Había sido por supervivencia seguramente. Había visto el patrón entonces y lo veía ahora pero era demasiado horrible enfrentarse a él. Cogió aire de forma abrupta intentando centrarse mientras parpadeaba repetidas veces como un acto reflejo, como si quisiera espantar unas lágrimas que para entonces ni siquiera habían hecho acto de presencia.
June como mejor amiga, Sam como compañera de habitación y amiga, Isaac como amigo, Josh como primo, Victor como amigo de la infancia. Faye.
El aire se le congeló en la garganta mientras tragaba saliva con dificultad, espesándose por momentos en su boca y llenándola de un grito sin pronunciar. Y, una vez más, lo contuvo. Lo contuvo todo, haciéndolo recular hasta aquel rincón suyo privado y dirigió la mirada al agua turbia.
- Ya lo...había pensado - terminó por decir con dificultad. Sentía la sangre latir en sus oídos, densa y calienta, con un ruido ensordecedor -. Pero no tiene ningún sentido. Mi familia y yo pensamos diferente, ellos están en contra y yo a favor del acercamiento, Faye simplemente aún no tiene...tenía... un pensamiento definido porque siempre intentaba agradar - abrió la boca para aspirar grandes bocanadas de aire en un intento de calmarse antes de dirigir la mirada hacia su interlocutora -. Sólo se me ocurre una persona que pudiera hacer algo así sólo como ataque hacia mí y esa misma persona queda descartada por el asesinato de mi hermana - no dijo el nombre pero estaba claro a quién tenía en mente. Andelin. Pero aquella expresión de dolor infinito y la tortura que había tenido que aguantar le dejaban claro que su hermano no era el culpable -. Dudo que todo esto tenga nada que ver con mi familia o conmigo - terminó por decir con la expresión ensombrecida.
No. No. No podía ser. Simplemente, se negaba a creerlo. Se negaba a aceptarlo.
Sólo se me ocurre una persona que pudiera hacer algo así...Arianna está segura de que el nombre que pasa por la cabeza de ambas es el mismo. Andelin.
- Mismo motivo por el que la descarté yo.- contesta. - ¿Podría ser que quisieran vengarse de él?- pregunta, en un intento muy forzado de hacer encajar las fichas.- A veces lo que menos te esperas resulta ser la realidad.- por unos segundos Arianna se mete en sí misma, como si estuviese recordando algún acontecimiento doloroso. Alguna realidad que preferiría que hubiese sido falsa. Sacude la cabeza en un gesto imperceptible.- Pero no. Tienes razón. Es una teoría cogida con pinzas.
A Arianna le gustaría ofrecer algún consuelo a Vinny. Sabe que volver a hablar de la muerte de Faye debe resultarle casi insoportable. Aún así no se atreve a tocarle, aunque sea para ofrecerle un abrazo reconfortante. Probablemente Vinny rechazaría el gesto y eso es algo que ella entiende perfectamente. Así que saca su libreta, la misma en la que media hora antes había garabateado la nota, y escribe un par de simples líneas, antes de pasarle la hoja a Vinny.
Arianna Weasley
39 Dean Park Mews
Edimburgo
EH41EE
Reino Unido
- Por si necesitas algo o alguien con quien hablar estas vacaciones. - Su tono es sincero. Probablemente se trata de un gesto innecesario. Vinny tendrá miles de amigos a los que preferirá acudir antes que a ella para contarle sus penas. Pero, Arianna se siente más reconfortada tras confiarle su dirección, algo que no hace así a la ligera.
Sin decir más, se levanta y se dirige hacia la puerta. En el último instante, parece pensárselo mejor y mira hacia atrás, para decir cinco últimas palabras.
- Es un chico. Ten cuidado.- La duda está presente en su mirada e incluso parece esbozar una pequeña mueca de dolor, como si hubiera recibido un pinchazo. Pero quizás son todo jugarretas de la mente. Quizás lo único que pretende Ari es advertirle, ponerle a salvo.
No hizo falta que dijera nada ante los pensamientos que Arianna verbalizaba pues ella misma los descartaba uno por uno a medida que se iban volviendo más improbables. Y ahí se quedaron, ambas sumidas en un denso silencio que se escurría entre ellas con el paso lento de los segundos, en aquella inequívoca manera que un rato antes había odiado Vinny como el simple devenir del tiempo, de la vida.
Sin previo aviso se encontró leyendo la dirección de la gryffindor en un papel que le había dado, sin comprender el motivo hasta que por fin pensó que era una vez más la pena llamando a su puerta. Aquella misma sensación de bochorno y asfixia la atacó de nuevo, como si aquel sentimiento fuera a traer de nuevo el cadáver de Faye a su cerebro, cosa que de hecho, sucedió. Cerró los ojos con fuerza, con expresión atormentada, y los abrió justo para escuchar sus últimas palabras.
Un chico. Un hombre. Asintió a sus palabras con lentitud.
- Lo sé, tú también ve con cuidado... no te fíes de nadie.
Aquellas palabras que había repetido para su hermano unas horas antes y que en aquel momento volvían a estar ahí, presentes, como una certeza pendiendo sobre ella. No se levantó aún para marchar, se quedó ahí, pensativa, con su autocontrol haciéndose añicos sin que aún lo percibiera y con un pensamiento creciendo en su mente.
Tenía que hacer veritaserum.