Partida Rol por web

     Nacho se acerca a ayudar a Ana y simplemente es que la puerta está atascada en si misma, como si se hubiera empujado de forma violenta y sacado de sus goznes parcialmente. Ahora puede girar un poco, pero nada más. Para arreglarla habría que desmontarla, arreglar los anclajes y volver a montar. Una persona sola no podría hacerlo por el peso del metal de la puerta.

     La vuelta al pazo es aún más silenciosa, incluso la lluvia a dejado de caer, el viento ha dejado de soplar y solo se escucha el chapoteo de los pies sobre el barro. Al llegar Iago pregunta por lo que hayáis descubierto, Artai y Gonzalo van directos a cambiarse e intentar entrar en calor cuando ambos comienzan a toser de una forma poco agradable.

     Ana no quiere hablar y se va directamente a su habitación sin atender a las llamadas de los demás. Se oye un portazo y un sollozo en el pasillo, en ese orden.

Era Iago quien los recibía. Anne debía seguir durmiendo y Roberto... bueno, fuera uno a saber qué era de él. Y ya no quedaba mucha gente más, cada vez eran menos. Y esa era una noticia para dar a Iago.

_Iago, Ana, Tyler y yo estábamos yendo al faro cuando nos cruzamos con Artai y Gonzalo. Ellos se nos habían adelantado. Pablo y Rufus están muertos también. Lo lamento mucho, sé que a Rufus lo conocías desde hacía mucho tiempo. Algo destrozó el cuerpo de Pablo, así como ocurrió con la esposa de Amador. Y no creo que haya sido Amador. Y nuevamente no había sangre en los cuerpos. En el faro hay una puerta secreta que da a una cueva que da al mar. Allí vieron flotando el cuerpo de Rufus. Yo no he visto nada de esto pero es lo que ellos han contado. Nadie debe quedarse solo en ningún momento. Algo muy extraño pasa. ¿Y qué es esto de la sangre? ¡Ni que el puto Conde Drácula nos estuviera acechando!

Resopló para tomar aire y darle espacio a Iago para hacer lo mismo; seguro lo necesitaba.

_¿Cómo ha estado Daniel?

Tras llegar al pazo de nuevo, Gonzalo entró sin saludar a nadie directamente en su habitación, quitándose la ropa empapada y metiéndose en la ducha caliente para volver a entrar en calor. Esto le recordaba a las salidas de invierno que hacía con su grupo Scout. Al fin y al cabo, casi siempre eran en Galicia, y en muchas de ellas habían acabado completamente empapados y después habían tenido que calentarse durante horas al fuego de la hoguera de campamento secando la ropa mientras tanto como podían cerca de la lumbre.

Antes de llegar le había dicho a Artai que hiciera eso mismo y se pusiera ropa seca inmediatamente. Con la propia ducha esperaba que el frío que había calado se les quitara de los huesos, y después debían pasar al menos un par de horas calentitos sin salir del pazo para asegurar la recuperación.

Una vez organizada la recuperación del frío que sentía, se acercó a la habitación de Daniel, para ver cómo se encontraba el convaleciente. Quería charlar un rato con él, para que le explicara cómo habían ido evolucionando sus síntomas, a ver si podía calcular cuánto tiempo más le duraría la fiebre, o si ya estaba fuera de riesgo por completo. - ¿Cómo estás, campeón? Vaya susto que nos diste esta mañana... Voy a volver a tomarte la temperatura. ¿Desde cuándo te estabas sintiendo mal? Ya te oímos toser el día que llegamos... Tienes que cuidarte más, ¿vale?

Luego se dirigió a la sala común. No parecía que Roberto, Anne, Irina y Gregorio estuvieran por allí. - ¿Dónde están los demás?. Creo que tendríamos que intentar permanecer todos juntos. - Esperaba que sus compañeros hubieran transmitido las noticias, porque no le apetecía nada ponerse a hablar del faro en ese momento. - ¿Iago, ha vuelto Ruth? Si no es así, quizá debiérais organizar una salida antes de que anochezca los que aún os encontráis bien, para ver si la veis... Al fin y al cabo, no llegamos a buscar cerca de la sirena, y como dijo Tyler puede ser que, tras lo que pasara con Rufus y Pablo, Ruth se escondiera por allí... - Miró a Tyler en ese momento, sabía que su compañero tenía un afecto especial por la muchacha - No me siento bien dejándola sola por la isla con lo que está pasando... Pero Artai y yo no os podremos acompañar, así que como vosotros veáis...

Artai estuvo bajo en la ducha más tiempo del que recordaría después. 

Una vez comenzó a caer el agua caliente sobre su cuerpo aterido y entumecido, comenzó a sentir escalofríos de gusto. Dios, que bien se está aquí, joder...

Cuando terminó, se puso un pantalón, una camiseta interior térmica y un sueter de lana.

Se encontraba mucho mejor.

Todavía sentía como si tuviera algo de fiebre en el cuerpo y una losa en su mente, pero eso es algo que tarde o temprano pasaría. Tarde lo segundo y temprano lo primero. En ese orden. 

Artai fue a la sala común y volvió a ocupar el sillón orejero junto al fuego que ocupó la primera noche, antes de que comenzara aquella locura. Dios, parecía que habían pasado años y había sido eso no hacía ni 24 horas....

Cuando vio a Iago le hizo señas para que se acercara.

- Supongo que ya te habrán contado lo de Pablo y lo de Rufus. Lo siento mucho. La verdad es que no sé ni cómo ni quien les hizo aquello pero desde luego te digo que la policía, cuando venga, se van a cansar de estar en esta isla de todo lo que tienen que investigar...

- No sé si será mucho pedir, pero si me pudieras traer un tazón de caldo te lo agradecería en el alma. Necesito calentarme por dentro....

-Lo de la sangre... Rufus... he said something about... algo sobre sus leyendas y folklore. .-Se meso el menton mirando a Nacho.- Tiene que ver con los dioses de la sangre... puede que alguien este... copycat... imitando esta mitologia...

Se dejo caer en un sillon, arrastrando sus maletas, sacó su libro de apuntes y algunos libros sobre la sirena y comenzo a escribir y garabatear.

-No se... si debemos salir Gonzalo, menos vosotros dos... pero si .- Dejo de escribir por un segundo.- Me preocupa Ruth, en todo caso no debe ser por la noche... es mas peligroso, los rescates deben hacerse siempre a la luz del dia.