Haciendo por no observar directamente a la avergonzada elite romana, el ibero procede a distraerse mirando a sus compañeros, sin reparar en el momento en que Aegidis también andaría en cueros. No sin curiosidad pero sin dar mayor importancia al evento, procede a escuchar mientras observa a lo lejos a la muchedumbre acercarse.
Cuando Aulo comenta que son veteranos de las campañas en Hispania, su mente divaga a sus padres, hermanos, cómo era la vida por aquellos tiempos y lo mucho que los extraña, procediendo a agriarse y a derivar la mirada al suelo, pensativo. No podía quejarse, pues su vida era honesta, buena y sencilla. Pero aun así, sabía que tarde o temprano debería ir a verlos... si pudiera.
Para cuando se da cuenta, Aulo se pone a su vera, y los otros romanos se han subido ya a la parte posterior del carro, haciendo por ocultar su vergüenza. Prosiguiendo en silencio, pues no se atreve a dar conversación a gente de aquella clase mientras llueven frutas pochas y lo que no son frutas, al menos le queda el consuelo de que no son piedras o cosas peores. La suciedad simplemente se lava, una herida abierta es otro cantar.
Ya en Roma, la dichosa Roma, vestidos con las recientes adquisiciones de Aulo, escucha las palabras que le dedica por lo bajo, a lo que reflexivo, responde:
- Tengo la impresión de que esta familia necesitará ahora más ayuda que nosotros. - Y niega con la cabeza. - No sé si los senadores tienen amigos. - Comenta con naturalidad su absoluta ignorancia. - Si tiene alguno que tenga que ver con el ejército, tal vez pueda... ¿decir que vamos de su parte? - Enarca ambas cejas por la ocurrencia.
Al ver a Flaminina espantada, se acercó a ella, se sentó a su lado y le tomó la cabeza para hacer que la reclinara en su hombro. Le acarició el pelo despacio mientras le hablaba con voz suave.
—Lo sé, querida mía, lo sé. Es por esto que hemos de ser siempre tan cuidadosas, como siempre te digo. La reputación es algo frágil. Podríamos caer en desgracia de la noche a la mañana por un accidente o por un descuido. Has de proceder siempre como una mujer intachable, Flaminina, para evitar que te ocurra lo mismo y para protegerte de las malas lenguas. —La separó un momento de ella y la miró a los ojos profundamente—. Te prometo que voy a buscar al culpable y le daremos su justo castigo.
Después, le dio un beso en la frente y le sonrió.
—Ahora descansa, prima querida. Ha sido un viaje cansador.
Tirada oculta
Motivo: Averiguar intenciones
Tirada: 1d10
Dificultad: 8+
Resultado: 4(+4)=8 (Exito) [4]
La tirada, como es de percepción, te la hago oculta.
Después de esto, supongo que ya podríamos pasar a lo siguiente.
Y en el fondo era algo tan sencillo como la ambición. Los piratas perdían fuelle y, con el empuje, perdían la moral. Y la posibilidad de capturar a esos piratas, bien para esclavizarlos, bien para que las autoridades los ajusticiaran, y quedarse con el botín que tuvieran y su embarcación era, sencillamente, demasiado sabrosa. Demasiado interesante.
- Son nuestros. No dejéis que huyan. Matad a quienes no se rindan y apoderémonos de sus bienes y vidas, tal como ellos soñaban hacer con nosotros.
Lo cierto es que Tito esperaba que sus palabras movilizaran tanto al capitán como a sus hombres. En medio de un combate, y un combate en el que se va ganando, huir es complicado, y más si tú eras el cazador, y son tus muertos los que están en el barco que pretendías asaltar.
Motivo: Motivar para tomar el barco y a los piratas
Tirada: 1d10
Resultado: 4(+4)=8 [4]
No se si la tirada es por presencia, por alentar, por oratoria o por persuadir. Todas son +4, excepto alentar que sería +3. Tiro con +4. Ocho, y si fuera alentar, sería 7.
Aulo te mira enarcando una ceja, dando a entender que tenía sus dudas, y añade:
-Me da a mi que si tenían algún contacto, el único favor que les va a hacer será porque dejen de verlo... -añade dejando claro que no albergaba mucha esperanza- pero por probar no perdemos nada... -concluyó dispuesto a intentarlo al menos.
Una vez en la fastuosa casa del patricio, lo primero que hace tras el bochorno sufrido es equiparse con sus mejores prendas y mandar a unos esclavos que os devuelvan las vuestras vestiduras con algunas monedas como si eso compensara lo que habéis hecho por él. Momento que aprovecha Aulo para rechazar aquella dádiva y reunirse en privado con el senador...
Al rato vuelve a salir con una mueca un tanto inexpresiva y ante vuestra espectantes miradas dice:
-Ha prometido ayudarnos, pero con una condición-dijo sin estar muy convencido del asunto- tenemos que proteger a un tal César... -expuso de modo misterioso- al parecer es el único que podrá ayudarle en contra de la persona que sospecha que hundió su reputación y si nos manda a nosotros para ponernos a su servicio se ganará su favor y él por su parte nos permitirá que embarquemos a nuestros esclavos -dijo finalmente explicando el asunto y poniendo rumbo a la subura pues al parecer el susodicho César vive allí.
Dejo el final así para crear hype para la siguiente escena xD. Ya luego como conclusión cuando acaben el resto de jugadores pondré una conclusión explicando la parte de César y demás. De momento lo dejo así por si quieres añadir algo, por si prefieres que tu domine no se meta en tales compromisos o lo que quieras.
Cuando despediste a Cleón, tu habilidad interpretando la cara y las expresiones de las personas te indica que el guardaespaldas parecía algo contrariado, ¿quizás esperaba algo más que unas dulces palabras? ¿habría algo que no haya querido revelar? ¿está molesto por algún otro asunto? sea como sea, está claro que el esclavo no parecía satisfecho, pese a que al menos intentó esforzarse en ocultarlo.
Bien, vamos cerrando si quieres, te dejo lo de Cleón que es el resultado de la tirada (has hecho bien en ponerla oculta) por si quieres hacer algo más con él antes de acabar.
Con el final de la batalla claramente decantado a vuestro favor intentas que tus hombres hagan un esfuerzo adicional, pero parece que tus palabras no bastan para que continúen la lucha, los íberos ya están dedicándose a cortar cabezas de los enemigos derrotados, tus hombres no son muy duchos en la mar y les aterra la posibilidad de hacer de cabeza de puente frente a aquellos piratas. Por ello, le insistes al capitán en los importantes beneficios comerciales que tendrá si consigue capturar otro navío, y aunque en un principio no parecía muy por la labor, tus palabras y la perspectiva de futuro que le planteas son suficientes para decantar su actitud y al igual que tú, exije a sus hombres que redoblen su empeño y se internen en la nave enemiga, pero los marineros son los que se han llevado la peor parte, hay varios heridos, otros intentando ayudar a éstos y el ánimo de lucha muy inferior a lo esperado; por lo que Democles opta por no abusar de su poder y permitirles un merecido descanso.
Por parte de tus hombres, se afanan en reducir a alguno de los piratas que han quedado más rezagados a la hora de volver a la pasarela y te lo presentan como esclavo, algo que sirve para aplacar tus deseos de abordaje y conformarte con lo que tienes, pues a menudo la avaricia rompe el saco y no quieres correr dicha suerte...
Motivo: Persuasion capitan
Tirada: 1d10
Resultado: 6 [6]
Motivo: Alentar capitan
Tirada: 1d10
Resultado: 3(+2)=5 [3]
Sí, perdón por no indicar qué tipo de tirada, sería Alentar para motivar a toda la tropa o por contra persuasión para con el capitán, que luego debería hacer la misma tirada para con sus tropas. Tomo la tuya como alentar, que sería fallo y hago yo la de persuasión con el capitán para agilizar. Con un +5 de tu parte la tirada es exitosa. Pero el capitán tampoco consigue que sus soldados pasen al abordaje.
Dejo aquí, la escena de momento, mi siguiente post ya será de conclusión de este mes, por lo que si quieres hacer algo más ahora es el momento, ya sea interactuar con los íberos, el capitán o lo que veas.
Tras dejar a Flaminina descansando en sus aposentos, Lucrecia quiso encontrarse de nuevo a Cleón: lo hizo llamar a su presencia en el scriptorium y lo miró con amabilidad.
—Cleón. Si no recuerdo mal, te había prometido que si nuestro pequeño plan salía bien, te aumentaría el salario. Pues bien, el plan ha salido a pedir de boca y yo no podría desear tener un mejor escolta a mi servicio. Mañana mismo hablaré con Heliodoro para que aumente tu asignación. Es importante que veas el valor que doy a tu trabajo no sólo con felicitaciones, sino también con dinero.
Tras esto, quedó a la espera de la respuesta del hombre, confiando en que aquello lo agradaría y aplacaría el disgusto que había visto en él anteriormente.
El exsoldado griego te recibe animado ante tus generosas palabras, y puedes ver que su rostro se ilumina ante tu generosa recompensa, por lo que sintiéndose dichoso te dice:
-Muchas gracias domina, sois muy generosa -añade realizando una profunda reverencia- mas si me permitís mi atrevimiento y aprovechando esta gratificación, me gustaría preguntaros una cosa -dice de forma enigmática y un tanto descuadrado pues no sabía si se excedía en sus funciones- cuando reuna la suma necesaria, ¿me permitiréis comprar mi libertad? -preguntó sin tapujos, dejando de manifiesto lo que realmente le motivaba, algo entendible pues era bien conocido el valor que le daban los griegos a la libertad- seguiré sirviéndoos de buen gusto mi señora -aclaró para que no os preocuparais por vuestra seguridad- pero preferiría hacerlo en calidad de hombre libre, y quien sabe, quizás formar algún día una familia... -concluye esperanzado ante dicha perspectiva.
No era ni mucho menos el resultado apetecido pero, al final, era un resultado más que aceptable dadas las circunstancias. Ordenó que se pusiera a los nuevos esclavos las cadenas de los recién liberados y que se cortará la cabeza de los piratas eliminados sabiendo, como sabía, que frecuentemente había alguna recompensa por perros como esos que tanto dañaban al comercio.
Iba a respetar su acuerdo con los íberos y, sin duda, era el momento de ofrecerles trabajo pero no lo hizo. Al fin y al cabo por muy pragmático que fuera, no eran romanos. Así que se dedicó a cimentar relación con el capitán y con sus propios hombres.
Satisfecho de la resolución de la batalla naval y sabiendo que tendrías muchas historias que contar a tus familiares al volver a casa, te permitiste cierto descanso, pues a fin de cuentas había sido un viaje comercial muy movidito y ya tocaba cierto descanso.
De esta forma, con el vaivén de las olas y sintiendo la brisa marina en tu rostro te dedicaste a aguardar con paciencia tu regreso a Roma...
Bien, en mi siguiente post ya pasaré a cerrar la escena, ya sabes, indícame en qué habilidades te centras para subir y hazme tirada de comercio.
Aunque difícil, y duro, el primer viaje oficial de Tito Horacio Anzio como tratante de esclavos había sido un éxito. Con buenas relaciones con un capitán, con unos hombres que le respetaban y con un gran cargamento de bestias con las que poder comerciar y lucrarse. Ciertamente, Tito hubiera preferido que toda una serie de eventualidades no se produjeran.
Y que la fortuna le sonriera más a menudo. Pero no se podía quejar y ofreció libaciones y oraciones tanto a los dioses, como a sus propios antepasados. No era un hombre piadoso pero, como buen romano, esperaba que su padre pudiera ver sus éxitos y congraciarse con los mismos.
Ahora, debía comparar el libro de negocios de su padre con su propio viaje y, con el conocimiento adquirido, ir creando un automatismo en la red comercial de forma que no siempre fuera precisa su presencia para el buen fin de las caravanas. O, lo que es igual, devolver a su comercio y su familia un nivel, no sólo igual al que tenía con su padre, sino superior. Había mucho que hacer. Casarse él, y casar a sus hermanas. Mejorar presencia y posición de la casa. Y, por supuesto, actuar con astucia implacable contra quien quisiera su ruina.
Había sido, después de todo, un viaje agradable, y dedicó el tiempo que durase aun la marítima travesía en mejorar su relaciones tanto con sus hombres, como con el capitán.
Motivo: Comercio (1)
Tirada: 1d10
Resultado: 9(+6)=15 [9]
Motivo: Comercio (2)
Tirada: 1d10
Resultado: 9(+6)=15 [9]
Mejora de habilidades propuesto:
-Comercio
-Persuasión
-Oficio (comerciante de esclavos)
-Congeniar
Tiradas de comercio: 15, 15
Lucrecia escuchó a Cleón con seriedad y atención, como si estuviera sopesando su petición.
—No me pides poco, Cleón. Sin embargo, si durante todos estos años he dejado la protección de mi vida y mi seguridad en tus manos, sé que puedo confiar en ti también como hombre libre. Me bastará que juntéis dos tercios de la suma necesaria para comprar vuestra libertad. Y, una vez que seáis libre, si alguna vez tenéis la tentación de marcharos buscando nuevas perspectivas de vida, hablad antes conmigo de forma sincera, pues no quisiera verme privada de tus servicios sin que negociáramos antes otra opción. ¿De acuerdo?
*****
Los siguientes dos meses los pasó Lucrecia concentrada en sus tareas habituales, preocupándose por el buen funcionamiento de sus bienes y propiedades, algo que conversaba con Nicómaco y Heliodoro, pero también atenta a las noticias políticas que iban llegando de Bitinia, por si había novedades.
Además de sus actividades habituales, siguió practicando con Curio y leyendo sus libros de oratoria para manejar de forma más hábil la averiguación de las intenciones ajenas y sus sentimientos, la capacidad para leer sus rostros, sus emociones, su lenguaje corporal. Esto, también, le servía para entrenar su capacidad de dar versiones distintas de las cosas sin que se notara.
Todas las mañanas, además, se obligó a realizar tareas poco agradables para ella, como madrugar un poco más o atender algunos asuntos a lo largo del día cuando hubiera preferido echarse a descansar. De esta forma, quería educar mejor su carácter para aumentar su disciplina; como había leído en los autores griegos, la virtud era algo que debía cultivarse a través de la costumbre.
Entreno:
- Averiguar intenciones 6/7
- Mentir/Interpretar 6/7
- Voluntad 2/7
Lo paso ya a la ficha.
La travesía continuó sin más problemas, remontásteis toda la costa mediterránea hasta Tarraco, momento en el que el capitán aprovechó los vientos favorables para atreverse a mar abierto y menos de un mes ya estabais remontando el río Tíber. Al concluir tu viaje, quedaste con el capitán en volver a contar con sus servicios y aunque la mar es cambiante y los vientos no siempre son favorables, intentaría estar a tu servicio de nuevo si le podías concretar una fecha.
Tras ello, a tu regreso a tu hogar, todo parecía en cierto orden tus familiares se alegraron mucho de verte y más aún sabiendo lo fructífero que había sido tu empresa comercial. Alojaste a los esclavos que no habías podido vender en las celdas para esto, esperando un momento de mejor especulación para sacar más beneficio.
Aprovechaste la comida para ponerte al día de lo acontecido en Roma, por lo visto la expedición a Bitinia comandada por Marco Aurelio Cota había terminado en fracaso y el otro cónsul había partido en su auxilio, pues se temía que Mitrídates del Ponto se hiciera con toda Anatolia.
Por otro lado y a nivel de cotilleo, por lo visto un senador había sido puesto en ridículo de la peor forma posible, pues sus ropajes fueron robados mientras viajaba y tuvo que entrar en Roma con las raídas vestiduras de unos plebeyos que se las cedieron y su mujer y su hija iban sin ningún arreglo y a la manera de fulanas y esclavas. Había sido la noticia del momento en la urbe y sin duda dicho senador había caído en desgracia.
Sin embargo, tu esclavo personal, Petro, te indicó que Sexto Septimio había estado rondando tu casa en varias ocasiones, siempre con alguna excusa que al final no acababa en nada, como una posible compra de esclavos, una invitación a alguna reunión comercial y cosas así, era para asegurarse si habías regresado o no y por ende, presionar a tus compradores cercanos para intentar aumentar su negocio a costa del tuyo. Estaba claro que el comerciante había sacado provecho de tu ausencia y ahora tocaba reconquistar el terreno perdido...
Las tiradas son exitosas, por lo que acumulas 4 éxitos en tu profesión, cuando llegues a 7 podrás pasar a ser equite de nivel 4 (para pasar a patricio en un futuro necesitarás algo que haga mejorar bastante tu popularidad, mediante algún cargo público que te de apoyo de la plebe, un matrimonio con alguna patricia venida a menos o cosas así).
La travesia en barco hasta Roma dura 20 días, por lo que lo redondeamos a un mes y así llegarías a mediados de junio y la próxima escena sería un par de semanas después de tu llegada a Roma.
En cuanto a la subida, veo que ya has tenido en cuenta la diferencia entre comercio a secas y comerciante de esclavos, aunque el bono que tienes en comercio no sería correcto que lo duplicaras con el de tu profesión; entiendo que las subidas anteriores las aplico a tu oficio y el comerciar nuevo, aunque no te lo voy a dejar a 0, tendrías nivel 1 (puedes considerarlo un regalo por tener que reajustar el personaje); si lo prefieres al revés (nivel 1 en comercio de esclavos y 2 en comercio general) no tengo problemas en cambiarlo, ya me dices lo que sea.
La subida quedaría así:
-Comercio de esclavo: 6/36
-Persuasión: 6/24
-Comercio: 2/24
-Congeniar: 6/12
También tienes seducción de otras subidas a 4/12. Deberías añadir una columna más a tu ficha e indicar el aprendizaje, porque sino habilidades que queden atrás sin subir puede que se me pasen.
Cierro escena ya, continuamos en la siguiente, pondré un post introductorio y si quieres añades tu uno de forma reflexiva dejando claro lo que le preocupa a Tito y lo que quieres hacer en primer lugar para yo narrarlo a continuación.
Tu guardaespaldas pareció enormemente conmovido por tu generosidad, por lo que comprometiéndose de todas las formas posibles te juró que se haría tal y como habías dicho y antes deberían matarlo que negarse a responder a tu generosidad con deslealtad.
En cuanto a tus quehaceres, progresaste bastante en tus lecciones de griego y en el arte de camuflar tus gestos y tu voz para indicar algo contrario a lo que en realidad deseas. Al mismo tiempo, tus esfuerzos por cumplir también los preceptos físicos de una forma de vida más estoica empezaron a ser parte de tu día a día, y no te cabía duda de que en un futuro serías capaz de soportar muchas adversidades sin que tu espíritu se quebrara.
Por último las noticias que te llegaban de Bitinia no parecían muy esperanzadoras, al parecer Cota había sido hecho prisionero y la mayoría de sus tropas hechas esclavas. Sin embargo, y gracias a los dioses, Lúculo había podido llegar sin problema a la costa de Anatolia y estaba organizando la campaña para devolver con dureza el daño causado a Mitrídates.
Motivo: comercio nicomaco
Tirada: 1d10
Resultado: 1(+5)=6 [1]
Motivo: confirmar pifia?
Tirada: 1d10
Dificultad: 8-
Resultado: 5(+5)=10 (Fracaso) [5]
Motivo: comercio nicomaco
Tirada: 1d10
Resultado: 6(+5)=11 [6]
En comercio sigues manteniéndote, en la subida las dos primeras habilidades son correctas pero la de voluntad no, subir voluntad al 2 te llevaría un total de 24 meses, a lo cual le resto uno por tu nivel de voluntad actual, y dado que en disciplina solo tienes 1, no hay modificador al tiempo y tampoco tienes a ningún instructor que te pueda mejorar el aprendizaje (más que nada porque creo que no hay rasgos para eso aunque tendría que revisarlo), por lo que en voluntad llevarías 2/23.
Por cierto, para la siguiente subida, dado que te falta un mes solo en las dos primeras, puedes poner el tiempo que te sobra en voluntad o en otra habilidad, pero de todas formas eso ya es para la siguiente escena, lo dejo aquí para acordarnos jeje.
Cierro ya la escena y pongo un post introductorio en la siguiente, si hay algún tema que te interese abordar indícamelo por el off o a modo de post introspectivo en la nueva escena, para así darte pie al terminar la introducción.
Tras el comunicado, Publio y Aulo se comprometieron a dividirse, caminar por la subura a esas horas era bastante peligroso, por lo que vosotros volveríais a la finca mientras que él iría al día siguiente y haría noche allí.
Así pues, esa noche dormisteis en casa de Aulo y al poco de amanecer, para tranquilidad sobretodo de la joven gala, el excenturión volvió a aparecer a la mañana siguiente y os puso al día de todo:
-Ha aceptado -indicó escuetamente- permite llevarnos a un esclavo personal, que deberá hacer las tareas que se le indiquen, mientras que nuestra labor será hacer de guardia personal de César, debemos asegurarnos que no corra ningún peligro y en caso de batalla formar en su escuadrón -concluyó en lo referente al plano militar- compartiremos tienda con el resto de su guardia y los esclavos deberán estar en la tienda de los esclavos personales del susodicho senador, lo cual no es lo deseable pero es mejor que los que viajan en los seguidores de campamento, al menos estarán cerca nuestra y podrán asistirnos si lo deseamos -dijo en lo referente a dicho aspecto.
De esta forma, una vez aclarado lo que harían en la próxima campaña, los exsoldados se pusieron a debatir qué harían con sus tierras las cuales pensaban arrendar a algún mercader rico que les sacaría provecho y les pagaría por su uso a su vuelta.
Finalmente, y sin tener muy claro si había sido una sabia decisión, a los pocos días te viste envuelto en la vida militar de la nación más poderosa, conociste de vista al tal Cayo Julio César...
Aunque dada tu posición no se te permitió intervenir de ninguna forma como era obvio. Al parecer ocupaba el puesto de tribuno, algo que tampoco te dice nada, e iba siempre rodeado de hombres igual de fieros que tu domine, por lo que tanto Publio como Aulo encajarón perfectamente en dicho grupo.
Tras varios días de marcha, embarcasteis en Neápolis y desde allí una gran flota como la que nunca vieron tus ojos, os llevó hacia Bitnia, algo que te infundió en su momento cierto temor, pues el mar parecía infinito, pero que gracias a la pericia de los navegantes pudisteis llegar sin lamentr pérdidas...
Motivo: agricultor Publio
Tirada: 1d10
Resultado: 6(+2)=8 [6]
Motivo: agricultor Publio
Tirada: 1d10
Resultado: 3(+2)=5 [3]
Lo dicho, nárrame aquí a lo que te dedicas y cuando termines cierro ya la escena. Por cierto, las tiradas de economía de estos meses no han sido muy allá pero al menos os mantenéis, así que sin novedaes, para los próximos meses la riqueza dependerá de su oficio de soldado y no del de granjero.
Cayo Julio Cesar, un nombre que nada le decía al ibero pero se trataba nada más y nada menos que un tribuno. Título que nada le decía, pero que asumía que se trataba de alguna suerte de noble. Un hombre que requería de la protección de su domine y de Aulo, un hombre capaz de ir a la guerra y que, en apariencia, era del agrado de ambos romanos. "Igualito" que la escoria con la que se encontró meses atrás en el templo.
Desde el momento en el que sabían que iban a partir hacia los dominios de Mitridates, labrar el campo o dedicarse a talar árboles deja de tener sentido. En cambio, la logística y el transporte cobra gran importancia en Roma ahora que se va a movilizar un ejército.
Por ende, Arbiskar acaba sirviendo en los muelles del Tiber, descargando mercancías de los carromatos y cargándolas debidamente en los navíos. Siendo esta su función prácticamente de sol a sol, y siendo que el concepto de "descansar más de lo debido" no parece conocerlo, físicamente acaba exhausto, volviendo a casa prácticamente hecho un trapo día sí, día también, hasta que finalmente abandonan Roma y se aproximan a la ciudad portuaria... donde su vida prosigue hasta finalmente embarcar y ponerse rumbo a la tierra a conquistar.
1. Se entrena resistencia
2. Se entrena voluntad
3. Nuevo oficio: Estibador.
Aprovechaste tu nuevo estilo de vida junto a tu domine para interesarte por aquello a lo que ibas a dedicar mucho tiempo durante el próximo año, y seguramente durante parte del siguiente también, y eso era si todo iba bien...
De esta forma, cargando multitud de cajas y vasijas hasta que tu cuerpo no te respondía más, podías ver a tu domine satisfecho de tu esfuerzo y respaldando ante todos su petición de que vinieras.
Al llegar a tierra firme la cosa tampoco mejoró, el trabajo de porteador no era algo únicamente útil en el puerto, por lo que con decidido tesón continuaste poniendo tu cuerpo y tu mente al límite con la esperanza de ser cada vez mejor.
La cosa queda así:
-Resistencia: 4/5
-Voluntad: 6/11
-Estibador: 2/5
Más los que ya tienes de otras subidas que los tienes bien apuntados en tu ficha, ya puedes actualizar con los nuevos datos.