El rugbier miró al extraño anciano, sin terminar de creerle. Sin embargo, había algo que era real, lo que estaban pasando en este lugar superaba las ideas más locas de Enrique y quizás, esta locura tenía que ver con ese portal ó lo que fuera que el motor encendía.
- Esto es una locura, todos sabemos que la magia no existe, no tiene sentido pero si podemos solucionar nuestra situación buscando ese motor, quizás debamos hacerlo - comentó a sus compañeros - Nada en este lugar tiene una explicación lógica. No creo en la magia, pero si algo aprendí en mis tiempos de jugador - explicó - es a eliminar a los jugadores más peligrosos. Después los trys vienen solos. Y parece que el jugador más peligroso no es Price... sino ese motor -
Quique flexionó los músculos y se quedó en silencio un rato antes de continuar - No me gusta la idea de seguirle el juego a Price. Creo que es el momento de dejar de defendernos y atacar el ingoal rival... y parece que este está en el sótano - El deportista no entendía nada de lo que pasaba, pero su vida había sido un eterno partido de rugby. Y había algo que tenía claro, si el rival tenía la iniciativa los partidos se perdían. Bien o mal había que atacar... y eso pensaba hacer - Que opinan? Vamos al sótano? - intentó convencer al resto.
Por cierto, el hacha Enrique no la toma, prefiere sus puños. Pero su idea está clara... al sótano... y que sea lo que dios (o sea el Master) quiera!
El doctor permanecía extrañamente inmovil. Su cabeza intentaba conciliar lo que oía con lo que sabía y lo que había leído sin llegar a ninguna conclusión satisfactoria. Su párpado izquierdo volvió a hacer acto de presencia y se contrajo involuntariamente un par de veces mientras observaba varias manchas de sangre en el suelo de la habitación.
-Pero Enrique, ir al sótano es exactamente lo que Price quiere que hagamos. No estamos dejando de seguirle el juego a Price: estamos tirándonos de cabeza en el plato fuerte.
Se interrumpió indeciso mientras imaginaba imposibles monstruos con patas de araña y echó un vistazo a la puerta, por si acaso. Lo que realmente le pedía el cuerpo era irse de esa mansión infernal ahora que todavía estaban a tiempo de hacerlo y aceptar las consecuencias de sus acciones. Por otro lado... ¿quién sabe que secretos podrían desvelar ahí abajo, más allá de los juguetes de su anfitrión?
-Tampoco está claro como vamos a abandonar la isla en caso de querer hacerlo -continuó siguiendo sus propios pensamientos en voz alta-, o sea que no tenemos muchas opciones.
Alicia se quedó pensativa unos segundos luego de oír las palabras de Kowalsky.
-Permítame una pregunta señor Kowalsky, estas drogas que el doctor Walker utilizaba ¿Las utilizaba en altas dosis? Y por altas quiero decir realmente altas, mucho más altas que lo que un organismo podría soportar por mucho tiempo.
- Que es lo que Price quiere?... No, no lo creo - rebatió el rugbier - solo quiere que busquemos pistas de nuestros... eh... secretos - confirmó, reconociendo por fin que el también tenía un secreto que no deseaba se hiciera público - Eso nos hizo saber, y nos dijo también que había uno de el... lo que no sabemos si esto último es verdad, aunque visto lo que estamos viviendo quizás sea cierto -
- Creo que lo mejor es olvidarnos de los secretos e ir por ese... ese... ese portal o lo que sea. Mejor que busquemos eso y no que sigamos recorriendo habitaciones y sorprendiéndonos de nosotros mismos. Como dije, si realmente Price tiene un secreto debe ser eso que está en el sótano -
El rugbier estaba cada vez más convencido que era la mejor táctica - Puedes llevar esa hacha. Y creo que es el momento de que cada uno piense en sus propias habilidades y equipaje... cuando pasemos por la habitación donde dejé mi bolso creo que recuperaré mi viejo cuchillo - por un momento bajó la vista, poco deseoso de explicar porque tenía un cuchillo en su equipaje - si nos encontramos a esa extraña araña nuevamente será bueno estar armado - intentó explicarse - No será tan efectiva como el revolver de Jim - intentó dejar de ser el centro de atención - pero al menos no hay que recargarlo -
Master... de curioso, cual es el FED de un cuchillo, para ver si lo busco en mi equipaje ó sigo con los puños.
- Las dosis en sí no es letal. Si es cierto que en algunos casos el receptor es incapaz de asimilar el Suero-Enlace y cae en un sopor similar al coma, aunque no es igual ya que sufre pesadillas según nuestros análisis. Pero los que asimilan la substancia aumentan su grado de consciencia de forma increíble, incluso sin estar plenamente activados. Desgraciadamente parece que hay una cierta concordancia proporcional entre la tolerancia al Suero-Enlace y el desequilibrio mental de una persona. Si se pudieramos lograr su tolerancia en personas cuerdas los resultados podrían ser increíbles...- el doctor Kowalsky parecía realmente ilusionado con esa idea.
El FED del cuchillo es 5.
Las últimas palabras de Kowalsky resultan ser un galimatías ininteligible para el rugbier quien mira con cara de circunstancias a su compatriota, esperando que esta sea capaz de traducir a un lenguaje más civilizado las extrañas palabras que ha escuchado - Entonces... - contesta en un alarde de impotencia ante la situación - eso significa que... - y se queda esperando que alguien sea capaz de completar la frase.
El, evidentemente, no puede hacerlo
Entendido lo del FED
Alicia se volvió hacia el doctor Walker como si fuera a decirle algo, pero pareció pensárselo bien y decidió dejarlo. Volvió a dirigirse a Kowalsky.
-Este Suero-Enlance ¿Era una sola sustancia o estaba conformado por la mezcla de varias drogas?
La doctora no pudo reprimir una mueca de desconcierto ante la pregunta de Enrique.
-Me pierde un pco el uso de la palabra "consciencia" -Empezó a decir Alicia. -Pero en lo que respecta a la dinámica del suero creo entender que cuanto más loco esté el paciente, más posibilidades tiene de asimilarlo y de producir los resultados esperados ¿Me equivoco?
La última pregunta fue dirigida a Kowalsky.
¿Tengo que hacer alguna tirada para acordarme de las drogas especificadas en las carpetas que encontramos en la primera habitación en la que entramos?
-Vale, veamos si lo he entendido... Ustedes se dedican a drogar a locos para que abran un portal a otra dimensión el cual no pueden controlar correctamente porque están locos. Y su sueño es encontrar la forma de que alguien cuerdo pueda tomar la droga para abrir el portal sin caer en coma... ¡Vaya, me encanta el plan!- dice con un tono irónico.
-Ahora bien, tenemos que conseguir llegar al motor que abre la puerta y apagarlo para evitar que toda la historia se repita y este sitio arda hasta los cimientos. Esa, de momento es nuestra prioridad, luego tendremos como se desarrolla todo para saber como actuar.- respiró despacio mirando hacia todos lados y finalmente se dirigió a Walker -Usted no tiene idea de como podría funcionar esa droga. Es decir, si hay algo que la pudiera anular...
Alicia intentó hacer memoria sobre las notas que habían leído en la biblioteca. En algún punto, recuerda, se mencionaba el Suero-Enlace y había una composición anotada. Le llamó la atención aquel extraño nombre, pero luego esas notas las recogió el doctor Walker.
El Suero-Enlace... Esa substancia es la que durante tantos años Nicholas había intentado conseguir a partir de las notas de su abuelo. Y en su carpeta, en la habitación, estaban los apuntes que le llevarían a completar el producto, los documentos hallados en la biblioteca. Por lo que estaba diciendo Kowalsky no solo era un suero específico para mejorar el rendimiento cerebral, como Nicholas había pensado al leer las notas parciales de su abuelo, ¡si no que abría las puertas a un nuevo mundo de percepciones! ¡Estaba a un paso de conseguir la piedra filosofal para cualquier neurocirujano!
- El Suero-Enlace es un compuesto complejo desarrollado por el doctor Walker a partir de unos tratados medievales. En aquella época todavía no tenían nuestros medios para poder darle un uso efectivo. Y no se equivoca señorita. Como ya le he dicho el grado de adaptabilidad a la substancia es directamente proporcional a la locura del paciente. Me temo que es debido a la adaptabilidad de los dementes para situaciones de consciencia difusa.- duda un momento - Lo hemos probado en gente cuerda pero los resultados no han sido satisfactorios.
En algún lugar de la casa resuena una explosión:
- Es ameno tener una charla científica tras siglos de dolor y sufrimiento en mi purgatorio personal pero ¿no creen que deberíamos darnos prisa?
-Mira, en eso tienes razón. Mejor darnos prisa y terminar con esto cuanto antes, para bien o para mal. Bajemos al sótano y paremos ese maldito portal. Tal vez de paso averigüemos algo del secreto de Price. El sótano parece un buen sitio para guardar los trapos sucios… Yo no pienso abandonar esta isla hasta averiguar el secreto de Price, Doc -dijo en referencia al comentario de Walker-. No pienso dejar que airee mi secreto.
Jim caminó hacia la puerta para continuar, junto al resto, hacia la parte baja de aquella casa.
Walker seguía sin moverse, aunque su expresión había cambiado. Las piezas del puzzle encajaban, ¡podía verlo! Había un par de incognitas más pero estaba seguro de serían fácilmente salvables. Lo que necesitaba hacer era mantener a buen resguardo las notas que había encontrado, a cualquier precio, y luego le mostraría al mundo sus descubrimientos.
Se lo debía a la ciencia, pero sobretodo a su abuelo.
Salió de su ensueño y volvió a la realidad. Era ligeramente menos excitante, cosa que cambiaría a peor en las siguientes horas si lo que decía Kowalski era cierto.
-Sí, tienen razón -asintió el doctor-. Debemos encontrar el mot... el secreto de Price a toda costa. Mientras vamos hacia alla, doctor Kowalski, ¿le importaría hablarme con más detalle acerca de ese... suero? Curiosidad profesional, ya sabe.
Al ver como los científicos parecían encontrarle algún sentido a los divagues de Kowalsky y decidían, finalmente dirigirse al sótano, Enrique encabezó, como de costumbre la marcha - Entonces vamos - exclamó convencido - solo una pequeña pausa para tomar mi cuchillo y hasta el sótano no paramos -
Hasta que punto el rugbier era un inconsciente ó solo estaba superado por la situación era difícil de deducir, pero en su rostro se observaba lo que miles de televidentes y fanáticos ya habían visto durante infinidad de partidos. Determinación. Por primera vez de que estaban en esta maldita mansión tenían un plan. Ya era un cambio. Solo quedaba cumplirlo.
Parece que estamos todos de acuerdo. Al sótano. Enrique hace una pausa en la habitación donde dejó el bolso para recoger su cuchillo (y recuerda que tiene la linterna en el bolsillo).
A por los malos! Obviamente prestando atención al entorno (en D&D sería avistar y escuchar permanentes ;-)
Interludio
Estaba oscuro como la boca de un muerto y el aire viciado como el aliento de una tumba. Algo se movía en lo oscuridad. Algo horrible. El hombre intentó moverse pero comprobó que estaba inmovilizado en su asiento. Gimió debilmente porque sabía que lo que se movía en la oscuridad era algo terrible. Apretó los dientes reprimiento un gemido y dio gracias a un dios ausente porque no hubiera luz. Sabía que no soportaría la visión de lo que se aproximaba.
Una luz se encendió como burlándose de sus deseos. Misericordiosamente la luz solo iluminaba al hombre. Su traje estaba roto y manchado de barro. La camisa estaba hecha trizas. Pero lo peor era su cuerpo... Ahora veía claramente con qué lo habían atado a la silla. Sus visceras salían como serpientes de su estómago y formaban una cuerda que se enrollaba alrededor de sus brazos y piernas. Podía ver como latían retorciéndose y sentía un dolor sordo y lejano. Price lloró en silencio, como temiendo que su llanto atrajese a la cosa de la oscuridad.
Una voz resonó a su espalda. Era un voz cavernosa, grave, fuerte. Una voz de la que se trascendía una maldad que imposibilitaba que su dueño fuera humano. No había nada humano que pudiera transmitir tanta maldad:
- Hola Price... ¿Estás cómodo?
- No era el trato,- sollozó Price - ¡no era el trato! ¡te los entregué!
- Me sorprende que para ser un humano tan acostumbrado a los contratos no sepas leer las letras pequeñas... ¿Creías que nos la ibas a jugar? Nosotros os enseñamos las leyes. Nosotros os enseñamos a mentir. Nosotros os enseñamos a traicionar...
- No es justo.- sollozó el hombre cerrando los ojos - No es justo...
- Nada es justo...- la voz parecía moverse de un lado a otro a sus espaldas - ¿Quien espera justicia salvo los necios? Oh... El juego se ha vuelto más emocionante... Han encontrado a un fugitivo... ¿Ves lo que pasa con estos tratos? Ni siquiera nosotros podemos saber las consecuencias de nuestros actos. ¿No percibes la belleza del caos?
- No... no tienes derecho...- balbuceó el hombre - ¡Yo te di sus secretos! ¡Te entregué sus almas a cambio de la mía!
- Ooooh...- la voz tomó un tono burlón - Sus almas a cambio de las mías... Que literario...Aún no ha acabado el juego Price... Rézale a tu dios muerto porque no logren completarlo Price, porque si lo hacen... entonces esto será tu destino por toda la eternidad. Y créeme: la eternidad es mucho tiempo...
Como para poner un énfasis a la última frase la cosa de la oscuridad se revolvió juguetona. La luz se apagó.