Partida Rol por web

The North Stands (CDHyF)

0.- Preámbulos (Finalizada)

Cargando editor
10/04/2020, 18:24
Karlon

Karlon sonrió ante las palabras de Arlan Woods, era poco probable encontrar un venado en el Bosque de Lobos y mucho menos que se dejara matar tan fácilmente, de todas formas, Arlan merecía su respeto.

La casa Woods tenía su hogar en la Estacada, la cual se encontraba en medio del bosque, el propio Karlon la había visitado algunas veces y aunque prefería no dejarse ver por allí, siempre era bueno tener un lugar al que acudir si las cosas se ponían feas en el Bosque.

Si había llegado a cumplir 33 años era por eso. No le gustaba meterse donde no le llamaban y sabía apreciar la compañía de gente, que al igual que él, estaba acostumbrada a los peligros del Bosque de Lobos. Hasta donde sabía, los Woods siempre habían estado al lado de su señor y es cuando vienen los problemas, cuando sabes que quién lucha a tu lado es tu amigo.

Lady Glover tomó la palabra y puso las cosas en su sitio. Karlon sabía que ella era el corazón del castillo, todo funcionaba y nada pasaba sin que ella tuviera algo que ver.

- Una mujer práctica...

La esposa de Lord Glover habló duramente al caballero errante. Aquel tipo parecía no entender donde se encontraba, esto era el Norte y no una corte caballeresca del Sur. Rodearse de gente entrañaba problemas, al fin y al cabo, el ser humano era malo por naturaleza, muy distinto a los animales del bosque que solo seguían su instinto natural.

Un mal comentario en el lugar perfecto o una mala impresión, podía significar que te enviaran en primera línea de la batalla que se avecinaba, siendo blanco de flechas, de empujones y de las armas de los hijos del Hierro. Una muerte segura y si no morías, recibir una flecha o un cuchillazo en las costillas, en medio de la refriega de parte de un ``amigo´´. Esta lección era importante aprenderla rápido, nadie es invencible, nadie es imprescindible y solo somos peones en un tablero. Tan solo, la amistad y las buenas obras, te aseguran algo de comodidad y bienestar, pero cuando los tiempos se complicaban, había que preever todas las posibilidades.

Por ello, y viendo que nadie le dirigía la palabra, se mantuvo en silencio en todo aquel cruce de palabras.

Ver llegar a Donnel Woods alarmado y avisando de la llegada del ejército hizo que todos se pusieran en pie y se dirigieran hacía las ventanas, Karlon se levantó curioso y pudo ver la larga fila de hombres que llegaba del bosque de Lobos.

Su señor, rodeado de los huargos, parecía un guerrero de las leyendas. Iban camino a la gran explanada a las afueras del castillo, lugar donde se asentarían los refuerzos.

Karlon observó a las huestes, pues había servido algunas veces como guía y explorador, eran un buen número y eso facilitaría las cosas, pero se dió cuenta de que tan solo iba un centenar de arqueros o ballesteros.

- Demasiado pocos...espero que sean buenos-pensó.

Los arqueros, todo estratega lo sabía, eran la mejor defensa de un castillo. Al parecer y no con mucha inteligencia, el combate sería en campo abierto, pudo suponer el maestro de caza por el reducido número de arqueros. Querían acabar con la amenaza de los Greyjoy de una vez en una sonora batalla.

Seguramente Karlon estaría al lado de los arqueros en la batalla. Esperaba ser útil y poder ayudar a matar a unos cuantos piratas.

Las palabras de Lord Halbart Glover le hicieron estremecerse y sentir como la mirada penetrante de lady Gilliane atravesaba a su cuñado, la casa Tallhart se ausentaba, aquello sería recordado si vencían aunque de seguro que su señor no lo tendría en cuenta. Pero era muy extraño.

Karlon asintió a las palabras y se propuso a marcharse, no sin antes despedirse de los presentes de la mejor manera posible.

- Se..ñora, con...su...per...miso, he..de ir...a ser..vir a nu...estro...señor- dijo haciendo una leve reverencia.

- Ha...si.i..ii...do, un...pla..cer..- les dijo a los presentes mostrándose lo más cortés posible y se dirigió a la puerta.

 

 

Cargando editor
10/04/2020, 18:54
Arlan Woods

Bufo de descontento al oír la impertinencia de aquella mujer.

-Niños del verano... mujeres que se creen hombres, debería de decir. Gente que no sabe nada de la guerra. - Me retiro de allí molesto y desciendo las escaleras para dar la bienvenida y presentarme. Solo espero que mis hombres no se hayan relajado y estén debidamente formados. Nuestros arcos, y nuestra experiencia harán falta en esta batalla.

Cargando editor
10/04/2020, 19:12
Jonelle Nieve

La mujer miró a Woods como si sus ojos desprendieran dagas -... Vos cazáis venados, yo cazo Krakens y vengo precisamente de la guerra, más de lo que vos habéis hecho en los últimos diez años... - responde aludiendo a su orgullo personal -...seguramente sepáis más de bordados que yo misma y si alguna duda os alberga, nos veremos en el frente de batalla y me deberéis una disculpa en el momento en que deba salvar vuestra vida... - dijo la mujer con dureza, decidiendo ella misma ir a la zona de entrada para presentar los respetos al señor del castillo. Odiaba aquel prototipo de hombre, necio por dentro y engreído por fuera.

Debía respirar despacio y controlarse, no había nada peor para ella que se cuestionara su valía, era lo único que tenía en la vida, sus hachas y ganas de morir peleando.

Cargando editor
10/04/2020, 21:06
Marya Glover

Marya se tomó un tiempo antes de acercarse a su señora madre, a la cual susurró algo al oido tras ofrecerle algo de postre de la bandeja que habia traido consigo.

Cargando editor
10/04/2020, 21:08
Marya Glover

-Madre, los Whitehill han venido.-Dijo como única frase, sabiendo que lo breve del mensaje ya era el mejor de todos los indicativos sobre la importancia que le daba.

Notas de juego

Dejo a discreción del director que alguien pueda escuchar esto o no. ^^

Cargando editor
10/04/2020, 21:24
Director

Pasado un breve espacio de tiempo, os sumáis al resto de personajes que conforman la recepción a las puertas del torreón. Los miembros más destacados del servicio, como el maestre, el mayordomo o los pajes se encuentran junto a la mayoría de vosotros. Flanqueados por escogidos guardias que lucen la librea con el puño de hierro de los Glover, Gilliane, Marya y Halbart serán quienes reciban a Lord Stark y al señor que regresa. 

Aunque habéis de esperar un corto rato, pronto sentís los cascos de los caballos sobre la tierra y un grupo de aristócratas seguido de sus estandartes cruza las puertas de madera del nivel superior del castillo. Desde el suelo, las figuras de aquellos nobles y señores cubiertos de armaduras y con las armas prestas a lomos de sus caballos de batalla resulta impresionante. El hombre que viste una pesada capa ribeteada con piel gris y luce el lobo huargo en la sobrevesta no puede ser otro sino Beron Stark, pues tiene los cabellos de castaño oscuro y rasgos duros propios de la estirpe del lobo. Aunque joven, no habiendo alcanzado aún la treintena, es un hombre que irradia gran autoridad. Un par de cicatrices marcan su rostro, pero también son garantía de que es un guerrero consumado. 

Otros cinco hombres que exhiben rasgos similares bien pueden ser sus hermanos o parientes, portando el más joven de ellos recogido en su vaina la espada de acero valyrio de los Stark, Hielo. Llama la atención el hecho de que dos de ellos sean gemelos, mientras que otro mucho más mayor que el resto luce una larga barba que alcanza la mitad de su pecho. Los dos restantes por su parecido físico han de ser hermanos de Lord Beron, pues además portan sus colores. El más joven, no obstante, parece ser su escudero.

El resto de señores lucen sobrevestas, escudos o adornos tan variopintos como el sol de invierno, el hombre desollado, hachas cruzados y demás motivos heráldicos. Harald Glover, por su parte, se ha engalanado con sus mejores ropas, pieles y armadura, al igual que sus hijos. Finalmente, todos ellos desmontan.

Cargando editor
10/04/2020, 21:27
Harald Glover

La impaciencia puede sentirse en el ambiente, pero es la voz de Lord Harald la que con su habitual escándalo resuena entre las altas paredes de madera. — Sed bienvenido a Bosquespeso, Lord Stark. Señores, considérense en su casa — Ofrece con ruda cortesía haciendo un gesto con su mano enguantada hacia el torreón.

Pero lo primero es lo primero — Comenta buscando algo o alguien con la mirada. Los que le conocéis sabéis que la edad ha empezado a empeorar la vista de Harald. — ¡Mujer! El pan y la sal, como manda la costumbre — Solicita a Gilliane haciendo gala de sus delicados modales. Como señora de la casa, le corresponde hacer los honores ante un invitado. Sin embargo, el criado encargado de portar la bandeja con sendos ingredientes de la hospitalidad tropieza y los vierte por el suelo embarrado, justo a los pies de Lord Beron.

Rápido como una flecha, el mayordomo chasquea sus dedos y hace un gesto a una criada, quien rápidamente marcha a las cocinas. Entretanto se hace un gran silencio, sólo interrumpido por el gruñido de Lord Harald al alzar al joven y arrojarlo fuera de la escena con violencia. Los nobles invitados cruzan miradas, salvo el heredero de los Whitehill, quien observa con cara de circunstancia y una pequeña tensión en la comisura de los labios. ¿Acaso un mal augurio pesa sobre la hospitalidad de los Glover?
 

Cargando editor
10/04/2020, 21:56
Marya Glover

Marya admira y requeteadmira a los caballeros con sus armaduras, dedicándoles sonrisas a todos, incluidos sus caballos que lucen bonitos también. Cuando capta las miradas de los jóvenes de otras casas no puede evitar mecer su larga caballera rojiza, tan apuestos, y tan valientes, apenas se para a pensar que quizá alguno no vuelva de la batalla contra el Kraken. Cuando todo el mundo se presenta hace una genuflexión elegante ante el Lord de Invernalia, y ante los demás presentes, como es acorde a una dama de su posición, relegando las palabras, como debe ser, a su propia madre.

Cuando aquel hombre cae, Marya abre los ojos de manera desproporcionada ante el incidente. Su primer instinto es acudir en ayuda del pobre hombre que ha caído, pero recuerda ante quienes están, y retiene ese instinto, simplemente apretando con una mano enguantada sobre la otra, para mitigar la tensión del momento.

Cargando editor
10/04/2020, 22:39
Gilliane Tallhart

La llegada de la comitiva Stark interrumpió las conversaciones de aquel salón y tras el anuncio del fatigado mayordomo todos se dispusieron a recibir al Guardián del Norte. Gillian observó con atención a los soldados que se acercaban hasta el castillo y examinó uno por uno los estandartes y blasones que se mecían al frío viento norteño. Echó en falta a varias casas menores y en especial a los Tallhart. Su padre, al parecer, había decidido no responder a la llamada y Gillian quiso pensar que tendría buenas razones para ello; realmente incluso podía imaginarlas. Cuando Halbart hizo notar esta ausencia Gillian no respondió y permaneció con la mirada fija en los hombres que se acercaban. Al escuchar el susurro de Marya, se limitó a fruncir los labios y a asentir con la cabeza. Le agradaba que la joven estuviera al tanto de aquella situación.

Hubo unos instantes de incómodo protocolo en el que, aunque todos saben lo que tienen que hacer, nadie da el primer paso dada la solemnidad de la situación. Lord Glover, haciendo gala de sus rudos modales, decidió romper la tensión con un par de exclamaciones que provocaron que Gillian hiciera rodar los ojos. Y entonces aquel criado tropezó, quizá contagiado por el nerviosismo del momento, y la escena perdió toda la dignidad que podría haber tenido. No pudo reprochar la reacción de su esposo pues ella misma había tenido ganas de largar al muchacho a patadas.

El silencio llenó el lugar y Gillian apretó las mandíbulas en especial al ver el gesto circunspecto de Ser Whitehall. Era el momento de dar un paso hacia adelante y así lo hizo.

Bienvenido a Bosquespeso, Lord Stark —exclamó mirando a los ojos del joven lobo como si a su alrededor no hubiera sucedido nada —Y bienvenidos todos los que habéis acudido a la llamada —añadió proyectando su voz para que alcanzara al resto de banderizos en mayor o menor medida.

En ese momento regresó la criada portando de nuevo un pedazo de pan de centeno y un puñado de sal gruesa en un cuenco de piedra tallada. La muchacha había sido lista y había añadido una jarra de vino. Todo ello fue ofrecido a Lord Stark invocando así las leyes de la hospitalidad que se hacían extensivas al resto de los caballeros que llegaban con él.

Será un honor para mí y para mi familia teneros bajo nuestro techo así que os rogaría que descansárais tras el viaje comiendo y bebiendo algo junto al fuego —. Gillian concluyó así con las formalidades debidas a los recién llegados y espero a que Halbart y Marya hicieran su parte como miembros de la familia Glover. Ella dio un paso hacia atrás y dirigió una significativa mirada a su esposo.

Cargando editor
10/04/2020, 23:44
Arlan Woods

Al ver llenar la comitiva, rápidamente me cuadré junto a mis hombres, ocupando el lugar que me corresponde al ver llegar a tantas casas nobles, e inclinándome solo lo necesario para el saludo. Desde mi perspectiva observo toda la escena sin moverme. Esto es la guerra y no podemos cometer errores, no podemos relajar nuestra disciplina. Con la mirada, busco a mi hijo,esperando que no fuera a cometer algún error.

Cargando editor
10/04/2020, 23:57
Karlon

Karlon se mantuvo en silencio cerca de la perrera, la cual estaba cerca de las puertas de la fortaleza.

Desde allí pudo ver descabalgar a Lord Glover y pedir el pan y la sal, gesto muy común cuando llegaba algún invitado distinguido a tus dominios.

Pero aquel respetuoso momento quedó empañado por la caída del criado que portaba aquellos dos objetos, justo delante de Lord Stark esparciéndolo todo por el suelo.

Un incómodo silencio se hizo en el patio, ni siquiera se oyeron a los pájaros piar ni a los perros ladrar. Parecía que se hubiera detenido el tiempo.

Su señor y lady Gilliane actuaron con presteza para solucionar aquel enredo  y rápidamente un nuevo criado vino con el pan y la sal.

Oyó varios rumores entre los soldados más veteranos que marchaban junto al ejército, derramar el pan y la sal era un mal augurio, indicaba que algo malo iba a acompañar la visita.

El maestro de caza era del mismo pensamiento. Había visto cosas raras en el bosque de lobos y sabía que muchas veces las presas desaparecían o podías perderte aún estando en el buen camino, que habían varios arcianos tan grandes que ni quince hombres juntos podrían abrazarlo, el Norte era un lugar mágico y Bosqueespeso, tan unido al Bosque de lobos, allí los Antiguos Dioses tenían una fuerza especial, en su interior tenía la certeza que los Antiguos Dioses estaban detrás de todos aquellos detalles. No había que tomárselo a risa. 

- Seguro que no ha sido nada. Los antiguos dioses tienen cosas más importantes en que pensar- intentó consolarse pero algo en su interior, unido a la media sonrisa de algunos Whitehill, le hizo sentir que esto iba a ser el principio de algo malo para Bosqueespeso.

Cargando editor
11/04/2020, 01:16
Marya Glover

Marya observó a su madre y asintió, tomando la palabra brevemente, escueta, pero claramente participativa de la bienvenida.-Sed bienvenidos a Bosqueespeso, quedo, mis señores, a vuestra entera disposición para acomodaros en nuestro humilde hogar.- Finalmente alzó la cabeza para mirar a quien se refería, y mirar al resto de señores, haciéndoles entender que ofrecía hospitalidad a todos los presentes. Su diestra enguantada en una delicada prenda de piel de zorro indicó en un gesto en abanico al castillo que era su hogar, donde darían cobijo a los miembros más importantes de esta comitiva. A la joven no se le escapó el detalle de que estaban siendo observados en la distancia por los soldados, e incluso el maestro de caza se encontraba allí, cerca de sus perreras. Sonrió, confiada de que su educación y saber estar serian su carta de presentación ante Lord Stark.

Cargando editor
11/04/2020, 13:29
Jonelle Nieve

Jonelle se situó en un sitio discreto para observar la comitiva recién llegada, guardando respetuoso silencio pues no le correspondía hablar ni emitir sonido alguno hasta que no fuera llamada ante el señor, debía ser el maestre o quizás la señora quien informara de su presencia en el castillo, y eso podía ir para largo, pues la prioridad ya se sabía que era agasajar a Lord Beron Stark, como correspondía por su posición.

Llegaba un momento ceremonioso, compartir el pan y la sal siempre lo era, aunque no tan común de que un criado tirase aquellos valiosos elementos de bienvenida al suelo, provocando una tensión en el ambiente que casi podría cortarse con cuchillo. Lord Harald fue magnánimo, podía haber castigado con un puntapié al desgraciado criado, pero tan solo lo expulsó de allí, usando la violencia habitual que solían gastarse los hombres de armas. Jonelle no sintió lástima o piedad, ella había recibido tratos peores en su juventud y allí estaba, de una pieza y curtida.

La guerrera sabía lo que pensaban los allí reunidos, mal augurio. Ante eso solo los dioses podían guiarles y si los grandes señores tenían las manos atadas, ella, insignificante como era en la grandiosidad de una batalla, poco podía hacer más que sujetar su hacha con firmeza y dar la vida por sus convicciones.

Gilliane y Marya eran impolutas en sus actitudes, denotaban una educación y un refinamiento exquisito, le recordaban a las señoras que habitaban en la Isla del Oso, bueno quizás las de su propio hogar eran algo más prácticas y menos pomposas, lo que en otras partes del mundo sería, rudas y tajantes.

Jonelle suspiró, estaba deseando acabar con toda aquella palabrería para comenzar a tratar el tema que le había llevado hasta allí, la guerra. Se cruzó de brazos y observó, apelando a la paciencia que normalmente le caracterizaba.

Cargando editor
11/04/2020, 14:04
Halbart Glover

En su caso, y después de todo lo ocurrido, el segundo hijo se acercó a las damas, su cuñada y sobrina lucían el porte de lo que una dama debe ser, incluso el incidente del tropiezo del sirviente, en otro momento a él no le habría importado, pero en esta ocasión tan especial, mostró un rostro feroz, oculto bajo la simplesa de la seriedad.

El se acercó al cequito acompañando a su sobrina y cuñada, listo para seguir el protocolo de bienvenida.

-Querido hermano, se bienvenido, es un agradable momento el estar en presencia de los señores del norte-

Miró al señor del Norte, con vehemencia, hizo una reverencia ante el hombre. 

Me presentó ante usted y su abanderados mi señor, soy Halbart Glover es un placer conocerle al fin 

Otra de las sirvientas trajo la sal y pan, reemplazando la que había dejado caer el sirviente que tropezó previamente, miró a la hija ilegítima de la casa Mormont, notando que esperaba su turno para hablar, cruzada de brasos y pasiente en la espera, recordó con una sonrisa oculta la discusión que tuvo con Arlan, le pareció divertido aquello. 

-Mi señor, debo presentarle a alguien más, una enviada de la casa Mormont, que en este momento debe estar luchando contra los hijos del Hierro, y repeliendo sus invasiones y saqueos-

Miró a la mujer de cabello negro, de hermoso y a la vez, feroz aspecto, una osa cómo pocas, Halbart sabía bien que la mujer necesitaba el tener al menos un contacto con los lores de arriba, y hacerla sentir respaldada,ademas de que podía sacar partidos de ella para su propia causa, hizo un ademán para que la osa blanca se acercara. 

-Lady Jonelle, acérquese por favor, y presente respetos al señor del Norte, en nombre de los Mormont, por favor-

Esperó a que esta reaccionara y le acompañe a presentarse, le dio la oportunidad de hacerlo, era si decisión si quería quedar bien o mal ante el lobo. 

Cargando editor
11/04/2020, 17:30
Karlon

Karlon seguía atento al transcurso de los acontecimientos, al final, todo aquel entuerto iba a solucionarse. Por suerte, estaban en el Norte y allí las formalidades no eran algo insalvable, las promesas todavían tenían algún valor y un fuerte apretón de manos era garantía suficiente para que dos hombres cerraran un trato. La amistad de los Glover y los Stark era centenaria y eso era lo realmente importante.

Pero la caída del siervo sería una marca que, si no salía bien la campaña contra los isleños, sería recordada y muchos, aprovechando el momento, criticarian.

Se presentaron los señores a Lord Stark, un hombre algo más joven que el propio maestro de caza, pero de un rostro curtido y una mirada que decía que los años de juventud quedaban muy atrás. Karlon se sentía orgulloso, que los Stark acudieran en ayuda de sus banderizos decía mucho de ellos y más aún, que estuviera el señor del Norte.

Observó el gran espadón....Hielo...le gustaba que aquella arma estuviera con ellos.

Se tomaban muy en serio el bienestar de sus vasallos.

Tras algunas presentaciones fue el hermano de Lord Glover quién se adelantó para presentar a Jonelle Nieve.

Extraño, e incluso insultante, que se presente en primer lugar a una bastarda, por muy Mormont que sea, ante el Señor del Norte por delante de muchos nobles señores, que habían recorrido más millas que la Osa. Lo más indicado hubiera sido en la cena de esta noche o en los días vinientes- pensó el maestro de caza.

Un bastardo no debía recibir tamañas dignidades...- se dijo a si mismo mientras continuaba mirando la escena.

Tanto le daba al maestro de caza, pero visto que las cosas habían empezado con mal pie, la acción del hermano de Lord Glover no pareció la más indicada.

Todo estaba lleno de detalles en aquellas estúpidas reuniones de nobles.

Dicho y pensado en aquello, dió media vuelta y se metió en la perrera, tenía algo de carne que iba a ofrecer a los perros, muy probablemente su señor no saliera de caza estos días previos a una guerra, pero por si acaso, debía de tener a la decena de mastines bien alimentados y limpios.

Era una de las cosas que más enorgullecía a su señor, la calidad de sus perros...y en eso, sí que puedo ayudar a Lord Glover- se dijo mientras separaba la carne en varios cuencos y canturreaba una canción aprendida tiempo atrás.

Cargando editor
11/04/2020, 17:52
Jonelle Nieve

Definitivamente, Halbart Glover disfrutaba poniéndole en aprietos sociales. Era demasiado pronto para que fuera presentada, aún el señor del castillo no había solicitado que le dieran novedades, ese era el momento adecuado en el que su nombre debía ser nombrado y no en ese preciso instante. Lo único bueno de todo aquello es que la guerrera no era quien rompía el protocolo, ya se encargaba el hermano de Lord Glover de hacerlo y ¿para qué quejarse?, a fin de cuentas le beneficiaba, conforme antes avisara de su causa, más pronto se prepararían las huestes y con inmediatez podría volver a su hogar.

La mujer de negros cabellos caminó con paso seguro cuando escuchó su nombre, cruzando por unos instantes la mirada con Halbart, asintiendo hacia él como muestra de gratitud por facilitar su paso a la audiencia con el Señor. La guerrera, cuan orgullosa era, demostró también ser sensata hincando la rodilla ante Lord Glover y por supuesto, ante Lord Beron Stark, depositando su hacha de batalla en el suelo como señal de entrega, un gesto que le habían marcado a fuego antes de dejarle partir con la misiva.

- Mi Señor, he sido enviada por Lord Mormont para entregar un importante mensaje que precisa de vuestro interés personal, cuando consideréis momento oportuno os comunicaré sus palabras con presteza... - no era buen momento para explicar públicamente lo que se estimaba tras la caída del pan y la sal, la contienda actualmente no le favorecía -... mientras tanto pongo mi más valiosas posesiones a los pies del Guardián del Norte, mi hacha y mi vida.

Había sido educada, clara y escueta en explicaciones. No diría nada si no le animaban a hablar pues quizás los señores deseasen intimidad para conocer las noticias de las islas, a la par no había dicho su nombre, pues la presentación básica ya la había realizado Halbart y en realidad, a nadie le interesaba saber quien era la que portaba el mensaje, lo único realmente valioso allí era saber las palabras de Mormont y que la mensajera era de confianza. Todo lo demás era palabrería innecesaria.

Permaneció con la rodilla hincada hasta que recibiera el permiso para levantarse. Ella no tenía prisa, en la rebeldía de la adolescencia estuvo arrodillada durante todo un día delante de su señor tío, como castigo por dar una mala contestación delante de invitados extranjeros, esa medida de autoridad junto con probar de cerca el cinturón consiguieron que su insurrección durase justamente eso, veinticuatro horas. Los Mormont no eran conocidos precisamente por su delicadeza, pero sí por tener firmes convicciones morales que nacían desde la base de la educación. Por eso no existía un oso cobarde, todo lo malo ya lo habían catado, aprendido y reforzado en casa.

Cargando editor
11/04/2020, 18:24
Director

Notas de juego

Para esta noche haré un mastereo. 

Jonelle, ya que has decidido abordar a lord Stark haremos una intriga simple para ver cómo te va en esta primera toma de contacto. Como la intención es caer en gracia a Lord Stark se tratará de una acción de Cautivar.

No aplicaremos la desventaja de ser bastarda ya que es una petición de auxilio en público y ante otros vasallos, a los que como señor debe protección.

La defensa en intrigas de Beron Stark es de 12. (7 estatus, 3 percepción, 2 ingenio). Como los Mormont son unos vasallos apreciados en Invernalia su actitud será de Cordialidad (+1 al resultado de Persuasión).

 

Así pues, tira tus dados de Persuasión y no pienses en la presión de que la supervivencia de una milenaria casa está en tus manos.

Cargando editor
11/04/2020, 18:37
Jonelle Nieve

Notas de juego

¿Tiro en oculto o público?... Si tiro persuasión estoy jodida....XD

Con tu respuesta edito este mensaje

Cargando editor
11/04/2020, 18:44
Director

Es indiferente, realmente. Como prefieras, pero si lo tienes jodido, pero más facil no podia ponerlo xD

Cargando editor
11/04/2020, 18:46
Jonelle Nieve
Sólo para el director

Notas de juego

jajajajajjaa..., no pasa nada, el personaje es como es..., roleo y según tu respuesta que buena no va a ser, me vengo arriba por valiente y hago la burrada de enfrentarme (acepto consecuencias acorde)....

Como moraleja de la historia, el tío Mormont quería quitarme de en medio y no sabía cómo hacerlo....XDDDDDDDDDDDDDDDD

Hago un rol exponiendo mi petición y la tirada en el siguiente mensaje.