¿Y comercias con las armas así en paquetitos y en medio de un parque? - pregunté extrañada. O me quería hacer tonta o algo no me estaba contando.
-Pues era el dinero del encargo. Además, con el tipo ése quedo siempre ahí.-dice mientras gira en una rotonda.
Luego te mira y exclama:
-¡Además, no sé coños hago dándote explicaciones!¡Son mis negocios y los hago como me salen de la punta la polla!
No es muy buena idea que los que confían en tí no sepan lo que hacen y que por casualidad, te encuentren en actitud sospechosa - respondí sin inmutarme - Cualquiera podría pensar que te aliabas a la Camarilla para matarnos a todos. Lo del sobre podrían ser vídeos de nuestros aliados a los que puedas vender o cosas así. Hay gente muy rara, nunca se sabe.
Te mira con ojos encendidos. El coche se ladea hacia la izquierda y estáis a punto de chocaros contra otro coche, que pasa a vuestro lado pitando.
-¡¡¿Qué coño dices?!!-te espeta-¡Mira, no me hace ni puta gracia que insinúes que soy un traidor!¡ Yo no me vendo, así que ni lo menciones, ¿entendido?! Yo no tengo la culpa que ese tío sea un puto cantante famoso y no quiera que le vean haciendo chanchullos chungos por ahí, y se empeñe en quedar en mitad de un parque.
Solo te digo que pienses bien lo que haces, en vez de ser yo casualmente podría ser alguien que te hubiera seguido y qusiese tu cabeza y algunos son bastante influenciables.
Tras eso guardé silencio. No me importaba si se enfadaba, pero ya había visto tantas cosas raras en su vida que lo primero que tenía que hacer era protegerse y estar segura y su actitud tan sospechosa y con tan malos humos no ayudaba en su defensa. A continuación esperé, no debía faltar mucho para llegar a destino.
Continuamos en la otra escena^^