Sonrió divertido ante el comentario de Yukino, que ahora estaba algo despeinada. La ayudó a peinarse mientras era el momento de despedirse.
- Mañana nos vemos, ¿vale?- Aún no parecían haber llegado los Otoya con Kotaro, aunque probablemente no tardarían.- Ha sido poco tiempo pero... me apetecía verte.
Dejó que la peinara un poco, disfrutando de la caricia mientras metía las manos dentro de los bolsillos de la fina chaqueta tejana que llevaba.
- Hai. A mí también me apetecía verte, estoy feliz de que hayas venido - respondió con una sonrisa antes de ponerse de puntillas y darle un breve beso en los labios -. Es una tontería pero te he echado de menos - dejó escapar una risita avergonzada antes de añadir a toda prisa -: Bueno, ¡nos vemos mañana!