Partida Rol por web

Alzó las cejas haciéndose la confundida. Además miraba a Yukino con interés pues se había puesto algo colorada. ¡Qué facilidad tenía la chica para hacer enrojecer sus mejillas!

- Así que se supone que es un secreto.- ¡mírala! Haciéndose la confundida pero hablando como si claramente conociera el tema a la perfección.- Cambio de posturas, chicas. Ahora haciendo el pino. ¡Op!

Sakura abrió los ojos de par en par. ¡Pero qué estaba diciendo! Miró a Yukino como diciendo "esta está muy loca... ¿Con quién me he juntado?" pero al ver que Fukiyose ya estaba haciendo el pino no le quedó otra que hacerlo para ganarla. ¡No perdería!

- Me resulta curioso.- con los pelos hacia abajo parecía estar bastante más tarada de lo que ya estaba pareciendo y cuando sonrió pudo dar hasta miedo- Pero me gusta.

No se creía para nada la fingida confusión de Fukiyose, como demostró con la mirada de ojos entrecerrados que le dirigió, suspicaz. Sabía que no había nada malo en sus sentimientos hacia Tezuka, eran normales y naturales, pero aún así le avergonzaba hacerlos públicos, era algo intenso como nunca antes había sentido y Yukino tendía a ocultar estas emociones a los demás; el hecho de hacer público su amor era violento para ella, la hacía sentirse expuesta.

Cuando Fukiyose anunció lo de hacer el pino ella desinfló la postura erguida y volvió a tomar asiento de forma recatada, jugueteando con la trenza.

- No puedo hacer el pino con falda... - esbozó una amplia sonrisa antes de añadir -...loca. Le haces hacer unas cosas a la pobre Kuroko-sempai...

Y ahí estaban. Las dos capitanas de los equipos más importantes de la preparatoria haciendo el pino mientras Yukino las observaba sentada, librándose por una falda.

Fukiyose:- No sé a qué te refieres.

Sakura lloraba al sí saber a qué se refería Yukino. Estuvieron así un par de minutos más, manteniendo un equilibrio perfecto, hasta que al final fue Kuroko la que terminó por caer. Fukiyose sonrió ampliamente.

Sakura:- No vale, Yu-chan... yo soy más alta.

Fukiyose:- ¿Y eso qué tiene que ver? No me vengas con excusas...

Sakura:- ¡Pero es la verdad! Tu cuerpo es más pequeño y entonces aguantas menos peso...

Fukiyose:- Pobrecita...- le palmeó la cabeza con cara de pena.- Está gorda y no puede con sus...

Sakura:-¡Oi!- se indignó.- Yukino-san. ¡Díselo! A ti te escuchará.

Se daba cuenta de que las dos muchachas estaban disfrutando de aquel momento juntas sin privaciones, aunque fuera con Yukino como público selecto. La embargó una oleada de ternura hacia las dos, un tanto infantiles en el entusiasmo de su amor liberado. Debía ser tan duro para ellas mostrarse de un modo tan diferente en la preparatoria que era normal que fuera de ella tendieran a un comportamiento contrario.

- No le hagas caso, Kuroko-sempai, te tiene envidia - le sacó la lengua a su capitana antes de proseguir con la broma-. Sabe que eres preciosa y que podrías tener a cualquiera, en realidad es una táctica sucia para mantenerte siempre a su lado, menoscabar tu autoestima, qué cruel Fukiyose-sempai, qué cruel...

Fukiyose sonrió rascándose la mejilla con un dedo índice y achicando los ojos hasta casi cerrarlos mientras Kuroko tomaba el tono de su propio cabello ante las palabras de Yukino.

Fukiyose:- Tiene razón...

El que Fukiyose admitiera aquello provocó que Sakura que avergonzara un poco más si cabía, mirando a una pared para disimular su vergüenza. Después de aquello hicieron cosas más normales. Jugaron a las cartas, a juegos de mesa, Fukiyose les enseñó la piscina en el jardín trasero, les presentó al resto de sus hermanas y hablaron en general de cosas sin importancia. Hasta que finalmente se hizo tarde y se despidieron. Sakura y Yukino tenían un camino que recorrer juntas desde la salida. Habría sido un momento incómodo en otras circunstancias, pero lo cierto era que después de toda aquella tarde juntas, la relación entre ambas se había estrechado.

Sakura:- ¿Qué tal te van los entrenamientos? Después del verano tenéis un torneo importante.

Tuvo que aguantar la risa al ver la reacción de Sakura pero lo cierto es que a partir de ahí la tarde fue sobre ruedas. La perspectiva de tener una cita con Tezuka había relegado de su mente el asunto de Alemania, por lo menos por el momento aquello no la atormentaba. Fuera lo que fuera, esperaba que se hubiera quedado en el pasado pero lo que estaba claro es que no podía pretender que Tezuka hubiera empezado a vivir a partir del momento en que ella llegó.

Se despidieron con promesas de verse pronto y entre agradecimientos, con las mejillas adoloridas de tanto sonreír. Había sido un buen día, a pesar de las extrañas actividades propuestas por Yui pero lo cierto es que quizás gracias a las mismas se habían divertido mucho y ahora su relación con Sakura era bastante más próxima.

- Van bien, Fukiyose-sempai es muy dura pero es una gran capitana - comentó con una sonrisa serena, mirando el cielo nocturno que empezaba a aparecer salpicado de estrellas -, he mejorado mucho con ella, lo mismo que los demás. Ganemos o no ese torneo estoy segura de que no quedaremos en mal lugar. ¿Y los vuestros? ¿El nacional no es dentro de poco?

- Sí, son pronto. Creo que si nadie se me lesiona a última hora podremos hacer una gran actuación.- de hecho estaba decidida a ganar aquel torneo. No era una chica con malas notas, pero desde luego si quería optar a la universidad que quería necesitaba ganar los mayores puntos posibles en el baloncesto.- Yu-chan y yo queremos ir a la misma universidad y para eso tenemos que quedar muy bien en nuestros respectivos torneos. Si quedamos muy bien todas las universidades se pelearán por nosotras.- no era una chica realmente ambiciosa. Quizás ir a una buena universidad habría sido suficiente para ella, pero habían prometido ir juntas a la mejor de todas.- Prepárate porque también habrá pruebas para futuros capitanes. Seguramente seas una de las opciones más altas visto tu rendimiento.

- Suena genial lo de ir juntas a la universidad - comentó con voz soñadora. Estar unido a una persona y construir un proyecto de futuro juntos. No pensaba en Tezuka al decir eso, simplemente sonaba confortable afrontar un nuevo cambio en la vida como era la universidad con una persona que querías a tu lado -. No me he planteado lo de ser capitana - comentó pensativa, llevándose la mano a la barbilla -. No sé si sería la mejor opción, aún me queda tanto que mejorar... - suspiró, aunque no parecía apesadumbrada -, pero si Fukiyose-sempai piensa que soy una buena opción daré lo mejor de mí.

Sakura asintió, sonriendo levemente. ¿Quién iba a decir que Yui encontraría a una amiga que se fuera a esforzar tanto por complacerla? La llegada de Yukino había ayudado bastante Fukiyose.

- Me alegra que Yu-chan te haya encontrado.- comentó sin poder contener sus pensamientos.- Encontrar a alguien en quien confiar y llevarse tan bien ha resultado muy bueno para ella que siempre tiende a mostrarse fuerte. Pero en el fondo tiene un interior sensible. Arigató, Kazehaya-san.

Justo llegaron donde debían despedirse. Una tiraría para la parada del bus y la otra tendría que caminar aún bastante manzanas.
 

Sonrió un tanto azorada ante el comentario de Sakura pero realmente agradecida por las palabras de la muchacha. Realmente sentía como si ahí hubiera entendido por fin el significado de la amistad.

- Gracias, Kuroko-sempai, significa mucho para mí - era verdad, realmente apreciaba mucho a Fukiyose a pesar de sus particularidades o quizás precisamente gracias a ella. Era extraño sentirse tan bien con personas mayores pero así era -. Me siento realmente feliz de tener tan buenas amigas.