Otro obstáculo y otra pifia al intentar sortearlo. Aquello no estaba hecho para el mestizo infernal, más dado al sigilo y la puñalada por la espalda. Si al menos su hermano y el mediano florindo hubieran hecho algo, no estarían allí dando saltos penosos jugándose el tipo...
Motivo: Acrobacias
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 4(+3)=7 (Fracaso)
Esta carrera está perdida. Con la mierda de habilidades que tenemos, las CDs y la mala suerte...
Menuda panda de patanes, pensó el rufián al ver que en la persecución mantenía la ventaja, cuando no la incrementaba, con casi todos sus perseguidores. Se encaramó con relativa facilidad a un tejado escarpado, y viéndose con mayor ventaja se escurrió por uno de sus lados.
Pero algo ocurrió en los planes del cuatrero ser. Se esperaba encontrar un paso que le facilitase aún más su huida, pero se topó de bruces con una pared, cosa que hizo que tuviese que volver sobre sus pasos, con gesto avinagrado.
Motivo: Trepar
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 4(+6)=10 (Exito)
Motivo: Percepción
Tirada: 1d20
Dificultad: 25+
Resultado: 1(+7)=8 (Fracaso)
Pues el personaje intenta escaparse definitivamente, con lo que va a tirar las dos pruebas, .....
..., y falla estrepitosamente una. Se queda en la casilla.
Vais el resto: Zendr, Mirn y Dredmor.
Te vamos a coger y te vamos a matar... Maldito hijo de puta
Dredmor enfocó la mirada y trató de salvar los obstáculos que tenía ante si para aproximarse al rufián que trataba de escapar.... Y en aquella ocasión lo consiguió....
Mwuhahahahahah, voy a por tiiiiiiii
Motivo: Acrobacias
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 16(+2)=18 (Exito)
Motivo: Acrobacias
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 13(+2)=15 (Exito)
La segunda tirada es el escapismo, como tengo el mismo bonus y la dificultad es la misma no me he acordado de cambiar el nombre de la tirada....
Corrijo, Avanzo 3
Zendr logró reponerse del tremendo golpe que se había dado y que casi lo dejó sin resuello y prosiguió con la persecución.
A unos metros de distancia pudo ver cómo el rufián se estampaba contra una pared.
- ¡¡Inútil!! ¡Espérame, que ahora voy a darte unos mimitos!
Con un salto formidable, el varisio salvó la distancia que le separaba de la rata y cayó a escasos centímetros de dónde se encontraba el aspirante a cadáver. Alargó la mano, pero el puño se le cerró en el aire, sin poder agarrarlo convenientemente.
- Tú no te me escapas. ¡Ya eres mía, nenita!
Motivo: Tú el acróbata...
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 14(+2)=16 (Exito)
Paso las acrobacias (uufff...) y me muevo dos. Estoy junto a él, pero como es un asalto completo, no puedo hacer ná más.
Parecía que sus compañeros se ponían en serio a perseguir al jodido ladrón. Incluso el psicótico de su hermano, se afanó en perseguir al robachapas cuando contempló que corrían el riesgo de quedarse sin el lerele. Sin embargo, él se encontraba en una situación crítica, pues aunque quería avanzar y matar a ese hijo de la grandísima Abadesa de Calistria, su pie se había encallado en algún escollo del escarpado muro que tenía que sortear...
Motivo: Acrobatics
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 3(+3)=6 (Fracaso)
Fallo otra vez.
Mirn siguió avanzando por los tejados no muy seguro de porqué estaba emprendiendo una persecución contra un rufián en los techos de las casas de Riddleport, y por qué había acabado involucrado en tan sórdida situación.
¿Había sido el espiritu aventurero de su raza, que le había impulsado a abandonar las comodidades de su vida aristocrática en pos de aventuras urbanas? ¿O simplemente una serie de catastróficas desdichas que le habían llevado a colaborar con aquel par de demonios y el varisio? En cualquier caso su papel en aquella persecución era claro, al menos intentaría que nadie se hiciera más daño de la cuenta...
Sigo un poco perdido con el minijuego, lo siento :(
De todos modos mi personaje no tratará de aferrar al malo aunque se acercará por si es necesario a efectos de curar, etc.
La persecución se alargó quizá más de lo debido, pero al final los PJs, con más pena que gloria, dieron caza a Beltias Kreun, el jefe de la banda de ladrones que se habían adueñado de la primera planta, de la pobre capilla de Caspieran, sin que el bueno, aunque borracho, padre Padrick y su joven ayudante, lo sospecharan. Recuperaron el dinero robado del Goblin Dorado, desvalijaron de paso a Beltias (estaban en Riddleport, y nadie lo echaría en falta) y regresaron al Goblin Dorado.
A la mañana siguiente Saul les felicitó por su hazaña, y casi todo el personal brindó por el buen hacer del grupo. Al fin y al cabo, si se corría el rumor de que era "fácil" robar en el Goblin Dorado, hubiese sido la perdición para el negocio.
El grupo se fue a vender todo el material "confiscado" del grupo de ladrones de Beltias esa misma mañana. Pero cuando se dirigían a la tienda, un temblor sacudió toda la ciudad. No provocó daños mayores, pero la gente se asustó lo suficiente, como para que empezaran a conjeturar con la Puerta Cifrada y con la mancha en el cielo. Sin más problemas, el grupo vendió el botín y regresó al Goblin dónde les esperaba una bella muchacha semielfa que deseaba entrar a trabajar en el Goblin Dorado.
La muchacha era Samaritha Beldusk, una transmutadora que llevaba un mes en la ciudad, con la esperanza que la acogiera como aprendiz un ciframago. Pero tras un mes de espera, si no quería partir de nuevo a su hogar sin el objetivo cumplido, se vió obligada a buscar trabajo. Saul y el grupo la contratron, y el encanto y amabilidad de la muchacha jugaron un papel a favor del buen progreso del Goblin Dorado.
Iniciamos la ronda de resúmenes de las sesiones a través de Roll20.
La semana pasó, y el Goblin Dorado parecía ir a mejor. Quizá fuese la presencia del nuevo fichaje, Samaritha, o quizá fuese un poco todo, pero el caso es que día a día parecía haber más público y jugadores, que se dejaban caer por el Goblin Dorado. Parecía que la mala reputación, y los escollos que en un principio tuvo, empezaban a olvidarse.
La siguiente semana hubo otro hecho, que se podría llamar curioso, y que contribuyó a alimentar el mal agüero sobre la ciudad de Riddleport. Un conjunto de gaviotas inició el vuelo al unísono, entre un estrepitoso, y cada vez mayor, sonido cacofónico de sus voces, describiendo círculos que poco a poco se acercaban a la Puerta Cifrada.
La debacle, por llamarla así, se manifestó acto seguido. La trayectoria del conjunto de pájaros alcanzó la Puerta Cifrada, haciendo que varias gaviotas se estrellasen con violencia en ella, y mermando el conjunto de estos en gran medida.
El resto de gaviotas se terminó alejando mitigándose su canto, pero los cuerpos de las gaviotas muertas, terminaron por llegar al cabo del tiempo a los muelles de la ciudad, convirtiendo el olor de estos, debido a la putrefacción, en más nauseabundo de lo que normalmente era.
Seguimos.
La semana prosperó de una forma favorable a los intereses del Goblin Dorado. Los clientes se empezaban a notar, noche tras noche, y la salud financiera del lugar parecía evolucionar de igual manera.
Pero en Riddleport, rara es la vez que no ocurre algo. Una mañana Saúl reunió al grupo para comentarles que Larur, el jefe de sala del Goblin Dorado había desaparecido. Larur había ido a pagar parte de la deuda de un prestamista de la ciudad, Lymas Smeed, pero no había vuelto. Saúl les comenta al grupo que vayan a ver qué le ha podido pasar.
El grupo se dirigió hacia la casa del prestamista. Encontró la capa ensangrentada de Larur al lado de unos barriles en la puerta trasera de la casa. Y decidieron entrar por la puerta trasera, encontrándose a la especie de mascota de este, un babuino. Mataron al mono y posteriormente a Lymas, sin averiguar dónde estaba el cuerpo de Larur.
Otra semana pasó, y un nuevo y extraño acontecimiento pasó en Riddleport. Mientras el grupo se encontraba en los muelles, una gran e inesperada ola, de unos dos metros golpeó con cierta virulencia en el puerto de Riddleport. Arrastró las embarcaciones causándoles pequeños daños contra los muelles, e invadió el malecón encharcando los locales más cercanos, y arrastrando parte de las cajas y barriles de mercancías en su vuelta al mar. El grupo se salvó de esta ola con alguna pequeña magulladura.
Adicionalmente, la ola arrastró un "barracuda del pantano", una criatura típica de la zona, así como los bunyips.
La criatura fue rápidamente abatida por el grupo, sin que causase daños mayores.
Después de otra semana de altibajos, el Goblin Dorado seguía con una tendencia continuista; había afluencia de jugadores, pero no terminaba de despegar. A pesar de eso, una mañana apareció Saul con una sonrisa en los labios. Les habló de un cargamento que había solicitado de un extraño y exótico licor, que seguro que les ayudaba en el negocio del Goblin Dorado. El licor lo había pedido hacia bastante tiempo, pero se ve que se había retrasado por varios motivos. Pero al final había llegado, y encomiendo al grupo a reclamarlo en el puerto.
El cargamento había llegado a bordo de un buque llamado el "Corredor de espuma" (Foamrunner), pero al llegar al puerto, el grupo descubrió que se estaba descargando el cargamento, y que los hombres de Clegg Zincher parecían estar reclamándolo. Al frente de aquel grupo estaba "Braddikar Faje" un lugarteniente, con el sobrenombre de "Viejo Korvosa" y con fama de muy pocos amigos, cuyo lema era que si eres más fuerte, tienes la razón:
Tras un infructuoso diálogo con tan obtuso personaje, se desató una batalla entre los dos grupos que apunto estuvo de pasar fruto a los PJs, ya que Braddikar era un fenomenal adversario con una dura armadura. Pero al final, derrotaron al duro personaje, y al resto de integrantes de Zincher, y reclamaron el cargamento en nombre de su legítimo dueño.
El extraño licor resultó ser una especie de bálsamo que dió un nuevo vuelco al Goblin Dorado, impulsando su economía.
Una nueva semana dió paso a otro nuevo e inquietante acontecimientos en Riddleport. Un crujido y chirriante sonido metálico, atrajo la atención de los transeúntes del puerto. Cuando las miradas se alzaron, pudieron ver como todas las veletas de las casas comenzaron a apuntar en dirección a la mancha del cielo. Estas desafiaban al viento que soplaba en una dirección diferente en ese instante, haciendo que la resistencia a este rompiera más de una veleta y se precipitase al suelo de forma inquietante.
Pasados unos 10 minutos, las veletas que sobrevivieron al pulso del viento, comenzaron de nuevo a sucumbir a este último, y dejaron de apuntar a la mancha como si nada hubiese pasado.
Otro día de esa misma semana, Samaritha comenta que uno de los ciframagos está dispuesta a acogerla como discípula. Os agradece enormemente vuestra hospitalidad, pero se despide de vosotros en pos de su sueño.
Nuevamente, otra semana pasó, y el Goblin Dorado se estaba ganando un sitio en las noches de Riddleport a pulso. La clientela era casi tumultuosa, noche sí, noche también, y la fama del lugar iba viento en popa.
Un día de esa nueva semana, el grupo se encontraba recogiendo y contando las ganancias por parte de Zendr, que había sustituido al, supuestamente, asesinado Larur, cuando les sorprendió la visita, a altas horas de la noche, de Samaritha. Venía a verlos, no en vano habían compartido varias semanas de trabajo, y les había cogido cariño. Pero cuando estaban conversando con la simpática y guapa Samaritha, varios cristales estallaron por respectivos golpes, y casi al instante aparecieron varios maleantes medio orcos con aviesas intenciones, desatando una pelea en el propio Goblin Dorado.
El grupo se tuvo que dar prisa en defender al resto de personal que estaba recogiendo el Goblin Dorado, para evitar muertes innecesarias. Dispusieron de la ayuda de la propia Samaritha, que aunque con aberración a la sangre, ayudó en lo que pudo contra los incursores.
Sin embargo, una vez controlado a los incursores, escucharon nuevos ruidos en otras partes del Goblin Dorado. Parecía un asalto perfectamente estudiado. El Goblin Dorado parecía que empezaba a "molestar" por su creciente clientela.
El grupo salió airoso, no sin complicaciones, de la defensa del Goblin Dorado. Pero el hecho de ver, dentro de las filas de los incursores, a medio orcos (pertenecientes, con toda probabilidad, al jefe del crimen Croat, por ser semiorcos) y humanos normales, denotaba que empezaban a pertrecharse alianzas contra un desafío para sus intereses.
Nota 1:
Nota 2:
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