Partida Rol por web

-Hola-saludo cordialmente después de que ese chico novato me acompañe al despacho.

El viaje ha sido bastante corto, al menos eso me ha parecido. El tío del bus me ha mirado de arriba abajo casi desnudándome con los ojos pues, a pesar de que no me guste llamar la atención, lo hago inconscientemente debido al color rojo de mi pelo, mi tez blanca y mi condiciónde vampiro.

Cuando llegué a la comisaria andaba algo preocupada por si no se encontraba allí el amigo de Erick, pero tube suerte. Aunque ahora nada me parecía suerte y tenía miedo de confiar hasta en mi sombra.

Y allí estaba ahora, delante del amigo de Erick, al que hacía bastante tiempo que no veía.

-¡Hombre! Ka-Kashya, ¿verdad? Hace tiempo que no nos vemos-dice dejando su pluma sobre unos papeles de aspecto oficial.

Te mira y dice:

-Siéntate, por favor,-añade señalando una silla frente al escritorio-cuéntame qué te hace venir a visitarme.

Te mira fríamente y, a pesar de su aparente cordialidad y educación, sus ojos se calvan en ti como dagas ardiendo. Se ve que tu visita no es del todo bienvenida.

Le miro con mis ojos sensuales. Todo es sensual en mí aunque ni siquiera lo pretenda, pero si el hombre se niega a darme la información puedo buscar métodos para persuadirle.

-Bueno, no sé si sabe que preparo un master... tengo que hacer un trabajo sobre actualidad y bueno, he elegido los robos que han ocurrido en los museos. Pensé que al ser amigo de Erick... podría ayudarme, darme algo de información... ya sabe-le explico tratando de sonar convincente.

Realmente no recuerdo si Erick le explicó en algún momento a qué me dedicaba.

Edgardo llama por su interfono a uno de sus subalternos, que te conduce a una sala llena de ficheros y con una televisión y un vídeo VHS. Después de buscar en los ficheros durante un buen rato, te saca una carpeta amarilla.

-Éste es el archivo de los casos. En estas cintas -dice señalando unas pequeñas fundas de plástico blanco-, están los vídeos de las cámaras de vigilancia. Sí quieres algo más, dímelo, estoy en una salita a mano derecha.

Y dicho esto te guiña el ojo y se va.

Los informes no dicen gran cosa (no hay huellas dactilares ni ninguna pista concluyente, excepto el modus operandi, que no se corresponde con delitos anteriores); pero los vídeos sí son interesantes. Puedes ver que en los 2 robos hay uno de los ladrones que siempre está. Va vestido con pasamontañas, ropa de camuflaje y botas militares. Sabes que es el mismo porque dudas que haya dos personas así de altas y corpulentas en el mundo, y aún menos en España. Es el encargado de abrir las puertas con una gran maza que lleva en las manos.

master podemos pasar a la siguiente escena por favor?

Hay algo en le vídeo que no llega a encajar, algo que te resulta extrañamente familiar, pero que no llegas a encontrar entre la niebla que hay en la imagen. Piensas que quizás sea el cansancio, después de una noche tan movida.

Con resignación, sacas al película del aparato y la devuelves a su caja.

-FIN DEL TERCER ACTO-