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El Primer día en El Amargura

Diario de Richard Drake

Ya hace días que desperté aturdido en la bodega de este pestilente barco llamado El Amargura, nunca hubiese dicho que no a un reclutamiento para enrolarme como bucanero, pero esto, esto me parece una bazofia. Me quitan mi libro, mi pistola y mi libertad y aun esperan sumisión. Para colmo, para darnos los buenos días aparece el mamarracho de El Maestro Azotes (menudo energúmeno engreído hijo de mil perras sodomizadas). Fue en ese momento cuando caí en la cuenta de que no estaba solo en esta mierda reclutamiento forzoso, el Capitán Harrigan (otro pedazo de bacalao con aires de dios de la muerte y el mar al que no se le puede ni dirigir la palabra si no quieres que te corten la lengua o yo que se pamplineces) se había hecho con un buen puñado de despojos a los que he de llamar compañeros. Tras darnos los buenos días, Erral “Ojopo”, un enorme tuerto y musculado cabeza de chorlito con los cojones de un elefante y la inteligencia de una piedra, se puso en plan rebelde indomable y por su culpa Azotes nos lanzó a unos desgraciados dispuestos a partirnos la crisma si no obedecíamos, por supuesto yo me aparté del barullo, no hay que ser muy listo para saber que esa pelea era simplemente una demostración de hombría tanto de los agresores como del “indomable” Erral. Lo más gracioso es que acto seguido otro de mis queridos compañeros se apuntó a la fiesta de hostias como panes con orinal clamando al cielo las injusticias cometidas contra nosotros (menudo desgraciado que parece no saber donde se ha metido), el puto Nathan “Pelopo”, un rubiales con honor y seguramente con ideales… la cosa acabó con alguna cara rota y mis amiguitos molidos a palos. Pude vislumbrar algo de cordura en las dos mujeres condenadas a compartir equipo conmigo y los Ojopelopos, no se arrugaron, pero tampoco se metieron como para recibir, sus nombres son Mary Anne y Arisha, aunque no me importa demasiado.

Más tarde nos presentaron a la tripulación (por llamarlo de alguna manera) y nos explicaron nuestras tareas tras asignarlas en un absurdo concurso en el que Pelopo casi se mata cayendo de lo alto del palo mayor… si no hubiese sido por su amiguito Ojopo, que hecho un héroe le salvó el culo, ahora el rubiales sería alimento de los peces. Todos somos grumetes excepto el dúo fantástico que hacen de aparejador y de pinche de cocina.

Llegada la noche y tras la hora sangrienta donde vimos pasar a un desgraciado por la quilla, cenamos y nos pusimos to finos de ron... esto no está mal. Conocimos a otra recluta "voluntaria" del Amargura, Sandara, que maja, me devolvió mi libro de conjuros e hizo por ganarse nuestra confianza... también le dio algo de equipo al resto.

Segundo día en El Amargura

Diario de Richard Drake

Tras dormir la mona y con ganas de despertar pensando que lo pasado en el día anterior había sido una pesadilla me sentía bien... pero no, todo había sido real, privado de libertad, de mis pertenencias (excepto mi libro que había podido repasar por la noche) y acompañado por esos pobres desgraciados que he de llamar amigos. Para colmo seis energumenos vinieron a apalearnos por novatos, ya son ganas de madrugar para tocarnos los huevos. Pero en fin, no estuvo mal, Erral "Ojopo", a pesar de ser un auténtico bocazas engreído se puso a repartir hostias de manera salvaje, se le ha de reconocer que es una bestia que conviene tener como aliado. Arisha empezó a hacer magia... magia sacerdotal... interesante, otra que se está ganando mi interés (que no respeto). Pelopo y la tal Mary Anne no se portaron mal, pero quedaron eclipsados por el tuerto bruto y mi saber dominar las mentes de los atontados.

Día de trabajar sin interés... salvo la bronca que me cayó por parte de Azotes con golpe de cuerda incluido... tampoco lo hice tan mal, joder. Me vengaré, lo juro... y será terrible.

Llegada la noche y gracias al atontado que dominé hice un primer contacto con la intendente del barco, una tía fea de cojones con una cicatriz en el cuello, lástima no la degollaran bien cuando pudieron (hija de mil rameras que fea es la condenada). Por otro lado, Erral, como no, estuvo intentando ligar con toda fémina que habitara en el barco a excepción de la intendente (es tonto y tuerto, pero no ciego), al final creo que acabó tirándose a una aparejadora detrás de unos barriles en cubierta... a Mary Anne le molesta que Ojopo se tire a otra... es como el perro del hortelano, ni come ni deja comer.

Ah, no recordaba el momentazo que tuvimos en la hora del ron... a Erral le dio por confraternizar explicando su miserable vida y poniendo al resto en el compromiso de hacer lo propio. Y yo pregunto, y a quien le importa quienes eramos o de donde venimos? total, ahora somos esclavos y solo deberíamos preocuparnos por mantenernos con vida y librarnos de los castigos.

Tercer día en El Amargura

Diario de Richard Drake

Un día más abordo, aun me duele el orgullo por la reprimenda del miserable de Azotes... y el sopapo con cuerda que me llevé. A pesar de eso vivo más tranquilo sabiendo que la intendente (que fea es la desgraciada) empieza a hacer buenas migas con nosotros, recuperar nuestros equipos está cerca.

Peeero, es lo que tiene no estar por lo que se ha de estar. Intentando hacerme íntimo de Grok no solo he hecho fatal mi trabajo, encima la tía mustia se ha encabronado conmigo y me ha retirado cualquier tipo de favor o palabra... lo he pagado con tres latigazos que me han dolido tanto en el alma como en la carne. Si ya odiaba a Azotes ahora sueño con arrancarle la piel a tiras a golpe de vara. 

Tras la hora sangrienta, hora que se me empieza a atravesar, llegó el esperado ron y con él el rubiales descubrió que mi querido Maestro Azotes está detrás de el intento de paliza la mañana anterior... porqué nos odiará el mamarracho? que puñetas le habremos hecho?

Si pasó algo más interesante no lo recuerdo, me ardía tanto la espalda que caí fulminado en mi hamaca... bueno, reconozco que no me quise perder el espectáculo de Erral Ojopo dándolo todo de nuevo con "La Descalza", se le ha de reconocer que empuja con la misma furia que golpea, no me extraña que Mary Anne empiece a dar muestras de auténticos celos, si fuese mujer lo mismo yo también querría que el tuerto cabrón me destrozara la entrepierna.

Cuarto día en El Amargura

Diario de Richard Drake

Si ayer me dolía el orgullo por el castigo infringido por la rata de Azotes, hoy estaba molido... y no contento con un día más de duro e ingrato trabajo, encima nos escogen para acabar con una plaga de ratas en la parte más cloaquera del Amargura. Y ahí acabamos todos, incluido el Pelopo teniendo en cuenta que es el ayudante en la cocina, ésto huele a una nueva gracia de Azotes.

Pues ahí estábamos, hasta las rodillas de mierda luchando a mano descubierta contra ratas grandes como perros, por suerte el rubiales se había agenciado una cuchilla y dio buen uso de ella acabando con todas y cada una de ellas dejando en la cuneta al tuerto de mierda... si no se pasara todas las noches follando hasta caer rendido quizás la cosa hubiese ido mejor. En fin, doy gracias a que Nathan se haya ganado un poco de mi respeto salvándonos el culo de los malditos roedores mientras el resto rebuscábamos entre la basura algo con lo que luchar, lo bueno es que encontramos nuestro primer botín... recuperar nuestro equipo está cada vez más cerca.

Esto último me recuerda que tras las labores y el ron Mary Anne se encargó de convencer a "la horrible" de la intendente para que nos echara un cable con el equipo y tal, lo único que consiguió es que nos dijese que ahora ya no es nuestro y que si lo queremos debemos recomprarlo, sera fea y puta!!

Quinto día en El Amargura

Diario de Richard Drake

Empiezo a estar un poco harto de este lugar, siempre lo mismo. Hoy Pelopo parece haber desaparecido, para mi que lo han tirado por la borda, total, hemos saqueado su parte del botín, a nadie le importa ya lo que le halla podido pasar. Arisha apunta maneras para sustituirle en la cocina, seguramente se comerá mejor con una mujer ahí.

Mientras hacía de niño de los recados para los hijos de puta de los oficiales me he permitido el lujo de hechizar de nuevo a Fipps, intento por este medio crear algo de discordia entre la camarilla de Azotes y tal vez sacar algo de información, lo único que ha pasado es que el pobre infeliz ha recibido una palicilla por estar de mi lado... parece que Chiste Ictérico (que puto nombre es éste, hay que joderse que padres tan cabrones hay por el mundo) ha visto como hechizaba a Fipps y se lo ha comentado a Azotes, me temo que voy a tener que andarme con ojo, no me fío de la inacción de esta panda de carroñeros.

Parece que no ha sido un buen día de curro para el tuerto cabrón y la pánfila de Mary Anne, han acabado siendo humillados con golpe de cabo como me hicieron a mi, espero no tener que ver como les dan caña con el látigo mañana, aun me escuece la espalda solo de pensarlo.

Y al fin algo de acción en la que no he tenido que embarrarme, el lameculos de Plugg ha sacado a su mascota subnormal de las bodegas, el tal Oso Lechuza nosequé, un pobre saco de músculos monosilábico que parece conocer solo palabras empezadas por CA... a retado a quien tuviese los wevos más cuadrados a que se enfrentara a él, por supuesto Ojopo (quien si no iba a ser tan bravucón) se ha ofrecido. Dos galletas y el pobre tontico estaba llorando... empiezo a pensar que Flaynn vale la pena como aliado (llamarle amigo aun es pedirme demasiado). En fin, el tuerto no solo nos ha dado la oportunidad de ser un poco más respetados a la panda que somos, además nos ha hecho ganar 100 chapas de oro y lo más importante, Plugg ha sido humillado por listo.

Ya en el ron las nenas han usado sus armas de zorronas para ir camelándose a un tio que rivaliza en fealdad con la intendente, parece que hemos ganado gracias a ellas un nuevo aliado... aunque creo que solo le interesa follárselas al menos es alguien que no nos irá a putear como los secuaces de Azotes... ay Azotes, que ganas que te tengo!

Sexto día en El Amargura

Diario de Richard Drake

Hoy es un punto de inflexión al menos para mi, un día que jamás olvidaré y que haré recordar a aquellos responsables de mi desdicha. La lluvia vaticinaba la tragedia.
 
Siguiendo con mi plan de averiguar cosas y crear discordia entre Azotes y sus secuaces he vuelto a usar la magia y he hechizado esta vez a "Chistoso" (por chivato cabrón). Este me ha revelado la razón del rencor de Azotes hacia nosotros... simplemente es que no le gustan los novatos y los odia con todo su corazón, aun que yo creo que hay más temor a lo desconocido que otra cosa. Esta vez ha sido Fipps el que se ha chivado a su amo (puto lacayo rencoroso).

Hora sangrienta... aquí ha empezado la desdicha. No es que le tenga demasiado aprecio, ni siquiera la considero más que una niña mimada con aires de aventurera que se encuentra por una serie de desdichas formando parte de esta tripulación, pero yo sufrí la humillación y el dolor extremo de las caricias de El Maestro Azotes tan solo dos días antes y sentí en cada latigazo que le daban a Mary Anne como mi espalda ardía en un reflejo fruto del recuerdo reciente. Pero claro, lejos de que me importara lo más mínimo como para considerarlo desdicha propia vino por sorpresa el fruto de mi actual odio, la madre de todas las humillaciones y el padre de todos los castigos. A traición los lameculos de Azotes encabezados por Plugg (el hombre que sin saberlo se aboca a la más dolorosas de las muertes) me prendieron y ataron al palo mayor para tras un juicio injusto arrebatarme mi libro de hechicería (siento como si hubiese perdido otro miembro, y si lo sumamos a que aun no he tenido la oportunidad de recuperar mi pistola...) y obsequiarme con una somanta de jarabe de siete colas que hizo que la parca llorara pidiendo a gritos que fuese a su regazo... no recuerdo nada más excepto el sabor férreo de la sangre en mi boca, el fuego que se adhería a mi piel en forma de cicatrices abiertas, mi cara golpeando los tablones de la bodega y como ese odio que proceso crecía insultándome por no ser tan listo como debiera. No habrá otro día como el de hoy al menos para mi, pero pueden estar seguros de que no voy a menguar, solo voy a estar ahí calladito y obediente fabricando en las sombras la oportunidad de llegado el día sonreír mientras me meo en los cuerpos apunto de pedir a gritos que acabe con ellos de una vez.

por cierto... hay que tener estomago para hacerlo, por eso le respeto un poco más, Ojopo se ha follado a la intendente Grok por el bien del grupo en un intento de facilitarnos un mejor comercio para recuperar nuestros equipos y armas... buff bravo por su valentía y fuerza.
 

Séptimo día en El Amargura

Diario de Richard Drake

Amanece que no es poco y llueve de cojones. Pinta a tormenta en poco... tal vez un día, tal vez unas horas. Supongo que el miedo del marinero a la tormenta hace que todos estemos concentrados en hacer nuestra tarea bien y los que yo me se no den por culo. No, no me he olvidado de que han vuelto a arrebatarme mi precioso libro de conjuros y que me han dado una paliza como nunca me habían dado antes... llevo desde que desperté encerrado en mis pensamientos de venganza, éste es mi objetivo desde ahora.

Mi tarea de hoy parece que es parte del castigo, he de limpiar las malditas e inmundas letrinas.

Parece que Mary Anne está ganando números con una tripulante a la que llaman la Bien Hablada... a pesar de todo esta gente no pierde el humor. Rosi le ha pedido un violín a Anne, un puto violín de mierda, quien quiere un violín en vez de una buena fusca o un buen acero. Bueno, parece que por lo menos tenemos otro aliado.

No hay mucho que contar, excepto que la jodida adicta al ron y el tuerto pollabrava parece que por fin se han dado caña tras los barriles. Como pueden pensar en follar todo el día cuando eres un puto esclavo que ha de pensar en como matar a sus amos? 

Octavo y Noveno día en El Amargura

Diario de Richard Drake

Ayer estalló al fin la tormenta, han sido dos días de trabajo duro en el que cada uno de nosotros ha tenido que luchar, sí, luchar contra los elementos para sobrevivir. Parece que la cosa amaina, pero han sido dos días de la leche.

La cosa empezó con la caída al mar de La descalza, por mi se podría haber muerto, no iba a llorar por ella ni un segundo. Pero mi grupito (a los que les empiezo a coger algo de cariño mezclado con apatía generalizada... no me gustan, pero se empieza a crear un vínculo común... nos protegemos los unos a los otros a nuestra manera) parecía empeñado en querer salvarla, después de todo parecía que el haber follado con el tuerto la convertía en aliada. Tras ver lo patéticos que parecían los esfuerzos por lanzarle un cabo, decidí intervenir... lancé el cabo y salvé a la pelandrusca pies sucios... claro, que todo el mérito se lo llevó Erral quien tiró de la cuerda como un toro para subir a su concubina. (unos cardan la lana...)

Al fin el tanto follar le ha pasado factura al pichabrava, ha caído enfermo, seguro que es venéreo. Eso sí, no le impidió su enfermedad jugarse la vida por intentar evitar que me partiera la crisma. Sí, me caí del puto palo mayor y estoy escribiendo ahora porque supe caer como un gato a pesar de solo tener una pata... aun así casi me mato, pero Arisha hizo algo que me dejó a cuadros, fue capaz de curarme desde la lejanía. Cada vez muestro más interés en ella, puede ser una gran aliada ella y sus dotes mágicas.

No hemos dormido, la tormenta nos ha exigido hasta la mañana cuando a cesado o aflojado.

Mary Anne... ha recuperado el violín para Rosi y hemos ganado un nuevo aliado. Tiene un no se que que hace que nadie se resista a ella, está haciendo un buen trabajo sembrando la semilla de... de a saber que pretende. Solo existe un problema con Anne, últimamente el ron la está castigando demasiado, bebe hasta caer (y Erral se aprovecha de ello) y su actitud tras el ron deja que desear y no rinde en el tajo como debiere... por mi se puede ahogar en sus propios vómitos, pero perdería un valioso aliado llegado el momento de mi venganza.

El tema hora sangrienta me está empezando a cansar más de la cuenta, dos días sin parar de luchar contra una tormenta y nos castigan por los pequeños fallos... esta tarde nos han puesto en fila y nos han dado con la cuerda a todos... no lo saben aun, pero los oficiales de este barco se están buscando su propia ruina. Maltratar a esclavos para marcar terreno en forma de terror es una cosas, pero si esos esclavos en vez de negros o garuntis son gentes preparadas para matar y que despiertan con odio en vez de con miedo cada día... cada golpe recibido es una cuenta atrás a su propio pase por la quilla.

Décimo día en El Amargura

Diario de Richard Drake

Maldita sea la rutina, parece como si en estos pocos días nos hubiesen adoctrinado para acostumbrarnos al habito de ejercer de esclavos o al maltrato y menosprecio que conlleva. Si no fuese por la chispa que pone Mary Anne esto sería más gris que el purgatorio... ni siquiera el infierno.

Mary Anne parece tener un grave problema con el ron, ese maldito veneno que que quieren obligarnos a beber... la mayoría o están acostumbrados o disimuladamente lo tiramos, pero Anne, ingenua como es, se lo bebe religiosamente. Esto le está causando problemas y empieza a mendigar por alcohol... la suerte es que a pesar de recibir castigos por su mal trabajo está siendo valiosa haciendo que muchos en la tripulación de este orinal con velas empiecen a pensar como nosotros o simplemente nos empiezan a ver con buenos ojos.

Undécimo día en El Amargura

Diario de Richard Drake

Hoy el bastardo del Capitán se ha levantado con antojo de comer cangrejo, ha mandado a parte del grupo a un arrecife de "caza"... yo me he quedado en el barco, parece que aun no se han dado cuenta de que a pesar de que me falta media pierna no soy ningún tullido, pero ya me va bien que piensen en mi como un pobre cojo.

El día, al igual que últimamente, no deja de ser rutina y tedio. Pero a diferencia de tardes pretéritas, en el ron, Mary Anne decidió cortar por lo sano con su dañina adicción y tiró su parte, pero nuestro querido Plugg la ha dejado medio moribunda de la paliza que le han dado al descubrirla en su engaño (hay gente que no sabe mentir). Si no es por Arisha y su habilidad para sanar Anne la palma.

Lo más divertido ha sido ver como Erral al fin se destapa ante todos y da a entender de forma casi oficial que él y Anne son algo más que compañeros jurando vengar a su querida como si hubiese sido él el azotado... Amor? bah, eso es para los débiles.

Lo que sí ha quedado patente es que hemos de acabar con el ron como sea, no pasará mucho hasta que alguien muera intoxicado o apaleado por ser descubierto deshaciéndose de él.

Duodécimo día en El Amargura

Diario de Richard Drake

Como se suele decir, tras la tormenta llega la calma, una calma en forma de calor y más de lo mismo en el día día del puñetero barco. Siempre he soñado con ser miembro de una tripulación pirata, pero ni en estas condiciones ni con comemierdas que no saben ver cualidades en sus marinos. Somos esclavos cuando yo, por ejemplo, podría ser un intendente bastante mejor que la caraculo de la piel verde que se beneficia Erral para conseguir cosas (menudo estomago de acero tiene el cabrón)... llegará el día en el que el capitán y sus oficiales se autoasquearán por no haber sabido ver que a veces crearse enemigos sin fijarse en quien son es pecado mortal... mortal muahahahaha

En fin, un día más en el Amargura. Todos a excepción de Arisha hemos cumplido lo mejor que sabemos y queremos, la pobre hoy se va a llevar lo suyo a golpe de látigo.

Tras la paliza a mi compañera y amiga (jajajaja, como me gusta el sarcasmo), el resto sigue con la búsqueda de alianzas dentro de este estercolero... la cosa cada vez va mejor, si la cosa sigue así cualquier día tendremos más poder que los oficiales entre la tripulación.

Llegada la noche el imbécil de Pelopo se ha dejado liar para sabotear el ron, me encanta ver como otros hacen el trabajo sucio por mi. Se que es bueno, pero parece que no lo suficiente como para que una cerradura acabe con nuestras ilusiones... el tema del ron apremia. Si no fuese por Sandara muchos estarían ya muertos. Espero que mañana el rubiales consiga algo más que decepcionarme.

Décimotercer día en El Amargura

Diario de Richard Drake

Hoy el calor empieza a ser insoportable, pero eso no impide que el trabajo salga por parte de todos menos de Erral. Hoy se ha ganado, como diría él, unas caricias. Su brutalidad física y estupidez le han hecho ganarse algo de mi respeto y un nuevo mote, Ciclope. Quizás su tesón, carisma y fortaleza física y mental lo puedan convertir, como el siempre expresa, en capitán, pero no lo logrará sin cerebro, cosa que escasea en esa caja hueca que tiene sobre los hombros. Si llega alguna vez el momento me será interesante estar a su lado, alguien debe poner algo de masa gris aunque sea desde las sombras y creo que me entusiasma la idea de tener a alguien cerca manejable y con pasta para liderar este cascarón u otro (si debe ser así). Lo que está claro es que se acerca el momento crítico y en él estoy encontrando un poderoso aliado, además creo que me ha cogido aprecio el muy necio. 

Esta noche esa maldita cerradura se ha vuelto a interponer entre nuestro sabotaje y el ron... hay que cambiar de plan, no puedo permitirme seguir confiando en la torpeza de Pelopo. 

Décimocuarto día en El Amargura

Diario de Richard Drake

Para celebrar la segunda semana en este particular infierno, hoy, el capitán y sus oficiales nos liberan de los trabajos típicos para realizar una especie de juegos piratas que nos servirán, teóricamente (menuda soplapollez), como entrenamiento... para ser validos para abordajes, reyertas, etc... para empezar una especie de carrera entre dos de abordaje. Por supuesto los dos más aptos, según ellos, se lanzan a ser los primeros, bravuconería pura... Erral el Cíclope y Nathan Pelopo. Tras hacer un ridículo espantoso y recibir botellazos en el transcurso de la carrera, llega el turno para un servidor y Mary Anne la Princesita. Sabéis el dicho "el que ríe el último ríe con más fuerza"? pues eso, como se rió el Pataposte-gestitos de todos aquellos que veían en mi un tullido inútil. Dios! repetiría ese instante una vez al día solo para ver la cara de tontos que se les quedó a todos. 

Tras mi majestuoso espectáculo vino la deprimente exhibición de las sacerdotisas del mar, bueno, Sandara aun lo medio logró... pero a Arisha casi la dejan ahogarse por espantosa jajaja, me meo solo de pensarlo.

El día transcurrió entre risas y ron, ron del que intenté deshacerme... si no es por Cíclope que se prestó a un engaño a mi favor, me revientan ahí mismo. Erral cada día me cae mejor... y tengo más claro que formaríamos un buen duo (yo el cerebro, él el resto). Todo acabó con que me vi obligado a tomar el veneno al que creo soy adicto, yo, preso sin voluntad, me odio... ahora más que nunca estoy decidido a acabar con éste tema, el ron debe desaparecer.

Hora del sabotaje, resumen:

Erral distrae a la semiorca a su manera (con sexo violento (dios!! Ciclope tiene las tripas de acero)) mientras Nathan roba las llaves para abrir la puerta maldita (por fin!! llegué a pensar que era minusválido). Mi plan funciona, claro. Nathan se cuela en la bodega y revienta el barril de ron, pero se tropieza al salir (si es que... donde no hay, no hay), provocando que el retrasado que habita en la bodega escuche algo y de la alarma. No descubren a Nath que se va de rositas y, la intendente y el cocinero que se hallaban cerca del meollo por pura casualidad se llevan la bronca por parte de azotes, parece que nos han caído del cielo un par de cabezas de turco. Aun así no está todo dicho, mañana, como le escuche decir a una vieja amiga alquimista en su día, se va a liar parda.

Décimoquinto día en El Amargura

Diario de Richard Drake

Dicen que después de la tormenta siempre llega la calma.. espero que esta calor insoportable no nos deje atrapados en una calma chicha en medio de la puta nada, no tengo el chocho pa farolillos como decía la criada que se hacía cargo de mí cuando era un estudiante. Cada vez tengo peor el cuerpo por culpa del puñetero ron... un trago no estaría mal para quitarme la resaca, pero prefiero padecer y ver como ese mejunje se va a tomar por culo a ser un esclavo sin voluntad.

Creo que todos nosotros estábamos algo inquietos, habría represalias con el tema del sabotaje. Tan nerviosos que cuando apareció el hijo la gran puta del capitán nadie reparó en quien era el que faltaba allí y descansaba en el sudadero acusado y sentenciado a pagar por nuestros pecados... no era ninguno de nosotros, no era yo, todo iba bien. Solo nos vimos obligados a volver a prescindir de nuestras armas, no querían que hubiese saboteadores armados en horas de faena, una medida justa a la par que inteligente. El que recogiera las armas Carmesí (que ganas de ahostiarlo le tenemos casi todos) hizo que más de uno sospecháramos quien era el nuevo inquilino del sudadero.

Tras la revista del capi de vuelta al tedio, sin novedades hasta la hora sangrienta. No pude evitar sonreír al ver quien iba a ser pasado por la quilla, la puta orca. Aliada de gran utilidad para el grupo, pero ya sabéis, no nos tragábamos, así que perfecto por mi parte. Todo iba perfecto, más que perfecto si no fuese porque Cíclope en un arrebato protestó por que iba a ser pasada por la quilla una inocente... por suerte no puso el punto de mira sobre nosotros ni sobre él mismo, se le conoce tan tonto que nadie lo tomó en serio.

El final del día no lo tengo demasiado claro... maldito ron, hay que acabar con él antes de que nos mate a todos.

Décimosexto día en El Amargura

Diario de Richard Drake

Más y más calor, y yo con este cuerpo... me suda hasta la madera de la pata. hoy prescindo de comentar el día, sin novedades hasta la noche.

Ahora sí, cae la noche y nueva confabulación para asestar el golpe definitivo al último barril del ron. Como el anterior plan fue tan bien, porque no repetir? solo se tenía que cambiar un factor, el nuevo intendente era hombre y Erral no era de su gusto.

Así que, matando dos pájaros de un tiro, aprovechamos el más que conocido por todos despecho de Anne y su gran atractivo para que sea ella la que "entretenga" a Carmesí (quien le pondría ese nombre? menuda mierda de padres) mientras Pelopo hace de las suyas. JAJAJA, que lástima que el gilipollas del intendente quisiera la intimidad de la intendencia bajo llave para darle carne en barra a la princesita anulando por completo nuestro plan. Por suerte el intrépido y no tan minusválido contrabandista del equipo se las apañó para sustraerle las llaves y vaciar hasta la última gota el puñetero barril. Plan ejecutado sin que nadie se diese cuenta esta vez y la divertida estampa de Anne desconsolada por haberse prostituido en vano, cuanta diversión... solo una pega, que demonios haría con la llave Nath? hubiese sido magnífico dejársela en el bolsillo a algún enemigo, así Carmesí sería castigado por tonto y nos hubiésemos librado de alguien más. Bueno, no se le puede pedir buena letra a un garfio. Mañana será otro día.

Decimoséptimo día en El Amargura

Diario de Richard Drake

Reconozco que al despertar mi corazón latía con fuerza, no era miedo o nervios por si algo pudiese salir mal, era más bien esa incertidumbre placentera que tiene un espectador ante el estreno de una gran representación teatral o musical. Quería saber ya quien iba a ser pasado por la quilla, aun más, quería ver muerto a Carmesí y quería ver la cara de mal de tripas de Azotes al ver que era incapaz de parar al saboteador con la espada de Damocles sobre su cabeza. Pero el que acabó con dolor de tripas fui yo al escuchar a Erral abriéndole su corazón a Anne para reconciliarse y tratar de consolarla después de su baldía prostitución.

Extrañamente el día transcurrió sin pena ni gloria, golpecito de soga (al que ya uno se acostumbra) por estar distraído en las tareas y poco más... ni nuevo intendente, ni discurso del capitán, ni latigazos, ni quilla...

Y ahora viene lo divertido, en la hora del ron iba a reventar el sabotaje en los morros de todos. Carmesí no aparecía, de hecho no se le había visto en todo el día y la puerta de la intendencia estaba cerrada a cal y canto, así que cediendo a las exigencias del amado público con ganas de ron, se derribó la puerta para encontrar (oh, sorpresa!) el barril del ron vacío y roto y los pies de Carmesí balanceándose como si fuese una lampara. Maravilloso espectáculo, maravillosas las caras de pasmarotes de Azotes y su cuadrilla. Supongo que Carmesí prefirió ésto a ser pasado por la quilla acusado injustamente (jejeje)

Lo extraño es que no pasó nada más, aparte de que mi cara de satisfacción y las poco disimuladas risas de Cíclope que estuvieron apunto de meternos en una pelea con los amigos del perpetuamente empalmado. Poca emoción hubiese tenido la reyerta estando Erral en medio.

Quizás mañana haya algo más de emoción con el tema del ron, espero soportar la abstinencia como lo he hecho hoy.

Decimoctavo día en El Amargura

Diario de Richard Drake

El decimoctavo día ha de describirse como uno extrañamente feliz, no solo parece que me había librado del lastre del síndrome de abstinencia del ron que ya hacía dos días no bebía, además, muy extraño, el capitán del Amargura nos reunió de nuevo en cubierta a primera hora antes de nuestras tareas, no para reprimir a saboteadores o advertir de las consecuencias que tendría ese asunto, lo hizo para consolarnos por la perdida del ron y, no suficientemente desorientados, el oficial plug nos dio un pequeño discurso alentándonos para que dejásemos nuestras disputas y fuésemos una tripulación unida... estaba claro que si no ponían freno de forma dialogante a aquellos asuntos, la sombra de un posible motín se alargaría hasta dejar de ser un posible a un hecho. La verdad, si no fuese porque no existe nadie más rencoroso que yo, diría que me motivó y todo la idea de que al final resultara ser un buen oficial... mejor dejar de pensar tonterías

Mientras cumplía con mis funciones diarias algunos vimos a Arisha huyendo mientras sanaba heridas de forma mágica, parece que un par de lameculos de la pandilla de azotes habían agredido a la sacerdotisa y a la princesita en la sentina mientras limpiaban... literalmente, tuvieron una pelea de mierda. Los tipos parece que al dar la alarma la sacerdotisa corrieron a refugiarse a los camarotes de sus amos, donde sabían que nadie les perseguiría. No hacía falta perseguirles, la hora del ron sin ron era para todos y allí se las verían con el paladín de las nenas, el Cíclope Vengador (jajajaja, me parto conmigo mismo). Lástima que rehuyeron la reyerta y nos quedamos sin diversión, Erral estaba dispuesto a destriparlos con sus propias manos.

Aaaaix, la tranquilidad de la mar cuando nadie te toca los huevos y son los otros los que se empeñan en divertirte.

Decimonoveno y vigésimo día en El Amargura

Diario de Richard Drake

Barco a la vista!... preparaos para el abordaje!... 

Música para mis oídos, música para los oídos de la mayoría de los aquí presentes, ya sea por desquite, aburrimiento o porque de haber podido elegir hubiésemos elegido participar igualmente. Al fin íbamos a bautizarnos en la piratería, un bautizo de sangre. Y por si fuera poco, la segunda de abordo me pone al mando de mis queridos compañeros para una misión en el abordaje, controlar el timón del barco a saquear y vigilar los botes para que nadie pudiese huir... La verdad que la cosa fue muy bien, todo hay que decirlo, gracias a la parejita de moda, Cíclope y Princesita, (o debería llamarlos Muerte y Parca?), con ellos fue un auténtico paseo. Podría jactarme de que fue un plan brillante, de que le salvamos el culo al capitán o que en Pelopo volvió a aflorar esa minusvalía que le acompaña en ocasiones (la hostia, llevamos comiendo casi tres semanas cosas que el caza/pesca o cocina), pero sería absurdo, todo quedó eclipsado por la matanza de esos dos. Creo que si algún día me tuviese que enfrentar a ellos espero que fuera jugando al ajedrez.

Y como decía mi tutor en los estudios, "por lo bien que lo he hecho, un cigarrito pa mi pecho"... en otras palabras, tas la batalla el botín, y tras el botín el festejo (ops, vuelve a haber ron en el barco, pero eso en aquel momento no importaba).

De los festejos solo puedo recordar que duraron lo que restababa de día y todo el día siguiente tras la batalla. 

vigésimo primer y último día en El Amargura

Primer día en El Promesa del hombre

Diario de Richard Drake

Después de dormir la mona amanece que no es poco, para ver como oficiales y marineros capturados en el promesa del hombre son reclutados "voluntariamente" para cubrir bajas en el Amargura... digo "voluntariamente" porque por los oficiales no conformes con la adhesión se pedirá rescate a sus familias, y claro, no todos tienen familias adineradas esperando; los marineros descartados para unirse al barco pirata son simplemente pasto de tiburón (tiburones, como los odio).

Tras esto se nos informó que en el día de hoy no haríamos las tareas diarias habituales... o por lo menos no en El Amargura, se nos trasladaba al barco capturado para que, gobernado por Plugg y tripulado por todos sus lameculos llegara a no se que puerto para que fuese vendido... Plugg y azotes sonríen maliciosamente, algo que no nos va a gustar nos aguarda en nuestro nuevo destino. Sandara también va, pero curiosamente, por lo visto forma parte de los lameculos. Creo que no debimos confiar en ella, por suerte nunca fue participe de nuestro planes, podría ser un topo, o no, yo que se.

Buena, buenísima noticia, he recuperado mi libro a cambio de la promesa (bajo castigo severo si la incumplo) a Plugg (batardo hijolagranputa) de no usar "gestitos" para cambiar la voluntad de nadie en el barco. Nadie ha dicho nada de quemar vivo a nadie, no? pues eso.

Por fin empiezan nuestras tareas diarias y descubrimos dos cosas, una, que el Promesa del hombre antes se llamaba el Variopinto y otra, que aunque barco nuevo, reglas viejas... pero endurecidas. Los errores se pagarán más caros, el trabajo será más intenso debido a que vamos los tripulantes justos para que sea gobernable, no habrá ron nii diversiones de ningún tipo... del curro al comedor y de ahí a la cama.

Todo empieza a ser un asco otra vez a pesar del teórico cambio de aires

Segundo, tercer y cuarto día en El Promesa del hombre

Diario de Richard Drake

Lo dicho, un asco. Los días se hacen más largos y duros, desfallecemos agotados por la noche y apenas podemos maquinar nada... por otro lado cada vez queda más claro de que Plugg y Azotitos sí planean algo, algo que creo no nos va a gusta. De momento le hemos dado esquinazo al Amargura y se rumorea que nos dirigimos a un astillero donde reforman los barcos robados para que no sean reconocidos con facilidad... me da a mí que estos dos hijos de puta se quieren apoderar de este barco y emanciparse como capitán y segundo. Tal vez, llegado el momento sea nuestra oportunidad de acabar con ellos y ser nosotros los que se emancipen. 

El ambiente huele a tormenta, en lo metafórico y en lo literal.

Y efectivamente llegó la tormenta y todos intentamos salvar el barco y nuestros culos como ya hicimos durante dos días y dos noches en el Amargura. Esta vez con un añadido, unos infectos seres marinos (que asco, como los odio, quiero matarlos a todos) fruto del vientre de una goblin y un pulpo nos atacaron, ja, los convertimos en picadillo para un buen pisto marinero, Cíclope y su princesita demostraron una vez más de que pasta están hechos en cuanto dan rienda suelta a sus aceros, pero esta vez no hay que darles merito solo a ellos, Arisha y yo empezamos a compenetrarnos con nuestros dones, Pelopo como estaba en la cocina se perdió la diversión.

Nos fuimos al catre con una pequeña mueca de satisfacción, yendo a dormir con la felicidad que da arrebatar vidas, pero, como suele pasar desde que somos esclavos en uno u otro barco, la felicidad es efímera. Casi no habíamos empezado a soñar cuando todos nos caímos de nuestro letargo. El barco había chocado con un arrecife, y si no nos poníamos al trapo nos íbamos a ir a pique.